El 12 de diciembre del 2010, MEMRI dio a conocer un video subtitulado de la flagelación pública de una mujer sudanesa en la comisaría de policía de Jartum.
# 2722 – Imágenes de una mujer recibiendo latigazos en la estación policial de Jartum, el gobernador de Jartum justifica el castigo. Advertencia: imágenes extremadamente gráficas
http://www.memritv.org/clip/en/2722.htm
Alarabiya.net publicó un editorial titulado «Valores Universales», por Nermeen Murad, el 20 de diciembre, discutiendo la flagelación y afirmando que esta había «dado lugar a un debate internacional y críticas al tratamiento percibido del Islam por las mujeres». Preguntando, «¿Quién dice que el maltrato a las mujeres es un ‘fenómeno cultural musulmán’ y que trabajar para corregir las violaciones de los derechos de la mujer es de alguna manera anti-islámico o anti-árabe…?» La Sra. Murad llegó a afirmar que «el respeto a la mujer, el respeto por los seres humanos, independientemente de su sexo, es un valor universal que no es competencia exclusiva del mundo occidental».
A continuación se presenta el artículo de opinión, en su inglés original: [1]
«Varios comentaristas musulmanes condenaron [la flagelación]… dando voz a muchos de nosotros que no consideran este incidente como un indicador de como el Islam… percibe a la mujer»
«El video de una mujer sudanesa gritando, rogando y retorciéndose de dolor mientras era azotada públicamente por dos policías riéndose ha dado lugar a un debate internacional y la crítica del tratamiento percibido del Islam hacia las mujeres.
«A la mujer, según informes de prensa, le fue dictada una sentencia por un tribunal sudanés, para castigarla por conducta indecente después de darle la opción de ser encarcelada por dos años o recibir una flagelación pública.
«Varios comentaristas musulmanes condenaron la sentencia y la forma en que se llevó a cabo, dando voz a muchos de nosotros que no consideran este incidente como un indicador de cómo el Islam, como religión, percibe a las mujeres o de cómo los estados musulmanes en general, se comportan hacia sus mujeres.
«Pero leyendo a través de las respuestas del público a las opiniones críticas de algunos comentaristas jordanos, me di cuenta de una reacción interesante entre el público jordano, que parece basarse en la suposición de que los musulmanes o los árabes de alguna manera tienen derecho a decidir el cómo tratar a las mujeres en sus países o cómo los estados conducen sus negocios, como ingrediente principal de su soberanía.
«Esta misma forma de pensar parece guiar el pensamiento de los críticos de las instituciones de la sociedad civil que han abordado los temas femeninos desde la perspectiva de los derechos humanos universales. En muchos casos, los críticos de estas organizaciones de la sociedad civil los acusan de implementar las agendas de las agencias ‘extranjeras’ y por lo tanto de traer ideas ‘exóticas’ a nuestra cultura.
«Tengo que admitir que pierdo los estribos cada vez que escucho esta crítica, no sólo debido a que trabajo y he trabajado con muchas organizaciones de la sociedad civil que han contribuido a la salvaguardia de los derechos de las mujeres y mejorar su bienestar general, sino también porque creo que este tipo de pensamiento y argumento es lo que está dando el Islam y los árabes un mal nombre a nivel internacional».
«¿Quién dice que el maltrato a la mujer es un ‘fenómeno cultural musulmán’ y que trabajar para remediar las violaciones de derechos de la mujer es de alguna manera no-islámico o anti-árabe?»
«¿Quién dice que el maltratar a las mujeres es un ‘fenómeno cultural musulmán’ y que trabajar para corregir las violaciones de los derechos de la mujer es de alguna manera no-islámico o anti-árabe o ajeno a nuestra cultura? Están los críticos en realidad acreditándole al mundo occidental de ser el campeón del respeto por las mujeres, mientras que de alguna manera nuestra cultura oriental quiere humillarlas y marginarlas como parte de nuestra cultura socialmente aceptada y tolerada?
«El respeto a la mujer, el respeto por los seres humanos, sin distinción de sexos, es un valor universal que no es competencia solo del mundo occidental»
«El respeto a las mujeres, el respeto a los seres humanos, independientemente de su sexo, es un valor universal que no es competencia solamente del mundo occidental y cualquier intento de atribuir el abuso de las mujeres a una dimensión ‘cultural’ o ‘religiosa’ es sólo un intento de utilizar la amenaza moral como una excusa para continuar la subyugación de las mujeres y pasarla de alguna manera como un ingrediente de nuestra cultura».
«Mi esperanza es que muchos más de nosotros encontraremos el valor para expresar nuestro rechazo a tales prácticas»
«Encontré altamente ofensivo el video de la mujer que está siendo azotada en un espacio público frente a los espectadores que ríen – no sólo como mujer, sino también como musulmana y árabe.
«Encontré igualmente ofensivos los comentarios que sancionan la conducta y tratan de intimidar a los críticos, entendiendo que la crítica a la sentencia de Sudán es de alguna manera un rechazo de las enseñanzas islámicas y de las normas culturales árabes.
«Mi esperanza es que muchos más de nosotros encontraremos el coraje de expresar nuestro rechazo a tales prácticas y realineemos nuestras normas culturales y religiosas con los valores universales aceptados internacionalmente respeto para todos los seres, incluyendo a las mujeres».
[1] Alarabiya.net, 20 de diciembre, 2010