Lo siguiente son extractos de una entrevista con Abdul Salam Zaeef, ex embajador de los talibanes en Pakistán, que fue presentada en Al-Arabiya TV el 3 de diciembre, 2010.
Para ver este segmento de video en MEMRI TV, visite
http://www.memritv.org/clip/en/0/0/0/0/0/0/2736.htm.
«[Los talibanes] no estaban defendiendo el crimen de nadie, sino más bien estábamos defendiendo la independencia de [Afganistán], como responsabilidad religiosa»
Abdul Salam Zaeef: «Es cierto que hubo problemas en Afganistán, que comenzaron en el 2000 y se intensificaron en el 2001. Para ese momento, los Estados Unidos decidieron colocar un embargo económico a los talibanes. La ONU también decidió imponer un embargo, bajo presión de los Estados Unidos. Este también congeló los activos de Afganistán en el extranjero. Hubo problemas y los norteamericanos exigían que se les entregara a Osama bin Laden y sus compañeros. Arabia Saudita y Pakistán también estaban realizando esfuerzos a fin de que bin Laden fuese entregado.
«Varias delegaciones de la ONU decidieron visitar Afganistán. Me reuní con Kofi Annan en esos días, pero todas esas reuniones y contactos se caracterizaron por la arrogancia de [la otra] parte. No presentaron planes o demandas razonables. Insistieron en que Osama bin Laden fuese entregado a los Estados Unidos. Para ese momento, presentamos tres propuestas para resolver el problema. Yo personalmente ejercí muchos esfuerzos en un intento de resolver el problema. Presenté estas propuestas a los Estados Unidos, a través de la embajada de los Estados Unidos en Islamabad y discutimos el asunto.
«La primera propuesta trató de la necesidad de que entendieran las tradiciones y la cultura afgana. No estábamos defendiendo el crimen de nadie, sino más bien estábamos defendiendo la independencia del país, como responsabilidad religiosa. Pero los norteamericanos no estaban dispuestos a aceptar estas propuestas. Además, Afganistán y Estados Unidos no tienen un acuerdo de extradición. Ellos querían nada menos que se les entregara a Osama bin Laden. Nuestra propuesta era de que si se presentaban pruebas suficientes que implican a bin Laden, este enfrentaría un juicio justo en Afganistán.
«Les dijimos varias veces, cuando nos reunimos, que esta propuesta era posible. Pero la delegación estadounidense no visitó Kandahar. Los talibanes tenían intenciones serias y querían dar un paso hacia ellos, pero debido a la arrogancia estadounidense y debido a su negativa de reconocer el Emirato Islámico, estos se negaron a entablar un diálogo y persistieron de que Osama Bin Laden le fuese entregado a ellos, ignorando por completo la manera apropiada de resolver el problema». […]
Entrevistador: «¿No cree usted que los talibanes cometieron un error al albergar a bin Laden ¿Cuál es su opinión hoy día, después de todos los años que han pasado y las tragedias que han ocurrido en Afganistán en los últimos nueve años?»
Abdul Salam Zaeef: «No acepto la afirmación de que hemos cometido un error, aunque cualquiera puede cometer un error. Estábamos en lo correcto, porque estábamos defendiendo nuestra independencia y nuestras costumbres». […]
«La actitud [en Guantánamo] fue inhumana e incluso indigna a los animales»
Abdul Salam Zaeef: «La prisión de Guantánamo no era [sólo] una prisión, sino una manifestación de la arrogancia política y un lugar para acumular rehenes. La actitud allí era inhumana e incluso indigna de los animales. Estaba basada en la obtención de beneficios de los detenidos en Guantánamo. Nos torturaban en un intento por recabar información con violencia, con el fin de obtener pruebas para presentárselas al pueblo estadounidense y al mundo, para que pudieran justificar su ataque a Afganistán.
«Otro objetivo de Guantánamo era intimidar a los que están detrás de [sic] los Estados Unidos. El tercer objetivo fue enviar mensajes a otros países, porque los estadounidenses consideran que la ONU y sus leyes no son importantes. Cada vez que le pedimos algo a los estadounidenses, dirían: «Ustedes no se merecen nada de nosotros porque son terroristas. Cualquier cosa que les demos es un regalo, de la bondad de nuestros corazones’. A los funcionario de la ONU y los representantes afganos no se les permitió visitar esa prisión». […]
«Estar en esta región es difícil para los estadounidenses y este es su gran error»
Abdul Salam Zaeef: «Muchos problemas se combinaron para dar lugar a la situación actual. Cuando los Estados Unidos se disponían a entrar en Afganistán, les envíe un mensaje advirtiéndoles de varias maneras, a no hacerlo y decir que una guerra en Afganistán no sería una misión sencilla. Cierto, obtener el control es fácil, pero quedarse aquí es muy difícil. Desde el propio comienzo, el error fue de los Estados Unidos en llegar a Afganistán y esto se intensificó cuando la Conferencia de Bonn cometió otro error, al decidir enviar a las fuerzas de la OTAN y darles control sobre Afganistán.
«Otro error fue el canjear la vida de los miembros del Talibán: arrestar gente, matándolos, asaltando las casas de los miembros del Talibán, atacando gente e intimidándolos, mientras cazaban a los talibanes.
«Su continua presencia en Afganistán a lo largo de este período es otro de sus grandes errores. La propia presencia de los estadounidenses en Afganistán es un gran problema. Afganistán y la región en general no pueden tolerar los Estados Unidos. Hay víboras en esta región – China, Irán Rusia, Pakistán e India, las cuales son potencias nucleares.
«Estar en esta región es difícil para los estadounidenses y este es su mayor error. Si quieren permanecer en Afganistán y resolver el problema, deben, en primer lugar, poner fin a la guerra en Afganistán. Hoy, la guerra es contra el pueblo, no contra los talibanes. Lo que [las fuerzas extranjeras] hicieron en Afganistán es una violación de los valores, creencias e independencia y trato inhumano del pueblo. Se embriagaron con el poder. Creo que todo esto ha causado que el pueblo afgano los aborrezca aún más, pero en vez de superar estos errores, se limitan a aumentarlos y expandirlos. Siguen combatiendo, bombardeando, matan gente y los arrestan y esto automáticamente fortalece a los talibanes». […]