Mohsen Rezaee, secretario del Consejo de Conveniencia del régimen iraní, cuyos miembros son nombrados por el Líder Supremo Ali Jamenei y cuya función es asesorarlo, publicó un artículo el 2 de abril, 2020 a través de la agencia de noticias Fars. En el artículo Rezaee, quien también tiene el cargo de ex-comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), discutió las ramificaciones de la pandemia del coronavirus en el mundo. Este dijo que la pandemia había expuesto la enfermedad que infecta a la humanidad – el enfermo orden mundial basado, según él, en un Occidente liberal y capitalista y en los valores estadounidenses de libertad y democracia. Este dijo que a raíz de la pandemia, el orden en Occidente dará paso a un nuevo orden mundial cuyo centro de gravedad será Asia. El revolucionario Irán agregó, desempeñará un papel único en la conducción del nuevo mundo y con este fin debe promover los valores de la revolución islámica con el fin de curar todos los males de la humanidad.

Este objetivo, dijo, será logrado «a través del yihad en contra de Satanás», tanto dentro de Irán como fuera de este: Satanás está siendo encarnado por las entidades políticas de Estados Unidos, Israel y de Gran Bretaña y también se logrará expulsando a los Estados Unidos de la región y aferrándose a la fe en Alá y a la herencia de la civilización iraní junto a la experiencia ideológica revolucionaria de Irán. Esto dijo, conducirá a la creación de un movimiento científico social centrado en Alá que a su vez provocará una revolución mundial (islámica chiita)

Las declaraciones de Rezaee revelan un intento por parte del régimen iraní de aprovechar la crisis del coronavirus para actualizar los objetivos ideológicos y políticos del régimen y continuar exportando la revolución islámica de Irán en la región y en el mundo. Para lograr esto, Rezaee establece objetivos prácticos específicos como: Expulsar a los Estados Unidos de la región (un objetivo establecido por Teherán luego del asesinato del comandante de las Fuerzas Qods del CGRI Qassem Soleimani ocurrido en enero, 2020 el cual está siendo implementado hoy por las milicias chiitas, las filiales de Irán en Irak) y la creación de un movimiento «social» subversivo en Occidente.

Lo siguiente son los puntos principales traducidos del artículo de Rezaee:

Después del coronavirus surgirá un nuevo orden mundial

«El coronavirus eventualmente desaparecerá, pero la herida que deja y sus consecuencias permanecerán en el mundo. ¿Por qué? Porque las actuales estructuras de poder a nivel internacional no es lo suficientemente fuerte como para curar esta herida y compensar las ramificaciones de largo alcance. Esta estructura cambiará naturalmente y surgirá un nuevo orden mundial. En el futuro, Occidente, es decir, Europa y los Estados Unidos quedaran muy debilitados, mientras Asia y China serán mucho más fuertes que antes. Como resultado, la mayor parte del poder y supremacía económica cambiará de Occidente hacia Oriente, pero ¿serán capaces Asia y China de mantener la unidad, tal como lo hizo Occidente en la segunda mitad del siglo 20? ¿Pueden estos brindar apoyo filosófico… que difiera del humanismo y del liberalismo?… ¿Veremos el surgimiento de la supremacía cultural asiática y oriental en el siglo 21?

«En contraste, el coronavirus revela una enfermedad diferente – la ‘enfermedad interna del pensamiento’ en la cultura humana moderna’. El ‘capitalismo occidental junto al liberalismo’ han ennegrecido y manchado los rostros, mentes y almas de los gobiernos, las sociedades y los partidos [políticos], así como también las relaciones humanas, sociales y políticas de las sociedades occidentales y sus partidarios en Occidente. Pero ellos [el capitalismo occidental junto al liberalismo] han crecido y se han expandido encubiertamente durante muchos años.

«Esta enfermedad se ha esparcido incluso hacia las comunidades islámicas, incluyendo Irán… Este mal interno, una enfermedad de la fe más peligrosa que el coronavirus, se ha infiltrado en la mayoría de las sociedades humanas en las últimas dos o tres décadas… Esta enfermedad tiene muchos aspectos: comenzando con la crisis de la deuda [que afectó a todos los países y que caducará sobre] las generaciones por venir, los sin precedentes crímenes de guerra y los asesinatos y violencia (en estos días difíciles la violencia en el mundo continúa), al colapso de la moral y espiritualidad divina en Occidente y en las sociedades con influencia occidental.

«Hoy día, la gente en las calles y callejones de Europa y Estados Unidos están pidiendo ayuda, pero no pueden hallar tal ayuda… Este ateo, que no tiene conexión espiritual con los demás [pero sí tiene conexión con los] egoístas y arrogantes políticos, se ha convertido en un cuerpo sin verdad ni identidad que corre de la mañana a la noche en busca de pan… Una de las complicaciones más importantes de esta enfermedad interna y de fe en Occidente y de las sociedades con influencia occidental es la soledad humana…»

El coronavirus conducirá «al comienzo de la protesta social en los países industrializados y en las economías desarrolladas»

«Además del distanciamiento social, el coronavirus le ha infligido al mundo un distanciamiento social muy diferente… [es decir], una corona civilizacional que ha paralizado a las sociedades, desmanteló familias y las distanció de su espiritualidad y verdad. Los residentes del mundo se sentirán cada vez más aislados y podrán concluir que deben pensar en sí mismos. Esto puede ser el comienzo de una protesta social en los países industrializados y en las economías más desarrolladas…

Presidente del Consejo de Conveniencia Mohsen Rezaee (Fuente: Fars, Irán, 2 de abril, 2020)

«El actual presidente estadounidense llegó al poder con la consigna de ‘Estados Unidos Primero’ y hoy se encuentra lidiando con la mayor crisis en la historia estadounidense al abandonar a decenas de miles de personas infectadas con el coronavirus y tiene la intención de invadir Irak a fin de distraer a la población [de la pandemia]».

«El coronavirus desafiará… también la idea del liberalismo, la cultura capitalista y los valores estadounidenses de libertad y de democracia y debilitará [la economía y seguridad [de los Estados Unidos y Europa]»

«El coronavirus desafiará no solo el poder de Estados Unidos y Europa, sino también la idea del liberalismo y la cultura capitalista junto a los valores estadounidenses y de libertad y democracia además de debilitar su economía, seguridad y relaciones internacionales…

«El coronavirus le recuerda a los humanos que no son los dueños de la tierra. Los problemas humanos están conectados a toda la humanidad. Incluso los grandes poderes no pueden vivir por si solos… El hombre concluye que sin Alá no puede crear una relación estable y verdadera consigo mismo y con otros.

«La necesidad de la humanidad por este tipo de entendimiento, de un nuevo entorno, de un cambio en los valores, las instituciones, el orden político y económico o para decirlo en una frase, un ‘nuevo sistema internacional’ y ‘reconocer nuevos valores’ no puede lograrse sin un «movimiento social internacional». Pero, ¿es Occidente capaz de formar y dirigir un movimiento social internacional de este calibre?… ¿Cuál es el deber de nuestra nación y sistema y ​​especialmente el deber de las fuerzas revolucionarias [de Irán] en estas circunstancias especiales?…

«El grupo… que tiene la culpa de manipular biológica e ideológicamente el coronavirus [es decir, crearlo y difundirlo], que posee vínculos con el bando sionista, está tratando de sobrevivir al infiltrarse en las naciones que están derrotando el coronavirus [es decir, Irán y China] y que están creando el nuevo orden que surgirá después de la caída del orden actual. [Este grupo] lo hace, en un esfuerzo por evitar un cambio verdadero en la vida humana y para obstruir [la aparición de] un orden humano y justo en las relaciones internacionales…»

«La orgullosa nación de Irán… es capaz de desempeñar un papel efectivo en la creación de un nuevo orden mundial»

«La verdad es que la única forma de encontrar una solución al profundo dolor de esta humanidad moderna es con la ayuda de Alá y el pueblo. La desesperación de las superpotencias al enfrentar el coronavirus ha demostrado que la mente humana y la tecnología avanzada no son suficientes para asegurar la felicidad mundana [del hombre] y que la civilización humana necesita de una guía divina, de salvación y espiritualidad y también necesita de la presencia y unidad social del pueblo…

«La realidad es que las repercusiones económicas, humanas y políticas del coronavirus – la enfermedad que está siendo manipulada [por los Estados Unidos e Israel], así como también la chispa interna y mental de Occidente, ya no son controladas por Estados Unidos y Europa y el escenario internacional se trasladará a Oriente y Asia. El nuevo mundo será formado por los asiáticos…

«Asia tiene una capacidad cultural mucho mayor que Occidente. Las grandes culturas del Islam, China, India e Irán han existido en Asia durante siglos. Pero esto por sí solo no hará que una cultura sea globalmente superior, e incluso si la civilización occidental deja de lado su manto de superioridad, esta continuará luchando por el equilibrio con Oriente. No hay duda de que surgirá un nuevo entorno competitivo, creando nuevas oportunidades y amenazas en el mundo.

«En esta peligrosa era, la orgullosa nación de Irán y sus ciudadanos, sus intelectuales y los estudiosos de su revolución sin duda tienen la capacidad de desempeñar un papel efectivo en la creación de un nuevo orden y mundo… Mientras que [la nación iraní] se ha enfrentado a los crímenes sionistas y a la arrogancia estadounidense creándole serios problemas en Asia occidental [es decir, el Medio Oriente], este creó también sistemas políticos, defensivos y de seguridad altamente avanzados.

«Por supuesto, reconocemos que aquellos que están influenciados por Occidente se oponen a nosotros, económica y culturalmente y que aún no hemos logrado construir una economía islámica iraní fuerte dentro de nuestra sociedad… Por lo tanto, nuestra nación y nuestro régimen no pueden abstenerse de entrar en la arena en la actual situación y no pueden abstenerse de tocar el verdadero dolor humano.

«Parece ser que la nación iraní, con sus grandes civilizaciones, sus grandes capacidades humanas y sus antecedentes históricos puede, con la ayuda de sus jóvenes entusiastas iraníes (cada uno luchando por ser como Soleimani) y aprovechando la experiencia de los últimos 40 años, puede desempeñar un papel eficaz en la configuración de un nuevo mundo y orden en el país, en la región e incluso en el mundo.

«Un punto importante: si no participamos activamente en la creación de este nuevo orden y en el mundo futuro, el mismo destino que le sucedió a Irán después de eventos importantes tales como la primera y segunda guerra mundial nos sucederá – [es decir], primero, perderemos todos los logros de la revolución islámica y segundo, cualquier cambio en la estructura de las superpotencias internacionales… tendrá gran impacto en nuestro país…

«Debemos estar preparados para un gran cambio global y contribuir al éxito y la victoria del salvador de la humanidad [el Mahdi, es decir, el mesías en la tradición chiita]. Esto no será posible sin ganar poder en todas las áreas materiales y espirituales que requieran los humanos hoy día, lo que significa fortalecerse en todas las áreas necesarias para crear una revolución global…

«Las fuertes derrotas de Estados Unidos e Israel en la región y la presencia de asesores políticos, económicos y culturales de Irán en la costa mediterránea, también son logros importantes de la revolución islámica. Es suficiente prepararnos nosotros mismos para comprender otros aspectos del pensamiento y el conocimiento de la revolución islámica y sus sublimes valores y utilizarlos en la vida y administración de nuestro país…»

«Para combatir contra Satanás, debemos estar equipados con las armas de la ciencia, la tecnología, piedad y moral»; «Debemos distanciarnos de Satanás… – la administración estadounidense, el régimen de ocupación [Israel] y de Gran Bretaña»; «A nivel regional, dejemos que nuestra política exterior priorice la expulsión de los Estados Unidos y la independencia de todos los países del gobierno de los arrogantes [Estados Unidos y Occidente]» 

«El segundo paso de la revolución islámica,[1] al igual que el primero, comienza con el desarrollo científico y la excelencia espiritual. Debemos darle la bienvenida a la luz [espiritual] [en la forma de la llegada del mesías, es decir, la etapa de la revolución global] corrigiéndonos nosotros mismos, en mente y espíritu. La amada nación de Irán, que comenzó una nueva era en la revolución islámica, debe encontrar una solución colectiva.

«Para actualizar las demandas de esta declaración, debe relanzarse un movimiento científico y social internacional. Este movimiento debe tener nuevas ideas y soluciones en varias dimensiones, tales como patrones culturales, biológicos y tecnológicos, absolutamente todo basado en el Islam, la revolución y los principios iraníes. Afortunadamente, esta capacidad existe en nuestro líder [Jamenei], nuestro pueblo y en nuestra juventud…

«En el frente de Alá, siendo este el frente de un gobierno sabio, de ley y el pueblo… debemos disminuir nuestra distancia de Alá. Debemos eliminar la distancia creada por elementos egoístas y maravillados por Occidente. Este movimiento humano científico social tiene su base en una nueva visión del hombre y tal humanidad centrada en Alá es innatamente racional… esta puede resolver el problema de la soledad humana…

«Debemos distanciarnos de Satanás, el cual se encuentra encarnado por los opresores y los corruptos. El principal de ellos es la administración estadounidense, el régimen de ocupación [es decir, Israel] y Gran Bretaña. A nivel regional, dejemos que nuestra política exterior priorice la expulsión de Estados Unidos [de la región] y la independencia de todos los países del dominio de los arrogantes [es decir, de Estados Unidos y Occidente]. No podemos ganar la lucha y el yihad contra Satanás, tanto dentro como fuera, sin volvernos más fuertes. Para luchar contra Satanás, nosotros debemos estar equiparnos con las armas de la ciencia, la tecnología, la piedad y moral…

«Nuestro camino, que fue establecido por los imames de la revolución, no es el camino de los liberales, ni el de los tecnócratas. Es el camino del progreso material y espiritual de la humanidad, por el cual el nuevo mundo esta sediento.

«Ahora, con la propagación global del coronavirus y la clarificación de la enfermedad espiritual e intelectual oculta de la humanidad, la responsabilidad [de implementar el nuevo orden mundial] recae sobre la histórica nación de Irán, su aparato estatal y sus fuerzas revolucionarias y populares que también se han vuelto más poderosas».[2]


[1] La frase «el segundo paso de la revolución» se refiere a la visión del Líder Supremo Ali Jamenei para los próximos 40 años de la revolución al transformarla en una «nueva civilización islámica» que abarcará a toda la humanidad. Véase la serie de MEMRI sobre este tema: Despacho Especial No. 7981 – Líder Supremo iraní Ali Jamenei anuncia objetivos de ‘la segunda fase de la revolución islámica’ para los próximos 40 años – Parte dos: ‘Ustedes deben preservar su revolución… y acercarla cada vez más a su gran aspiración – la creación de una nueva civilización islámica y los preparativos para la salida al sol del Mahdi’, 3 de abril, 2019; Investigación y Análisis de MEMRI No. 1441 – Líder Supremo iraní Ali Jamenei anuncia los objetivos de ‘la segunda fase de la revolución islámica’ para los próximos 40 años: ‘El desafío es la poderosa presencia de Irán en las fronteras del régimen sionista’, 13 de febrero, 2019; Despacho Especial No. 8020 – Los objetivos de ‘la segunda fase de la revolución islámica’ en Irán para los próximos 40 años – Tercera parte – Los comandantes del CGRI hablan sobre los logros y objetivos de la revolución, 24 de abril, 2019.

[2] Fars, Irán, 2 de abril, 2020.