En un editorial el 8 de noviembre del 2007, Jamal Ahmad Khashogji, jefe de redacción del diario liberal saudita Al-Watan, revela la riña diplomática que tuvo lugar en la Conferencia de Estambul entre el Ministro del Exterior saudita Saud Al-Faisal y el Ministro del Exterior iraní Manouchehr Mottaki. Khashogji escribió que de todas las conversaciones de Irán sobre la unidad islámica, Irán está de hecho contribuyendo a la división sectaria.
Lo siguiente son extractos del editorial:
La Revolución Islámica de Irán habla en nombre de toda [la nación islámica], pero da ayuda y forma alianzas sobre una base sectaria
«En la reciente conferencia de Estambul que fue – una vez más – dedicada a las repercusiones de la situación en Irak, el Ministro del Exterior iraní Manouchehr Mottaki pronunció su discurso en presencia de los ministros del exterior de los países de la región; la Secretaria de Estado americana,… los representantes de los estados que son miembros permanentes del Concejo de Seguridad de las [Naciones Unidas]… y el Secretario General de las Naciones Unidas…
«El Ministro del Exterior [saudita] [Príncipe Saud Al-Faisal] comenzó a tomar apuntes, colocando su atención en cada frase del discurso de su colega iraní. Su atención fue atrapada por una lista que fue distribuida jactanciosamente por Mottaki, revelando ayuda iraní a Irak.
«Cuando llego su turno de hablar, el Príncipe Saud Al-Faisal… dijo que no leería su discurso preparado, que él [no obstante] entregó a sus colegas. Luego pronunció un discurso improvisado, de menos de cinco minutos de duración, llamando la atención a todos por [el hecho] que el ministro del exterior iraní había [justamente] revisado la ayuda dada por su país a Irak – escuelas, clínicas, estaciones eléctricas y así sucesivamente.
«‘Pero dónde?’ preguntó el Príncipe Saud. En respuesta, dijo que según las declaraciones del ministro del [exterior] iraní, todos estos proyectos estaban en Basra, Najaf y Karbala, y aquéllos [que habían ayudado] a Bagdad habían ido a la mayoría – chi’ita de Ciudad Sadr. El Príncipe Saud preguntó el por qué de esto. Y yo pregunto esto también.
«Por qué se limita la ‘Revolución Islámica en Irán’ a una secta? Este habla en nombre de toda la nación [islámica] siempre que este quiera, pero cuando proporciona ayuda y forma alianzas, lo hace sobre una base estrictamente sectaria, solamente con sus hermanos chi’itas.
«Éste es un problema que se ha vuelto palpable y preocupante. Ustedes lo ven en Irak, Yemen, el Líbano y Pakistán. Si no fuera por la sabiduría de Arabia Saudita, una puerta se hubiera abierto a la polarización sectaria – lo cual es una batalla y una competencia que ninguno de nosotros necesita.
«El Príncipe Saud Al-Faisal dirigió sus declaraciones al Ministro del Exterior iraní Mottaki, diciendo que el reino [saudita] da ayuda a todos los iraquíes, distribuyéndolo uniformemente entre todas las sectas. Él agregó, con plena confianza: ‘Estamos listos para construir clínicas y escuelas en las áreas chi’itas. Está usted listo para dirigir su ayuda a los sunnis de Irak?’
«Cómo podemos nosotros preservar la unidad de Irak si Irán apoya sólo a los chi’itas? Que pasaría si el reino [saudita] se permitiera caer en la trampa de esta lógica divisiva, y limitara su apoyo y relaciones sólo a los sunnis? Si el reino [saudita] hubiese aceptado esta división, habría aceptado implícitamente la división de Irak – la cual está determinada a rechazar, y qué continuará rechazando, cualquiera que puedan ser las condiciones y los desafíos.
«La unidad de Irak debería ser una cuestión de principios para todos, al igual que lo es para el reino [saudita]».
El tiempo ha llegado para Irán de hablar menos sobre la unidad islámica, y hacer más por esta
«Quizás el tiempo ha llegado para que nosotros le digamos a los iraníes que deben hablar menos sobre la ‘unidad islámica y musulmana’ y hacer más por esta – y junto con ella, [más] para la unidad de Irak también.
«El desafío emitido por el Ministro [Saud Al-Faisal] en Estambul es bueno para los iraníes y mejor aun para los iraquíes. [Los iraníes] deberían enfocarse en dar ayuda, construir clínicas y reparar caminos, infraestructuras y escuelas en las áreas sunni, a cambio de que el reino [saudita] continué su apoyo a toda Irak, e inclusive enfocarse ayuda en las áreas chi’itas.
«Ésta es una buena iniciativa. Permítanle a los hermanos en Teherán acelerar su [adopción]. Entonces podemos hacer más por la unidad iraquí y musulmana, y hablar menos, celebrar menos conferencias, y pronunciar menos discursos». [1]
[1] Al-Watan (Arabia Saudita), 8 de noviembre, 2007.