En un artículo del 6 de febrero, 2009 en el diario saudita Al-Riad, el redactor liberal Mamdouh Al-Muhaini escribió que para impedir que sus hijos crezcan siendo terroristas, los padres sauditas deben inculcar en ellos una cultura de tolerancia y respeto por gente de todas las religiones y culturas.
A continuación extractos del artículo: [1]
Para impedir que nuestros hijos abracen la ideología terrorista, necesitamos bloquear las vías de entrada que llevan a esta»
«Cada vez que el Ministerio del Interior saudita emite una nueva lista de nombres de personas buscadas por planear actividades terroristas, mis pensamientos saltan inmediatamente a sus buenas y pacíficas familias. Yo me imagino su tristeza, su trauma, sus emociones despedazadas y sus sentimientos de vergüenza por esta humillación, la cual se ve dibujada en todas partes.
«Pero, en realidad, lo que ocurre no sólo le concierne a estas familias, sino a todos nosotros como sociedad. Si examinamos las listas de los buscados, y especialmente la última, vemos muchos nombres tribales y familiares que se relacionan y son una expresión de nosotros. Son nombres [que portan] nuestros amigos, hermanos o nuestros parientes. De hecho, no existe ni un solo nombre familiar, largo o corto, que no haya aparecido [en estas listas].
«Esto enfatiza el hecho de que el problema del terrorismo no es ninguno que involucre sólo a un grupo particular o región, y no está limitado a las familias [de aquéllos en la lista]. Ellos no deberían ser culpados demasiado, ya que el problema es un problema de todos nosotros, como sociedad y necesitamos librarnos de este de una vez por todas para que ninguno de nuestros hijos caiga en ellos de nuevo.
Para impedir que nuestros hijos abracen la ideología terrorista, necesitamos bloquear las vías de entrada que llevan a este. Desgraciadamente, a pesar de la naturaleza evidente de esta conclusión, nosotros hace mucho tiempo hemos abierto estas entradas que preparan el camino para que nuestros hijos abrasen las ideas violentas y extremistas. Así, es importante para nosotros reconocer nuestros graves errores para no caer en ellos de nuevo y no enmarañar a más generaciones de nuestros hijos en ideas extremistas que los conduzcan hacia organizaciones terroristas.
«En verdad, pienso que somos nosotros – los padres, madres, hermanos y amigos – quiénes necesitan lograr este cambio, ya que yo no veo ningún cambio verdadero que ocurra en el terreno como para luchar en el expandir de estas ideas extremistas».
Debemos enseñarles a nuestros hijos la tolerancia religiosa – amar a todos y no albergar odio por nadie»
«Cómo pueden ustedes impedir que su hijo se convierta en un terrorista?! Puede asumirse que padres y madres se hacen a si mismos esta pregunta cuándo observan a su bello, pequeño y afectuoso hijo que juega delante de ellos. Padres, madres y hermanos necesitan saber que lo único que puede impedirle a estos niños de convertirse en extremistas o terroristas cuando crezcan es inmunizarlos a través de una cultura intelectual fuerte y profunda caracterizada por el racionalismo, la tolerancia, el amor por otros y el deseo de integrarse a estos. Ellos necesitan hacer esto por si mismos, de una manera constante e interrumpida, y no confiar en nadie [que lo haga por ellos]. De hecho, es mejor para ellos no confiar en ninguno de los elementos responsables de formar las mentes entre nosotros, tales como escuelas y clubes, ya que se ha demostrado que son dañinos, y ser una de las razones fundamentales que empujaron a estos niños hacia la manera hostil de pensar que conduce al terrorismo.
«La mayoría de las familias cuyos hijos se involucraron en el extremismo o el terrorismo no proporcionó una respuesta a la pregunta importante [de cómo mantener alejado a sus hijos de convertirse en terroristas]. Ellos inclusive alentaron – aunque fuera de buenas intenciones – a que sus hijos abracen el pensamiento extremista dejándolos como presa fácil a los grupos extremistas [que están presentes] en algunas escuelas y mezquitas, y en las calles. O [los alentaron], a través de su propio apoyo por las ideas extremistas. Esto es algo que existe entre todos nosotros; muchos de nosotros crecimos en hogares que no creyeron en los valores de tolerancia y coexistencia, sino más bien creen en el odio por cualquiera que difiera de nosotros en religión, secta o en la manera de pensar.
«[Si existe] un clima intelectual dentro del hogar y fuera de este que llena las mentes de los jóvenes con ideas extremistas, la pregunta de un joven que se convierte en un terrorista es una posibilidad distinta, y él es instruido de antemano para cualquier organización o agrupación que [pueda] alistarlo y conducirlo a su muerte, dentro o fuera de Arabia Saudita.
«Si queremos proteger a nuestros jóvenes hijos de que un día se conviertan en fanáticos o terroristas, necesitamos proporcionarles una total nueva cultura que sea radicalmente diferente que la cultura social, religiosa e intelectual que nos ha dominado durante muchas décadas, y todavía lo hace. En lugar de enseñarles hostilidad a sus hijos, o permitirle a alguien más enseñarles hostilidad, hacia aquéllos de otras religiones, enseñarles [la] tolerancia religiosa, la cual [asegurara que mientras] difieren de otros en religión, compartirán con ellos su humanidad común…
«Si él escucha al imam en la mezquita orándole a [Alá] a toda voz para que destruya a [otros], pídale que se olvide de lo que escuchó, y recuerde amar a todos y no albergar odio hacia nadie, y [decirle] que los valores que [deberían] motivarlo son aquéllos de coexistencia y cooperación.
«Las familias cuyos hijos se han involucrado en terrorismo respondieron totalmente favorables a este tipo de cultura hostil, y colocan a individuos extremistas como modelos de lo que fue bueno y apropiado para sus hijos.
«Si usted quiere impedir que su hijo sea un terrorista, debe enseñarle a no leer los textos religiosos de una manera fanática, estrecha y literal, sino de una manera racional que esté abierto a los cambios en la realidad. Las familias que perdieron a sus hijos por el terrorismo los abandonaron a aquéllos que inculcan en ellos pensamientos extremistas basados en su punto de vista extremista e ideológico del Corán y el sunna. [Para ellos], un hadith o un verso coránico leído e interpretado de una manera extremista se convierte en una expresión de la esencia de la religión, considerando que la [verdadera] esencia de la religión es el amor, la misericordia entre nosotros, la humildad y las normas superiores de moral.
«Las personas que respetan el valor humano y la libertad no se convierten en terroristas»
«Si quiere impedir que su hijo se convierta en un terrorista, usted necesita conseguir que este abierto hacia otras culturas, que se integre con ellos y aprenda de ellos, y [necesita] que renuncie a todas las ideas de [nuestra] cultura dominante que declara a otros estar errados y fomentan el estar encerrado en una isla. De esta manera, aprenderá a respetar las creencias e ideas de otros, y renunciará verse a si mismo como el único que está en lo correcto y el único puro en el mundo. Usted puede hacerle ver que la realidad está basada en la coexistencia de los seres humanos y las culturas, con todas sus diferencias, y que las creencias y culturas separatistas y extremistas demuestran eventualmente ser fracasos, y llegan a un final. Él puede sentir el valor de interconexión a través de la medicina que lo sana, el cuidado que lo transporta e incluso el alimento que él prefiere.
«Usted puede inculcar a su hijo con conceptos que respeten el valor de los seres humanos – hombre y mujer – cualquiera que sea su país, su religión o su cultura. Es completamente cierto que la gente que respeta el valor humano y la libertad no se convierten en terroristas.
«Usted puede hacer que su hijo no santifique a individuos y no pueda ser engañado por sus apariencias. Usted puede hacer que tenga una mentalidad independiente y una personalidad fuerte que prevendrá a los incitadores y líderes del terrorismo de [conseguir que] se mate y dañe a su país, mientras ellos disfrutan vidas de facilidad y envían a sus hijos a que estudien en el exterior.
«Usted puede hacerle ver que su valor como ser humano está en la vida, el amor, y el construir – y no en la muerte, el odio y la destrucción. Este tipo de cultura que está basada en la tolerancia, el racionalismo y el respeto por el valor humano es el único camino para nosotros de buenas y pacíficas familias de prevenirles a nuestros hijos convertirse en fanáticos y luego terroristas. Es el único camino que lo hará para que ninguna madre o padre esté traumatizado, destrozado y sienta vergüenza, preguntándose a si mismos: Mi hijo un terrorista – cómo sucedió esto?»
[1] Al-Riad (Arabia Saudita), 6 de febrero, 2009.