El concepto de una nueva «guerra fría» y una «guerra de sanciones» que ha ido en curso entre Rusia y los Estados Unidos en los últimos años son temas candentes en los medios de comunicación rusos y entre expertos y la comunidad académica. En un artículo en el diario empresarial ruso RBC, Victoria Zhuravleva, profesora de historia en la Universidad Estatal Rusa para las Humanidades, analiza el futuro de las relaciones Rusia- Estados Unidos al inicio del nuevo año.
Zhuravleva señala que Rusia rechaza claramente la dominación estadounidense del «mundo post-bipolar,» a pesar de la evidente discrepancia en el «peso económico» de los dos países. Ella también observa que existe una asimetría en las hostilidades mutuas entre los dos países. Mientras que en Rusia, el sentimiento anti-estadounidense y el énfasis sobre el orgullo nacional están arraigados en la sociedad y son utilizados por las autoridades para unificar al pueblo, en los Estados Unidos la «carta rusa» es utilizada principalmente en las luchas políticas internas.
Al mismo tiempo, Zhuravleva observa los primeros signos de cooperación entre los dos países desde que comenzara la confrontación Rusia-Estados Unidos de los últimos años. Ejemplos dice, son su cooperación en la promoción del acuerdo en materia nuclear con Irán y su apoyo conjunto a la última resolución de la ONU sobre Siria. Sin embargo, hizo hincapié en que estos signos definitivamente no auguran un «reinicio» en las relaciones.
Lo siguiente son extractos de su artículo: [1]
Resultados negativos de los últimos años
«A finales del 2015, las relaciones ruso-estadounidenses pueden finalmente ser denominadas una confrontación en curso. La profunda crisis de confianza está causando problemas incluso en las zonas en las que es posible una cooperación (por ejemplo, la lucha contra los yihadistas en Siria). Por otra parte, esta crisis puede causar conflictos internacionales no intencionales, incluso entre Rusia y los propios Estados Unidos…
«Dentro de los medios nacionales de cada país, la «guerra de imagen» se está expandiendo. El sentimiento anti-estadounidense en Rusia y el sentimiento anti-ruso en los Estados Unidos han llegado a su nivel más alto desde el colapso del sistema bipolar en las relaciones internacionales».
«Énfasis en el orgullo nacional es admitido ampliamente en la sociedad rusa»
«La crisis en las relaciones entre los Estados Unidos y la Rusia postsoviética está conectada directamente a las acciones de esta última en la guerra de Crimea y en el este de Ucrania, que violó las normas del derecho internacional. En términos más generales, la crisis es causada por [una] mala gestión general de los procesos globales y regionales desde el fin de la guerra fría… Por sus actividades en Ucrania y Siria, Rusia ha demostrado su falta de voluntad en aceptar la asimetría en las relaciones ruso-estadounidenses [basada] en la dominación global estadounidense… Tal énfasis sobre el orgullo nacional es ampliamente apoyado en la sociedad rusa. Sin embargo, la pregunta es, ¿cuánto tiempo durará este consenso mientras que la crisis económica se profundiza y el nivel de vida se desploma dentro del país…
«Los Estados Unidos, por su parte, no consideraran regresar al estado anterior en su relación con Rusia. Estados Unidos cree que no existe base para tal ambición por parte de una potencia regional como Rusia, que tiene un PIB inferior al de España…
«Como resultado, la nueva fórmula en las relaciones ruso-estadounidenses es ‘la confrontación asimétrica’… Al mismo tiempo, la guerra mediática entre los Estados Unidos y Rusia ha demostrado que existe una demanda a actitudes anti-estadounidenses en Rusia, donde Las autoridades están utilizando esta ‘imagen del enemigo’ para unir a la sociedad».
Antiamericanismo y ruso-fobia
«El 2015 ha estado marcado por una nueva ronda de ‘caza de brujas por agentes extranjeros’. La Fundación MacArthur y el Centro Cultural Americano unido a la Embajada de Estados Unidos se han convertido en nuevos blancos. Toda crítica contra Rusia y las actividades rusas se le conoce como ‘maquinaciones de Washington’ – y también lo son las hostilidades de Ucrania, la caída de los precios del petróleo, el escándalo de corrupción en la FIFA y la acusación de que los atletas de pista rusos usan drogas para mejorar su rendimiento.
«El enemigo es conocido por todos, fácil odiar, y oponerse a este conduce a un aumento en el auto-orgullo nacional ruso. Por otra parte, este enemigo tiene problemas en su propia casa: de tensiones raciales nacionales a fracasos en política exterior tales como Irak, la ‘primavera árabe’ y Siria… Al mismo tiempo, el conservadurismo nacional ruso se contrasta con el liberalismo universal estadounidense. Esta diferencia fundamental en valores fue evidente en los discursos de Vladimir Putin y Barak Obama ante la Asamblea General de la ONU en septiembre. Estos demostraron puntos de vista absolutamente opuestos a la situación mundial en general y sobre Ucrania y Siria en particular.
«La ‘carta rusa» es igual de utilizada intensamente en la política estadounidense, especialmente por los republicanos en la actual carrera presidencial. En la nueva doctrina militar de Estados Unidos, Rusia es llamada una de las principales amenazas a los intereses nacionales estadounidenses y una potencia revisionista que viola las normas del derecho internacional…»
Resultados positivos de los últimos años
«Sin embargo, en el 2015 también se observó una serie de logros positivos. Rusia y los Estados Unidos fueron capaces de trabajar juntos en el acuerdo en materia nuclear iraní, y [la agencia espacial rusa Roscosmos] y la NASA acordaron construir una nueva estación espacial después del 2024.
«Gracias a la campaña militar rusa en Siria, Rusia está mucho menos aislada a finales de año de lo que estuvo al comienzo de la misma. El Sr. Putin y el Sr. Obama estuvieron en contacto muchas veces durante los últimos meses y los contactos permanentes entre John Kerry y Sergey Lavrov continúan. El Secretario de Estado [Kerry] dijo que los Estados Unidos no tiene como objetivo aislar a Rusia… y discutieron un proyecto de resolución sobre Siria con el Sr. Putin, que fue adoptada tres días más tarde por Rusia y por los otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. Las anteriores resoluciones habían sido bloqueadas por Rusia. De esta manera, el año 2015 ha demostrado una disparidad entre la retórica pública y la práctica diplomática…»
«Deberíamos esperar a un ‘reinicio’ de las relaciones?»
«¿Deberíamos esperar un ‘reinicio’ en las relaciones? Ciertamente, no existen conversaciones en curso sobre alguna asociación estratégica entre los dos países. Los Estados Unidos no construirán una coalición militar conjunta en Siria con Rusia, al igual que la que tenían durante la Segunda Guerra Mundial contra Hitler y esta no va a cambiar su postura en Ucrania. El levantamiento de las sanciones de Rusia dependerá de si este mantiene los términos del acuerdo Minsk II de [febrero, 2015] [en Ucrania, firmado por Ucrania, Rusia, Francia y Alemania]… Sin embargo, la normalización que hemos presenciado en el proceso de negociaciones de alto nivel ya es un gran logro, incluso una victoria. Pero el hecho de que este es el mejor logro puede señalar demuestra claramente la profundidad de la crisis en las relaciones ruso-estadounidenses a finales del 2015».
[1] Rbcdaily.ru 11 de enero, 2016.
