El régimen iraní niega sistemáticamente el Holocausto, y utiliza la negación del Holocausto para afirmar que la existencia de Israel es ilegítima. Esta opinión es compartida por los funcionarios del régimen, encabezados por el Líder Supremo de Irán Ali Jamenei, y por sus voceros mediáticos. [1]
El 28 de enero, 2015 el día después al Día Internacional del Holocausto, que este año fue también el 70 aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau, la agencia de noticias Fars, afiliada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), publicó un artículo titulado «El Holocausto – Un Ejemplo del Como Occidente Reescribe la Historia Basada en el Interés de la Superpotencia». El artículo afirmaba que la «mentira del Holocausto» estaba siendo lentamente expuesta a nivel global con la ayuda de las rápidas comunicaciones de hoy día, que permiten a los negadores difundir sus puntos de vista. Esta además señaló que aquellos que insisten en que el Holocausto ocurrió realmente basan sus argumentos en documentos falsificados y sin fundamento que no logran demostrar ningún exterminio en masa de judíos o cualquier decisión tomada por los nazis de llevar a cabo tal acción. Otra afirmación presentada en el artículo es que el número de crematorios apenas bastaban para incinerar los cuerpos de los que murieron a causa de enfermedades, por no hablar de los cuerpos de millones de judíos. Los fundadores del sionismo dijeron, vimos el antisemitismo de Hitler como una oportunidad para inventar el mito del Holocausto con el fin de promover el establecimiento de un estado para los judíos. Por otra parte, los jueces en los juicios de Nuremberg se basaron en documentos que no habían sido verificados.
Lo siguiente son los puntos principales del artículo:
Historiadores occidentales reconocerán que la narrativa del Holocausto fue falsa y se avergonzarán
«Hoy, el Holocausto es un ejemplo vivo que nos recuerda que la historia la escriben los vencedores, y trae a la mente varios mitos respecto a lo que ya no tiene ninguna excusa en retrasar, el admitir su falsedad…
«El tema del Holocausto es uno de esos temas en que Occidente provee a la opinión pública con la narrativa que considere oportuno presentar y, por desgracia, los pueblos de Occidente han reconocido en gran medida esta narrativa [es decir, que el Holocausto tuvo lugar]… En un futuro cercano o lejano, los historiadores e investigadores occidentales reconocerán que la historia escrita de esta manera no es realista, e [incluso] se avergonzaran [de que reconocieran el Holocausto]. Incluso ahora, muchos pensadores occidentales tales como Roger Garaudy, David Irving, Fredrick Töben y otros, están colocando serias dudas científicas sobre esta narrativa.
«El antisemitismo es la principal fuerza impulsora que fue capaz de arrastrar a los judíos de Rusia, Austria, Alemania y otros países en los que vivían hacia Palestina. [Portavoces de] la consigna de acabar con el dolor y el sufrimiento del pueblo judío – [una consigna] formulada por los fundadores del culto al sionismo, entre ellos Teodoro Herzl – encontró en el antisemitismo de Hitler una oportunidad apropiada, y la utilizó para inventar el mito del Holocausto.
«El inflar el alcance de los crímenes de Hitler contra los judíos dio lugar a la presentación de cifras contradictorias y de datos según algunos, de que hubo nueve millones de muertos. Este inflar de las cifras fue en algunos casos, tan [grande] que fue rechazado incluso por los historiadores sionistas, porque [no] podían aceptar tales mentiras flagrantes. El punto importante aquí es la falta de libertad de investigación y expresión [en el campo] de estudios del Holocausto en los países occidentales. Hay historiadores que fueron multados y encarcelados por cuestionar el Holocausto, la existencia de las supuestas cámaras de gas y el número [de gente] supuestamente asesinada, y por afirmar que todos los documentos presentados por algunos historiadores occidentales eran falsificaciones».
«Prueba de que el Holocausto nunca sucedió
«1. Ningún documento existente o informe del partido [nazi], por los líderes de la Alemania nazi, o por [sus] jefes y oficiales se refiere a una orden para el exterminio en masa de los judíos.
«2. La masacre de las dos terceras partes de los judíos europeos, es decir, más de seis millones de judíos, habría requerido de equipos industriales a gran escala – pero el número de crematorios construidos para incinerar los cuerpos habría bastado apenas para incinerar los cuerpos de los que murieron a causa de enfermedades virales. Nadie vio nunca ninguno de los miles de camiones que se afirmaba fueron utilizados en la quema de los cuerpos. Ningún camión fue alguna vez presentado ante la corte.
«3. No existe ningún informe de ninguna agencia de inteligencia occidental u otra agencia antes del final de la Segunda Guerra Mundial sobre la masacre generalizada de judíos. Todas estas afirmaciones se hicieron sólo después de la guerra, y del lado de los victoriosos.
«4. Los juicios de Nuremberg aceptaron todo documento o reclamo, y su reglamento, incluso señala que ‘el tribunal no se ve sujeto a ningunas reglas técnicas y acepta cualquier documento’. Por lo tanto, la falsificación de estos documentos nunca fue examinada…
«Contradicciones y exageraciones respecto a la cifra de muertos
«En cuanto a solo el campo de exterminio de Auschwitz, las cifras [de los muertos] han oscilado entre 356.000 a ocho millones, con más de 22 fuentes diferentes, cada uno presentando sus propios números. También, en relación al campo de concentración Dachau, se presentó el número de nueve millones… Es hora de examinar si es posible incluso que nueve millones de personas pueden reunirse en un campo y ser quemados.
Dudas respecto al mito del Holocausto se esparcirán
«En el 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió prohibir la negación del Holocausto. Hoy, 16 países consideran cuestionar el Holocausto como un acto criminal: Austria, Bélgica, Canadá, República Checa, Francia, Alemania, Hungría, Liechtenstein, Letonia, Luxemburgo, Holanda, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovaquia y Suiza.
«De acuerdo a la legislación de la comunidad europea, la negación del Holocausto es un delito, y por lo tanto otros países que no penalizan la negación del Holocausto pero todavía son miembros de la UE se ven obligados a castigar a aquellos que niegan este mito. Además de estos países, el régimen sionista también considera cuestionar el Holocausto como un crimen…
«En un mundo inundado de informes, el censurar la verdad no tiene ahora sentido. Pronto el debate sobre cuestionar el mito del Holocausto se esparcirá, gracias a Internet y a la rápida difusión de la información».
[1] Véase MEMRI Despacho Especial No. 5621, Líder Supremo iraní Jamenei niega el Holocausto – MEMRI refuta la afirmación del Ministro del Exterior iraní Zarif a la cadena ABC de que las declaraciones de Jamenei acerca del ‘mito’ del Holocausto fueron «una mala traducción’; Jamenei también elogió al francés negador del Holocausto Roger Garaudy, 26 de enero, 2014.