En un artículo del 29 de agosto, 2005 en el diario en idioma árabe de Londres Al-Quds Al-‘Arabi, titulado «Los Atentados en Londres: El daño ha sido impuesto por los propios musulmanes», el islamista británico Dr. ‘Azzam Al-Tamimi argumenta que los críticos musulmanes son los peores enemigos del Islam, considerando que el apoyo de los simpatizantes no-islámicos son el mayor recurso del Islam, y deben ser utilizados.

Al-Tamimi se está refiriendo principalmente a los escritores árabes liberales y musulmanes que, siguiendo a los atentados de Londres, criticaron la anterior política británica de tolerancia hacia los predicadores islamistas del odio y la violencia. Él llama a estos escritores liberales traidores, y dice que sin su ayuda, «Blair, y Bush, y los líderes de Australia y Nueva Zelanda, no se habrían atrevido a actuar de una manera descarada hacia el Islam y los musulmanes» en un intento frenético por destruir el Islam».

El argumento de Al-Tamimi hace eco a una acusación similar del Jeque Omar Bakri Muhammad, denominada «el notorio fundamentalista» por el diario en idioma árabe de Londres Al-Sharq Al-Awsat. Siguiendo a los atentados de Londres, Bakri, el encabezado del movimiento islamista Al-Muhajiroon en G. Bretaña, huyó a un escondite en el Líbano desde su base de actividades de muchos años en Londres. [1]

Para un perfil ideológico más amplio del Dr. Azzam Al-Tamimi, véase MEMRI Investigación & Análisis No. 163, «El Dr. ‘Azzam Al-Tamimi: «Informe Político – Ideológico, http://www2.memri.org/bin/articles.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA16304. [2]

Es de notar que en una entrevista de la BBC del 2 de noviembre del 2004, Al-Tamimi declaró: «… Sacrificarme por Palestina es una causa noble. Es la manera correcta de agradar a mi Dios, y yo lo haría si tuviera la oportunidad». [3]

Lo siguiente son extractos del artículo de Al-Tamimi:

La alianza de musulmanes traicioneros con las democracias liberales

«Desde los atentados del 7 de julio en Londres, han habido continuos ataques al Islam y a los musulmanes, no sólo en G. Bretaña sino a lo largo del sistema democrático liberal en lo que es conocido como Occidente, en Europa o más allá.

«No existe ninguna duda de que las fuerzas de la extrema derecha y los movimientos racistas… y la antecámara sionista en este sistema democrático han estado llenos de rencor y odio, y que estos eventos le dieron la oportunidad de escupir su veneno…

«Aun así todos los recursos humanos y materiales poseídos por estas fuerzas, incluyendo [la influencia] política y de los medios de comunicación, no le han servido a [sus intereses] tanto como a un grupo fanático de musulmanes que, compitiendo con políticos y escritores hostiles al Islam, inmediatamente se apresuraron a difamar al más estimado ‘ulama y a los musulmanes en general. Ellos esquivaron el defender las justas causas del Islam en Palestina, Irak, Cachemira y Chechenia, [mientras justificaron] las violaciones de los derechos humanos, libertades civiles y el gobierno de la ley, bajo el pretexto de combatir el extremismo y el terrorismo [islámico]».

«Blair, Bush, y los líderes de Australia y de Nueva Zelanda no se hubieran atrevido a actuar de una manera descarada hacia el Islam y los musulmanes sino para los traidores de entre nosotros»

«Los líderes del occidente liberal… han recibido el mayor apoyo moral de un grupo de musulmanes destacados por su fe y de la nación islámica. En algunos casos, su apoyo fue dado en la forma de fatwas, y en otros casos en la forma de consejos a los líderes de la democracia liberal. Tony Blair, George W. Bush, y los líderes de Australia y Nueva Zelanda no se hubieran atrevido a actuar de una manera tan descarada hacia el Islam y los musulmanes sino por la existencia de [traidores de entre nosotros]. [4] [Son estos traidores] quiénes les ayudan en su esfuerzo frenético por destruir al Islam, el cual asciende hacia lo alto a pesar de ellos.

«A pesar de ser poco numerosos, [estos traidores] están esparcidos. Algunos de ellos son gobernantes de países islámicos, causando el sufrimiento a su propio pueblo. Uno de los tales [gobernantes] se apresuro a arrestar a cientos de personas a horas de la publicación de las noticias del atentado del 7 de julio. Luego pidió la expulsión de centenares de estudiantes extranjeros de las escuelas religiosas de su país… [5]

«A pesar de la severidad del daño causado por éstos [gobernantes], su peligro es limitado comparado con el peligro puesto por esos traidores, que residen en los países democráticos liberales y quiénes han encontrado de repente para sí mismos un papel donde surgen a la superficie y se convierten en más cercanos a los gobernantes».

Estos traidores le sugirieron a Blair y a su estirpe el persuadir al parlamento para deportar a cualquiera que alabe el Jihad o el martirio por la causa de Alá

«Son ellos quiénes le sugirieron a Tony Blair y a su estirpe la mayoría de los procedimientos para persuadir al Parlamento [a adoptar], tan pronto emplace en septiembre – y en el tope de la lista [de procedimientos] está la deportación de cualquiera que alabe al Jihad o al martirio por la causa de Alá, o apoye a los mujahideen en Palestina, Irak, y Afganistán…

«Son ellos quiénes sugirieron él prohibir los grupos islámicos cuya retórica no les gustó, aun cuando ellos [e.d. estos grupos] fueran completamente inocentes de cualquier acto de violencia o terrorismo, tal como el partido Tahrir.

«Son ellos quiénes le sugirieron a él prohibir las figuras islámicas tales como el Imam de la Mezquita Al-Haram de la Meca [‘Abd Al-Rahman] Al-Sudayis y al gran estudioso [Jeque Yousuf] Al-Qaradhawi de entrar al país, debido a sus discursos que contienen críticas de los sionistas que ocupan Palestina.

«Son ellos quiénes le sugirieron a él la idea que cualquiera que no se haya asimilado en nuestra sociedad y no haya aceptado nuestros valores – permítanle buscar otro país.

«Son ellos quiénes le causaron temor por la reacción popular en G. Bretaña a los eventos del 7 de julio, mientras que decretaron que las mujeres musulmanas jóvenes

deberían ser despojadas de sus tocados para protegerse a si mismas de ser dañadas en la calle.

«Fueron algunos de ellos quiénes clamaron que los musulmanes de Gran Bretaña no están representados por las organizaciones [musulmanas] más grandes… argumentando que aquéllos a cargo de estas organizaciones o están bajo la influencia del fundador de la Hermandad Musulmana en Egipto Hasan Al-Bana, o del fundador del Al-Jama’a Al-Islamiyya en Pakistán Abu Al-A’la Al-Mawdudi, o son seguidores de Muhammad Ibn ‘Abd Al-Wahhab, uno de los más grandes reformistas [del Islam] en el siglo 18».

Los musulmanes de G. Bretaña y Europa escucharon por primera vez las voces exigiendo hablar para una corriente principal musulmana silente, representando supuestamente a un Islam que renuncia a la violencia y llama a la coexistencia pacífica y a la completa asimilación

«Los musulmanes de G. Bretaña y Europa han escuchado por primera vez las voces que exigen hablar para una corriente principal musulmana silente, el cual, según esta demanda, es el verdadero representante de un Islam que renuncia a la violencia y llama a la coexistencia pacífica y a la total asimilación – a saber, el sufi Islam.

«Lo más peculiar sobre esta demanda es que daña a los sufis más que daña a otras tendencias que se han desarrollado a lo largo de la historia islámica… Cómo puede uno que vive cómodamente y se une a la compañía de una gran riqueza y poder político ser un verdadero sufi? [Los verdaderos sufis] eran ascetas consagrados al culto, a dejar los placeres de este mundo en preferencia por la vida después de la muerte, volteándoseles a los hombres de riqueza…

«Un sufi no puede ser posiblemente un confidente de los gustos de Tony Blair y George Bush, quienes están emprendiendo la guerra al Islam y a los musulmanes. Un [verdadero] sufi no puede denunciar al Jihad por la causa de Alá, ya que los [sufis] están todos continuamente comprometidos en el Jihad. Quiénes, si no ellos, han confrontado el colonialismo desde el siglo 16 – primero en el lejano Oriente Asiático, y como consecuencia en los países de Africa, sur, este, oeste y norte?»

«La posición de los musulmanes en G. Bretaña y otros países liberales no hubiera sido débil sí no hubiera sido por aquéllos quienes clavaron sus piquetes en el cuerpo de los grupos islámicos, al servicio de los enemigos del Islam y de los musulmanes»

«La posición de los musulmanes en G. Bretaña y otros países del sistema liberal no hubiera sido tan débil sí no hubiera sido por aquéllos quienes clavaron sus piquetes en el cuerpo de los grupos islámicos al servicio de los enemigos del Islam y de los musulmanes».

«Estos traidores son un lamento lejano de los gigantes de la Izquierda británica, Ken Livingstone… y el combatiente George Galloway que se ha aliado a sí mismos con los musulmanes…»

«Es maravilloso que los musulmanes encuentren a los hombres y mujeres no-musulmanes que están por ellos y los apoyan durante este juicio, mientras existe alevosía por parte de gente que presume pertenecer a la nación islámica y exige estar defendiendo su credo y su ley. Éstos [infelices] son un lamento lejano del gigante Ken Livingstone, el alcalde de Londres… igualmente, son un lamento lejano de [otros] gigantes de la Izquierda británica, liderizados por el combatiente George Galloway quien se ha aliado a sí mismo con los musulmanes y los ha defendido en contra de los racistas y los sionistas…»

Lo que está sucediendo ahora en la arena británica, y se está repitiendo en varios grados en los otros países del sistema liberal casi colapsado, confirma sin duda alguna de que el mundo está dividido hoy en dos bandos. Uno es el bando de aquéllos que, a pesar de las diferentes creencias religiosas y orígenes raciales, están juntos en defensa de la falsedad y la injusticia bajo el liderazgo de George Bush. El otro bando es el de aquéllos que, a pesar de las diferentes creencias religiosas y orígenes raciales, están juntos en defensa de la verdad y la justicia.

«Aquéllos que defienden nuestro derecho musulmán a rendirle culto libremente a Alá y ayudar a nuestros hermanos y hermanas oprimidos [en] Oriente y Occidente no son necesariamente musulmanes, mientras aquéllos que se esfuerzan por dañar nuestro credo y nuestra ley y combatir a nuestra nación islámica no son necesariamente de otra religión. Esto fue presenciado por cualquiera que vio el programa Panorama en la BBC en la noche del 21 de agosto. [El anfitrión] John Ware no podría haber insultado, mofado, y difamado al Islam y los musulmanes si no fuera por la ayuda que recibió de algunos musulmanes en G. Bretaña, ya sea durante la investigación anterior que duro un año de duración o durante la producción».

«Los traidores son un pequeño grupo lleno de envidia y rencor»

«Éste es un grupo pequeño que está lleno de envidia y rencor, debido al gran éxito logrado en establecer organizaciones islámicas tales como la Asociación Musulmana de G. Bretaña, el Concejo Musulmán de G. Bretaña, y la Fundación Islámica en Leicester, el cual el programa intentó dañar, acusándolos de extremismo y terrorismo. El problema no estaba en las palabras de los representantes de estas organizaciones quienes fueron entrevistados en el programa, sino en lo que fue dicho sobre ellos por [los traidores parcializados] quiénes quisieron glorificarse a si mismos y a sus organizaciones. [Estas organizaciones] casi no representan a nadie sino a ellos mismos y a sus familias, a expensas del más alto interés islámico».

«En nuestra guerra de defensa a largo plazo contra la injusticia y la agresión, encontraremos en nuestros líderes, políticos, escritores, y académicos que están en contra de nosotros en el otro bando… Ellos son el enemigo…»

«En nuestra guerra de defensa a largo plazo contra la injusticia y la agresión, nosotros vamos a encontrar [en nuestro medio] a líderes, políticos, escritores, y académicos quienes están en contra de nosotros en el otro bando… Ellos son el enemigo, y debemos ser cautos con ellos. De la misma manera, encontraremos en nuestro bando a aquéllos que no abrazan al Islam como un credo o viven por sus leyes, y aun así están con nosotros en la fundación de la humanidad común. Ellos son hoy el más preciado [recurso], mientras estamos viviendo como minorías enfrentando el odio del racismo y el sionismo. Con ellos, debemos fortalecer y aliarnos nosotros mismos a apoyar la justicia y la verdad, y oponernos a la injusticia y a la falsedad donde sea y dondequiera que la lucha o la pelea surja de entre los dos bandos».


[1] En una entrevista con Al-Sharq Al-Awsat, Bakri dijo: «[La comunidad musulmana en G. Bretaña] se le permite unirse a la inteligencia británica, a la seguridad, y al ejército. Por consiguiente, yo los considero responsables ante Dios… » Él también dijo, «Yo acuso a aquéllos reclutados por el gobierno británico, y ellos deben responder por sus acciones ante Dios.» Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 30 de agosto, 2005.

[2] Para un comentario de Al-Tamimi sobre los atentados de Londres, véase el Clip de MEMRI Tv No. 742, http://memritv.org/search.asp?ACT=S9&P1=742.

[3] Para ver la entrevista del 2 de noviembre, 2004, en la BBC, visite http://news.bbc.co.uk/1/hi/programmes/hardtalk/3985403.stm.

[4] Al-Tamimi menciona aquí «los gustos de Abu Rughal», refiriéndose a un hombre de tal nombre que, según la tradición islámica, sirvió como guía al ejército invasor de Abraha, el comandante abisinio quien pensó destruir la Ka’ba. Según la tradición islámica, este evento, probablemente referido en el sura 105 del Corán (Surat al-Fil), ocurrió en el año del nacimiento del Profeta Muhammad. El nombre Abu Rughal es a menudo usado hoy como un término derogatorio a un traidor que le sirve a un poder extranjero invasor.

[5] Esto es probablemente una referencia al presidente de Pakistán.