El 19 de marzo del 2011, la Comisión Electoral Municipal saudita anunció su decisión de prohibir a las mujeres votar en las elecciones municipales del próximo mes, [1] citando «consideraciones sociales» y la falta de cabinas de votación. La decisión fue acordada con críticas por los columnistas saudíes, quienes dijeron que era inconcebible que las mujeres, quienes constituían la mitad de la sociedad y han contribuido al desarrollo del país en todos los ámbitos, se les deban negar una voz.

En una acción similar, en enero del 2011, activistas de los derechos de las mujeres sauditas lanzaron una campaña en Facebook exigiendo que se les permita a las mujeres participar en las elecciones.

Lo siguiente es un resumen de la decisión del ministerio y algunas reacciones a la misma de los redactores sauditas.

Mujeres excluidas de participar en las próximas elecciones municipales

El 3 de marzo del 2011, el ministro saudita de Asuntos Municipales y Rurales anunció que la Comisión Electoral Municipal estaba investigando la posibilidad de permitir a las mujeres votar en las elecciones, aunque sin poder participar como candidatas. [2] Sin embargo, el 12 de marzo, un funcionario de alto rango del ministerio informó que tras las investigaciones de la comisión en el asunto, este ha decidido no permitir que las mujeres participen, por razones sociales: «La participación de las mujeres como votantes fue propuesta hace algún tiempo, pero su participación en las próximas elecciones es inconcebible, debido a varias consideraciones sociales». [3]

Luego ese mes, la comisión electoral explicó que la prohibición se debió a razones técnicas. El presidente del Comité ‘Abd Al-Rahman Al-Dahmash dijo que la legislación saudí no prohíbe que las mujeres participen en las elecciones, pero que debido a la falta de cabinas de votación y sin los procedimientos para que las mujeres voten, su participación sería aplazada hasta una fecha posterior. Este aseguró que se les permitiría votar en el futuro, una vez que las condiciones sean adecuadas y el protocolo pueda ser proporcionado en todas las regiones del reino. [4]

Activistas de los derechos de la mujer: Formaremos nuestros propios consejos municipales

En respuesta a la decisión de las autoridades, la activista de los derechos de las mujeres sauditas Dra. Hatoon Ajwad Al-Fassi anunció que ella y otras activistas sauditas tenían la intención de formar consejos municipales independientes para mujeres. Ella dijo que la legislación saudita no prohíbe esto, del mismo modo que no prohíbe a las mujeres votar en las elecciones municipales.

Al-Fassi agregó que ella y sus compañeras activistas continuaran su campaña en Facebook, llamada «Baladi», exigiendo que se le permita a las mujeres votar. En una entrevista, le dijo a Alarabiya.net: «Nuestra campaña no fracasará… La decisión de la comisión electoral es digna, ya que [representa] el segundo intento consecutivo de marginar el papel de la mujer saudita, sin ninguna preocupación de que esto pudiese dañar la imagen de Arabia Saudita en el mundo…» [5]

Liberal saudita: es inconcebible que la mitad de los saudíes estén sin una voz

En un artículo en el diario saudita Al-Watan, la redactora saudita y autora Halima Muzaffar escribió: «¿Están ustedes familiarizados con estas saudíes: La Dra. Samira Islam – la primera árabe, hombre o mujer, en recibir la cátedra de farmacología, en 1983; la Dra. Thoraya ‘Obaid – la primera mujer árabe en alcanzar un alto cargo en la ONU, [actualmente] en calidad de secretaria general, la Dra. Ahlam Al-‘Owdi – reconocida en 1990 como la primera en llegar con un tratamiento de [algunas] enfermedades graves de la piel, la Dra. Al-Huwaida Qithami – la mejor cirujana del corazón de niños en el Medio Oriente y la segunda mejor del mundo, la Dra. Khawla Al-Krei’ antigua investigadora del cáncer en el Hospital y Centro de Investigación Especialista Rey Faisal en Riad… Y la lista de nombres continúa…

«Ahora imaginen estos nombres y los cientos e incluso miles de personas entre nosotros – nombres que representan la excelencia de la mujer saudí y la excelencia en diversos campos [En la actualidad, las mujeres] tienen prohibido votar en [las elecciones] municipales, porque las leyes de la sociedad consideran a la mujer saudita como no ciudadana. ¿No es plausible reconocer la ciudadanía de las mujeres sauditas que contribuyeron [en gran medida] a la patria? ¿Es plausible negar las voces de 49,9% [de la sociedad]…?» [6]

La mujer saudita es prisionera de un pensamiento anticuado

En un artículo en el diario londinense Al-Hayat, el redactor saudita Al-Bashar Badriya escribió: «Después que el Ministerio de Asuntos Municipales anunció que a las mujeres se les [permite] participar en las elecciones municipales, este una vez más no cumplió, debido a «consideraciones de tipo social». Una mujer no puede conducir un auto en Arabia Saudita, debido a consideraciones de tipo social. Ella tiene 96 billones de [riales] en [bienes] congelados en los bancos… debido a consideraciones de tipo social. Hay 2.000 mujeres abogadas [en Arabia Saudita] a quienes el Ministerio de Justicia no reconoce debido a consideraciones de tipo social. Una mujer no puede salir a la calle o mezclarse con hombres debido a consideraciones de tipo social…

«El papel del hombre en la sociedad, [por el contrario], se ha desarrollado. Este ya no es un guerrero, pastor, o agricultor. El… país se ha convertido en un estado con instituciones modernas y en una economía moderna, miembro de la comunidad internacional. Al mismo tiempo, las mujeres siguen siendo prisioneras de una mentalidad anticuada, que sostiene que el lugar de la mujer es en el hogar y que si necesitamos que las mujeres [trabajen] es preferible importarlas del exterior.

«¿Cómo puede un país formular un plan para el desarrollo y aceptar [los principios de] las organizaciones internacionales – tales como [los que promueven] los derechos humanos y protegen a las mujeres contra la discriminación – y al mismo tiempo actúan sólo de acuerdo con ‘consideraciones sociales’ y se niegan a desarrollar y unirse al mundo a su alrededor? ¿Cómo pueden estas consideraciones [sociales] tener prioridad sobre todas las consideraciones económicas, políticas y culturales?…

«La eliminación de la mujer saudita del proceso de elecciones y de participar en los [varios] planos de la vida pública constituye una amenaza no sólo para la mujer misma, sino para la sociedad [en conjunto]. Ya que esta entidad aislada [es decir, la mujer] es quien cría generaciones de niños y niñas. ¿Cómo puede una mujer inculcar en sus hijos y alumnos un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia la patria, cuando ella misma no tiene ningún sentido de pertenencia y responsabilidad hacia [la patria] y su desarrollo?…» [7]

Redactor saudita: Boicoteare las próximas elecciones

En un artículo titulado «¿Por qué Decidí no Participar en las Próximas Elecciones Municipales», publicado en el diario saudita Al-Watan, el redactor Abd Al-Rahman Al-Wabli escribió: «El día que fui con mi hijo… a votar en las últimas elecciones municipales fue uno de los días más felices [de mi vida]… porque tuve [la oportunidad] de actualizar mi ciudadanía participando en la elección de mis representantes entre los que toman las decisiones y entre los que supervisan las iniciativas públicas y los fondos públicos y mi voz como votante – un ciudadano – se tuvo en cuenta.

«Antes de ir a votar, nos sentamos en casa con mi esposa… e hijas… y yo les di su sermón… sobre la importancia de esta gran fiesta nacional para los ciudadanos y la patria y de lo que deberíamos esperar de esta.

«Cuando concluí mi impresionante conferencia… mi esposa me preguntó: ‘¿Cómo puedes hablar de logros nacionales decisivos cuando la mitad de la sociedad no participa en estos, o para ser más exactos, cuando [la mitad de la sociedad] tiene prohibido tomar parte en estos?!’

«Esta pregunta fue realmente difícil para mí… yo la contesté: ‘Aquellos responsables de las elecciones dijeron que las [limitaciones] de tiempo no les había permitido organizar centros de votación para mujeres y me prometieron que las mujeres sin duda participaran en las próximas elecciones municipales… No sean tan pesimistas… «

«[Al final], decidí que no votaría en las elecciones municipales del 23 de abril y le dije a mi esposa que no iba a participar en estas a menos que ella [votara] conmigo. Sin embargo, antiguos funcionarios de la comisión electoral ya han anunciado que no votarán – ni conmigo, ni a mi lado, ni siquiera detrás de mí…

«Prometen y prometen y nosotros ponemos nuestra confianza en sus promesas, pero estas promesas no son sinceras y [los funcionarios en última instancia] nos abandonan. [Este comportamiento] no es ninguna sorpresa… cuando sus promesas tienen que ver con la cuestión de restituirle a las mujeres sus derechos usurpados, tales como su derecho a trabajar en el comercio, conducir un vehículo y otros derechos legales nacionales indispensables…

«La afirmación del presidente de la comisión electoral, es decir, que [la razón a la prohibición] sobre la participación femenina en las elecciones es la falta de cabinas de votación, es fácilmente refutada: ¿Por qué no deberían votar las mujeres en las mismas cabinas [utilizadas por] los hombres, una vez que éste ultimo termina de votar?… Ustedes le niegan el derecho a las mujeres de votar y postularse para un cargo, ustedes agotaron nuestra [paciencia] con sus disculpas [no sinceras] y nos llevaron a confiar en promesas insinceras. Sin embargo, nunca nos impiden tomar decisiones para proteger los derechos de nuestras esposas e hijas, que son parte inseparable de nuestros propios derechos y honor…» [8]

La prohibición contradice los esfuerzos del país hacia el desarrollo

En un artículo en el diario saudita Al-Watan, el redactor saudita Sattam ‘Abd Al-Aziz Al-Muqran escribió: «… El presidente de la Comisión Municipal Electoral no explicó qué arreglos especiales eran [requeridos para permitirle a] las mujeres participar en las elecciones municipales, o cuales eran los obstáculos que la comisión tuvo que superar a fin de implementar [estos acuerdos]. Su declaración señaló el hecho de que la ley no distingue entre hombres y mujeres y no prohíbe que las mujeres participen [en las elecciones] – lo que significa que la ley permite a las mujeres participar en estas. Además, el plan nacional de desarrollo… hace hincapié en el desarrollo de la participación activa de la mujer saudita… y el fortalecimiento de esta participación…

«Por lo tanto, la falta de participación femenina en las elecciones municipales, ambas como candidatas y como votantes, [puede] ser considerado como uno de los mayores obstáculos que impiden la realización de los objetivos generales del plan de desarrollo… Esto [puede] ser considerado [una acción que] contraviene la política del país para que las mujeres participen en su proceso de desarrollo. Parece ser que existe una tendencia a excluir por completo a las mujeres de que participen [en las elecciones], por consideraciones sociales y culturales, no por consideraciones de organización o administrativas, tal como se alegó…» [9]


[1] Las elecciones se llevarán a cabo en varias etapas, a partir de 23 de abril. Un debate similar sobre la participación de las mujeres tuvo lugar antes de las primeras elecciones municipales de Arabia Saudita en el 2005. Luego, también, a las mujeres se les prohibió participar. Véase la serie MEMRI Investigación & Análisis, Despacho Nº 206, «Debate público en Arabia Saudita respecto a la participación de la mujer en las elecciones municipales», 11 de Febrero del 2005, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA20605.

[2] Al-Hayat (Arabia Saudita), 27 de marzo, 2011.

[3] Arabianbusiness.com, 12 de marzo, 2011.

[4] Al-Watan (Arabia Saudita), 29 de marzo, 2011.

[5] Alarabiya.net, 31 de marzo, 2011.

[6] Al-Watan (Arabia Saudita), 22 de marzo, 2011.

[7] Al-Hayat (Londres), 26 de marzo, 2011. La columnista Dalia Gazzaz escribió, de manera similar: «… El prevenirle a una mujer participar en las elecciones municipales, por segunda vez, significa no reconocerla como ciudadana plena con derecho a participar en los procesos sociales en su país natal; significa no reconocer a una mujer como persona, independientemente de su sexo, significa la comercialización y el establecimiento de un punto de vista que se niega a reconocer a la mujer como una entidad independiente…» Al-Hayat (Arabia Saudita), 30 de marzo, 2011.

[8] Al-Watan (Arabia Saudita), 1 de abril, 2011.

[9] Al-Watan (Arabia Saudita), 4 de abril, 2011.