En un articulo del 6 de marzo, 2007 en el diario saudita Okaz, Najib ‘Issam Yamani argumentó que no existe base alguna en el shari’a en la prohibición del país a que las mujeres conduzcan automóviles.
Lo siguiente son extractos: [1]
«Nada en la ley religiosa prohíbe a las mujeres conducir»
«Okaz escribió sobre una joven mujer que fue arrestada por conducir un automóvil con sus amigas en la playa. La pregunta es: ¿Con que clase de crimen será acusada esta joven? ¿Es un crimen que está escrito en las leyes de tránsito, como comerse una luz roja, correr a gran velocidad, estacionarse en vías prohibidas, hacer giros prohibidos, u otras violaciones por el cual el castigo es el encarcelamiento, se le revocara la licencia, o, como en el caso de Abu Kab, será inclusive la muerte? ¿Será ella acusada de un crimen específico que está escrito en la ley y por el cual un veredicto del shari’a será emitido? Debería hacerse notar que la joven estaba conduciendo acompañada por mujeres como ella, y por consiguiente no puede ser acusada de flirtear ilegalmente [con hombres]. En consecuencia, no existe ningún castigo conocido por esta situación.
«Igualmente, el tutor legal de la mujer, quien recibió la citación no puede ser castigado, ya que Alá dijo: «Todo hombre cosechará los frutos de sus propios hechos, y nadie llevará las cargas de los otros [Corán 6:164]»…
«Esta joven no cometió ningún crimen castigable por la ley. Ella estaba en una excursión, conduciendo un automóvil en la playa con sus amigas. Ahora, conducir un automóvil en la playa está entre la categoría de actividades recreativas inocentes que no son castigables por la ley, como conducir un ATV, una motocicleta, o varios tipos de botes a lo largo de la costa. También es como si una mujer condujera un automóvil en ciudades y pueblos.
«Nada en la ley religiosa le prohíbe a las mujeres conducir un automóvil, y esto no es algo que este prohibido por la religión. Si lo estuviera, no veríamos a todas esas mujeres con las cabezas tapadas, y mujeres con el veló, conduciendo sus automóviles por todas partes – de esta manera, no existe ningún castigo para esto en el shari’a«.
«Las leyes respecto a lo permitido y lo prohibido no son establecidas sobre la base de suposiciones»
«Al-Mawardi dijo en Al-Ahkam Al-Sultaniyya que Alá nos ha advertido de [no violar] lo que está prohibido por el shari’a [imponiendo penas] o de un castigo discrecional o un castigo explícito puestos en el Corán o en el Sunna… Lo que esta joven hizo no es algo prohibido por el shari’a tal que es castigable por ambas penas. Alá dijo: «Él ha puesto en claro lo que Él les ha prohibido… [Corán 6:119]» [lo qué para el punto de vista de este escritor significa que algo no explícitamente prohibido es permisible].
«No existe en ninguna parte algo que prohíba a una mujer conducir un automóvil. Cualquiera que diga lo contrario debe proporcionar pruebas, ya que seguimos el principio de que todos los verdaderos intereses humanos y todo lo beneficioso a los humanos están esencialmente permitidos.
«Esto es especialmente cierto a las leyes referente a [las mujeres] que están siendo acompañadas [por sus parientes masculinos], el cual le permite a [una mujer estar sola] para algo beneficioso a menos que haya prueba de lo contrario. Si algo no se demuestra que esté prohibido, nadie puede definirlo como prohibido bajo el pretexto que conlleva a algo diferente que este prohibido. Cualquiera que prohíba algo que [sólo] se sospeche, y designa que está prohibido, y juzga a personas sobre esta base le ha agregado algo a la religión, y esto está prohibido por Alá. Él [también] ha contradicho [lo que] el Profeta [dijo], y ha complementado [las leyes] de Dios con cosas de su propia cabeza concernientes al shari’a. Las leyes respecto a los permitido y lo prohibido no son establecidas en base a suposiciones…»
«El Islam… no abre espacio a gente caprichosa para omitir opiniones sobre religión que no estén basadas en el conocimiento»
«El shari’a islámico parte de los principios generales, preceptos básicos, y amplias delineamientos bajo el cual están colocados todos los nuevos problemas y preguntas que surgen con los tiempos cambiantes, los hábitos, y las costumbres…
«El Islam, como un [sistema] comprensivo, no da espacio a gente caprichosa en el emitir opiniones sobre religión que no estén basadas en el conocimiento. Cualquier opinión o razonamiento independiente que no esté apoyada por pruebas es rechazada.
«No existe nada en el shari’a que le impida a una mujer conducir un automóvil. Nadie tiene derecho a intimidar a esta joven y citar a su guardián y castigarle – especialmente cuando sabemos con toda seguridad que el conducir automóviles para las mujeres está entre esas prácticas que son esencialmente permitidas.
«En la época del Profeta, las mujeres montaban camellos y caballos. Deduciendo una analogía a esto, a las mujeres se les permite conducir automóviles, ya que los automóviles son el dispositivo usado en nuestra época. Ibn Taymiyya dijo: ‘Las conductas humanas, en la palabra y el hecho, son de dos tipos: actos rituales que son necesarios para la religión, y prácticas que son necesarias para este mundo. En cuanto a los actos rituales, estas son establecidas sólo por la ley revelada [e.d. aquéllas no establecidas por la ley revelada están prohibidas]; pero en cuanto a las prácticas [mundanas], están esencialmente permitidas, y sólo las qué Alá ha [expresamente] prohibido están prohibidas…»
Nosotros no deberíamos ocuparnos de tales asuntos cuando tenemos cosas más importantes con que tratar»
«El gobernante [e.d. el rey] ha [expresado] su opinión el conducir automóviles para las mujeres. Él lo tomó como un asunto social, en el que el papel del estado es ser el garante de un clima [cultural] apropiado… siguiendo al modelo del Profeta que dijo: ‘Ustedes saben mejor acerca de los asuntos de su vida en este mundo’.
«Este refrán emanó de la naturaleza humana del [Profeta], en cosas que no tienen nada que ver con lo licito o ilícito, sino más bien con la evaluación personal y la experiencia en los asuntos de este mundo. El Profeta solía instruir a sus compañeros en la diferencia entre las cosas que él hizo como un asunto de hábito y disposición natural, y las cosas que hizo para legislar y disponer de la ley [e.d., acciones que son consideradas sunna y por consiguiente una base para la ley islámica].
«No debemos reprimir lo que la religión ha abierto de par en par a nosotros. Ni debemos ocuparnos con tales asuntos cuando tenemos cosas más importantes que tratar».
[1] Okaz (Arabia Saudita), 6 de marzo, 2007.
