Durante las últimas semanas, Sayyed Imam Al-Sharif, uno de los menos públicos aun así una de las figuras más importantes en el movimiento global del jihad, ha publicado un esperado nuevo trabajo, Wathiqat Tarshid Al-‘Aml Al-Jihadi fi Misr w’Al -‘Alam («Documento de Guía Correcta para las Actividades del Jihad en Egipto y el Mundo») en donde llama a poner un alto a las actividades del jihad en Occidente y también a aquéllos en contra de los regímenes gobernantes en los países musulmanes. El nuevo libro que Imam escribió mientras servia una condena a cadena perpetua en Egipto, fue publicado en forma de serie en dos diarios árabes, el kuwaití Al-Jarida y el egipcio Al-Masri Al-Yawm, y ha sido el tema de una extensa discusión y polémica entre islamistas y observadores de los movimientos islamistas. El documento es de primera un libro y una iniciativa formal, y la mayoría de líderes y miembros de la organización Jihad en las prisiones egipcias han firmado el documento y han prometido detener las actividades armadas. Todo este proceso fue facilitado por las autoridades egipcias, y el documento fue revisado por una comisión de estudiosos de Al-Azhar. [1]

El libro ha generado tal interés debido a la postura de su autor y la importancia entre los islamistas radicales. Además de su nombre de pila, Sayyed Imam Al-Sharif, es también conocido como el «Dr. Fadl» y «‘Abd Al-Qader Bin ‘Abd Al-‘Aziz». Su libro de 1988 sobre las leyes del jihad, Al-‘Umda fi I’dad Al-‘Udda («Lo Esencial en Disponerse [para el Jihad] «), fue usado como manual de jihad en los campos de entrenamiento de Al-Qaeda en Afganistán. [2] Además, Sayyed Imam es uno de los socios más antiguos de Ayman Al-Zawahiri. A finales de 1960, cuando estaban ambos en la escuela de medicina en la Universidad del Cairo, juntos formaron un pequeño grupo de estudios islámicos que luego se desarrolló en uno de los núcleos de la organización Jihad egipcia. En los años ochenta y comienzos de los noventa, estuvieron juntos en Peshawar, dónde ambos eran figuras principales entre los «árabes afganos» y en el liderazgo extranjero del Jihad egipcio; Imam es usualmente descrito como el predecesor de Al-Zawahiri como Emir de la organización, aunque él clama de que él no era el Emir, sino más bien el guía de la organización del shari’a. Los dos rompieron contacto seguido a una amarga disputa en 1994, cuando Sayyed Imam acusó Al-Zawahiri de haber publicado a sus espaldas una edición falsificada y radicalmente resumida de su segundo libro, Al-Jami’ fi Talab Al-‘Ilm Al-Sharif («El Compendio sobre el Estudio Religioso»). No obstante, Imam dice que en los primeros años de la existencia de Al-Qaeda no hicieron nada sin consultarle a él primero.

Algunos de los partidarios más entusiastas del nuevo documento de Sayyed Imam han sido líderes de Al-Gama’a Al-Islamiyya, otro grupo egipcio jihad que, en 1997, comenzó su propio proceso de revisión ideológica. Estas revisiones llevaron eventualmente a una reevaluación a gran escala de sus creencias, y publicaron varios tractos polémicos en contra de Al-Qaeda. (Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 309, «El Cese de la Violencia de Al-Gama’a Al-Islamiyya: Una Reversión Ideológica», 22 de diciembre del 2006, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA30906 ). En recientes entrevistas y declaraciones, miembros de Al-Gama’a Al-Islamiyya y otros individuos de igual mentalidad han dado una valoración optimista al impacto del nuevo libro, expresando esperanzas en que las revisiones de Sayyed Imam llevarían a algo similar en el propio Al-Qaeda, o quizás a una división interna o un debilitamiento del apoyo para Al-Qaeda. [3]

Al-Zawahiri se dirigió al tema del nuevo libro de Sayyed Imam inclusive antes de que fuese publicado, en el curso de un destacado video producido por Al-Sahab llamado Quwwat Al-Haqq («El Poder de la Verdad«). Él argumentó que las revisiones, que él llama «retractaciones», eran simplemente el producto de la tortura en las prisiones egipcias; él dijo que no culpaba a su autor por haber colapsado, sino más bien a aquellos fuera de las prisiones que estuvieron promoviendo de manera entusiasta su nuevo libro. Estos últimos él los comparó a sepultureros, que en cuanto escuchaban que alguien estaba enfermo, se apresuraban a él y esperaban ávidamente a que muriera para que pudieran ganarse la vida enterrándolo.

Esta línea de defensa ha sido tomada subsecuentemente por otros portavoces y partidarios de Al-Qaeda. El mayor vocal de éstos es Hani Al-Siba’i, un egipcio islamista que vive en Londres, quien aparece frecuentemente en los canales de televisión por satélite árabes y en la prensa. También encabeza el Centro de Estudios Históricos Al-Maqreze, y gerencia el portal www.almaqreze.net .

Una tercera categoría de respuestas es la de los jihadistas independientes. El más importante de éstos hasta la fecha ha sido Abu Basir Al-Tartusi, un prominente jeque radical. Al contrario de Al-Qaeda, él no cree que Sayyed Imam fue obligado a escribir su nuevo libro, y ofrece sus razones para creer que fue escrito fuera de toda convicción. También a diferencia de Al-Qaeda, refuta los argumentos centrales en el libro, y ridiculizó a Sayyed Imam por emplear lo que son, en su opinión, pruebas débiles para intentar detener el jihad. Él acusa a Sayyed Imam de ir de extremo a extremo, denotando que en el pasado ambos él y el antiguo mentor de Al-Zarqawi, el Jeque Abu Muhammad Al-Maqdisi, había criticado a Sayyed Imam por ser demasiado radical y demasiado rápido en declarar a otros musulmanes apostatas. [4] (Para más sobre Abu Basir Al-Tartusi, véase MEMRI Informe Especial No. 40, «Jeque Expatriado Salafi Sirio Al-Tartusi Se Pronuncia Contra los Ataques Suicidas, 10 de febrero del 2006, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sr&ID=SR4006 ).

Debería hacerse notar que las revisiones de Sayyed Imam son menos alcanzables que aquéllas de Al-Gama’a Al-Islamiyya. Él no deja en claro que ya no considera apostatas a los gobernantes actuales de los países musulmanes; la razón por el cual prohíbe combatirlos es principalmente que este jihad tiene poca o ninguna oportunidad de éxito, y de esta forma hace más daño que bien. Él tampoco ha renunciado a sus escritos anteriores, y denuncia que fueron meramente mal interpretados. Él es mucho más claro en otros temas, tales como la prohibición del shari’a en el dar muerte a turistas occidentales, civiles en países occidentales, y así sucesivamente. La pregunta de lo que precisamente dice y no dice el documento es algo complejo que será tomado en informes futuros.

En las próximas semanas y meses, MEMRI estará proporcionando cobertura total del nuevo libro de Sayyed Imam y las reacciones a este. Por vía de introducción, lo siguiente son extractos de los primeros dos segmentos de una entrevista de seis partes concedida por Sayyed Imam al diario Al-Hayat. En la entrevista, él trata en extensión con el tema de los ataques del 11 de Septiembre, su relación con Al-Zawahiri, y el surgimiento de Al-Qaeda. Describe los ataques del 11 de Septiembre como traición y perfidia; a Al-Zawahiri como un propenso charlatán que traicionó a sus amigos, bin Laden como falto de una educación religiosa sólida, y Al-Qaeda como una organización sin autoridad del shari’a y sin un compás moral.

A lo largo de su vida, Sayyed Imam se ha alejado de los medios de comunicación, y esta es la primera vez que ha hablado abiertamente a la prensa sobre estos temas.

«Bin Laden y sus seguidores le mintieron al… [Mullah] Muhammad Omar y lo traicionaron»

P: «Cuál es su evaluación de los eventos del [11] de Septiembre, 2001?»

R: «Los eventos del [11] de Septiembre, 2001, fueron traición de un amigo y perfidia hacia el enemigo por parte de Al-Qaeda, y fueron una catástrofe para los musulmanes. Todo esto son rasgos de hipocresía, y pecados cardinales cuyos perpetradores son considerados malvados – y cualquiera que apruebe sus acciones comparte su pecado.

«Esto fue traición de un amigo, porque bin Laden juró obediencia al Mullah Muhammad Omar, líder del taliban, [y lo reconoció] como Comandante de los Creyentes en el Emirato Islámico de Afganistán. [Bin Laden] vivió bajo su protección, y el [Mullah] Muhammad Omar se negó a entregarle a cualquiera a bin Laden.

«Más de una vez el [Mullah] Muhammad Omar le ordenó a [bin Laden] no confrontar a América, diciendo que él no tenía las capacidades para esto, especialmente desde que Afganistán y su pueblo fueron los que pagaron el precio por los atentados de bin Laden en Nairobi y Dar es Salaam en 1998.

«Bin Laden y sus seguidores le mintieron a su Emir [Mullah] Muhammad Omar, lo traicionaron, violaron [su] juramento de obediencia, y llevaron a cabo los eventos del 11 de Septiembre a espaldas de él después de haberlos planeado por más de dos años en su país, Afganistán, luego que el Jeque Khalid [Muhammad] le sugirió la idea a bin Laden. El Profeta dijo, ‘Cualquiera que desafíe a un [gobernante] no tiene ninguna excusa cuando se encuentre con Alá’…»

«Los seguidores de bin Laden entraron a América… y actuaron traicioneramente hacia su pueblo»

«Esto fue traición hacia el enemigo, porque entraron en América con una visa, lo cual es un contrato de protección. No existe ninguna disputa sobre esto entre los estudiosos – incluso… [Si alguien] falsifica la firma de los residentes de [la Morada de] la Guerra, y ellos creen que es auténtica, y luego él entra en su tierra, se le prohíbe que los traicione en algo – sus vidas, su honor, su propiedad, sin ninguna distinción entre los combatientes (del ejército) y no-combatientes (civiles) entre los residentes de [la Morada de] la Guerra, mientras que permanezca en su país…

«Los seguidores de bin Laden entraron a América con su conocimiento y por su orden, y actuaron de forma traicionera hacia su pueblo, y mataron y destruyeron… Luego llamaron a su alevosía y a su traición una ‘incursión’ con el propósito de comparar sus acciones a las incursiones del Profeta. Atar su traición y alevosía al Profeta es disminuirlo y burlarse de él, y el castigo por disminuir el valor del Profeta es bien conocido para los musulmanes; Qadi ‘Iyyad lo mencionó en Al-Shifa, y Ibn Taymiyya en Al-Sarim Al-Maslul”.

Una corte del shari’a debería establecerse para hacer responsable a bin Laden y a Al-Zawahiri

P: «Cuál fue la magnitud del impacto de estos eventos sobre la situación de los musulmanes en el mundo?»

R: «Fue una catástrofe para los musulmanes. [Al-Qaeda] hizo encender una disputa que encontró su camino en cada hogar, y ellos fueron la causa del encarcelamiento de miles de musulmanes en las prisiones de varios países. Ellos causaron la muerte de decenas de miles de musulmanes – árabes, afganos, pakistaníes, y otros. El Emirato Islámico del taliban fue destruido, y Al-Qaeda fue destruido. Ellos fueron la causa directa de la ocupación americana de Afganistán y otras fuertes pérdidas que no hay suficiente tiempo para mencionar aquí. Ellos cargan con la responsabilidad de todo esto».

P: «Cuál es su opinión en la manera en qué bin Laden y Al-Zawahiri han manejado la guerra contra los americanos?»

R: «Bin Laden, Al-Zawahiri, y otros huyeron al principio de los bombardeos americanos [en Afganistán], al punto de abandonar a sus esposas y familias para ser muertos junto a gente inocente.

«Yo pienso que debería establecerse una corte del shari’a, compuesta de fiables estudiosos, con el propósito de responsabilizar a esta gente por sus crímenes – incluso en ausencia – para que aquéllos que son ignorantes en su religión no repitan esta futileza.

«El taliban solía castigar a una mujer que dejara su hogar con su cara descubierta – entonces cómo pudieron los líderes de Al-Qaeda no ser responsables – ellos quiénes causaron la destrucción de su país, el derramar de su sangre, la destrucción de sus casas, cuyos hijos fueron dejados huérfanos y esposas dejadas viudas – todo esto en desobediencia de su Emir?…»

«Mucha gente ignorante admiró las acciones de Al-Qaeda debido a su falta de conocimiento en el shari’a«

P: «Pero algunos islamistas todavía alaban lo que pasó, a pesar de las consecuencias».

R: «Mucha gente ignorante admiro las acciones de Al-Qaeda debido a su falta de conocimiento en el shari’a y su falta de conocimiento acerca de las condiciones [requeridas] para que las acciones [fuesen permitidas] y sus verdaderas definiciones del shari’a.

«Los pueblos son gobernados por emociones y piensan con sus oídos y no con sus mentes – es decir, admiran lo que oyen sin considerar su verdadera naturaleza en sus mentes.

Lo que induce a la gente a hacer esto es su odio a América. No ven nada bueno de esto. Al-Qaeda toca en este tono al igual que lo hacen Saddam Hussein, Ahmadinejad, y otros. América siempre apoya a Israel. Incluso la ayuda [exterior de América], la gente común no lo nota, ya que o son armas antiguas que América se libra para proveer trabajo a sus fábricas, o a viejas pilas de trigo que este quiere librarse, o píldoras para el control de la natalidad. Esta es la ayuda [exterior] americana – es decir, América se ayuda a si misma.

«La gente odia a América, y los movimientos islamistas sienten el odio y la impotencia, y aplauden a cualquiera que muestre los cuernos a América, así sea bin Laden, Ahmadinejad o Saddam. Pisotear a América se ha convertido en el camino más corto a la fama y el liderazgo entre los árabes y musulmanes. ¿Pero qué hay de bueno si destruyen uno de los edificios de su enemigo, y él destruye uno de sus países? Qué hay de bueno si usted mata a uno de ellos, y él mata a mil de los suyos?… Que, para abreviar, es mi evaluación del 11 de Septiembre». [5]

Desde Egipto a Pakistán y de regreso

P: «Cuando fue publicado su documento Tarshid Al-Jihad fi Misr w’Al-‘Alam [sic], hubieron acontecimientos contradictorios concernientes a su verdadera relación con la organización del Jihad, y de si la organización fue fundada primero en Egipto, o en Pakistán después de que usted llegara allí en 1983 – e incluso algo de su información personal fue contradictoria».

R: «… Mi nombre es Sayyed Imm Bin ‘Abd Al-‘Aziz Al-Sharif, y mi genealogía en ambos lados data de la familia del Profeta, según lo que está establecido por nuestro árbol familiar. Nací el 8 de agosto de 1950 / 22 Shawal, 1369h. en Bani Suweif, al sur del Cairo. Fui educado en una familia conservadora, y aprendí de mi padre, pueda Alá tener misericordia en él, de ser estricto en la observancia religiosa y diligente en los estudios. Yo me apegué a esto a lo largo de mi vida.

«Después de que terminé mi escuela primaria y los estudios de secundaria en la escuela en Bani Suweif, me enrollé en la escuela secundaria modelo de internos para estudiantes excepcionales en ‘Ain Shams en el Cairo en 1965. Fui uno de los primeros [clasificados] en la República – el número 13 – en las escuelas públicas en 1968. Luego me enrollé en la Facultad de Medicina en la Universidad del Cairo, y me gradué entre los estudiantes más [sobresalientes] en 1974. Me otorgaron un cargo en el departamento de cirugía en la misma facultad, [qué se llama] Qasr Al-Ainy, y aprendí la profesión de cirugía de los cirujanos más brillantes en Egipto.

«Fui acusado en el Gran Caso de Jihad en 1981 por (el asesinato del Presidente Anwar Al-Sadat), así que fui obligado a salir de [Egipto] en 1982. Trabajé durante poco tiempo en los Emiratos, y luego viaje para [ofrecer] mis servicios médicos en el jihad afgano, [lo cual hice] durante 10 años, desde 1983 hasta 1993, cuando Pakistán expulsó a los mujahideen árabes. Fui a Sudán por unos meses, y luego a Yemen en 1994, dónde trabajé como cirujano hasta que fui arrestado allí el 28 de octubre del 2001, como consecuencia del 11 de Septiembre. Luego Yemen pidió mi extradición a Egipto el 20 de febrero del 2004, y desde entonces he estado en prisión en Egipto».

P: «Qué me puede decir sobre su estricta observancia religiosa? Lo condujo a los grupos islamistas?»

R: «He sido estricto en la observancia religiosa desde que era pequeño, por la gracia de Alá, y por la fuerza de mi educación en la familia. Eso en cuanto al nivel personal. En cuanto a mi interés en el Islam como un sistema general, esto comenzó con el juicio a la Hermandad Musulmana de 1965; Incrementé mis estudios islámicos, y de ellos entendí que el Islam es un sistema general para todo en la vida, y no simplemente ritos personales de culto.

«No conocí a nadie de la Hermandad Musulmana, ya que estaban en la cárcel, y no estudié ninguno de sus libros durante varios años, ya que estaban prohibidos. Un libro me llevó a otro, y una biblioteca a otra, hasta que [leyera una gran cantidad].

«Sólo los estudiantes de secundaria más [sobresalientes] se enrolaron en la escuela [superior] para estudiantes excepcionales, y en esta escuela aprendí el método científico de estudio, [usando] más de una fuente en la biblioteca. Este método fue beneficioso para mí en mi estudio del shari’a, dónde aprendería un tema único de varias fuentes con el objetivo de resumirlo y descubrir sus misterios. Yo me iría a algunos jeques cada vez para usar mi entendimiento con el propósito de verificar lo que había leído, y a veces para pedir explicaciones».

P: «Usted no se unió a ningún grupo u organización durante este período?»

R: «Comprendí de mis estudios del shari’a que la aplicación del shari’a islámico era el camino para hacer las cosas correctas en el país, y la historia de los musulmanes testifica esto. Yo no me uní a ningún grupo islámico existente o sociedad, ya que vi en [todos] sus programas o limitaciones y deficiencias o si no errores y corrupción…»

Ayman Al-Zawahiri es un charlatán que testificó en contra de sus compañeros en el Caso del Jihad de 1981

P: «Cómo comenzó su relación con Ayman Al-Zawahiri?»

R: «Comencé a familiarizarme con Ayman Al-Zawahiri en 1968, cuando fue estudiante compañero en la facultad de medicina. Nosotros solíamos debatir con otros estudiantes compañeros sobre varios temas islámicos.

«Supe por otros estudiantes que Ayman era parte de un grupo islámico que había pasado por algunos cismas, pero él no me pidió que entrara en el grupo hasta 1977. Él se presentó a si mismo de haber sido delegado por este grupo para invitarme [a unirme a ellos]. Yo le pregunté si su grupo tenía estudiosos del shari’a. Él dijo que sí. Le pedí reunirme con ellos para discutir algunos temas que se relacionan a esto. Él me seguía arrastrando y se reunía conmigo en días asignados por él, en diferentes lugares y residencias de trabajo.

«El asunto de mi unión a su grupo fue condicional a mi reunión con sus jeques. Sólo descubrí después del Caso del Jihad de 1981 de que Ayman era un charlatán que usó el secreto como pretexto. Descubrí que él mismo era el Emir de este grupo, y que no tenían jeques, y que él era la causa del arresto de sus compañeros, y que testificó en contra de ellos».

P: «Si esa era su opinión de Al-Zawahiri, entonces cómo pudo trabajar usted con él?»

R: «Yo tenía antiguos lazos de amistad de [nuestros] días de universidad con el farmacéutico, Dr. Amin Al-Dumeiri, y me sorprendí [de ver], en 1979, a Ayman Al-Zawahiri quien lo visitaba frecuentemente en su farmacia. Yo le dije a Al-Dumeiri que si Ayman le invita [a unirse] a un grupo islámico, no considere mi camaradería con Ayman como el haber atestiguado a esto, ya que él es lo único que conozco sobre este grupo…

«Los servicios de seguridad [egipcios] consideraron que yo estuve en una organización con Ayman debido a algunos servicios que realicé para él. Lo ayudé por consideración a nuestra camaradería y amistad, y no fuera de consideraciones que se relacionan a una organización. [También] ayudé a otros, fuera de consideraciones islámicas. Por ejemplo, cuando el Jeque Omar ‘Abd Al-Rahman era buscado para ser arrestado después del 15 de septiembre de 1981, lo transporté en mi propio automóvil privado desde Al-Fayyum a un escondite en Giza. De allí fue a la casa de su hermana en Al-Omraniya, dónde fue arrestado».

El grupo egipcio del Jihad en Pakistán

P: «Cuando fue acusado por el caso del asesinato de Sadat, el cual es conocido como ‘El Gran Caso de Jihad’, usted era un fugitivo y fue juzgado en ausencia. Usted se fue para Pakistán. Por qué fue fundada allí la [organización] del Jihad, a pesar de su posición respecto a Al-Zawahiri?»

R: «Llegué a Pakistán en 1983. En 1984 fui absuelto en ausencia en el Gran Caso Jihad. Al-Zawahiri no llegó a Pakistán hasta 1986.

«Él habló conmigo sobre el formar un grupo para el jihad en Egipto con el objetivo de implementar el shari’a. Yo me negué, y le dije: ‘Este asunto requiere de un estudio completo del shari’a. No es tan simple como usted se lo imagina’.

«A estas alturas en el tiempo, yo estaba expandiendo mis estudios del shari’a con la ayuda de algunos jeques afganos expertos en el hadith. Al-Zawahiri insistió en la importancia de aprovecharse del jihad afgano y sobre la importancia de traer gente joven de Egipto para que tomen parte en este. Yo le dije: ‘No hay nada malo con eso, pero no quiero estar involucrado con ellos, ni con la gerencia ni [suministrando su] mantenimiento’.

«Él me pidió que asumiera un papel del shari’a con ellos. Acepte, al igual que [ya] lo había hecho para otros jóvenes árabes. Poco a poco crecieron en número, y también crecieron sus problemas. En mi papel como su maestro en el shari’a, sus problemas comenzaron a venir hacia mí, después de que Al-Zawahiri salió corriendo para no resolverlos – a pesar de haberle puesto la condición a él desde el principio – [en una reunión dónde] nadie estaba presente excepto yo y él – de que yo no quería estar involucrado con los hermanos y sus problemas.

«Pedí celebrar una reunión con ellos en 1991, y les dije: ‘No me ocupen con sus problemas. Si lo hacen, romperé lazos con ustedes’. Al-Zawahiri dijo: ‘Su presencia entre nosotros nos ha removido una embarazosa dificultad, ya que los de Al-Gama’a Al-Islamiyya están diciendo que tienen un estudioso – El Jeque Omar ‘Abd Al-Rahman – [y nosotros no]. Usted es alguien que todos reconocemos es sabio’. En la misma reunión, Majdi Kamal dijo: ‘Usted sabe, Doctor que si usted rompe lazos con los hermanos, ellos se separarán en grupos’.

«Luego después de un año, en 1992, los hermanos pidieron reunirse conmigo. Ellos me presentaron con su cuestión de llevar a cabo nuestras operaciones de combate en Egipto al igual que lo estaba haciendo Al-Gama’a Al-Islamiyya, ya que había gente reprochándolos a causa de esto. Yo les dije: ‘Nosotros combatimos el jihad en Afganistán, y entrenamos a muchos, ambos a aquéllos que conocemos y aquéllos que no conocemos, y les enseñamos algunos estudios beneficiosos del shari’a, y nadie más ha hecho esto como nosotros. En cuanto a combatir en Egipto, esto no traerá ningún beneficio, y traerá consigo un gran daño. En cuanto a Al-Gama’a Al-Islamiyya, sólo puede arribar a una encrucijada’.

«Yo les aconsejé a los hermanos a que consagraran más esfuerzos en los asuntos del da’wa [predica, alcance]. Majdi Kamal me dijo: ‘El tiempo para hablar ha llegado a su final. El tiempo para la acción está aquí’. Yo les advertí contra el hablarme de nuevo sobre esto, y tomé una firme decisión de romper mis lazos con ellos después de que sus asuntos en Pakistán fueron tomados en cuenta. Esto fue a mediados de -1993″.

«Durante años después del lanzamiento de Al-Qaeda, ellos no harían nada sin consultarme a mi»

P: «Pero todos sabemos que usted fue el primer Emir del grupo Jihad…»

R: «Las agencias de seguridad consideraron que mi relación con los hermanos era la de jefe de la organización, pero la verdad es que fue una relación de guía del shari’a. Yo pensé que ocupándome [a mi mismo] con estudios del shari’a, y escribiendo sobre estos, era más importante que las organizaciones, ya que las organizaciones, e incluso los estados, pasan, pero los estudios del shari’a permanecen y benefician a los musulmanes.

«A lo largo de mis relaciones con los hermanos en el Jihad, hice que entrenaran a todos los que querían ser entrenados y ayudar a todos lo que estábamos en la necesidad de ser ayudados, [incluyendo] a aquéllos que no tenían un lazo organizacional a ellos. Ellos les darían algo que los mantuviese vivos que no era de la organización. Cuando los hermanos en Al-Gama’a Al-Islamiyya se quejaron de lo que le había pasado a sus hermanos en el vecindario Ain Shams en el Cairo, yo le pedí a Ayman [Al-Zawahiri] que me ayudara, y él le dio una suma grande de dinero a Rifa’i Taha.

«Durante años después del lanzamiento de Al-Qaeda, ellos no harían nada sin consultarme. ¿Me hace eso ser su Emir, o parte de la organización? Yo siempre digo que la hermandad del Islam es una obligación del shari’a, y es mucho mayor que las organizaciones».

«No conozco a nadie en la historia islámica que haya cometido tal engaño, fraude, falsificación y traición de confianza… antes que Ayman Al-Zawahiri»

P: «Cómo se desarrolló la disputa entre usted y el grupo de Jihad, y con Ayman Al-Zawahiri en particular?»

R: Había dos razones para esto. La primera era su determinación en llevar a cabo operaciones de combate en Egipto. [Ellos decidieron sobre esto] en 1992, tal como mencioné antes, y lo rechacé. Repetí mi desaprobación y rechazo a lo que estaban haciendo cuando llegué a Sudán a finales de 1993.

«Ellos [también] llegaron a esta conclusión y anunciaron la cesación de operaciones en Egipto en 1995, pero desgraciadamente sólo después de fallidas y sangrientas confrontaciones [que fueron llevadas a cabo] por la causa de la ostentación y la fama, y sólo para imitar a Al-Gama’a Al-Islamiyya. Ellos se detuvieron después de que sus hermanos se desplomaron en manadas en el patíbulo y en las prisiones.

«La segunda [razón] fue que ellos [la organización del Jihad] pervirtió mi libro Al-Jami’ fi Talab Al-‘Ilm Al-Sharif. Ayman Al-Zawahiri fue el que hizo esto, por si solo, pero todo el grupo celebró su paz por lo que él hizo, y [así] ellos comparten su pecado.

«Mis relaciones con Al-Zawahiri eran normales hasta que salí de Sudán a mediados de 1994. Fue él quien me dio la bienvenida en el aeropuerto de Khartoum cuando llegué a Sudán a finales de 1993, y fue él quien me despidió en el mismo aeropuerto cuando salí a mediados – de 1994. Yo no escribí Al-Jami’ hasta después de que corté lazos con ellos en 1993, y lo terminé antes de que saliera de Sudán en 1994.

«Les dejé una copia de este cuando salí para Yemen, para que pudieran aprender de este y estudiarlo, y para que pudieran venderlo y ganar algo de dinero, si quisieran ayudar a las familias. Al-Zawahiri me dijo que ‘este libro es una victoria de Alá’, y anunciaron que sería publicado en una revista que saldría en Londres llamada Kitab Al-‘Ilm. En momentos en que me describieron como ‘Mufti de los Mujahideen en el mundo’, y a veces como ‘el mufti combatiente y el jeque mujahid ‘Abd Al-Qader Bin ‘Abd Al-‘Aziz’.

«Después que llegué al Yemen y estuve practicando la medicina, supe por uno de los hermanos que el grupo de Jihad había alterado mi libro Al-Jami’, atacó asuntos de este, y le cambiaron el nombre al libro por Al-Hadi ila Sabil Al-Rashad. Ellos [también] dijeron que su Concejo del Shari’a había confirmado a este [de ser correcto].

«Yo le pregunté al hermano qua había escrito el libro en la computadora y había llegado al Yemen para trabajar, y él me informó que Al-Zawahiri y él solos fueron los que hicieron estas perversiones [al libro], porque había encontrado en el libro crítica a los movimientos islamistas que yo había escrito [basados en] la realidad de haber vivido con ellos.

«Yo no conozco a nadie en la historia islámica que haya cometido tal engaño, fraude, falsificación y traición de confianza con tal hostilidad hacia el libro de otra persona, y lo haya pervertido – nadie antes que Ayman Al-Zawahiri. Cuando uno de los virtuosos antepasados veía algo que consideraba un error en el libro de alguien, lo refutaba…

«La agresión hacia el libro de alguien, y la perversión de este, tal como lo hizo Al-Zawahiri, es algo que sólo es hecho por bandoleros y gente que no tiene ninguna moral ni carácter. Yo escribí un comunicado deplorando lo que él había hecho.

«Ni Al-Zawahiri ni su Concejo del Shari’a tienen la competencia de examinar o corregir los libros sobre el shari’a – incluso con el permiso del autor – y ellos no tienen a nadie capaz de escribir ni una sola página sin errores en jurisprudencia…»

«Ayman Al-Zawahiri dependía totalmente de mí»

P: «Usted no contestó a mi pregunta concerniente a su posición sobre Al-Zawahiri. Es personal u objetiva?»

R: «La disputa es objetiva. Ayman Al-Zawahiri era totalmente dependiente de mí, en asuntos de instrucción, profesionales, asuntos del shari’a, y a veces [incluso] asuntos personales.

«Tenía un contrato para trabajar como cirujano con el Hospital [Rojo] kuwaití Crescent en Peshawar en 1986. Él nunca había sido entrenado en cirugía, y nunca había hecho una pasantía en cirugía en ningún hospital. Él había recibido un master teórico en cirugía estudiando lo que yo había escrito, y había trabajado un poquito en Arabia Saudita como médico general, y cuando se alistó trabajó en anestesia.

«Cuando consiguió el trabajo en el Hospital [Rojo] kuwaití Crescent me pidió que estuviera a su lado y le enseñara [cómo realizar] operaciones. Le enseñé hasta que empezó a pararse en sus propios pies. Si no hubiera hecho esto, habría sido expuesto [como una desgracia], ya que había tomado un contrato para una profesión que nunca había practicado».

«Ayman Al-Zawahiri y su Emir, bin Laden… [son] extremadamente inmorales; he hablado sobre esto para advertirle a la juventud contra ellos»

«[Al-Zawahiri] estaba enamorado de los medios de comunicación y de la visibilidad. Yo escribí trabajos y folletos sobre el shari’a, y él pondría su nombre sobre ellos, para que yo le diera un empujón [en los reinos del] shari’a y en los medios de comunicación.

«Al-Zawahiri trató sin gracia con todo esto. Fue ingrato por la bondad que [yo le había mostrado] y no [me] agradeció por esto. Me mordió la mano que le había extendido en bondad. [Esto fue] engaño, fraude, traición de confianza, falsedad y gangsterismo.

«Esta naturaleza permaneció en él, al punto dónde él y sus compañeros en Al-Qaeda le mordieron la mano al Mullah Muhammad Omar, quien los había albergado y protegido en Afganistán, y quién les pidió que no entraran en una confrontación con América…

«Esto es parte de la verdad sobre Ayman Al-Zawahiri y su Emir, bin Laden – sin falsedades y sin el engaño de los medios de comunicación que sus seguidores muestran sobre los dos. [Ellos son] extremadamente inmorales. Yo he hablado sobre esto para advertirle a la juventud contra ellos – juventud que es seducida por ellos, y no los conocen…»

Cuatro etapas en el desarrollo de Al-Qaeda

P: «… Cómo comenzó el lazo entre el Jihad y Al-Qaeda?»

R: «Cuando llegué a Peshawar en 1983, había sólo el número de árabes iguales al número de dedos en dos manos. Luego vino el Jeque ‘Abdallah ‘Azzam, y fundó la Oficina de Servicios para Mujahideen a finales de 1984. Hubo más y más llamadas a la participación árabe en el jihad afgano, y la presencia árabe creció gradualmente. El [grupo] Jihad fue lanzado antes que Al-Qaeda.

«Al-Qaeda pasó por cuatro etapas: La primera etapa fue la del campo y el frente, a finales de 1987. Bin Laden recolectaría fondos de Arabia Saudita y se los daría a los líderes afganos y al Jeque [‘Abdallah] ‘Azzam. Algunos de los jóvenes se quejaron a bin Laden de las irregularidades en la Oficina de Servicios para [Mujahideen], y bin Laden decidió lanzar algo independientemente del Jeque ‘Azzam.

«Comenzó con un campo de entrenamiento y un frente de combate en la región de Jaji en Afganistán, cercana a la frontera con Pakistán. Un cuadro de oficiales del grupo Jihad le ayudaron en esto y, gracias a su alto nivel de habilidades militares, los jóvenes comenzaron a juntarse a ellos, y como resultado el número de campos de entrenamientos aumentó.

«La segunda etapa fue la fase de la organización, en 1989, cuando el número de jóvenes de varias nacionalidades se incrementó, aunque la mayoría de ellos era de Arabia Saudita y Yemen. Bin Laden comenzó pidiéndoles que juraran obediencia a él como Emir del jihad, y Al-Qaeda se transformó de un campamento y un frente en una organización.

«La tercera etapa fue la de ‘separación’ de la organización. En 1990 algunos de aquéllos que eran conocedores en la actividad islámica y quiénes había dado el juramento de obediencia a bin laden notaron que él estaba cambiando rápidamente sus metas y planes, desde el jihad afgano a arrojar su peso en el jihad al sur de Yemen, antes del fin del jihad afgano, un intento de asesinato contra Mohammed Zahir Shah (el ex rey de Afganistán) en Italia, y preparaciones para la participación en la segunda Guerra del Golfo contra Irak cuando este ocupó Kuwait.

«Algunos de sus seguidores exigieron que Al-Qaeda debería tener un programa (una constitución) que definiría los principios de su existencia y sus metas, y en base a la cual bin Laden recibiría el juramento de obediencia de los jóvenes.

«Bin Laden negó estar ligado a algún programa, para darse a si mismo la libertad de comportarse con sus seguidores de la manera que él quisiera. Desterró a aquéllos que habían exigido un programa, y desde ese momento en adelante, desgraciadamente, las únicas personas que han seguido a bin Laden han sido una de dos [clases de] personas: gente ignorante en su religión, o gente que busca obtener ganancias en este mundo.

«Todos fuimos obligados a una obediencia ciega – y si ellos no obedecieran [ciegamente] su destino era conocido. Cualquiera que se opusiera a [bin Laden] sería desterrado. Surgió que la mayoría de sus seguidores eran los más jóvenes de la juventud de Arabia Saudita y Yemen, que estaban motivados más por el sentimiento islámico que por las reglas del shari’a. Había también no-árabes, de Asia y Europa, cuyo entendiendo de la religión estaba limitado y quiénes estaban motivados por el sentimiento, y especialmente aquéllos quiénes eran nuevos convertido al Islam y no había estudiado su religión.

«La cuarta etapa fue la fase de confrontación global, [qué empezó] en 1993 en Sudán, cuando bin Laden reveló su deseo de entrar en conflicto con los poderes internacionales, y América en particular.

«Algunos de sus seguidores le abandonaron, incluso algunos de sus parientes y suegros. Su declaración del Frente Global para Combatir a Judíos y Cruzados en 1998 fue simplemente un resumen de lo que había comenzado a preparar desde 1993 observando objetivos americanos y europeos que él pudiera atacar en varias partes del mundo».

P: «Significa esto que a los egipcios se les debe dar el crédito por fundar Al-Qaeda?»

R: «Los Miembros del grupo Jihad son los que fundaron a Al-Qaeda, lo manejaron, e intentaron dirigir a bin Laden en la dirección correcta y mantener en un mínimo sus deslices en el shari’a.

«Luego corté mis lazos con todos en 1993, cuando vi que la mayoría de ellos seguían sus propios deseos. Alá dijo (Corán 28:50): ‘Quién está más desencaminado que él que persigue sus propios deseos sin la guía de Alá? Alá no guía a la gente injusta’.

«Ésta es la razón que yo digo de que el único programa, ideología, ideólogo y mufti que Al-Qaeda tiene es lo qué bin Laden piensa que es correcto, según su opinión personal, y cualquiera que se [le] oponga es desterrado. Fue este camino que llevó a los eventos del 11 de Septiembre. El trabajo de aquéllos que permanecieron con bin Laden fue el encontrar justificaciones por sus errores y puntos de vista usando argumentos dudosos del shari’a, con los cuales ellos [luego] embaucan a la víctima…» [6]


[1] Véase Al-Hayat (Londres), 30 de agosto, 2007 y Al-Misriyyun (Egipto), 15 de septiembre, 2007.

[2] Una de las razones para escribir el libro fue el responder las preguntas hechas al Imam Sayyed por los entrenantes en los campamentos en Afganistán. Véase Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 19 de mayo, 2006.

[3] Véase por ejemplo Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 19 de noviembre del 2007; Al-Misriyyun (Egipto), 19 de noviembre del 2007; Al-Jarida (Kuwait), 3 de diciembre, 2007.

[4] http://www.abubaseer.bizland.com, 29 de noviembre, 2007.

[5] Al-Hayat (Londres), 9 de diciembre, 2007.

[6] Al-Hayat (Londres), 8 de diciembre, 2007.