A continuación se presentan extractos de un sermón de los viernes dado por el clérigo de los EAU Jeque Wassim Yousuf.

El Jeque Yousuf Wassim es un joven predicador influyente de los Emiratos Árabes Unidos cuyos sermones de los viernes son atendidos por cientos de sus admiradores. Yousuf es anfitrión de «Ru’ya», un programa de televisión transmitido por el canal Noor Dubai. Su cuenta oficial en Twitter, @ waseem_yousef, cuenta con cerca de 300.000 seguidores.

El sermón fue publicado en Internet el 14 de junio, 2013.

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«En todos los países de la nación islámica, la gente aplaude la falsedad y pierde su seguridad, porque escuchan a los predicadores del conflicto civil»

Wassim Yousuf: «La razón de todo lo que está sucediendo en el mundo hoy día son los predicadores del conflicto civil y la mentira. Nunca hemos visto salir nada bueno de ellos. En todos los países de la nación islámica, la gente aplaude la mentira y pierde su seguridad, porque escuchan a los predicadores del conflicto civil.

«Uno de estos predicadores llamó a través de los medios de comunicación para que la gente se prepare para el jihad. Cuando su propio hijo se prepara – y juro por Dios que esto es cierto… Cuando su hijo se dispuso a unirse al jhad en cierto país árabe, el predicador le rogó al ministro de relaciones exteriores que le trajera de vuelta a su hijo – como si los hijos de los otros musulmanes no fuesen más que gentuza, mientras que su propio hijo era el único puro. Este pidió por el jhad, pero evitó que su hijo fuera a emprenderlo.

«Estos ulema de la guerra civil vuelan en primera clase, y se reúnen para decir, a través de los medios de comunicación, que el jihad es obligatorio. ¿Por qué no van ellos a emprender el jihad por sí mismos? El Islam es acción, no palabras. Juro por Alá que me da vergüenza hablar del jihad, porque yo no estoy involucrado en esto. Ellos hablan y predican y le dicen a la gente que vayan y emprendan el jihad, mientras sus hijos asisten a las mejores escuelas. Estos predicadores vuelan en primera clase para predicar el jihad a la gente.

«Mientras tanto, la seguridad se pierde en sus propios países. Cuando las revoluciones estallaron en los países árabes, las aplaudieron, pero cuando estas sucedieron en sus propios países, y en lugares donde pudieran visitarlos como turistas, se mantuvieron en silencio y no pronunciaron ni una sola palabra. ¿Por qué? Porque siguen sus propios caprichos, no la religión». […]

«En nombre de la religión, acusan a gente de ser pecadores e infieles, y sancionar sus asesinatos»

«En nombre de la religión, estos acusan a gente de ser pecadores e infieles, y sancionar sus asesinatos. Hacen todo en nombre de la religión. ¿Hasta cuándo las cosas seguirán así? Derramaron la sangre de musulmanes en todas partes con sus falsos fatuas. Uno de ellos, [el clérigo egipcio Izzat Attiya], dijo que una mujer debe amamantar a su compañero de trabajo, convirtiéndose así en su hermana!

«Otro clérigo, [Muhammad Al-Shanar de Arabia Saudita], prohibió a las mujeres viajar [a Dubai], debido a las ‘abominaciones que ocurren allí».

«Sin embargo, otro predicador, [líder de la Hermandad Musulmana Muhammad Badi’], emitió los fatuas más vergonzosos. Dijo que la destrucción de la Ka’ba -. La luz que guía a los musulmanes, hacia la que oran – es menos importante, ante los ojos de Alá, que el derramamiento de sangre musulmana. Pero entonces, la sangre musulmana es derramada por el bien de un trono, debido a los falsos fatuas, emitidos por gente que busca enriquecerse…

«Antes de que estos predicadores aparezcan en televisión, firman contratos por millones. Estoy familiarizado con estos contratos. Firman contratos millonarios con el fin de predicar el Islam a la gente. Luego se reúnan en un país árabe, y llaman a los jóvenes para que se preparen y emprendan el jihad. ¿Y tu hijo? ¿Y tú?

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«Recogieron donaciones de los musulmanes, pero después, la gente por la que donaron no recibió nada. A donde fue a parar todo eso?

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«Todo lo que les importa es la política. Estos púlpitos del Mensajero de Alá se han vuelto en puramente políticos. Cualquier predicador que asciende a este púlpito y maldice al gobernante se convierte en un héroe de la nación del Islam». […]