En un artículo en el diario jordano Al-Dustour del 15 de junio, 2016 el abogado jordano Sufian Al-Shawa afirmó que los Estados Unidos ha desarrollado un gas especial que funde personas y objetos y que utilizó este gas en los ataques del 11 de Septiembre y en la Guerra de Irak en el 2003. Según Al-Shawa, los Estados Unidos también le han suministrado este gas a Israel, que lo utilizó contra los palestinos en el campo de refugiados en Jenin. Al-Shawa afirmó que el uso de este gas explica la desaparición de las partes de la aeronave que arremetió contra el World Trade Center y la desaparición de los cuerpos de los combatientes iraquíes y de 3.000 combatientes palestinos en Jenin. Al-Shawa también mencionó el accidente del Vuelo 1862 de El-Al cerca de Ámsterdam en 1992, argumentando que su alto número de muertes y la desaparición de los pasajeros fue debido a que el avión transportaba este gas con propiedad de fundir.
Sufian Al-Shawa (Raialyoum.com 16 de junio, 2016)
Lo siguiente son extractos del artículo:[1]
Científicos estadounidenses buscan la manera de hacer estragos sobre la humanidad en lugar de trabajar para ayudar al mundo
«No existe fin a las investigaciones científicas. Sin embargo, algunos países, como los Estados Unidos, buscan la manera de causar estragos en lugar de hacer que sus científicos investiguen campos que ayuden al mundo. Es como si los genes del vaquero todavía residen en los cuerpos y mentes de los estadounidenses… Como si la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima, Japón, durante la Segunda Guerra Mundial, en el que murieron decenas de miles de japoneses, no fue suficiente para que los Estados Unidos pusieran fin a [sus] investigaciones y horripilantes experimentos, este recientemente descubrió un nuevo gas devastador que puede derretir a los seres humanos, el acero, las rocas y básicamente cualquier cosa.
«El mundo comenzó a oír hablar de este gas luego del colapso de las famosas Torres [Gemelas] en Nueva York el 11 de septiembre, 2001 – un crimen en donde a los árabes se les acuso cometer… El mundo entero vio aviones de pasajeros pequeños que fueron secuestrados simultáneamente de un número de aeropuertos estadounidenses arremeter contra las altas torres en Nueva York y en el Pentágono en Washington. Sin embargo, los bomberos no encontraron el fuselaje de los aviones que habían arremetido contra las torres. Además, no se encuentro ningún rastro de los pasajeros de estos aviones. La pregunta fue, ¿dónde están los fuselajes de los aviones? los aviones y los cuerpos de los pilotos nunca fueron recuperados. Entonces, ¿A dónde fueron a parar? la verdad es que los Estados Unidos sabe la respuesta, pero no la ha revelado y la ha mantenido como uno de sus secretos militares.
«En la invasión norteamericana a Irak en el 2003, durante la batalla por el aeropuerto de Bagdad, un alto oficial iraquí que se negó a identificarse reveló que, el 3-4 de abril, 2003, los Estados Unidos habían atacado el aeropuerto con armas nucleares tácticas que derritieron los cuerpos de los soldados iraquíes junto a sus tanques, dejando nada más que sus huesos. Para el 5 de abril, altos comandantes [iraquíes] estaban convencidos de la existencia de estas bombas, lo cual obligó al Comandante de la Guardia Republicana Seif Al-Din Al-Tikriti a ordenarle a las divisiones de la Guardia Republicana a retirarse en esperanza de un reagrupamiento [más adelante], por temor a que las bombas estadounidenses pudiesen derretirse sus cuerpos Este dijo en estado de shock: «los Estados Unidos nos combaten utilizando un arma devastadora de la cual nunca se ha escudo hablar en [la historia de] las guerras, siendo este un gas que funde a la gente, rocas y hierro’. La batalla de Bagdad terminó, el ejército estadounidense se hizo cargo del hermano [país] Irak junto a sus aliados y las bombas de gas que lo funden todo se olvidan; nadie hablaba de estas o les pregunto a los Estados Unidos sobre esta arma horrible y si su uso está prohibido por las [leyes] internacionales o la forma en que había derrotado a las fuerzas iraquíes».
Los Estados Unidos le suministro también el gas a Israel
«Israel recibió este gas de su mayor aliado – los Estados Unidos… En 1999, tras el estallido de la Intifada Al-Aqsa, las fuerzas israelíes atacaron el campamento de refugiados de Jenin.[2] Las palomas de la paz [en] la forma de helicópteros Apache dirigieron sus cohetes contra la población palestina y los tanques Merkava enviaron sus ojivas como regalos de Israel al indefenso pueblo palestino en el heroico campamento – el campo de refugiados Jenin. La batalla duró 10 días y los residentes del campo la defendieron con lo que tenían a mano y con sus propios pechos desnudos, y a pesar de esto, las fuerzas armadas israelíes no fueron capaces de entrar en el campamento. El jefe de personal israelí para el momento Shaul Mofaz, estaba furioso. Este reveló al comandante de la fuerza que había asaltado el campamento de sus funciones y personalmente tomó el mando de la operación. Este lo hizo sin vergüenza, ya que Israel afirma que su ejército es el más fuerte en el Medio Oriente y a pesar de esto, el propio jefe de personal [tuvo] que comandar el ataque de un objetivo que no es más que un campo de refugiados, no una fortaleza. Después de 15 días de duros combates, las fuerzas israelíes entraron en el campo y el resultado fue similar al de un terremoto. Israel llevó a cabo una despreciable masacre que superó todas sus masacres pasadas.
«Hubo 3.000 jóvenes en el campo de refugiados Jenin que defendieron sus hogares contra las fuerzas israelíes. Cuando estas fuerzas entraron en el campo, comenzó la horrible matanza. El ejército israelí persiguió a estos jóvenes y los asesinó en el acto. El ataque finalizó después de la masacre. Israel asesinó a 3.000 jóvenes palestinos, pero asombrosamente, los cadáveres nunca fueron recuperados. Había 3.000 jóvenes armados, todos ellos asesinados por Israel, pero ¿dónde están los cuerpos de los mártires? Especialmente [ante el hecho] que se le impidió a las ambulancias a que llegaran hasta los heridos, hasta desangrarse y morir como mártires. Esta es la moral del racismo judío.
«La delegación palestina al Consejo de Seguridad pidió enviar una comisión de investigación con el fin de descubrir qué había sido de los cuerpos de los mártires. Y, en efecto, el Consejo de Seguridad adoptó una resolución para iniciar una investigación sobre la masacre de Jenin, pero Israel se negó a cooperar con este y le prohibió a la comisión investigadora entrar en Israel. La gran pregunta es si… existe algo a lo que Israel le teme? La verdad fue filtrada luego y es que Israel utilizó un gas venenoso que derrite los cuerpos de los mártires, los cuerpos se volvieron cenizas y se funden bajo los escombros.
«No es ningún secreto de que existe una alianza entre los Estados Unidos e Israel, pero es una alianza sucia. Este gas venenoso, desconocido para los pequeños y grandes países, comenzó a ser expuesto el 4 de octubre, 1992 cuando un avión civil de pasajeros israelí, en ruta desde Nueva York a Tel-Aviv, se estrelló en Ámsterdam debido a una falla mecánica.[3] Cuando la torre de control le preguntó al avión lo que transportaba, el capitán respondió que cargaba con textiles en ruta a Tel-Aviv. Luego que el avión se estrellara sobre una zona residencial de edificios de viviendas en Ámsterdam, se produjo un incendio, causando la muerte de 250 ciudadanos holandeses. Pero, curiosamente, la policía y bomberos holandeses no pudieron recuperar el fuselaje o de los cuerpos de los pasajeros. Quedo claro que el avión transportaba gas venenoso que derritió el fuselaje y los cuerpos de los pasajeros y luego hubo una serie de casos de cáncer en esa área.
«Esta fue la razón del por qué Israel le temía a la comisión de investigación aprobada por el Consejo de Seguridad para investigar la desaparición de los cuerpos en el campo del heroísmo – el campo de refugiados Jenin. Esto aclara la determinación de los Estados Unidos y su protegido, Israel, en aterrorizar y destruir el mundo. Estos son los colmillos de Satanás, los colmillos del nuevo vampiro Drácula».
[1] Al-Dustour (Jordania), 15 de junio, 2016. El artículo también fue publicado al día siguiente en el diario en la red raialyoum.com.
[2] La Intifada Al-Aqsa irrumpió en el 2001. El escritor se refiere a la batalla en el campo de refugiados de Jenin durante la Operación Escudo de Defensa en el 2002.
[3] En referencia al Vuelo 1862 de El Al, que se estrelló en el vecindario Bijlmermeer de Ámsterdam, matando a 43 personas, la mayoría de ellos en el terreno.