Lo siguiente son extractos de una entrevista con el clérigo egipcio Arafat Sa’d, la cual fue presentada en Al-Nas TV (Egipto) 4 de febrero, 2010:
Para ver este segmento de video en MEMRI TV, visite
http://www.memritv.org/clip/en/0/0/0/0/0/0/2600.htm.
Entrevistador: «¿Creería usted que las mujeres europeas de nuestra época anhelan un marido que sería como un tutor para ellas. Me gustaría proporcionarle a los espectadores con algunas estadísticas. El 90% de las mujeres británicas no desean casarse con un hombre débil, que se sienta y llora cuando hay un problema. Ellas dicen: No, tal hombre se parece más a una mujer. Queremos un varón. […]
«Golpear a la esposa es una acusación muy grave [formulada contra el Islam]. Examinemos este asunto poco a poco».
Sa’d Arafat: «Alá honró a las esposas instaurando el castigo a través de los golpes».
Entrevistador: «Honrándolas con golpearlas ¿Cómo puede ser esto posible?!»
Sa’d Arafat: «El profeta Mahoma dijo: ‘No la golpees en el rostro, y no la desfigures. Ven cómo es honrada. Si el marido golpea a su esposa, este no debe pegarle en la cara. Incluso cuando le pega, no debe maldecirla. Esto es increíble! Este la golpea con el fin de disciplinarla.
«Además, no debe haber más de diez golpes y no debe romperle los huesos, herirla, romperle los dientes, o introducir los dedos en sus ojos. Existe lo que llamamos etiqueta en la forma de golpear. Si este la golpea para disciplinarla, no debe levantar mucho la mano. Tiene que golpearla a la altura del pecho. Todas estas cosas honran a la mujer.
«Ella está en la necesidad de disciplina. ¿Cómo debería el marido disciplinarla? A través de la amonestación. Si no es disuadida, este debe negarse a compartir la cama con ella. Si no se arrepiente, debería pegarle, pero hay reglas para los golpes. Está prohibido golpearla en el rostro o desfigurarla. Cuando se le pega, uno no debe maldecirla. El Islam prohíbe esto».
Entrevistador: «Con qué debe golpearla? con sus propias manos? con una vara?»
Sa’d Arafat: «Si le pega, los golpes no deberían ser fuertes, para que no dejen marca. Puede golpearla con una vara corta. Debe evitar golpearla en la cara o en lugares en la cabeza… donde más le duela. Los golpes deberían ser en el cuerpo y no deben ser seguidos. […] Estas son todas las opciones durante el proceso, pero el golpearla esta permitido sólo como un último recurso.
«El honrar a la mujer en el Islam es también evidente en el hecho de que el castigo a través de los golpes es admisible en un único caso: cuando se niega a dormir con él».
Entrevistador: «Cuando ella se niega a dormir con él?»
Sa’d Arafat: «Sí, porque ¿a dónde más podría ir el marido? Él la quiere, pero ella se niega. Este debería comenzar con amonestaciones y amenazas…»
Entrevistador: «Permítame repetir esto. Un hombre no puede golpear a su mujer….»
Entrevistador: «… Por comida o bebida. El golpearla sólo está permitido en este caso, que el marido no puede prescindir». […]