Lo siguiente son extractos de una entrevista con el clérigo saudí Mohsen Al-Awaji, que fue presentada en Al-Dalil TV el 8 de abril, 2011:

Para ver este segmento de video en MEMRI TV, visite
http://www.memritv.org/clip/en/2896.htm.

Mohsen Al-Awaji:.. «Los árabes chiítas… Odio tener que utilizar términos como ‘chiítas’ y ‘sunitas’, pero es Irán que me obliga a hacerlo. Me reuní con iraníes en varias conferencias. A veces, he intentado adoptar una postura moderada – que no viene sin un precio – y contiene algunas de sus provocaciones, pero ellos siguen una y otra vez. Era como si estuvieran tratando de vengarse de nosotros. – incluso los moderados entre ellos [el jefe de la Unión de Académicos Musulmanes] Jeque Al-Qaradhawi, uno de los gigantes de la nación islámica, fue a Qom a cumplir con sus líderes, pero al final se dio cuenta de que se trataba de una venganza y triunfo.

«Los iraníes saben muy bien que en los tiempos pre-islámicos, los árabes los derrotaron en la Batalla de Dhi Qar. Ellos saben muy bien que después del advenimiento del Islam, los árabes derrotaron a los persas en Al-Qadisiya y en otros lugares. Saben que cuando se rebelaron contra el Califa otomano Selim I, distrayéndolo de las conquistas islámicas, este les enseñó una lección en la famosa batalla de Chaldiran. Ellos lo saben muy bien.

[…]

«Me gustaría advertirle a los hermanos en Irán que nuestras posturas moderadas y nuestro intento de evitar el extremismo, así como también la oposición que mostramos a muchas de las acciones de nuestros gobiernos, no debe interpretarse como la voluntad de ir en contra de nuestros principios. Absolutamente que no.

[…]

«Si Irán le presenta al mundo su identidad persa Safavid, este no debe criticar a los árabes por haberse adherido a su identidad árabe. Yo vivo en un hogar árabe, en un país árabe y es natural para mí defender mi hogar antes de defender el hogar de mi vecino.

[…]

«Apoyé a Irán cuando sufrió de injusticia en el sur de Líbano. Digo ‘Irán’ porque no hay porque andar revolviendo el avispero… Cuando Irán sufrió de injusticia en el sur de Líbano, yo lo apoyé. Cuando Occidente amenazó con bombardear el proyecto nuclear de Irán, que – de acuerdo a este – es para fines pacíficos, lo apoyé yendo en contra de Occidente. Le volví la espalda a la política de mi propio gobierno. Adopté esta postura debido a que el interés general prevalece sobre los intereses personales. No quiero que Irán nos apuñale por la espalda con tal comportamiento irracional». […]