El 2 de junio del 2005, el periodista libanés Samir Qasir fue muerto [1] cuando una bomba explotó en su automóvil. Qasir quien nació en 1960 y mantenía doble nacionalidad libanesa y francesa, tenía un doctorado en historia contemporánea del Medio Oriente de la Sorbonne, y había publicado muchos ensayos. Fue uno de los fundadores del movimiento de Izquierda Democrática del Líbano y miembro de su concejo ejecutivo. Qasir también era conferencista en ciencias políticas en la Universidad de St. Joseph en Beirut.

Qasir escribió para numerosos periódicos, entre ellos Le Monde Diplomatique de Francia, y fue ex-editor de la edición en idioma árabe de ese periódico. Desde 1988, Qasir escribía una columna regular para el periódico libanés Al-Nahar. En el 2001, los aparatos de seguridad libaneses confiscaron su pasaporte como multa por escribir de una forma muy crítica sobre el ejército libanés y de los aparatos de inteligencia. [2]

En sus columnas, Qasir colocó sus posiciones políticas; él se convirtió en uno de los más prominentes oponentes del control de Siria al Líbano y uno de los más duros críticos del régimen del Presidente Bashar Al-Assad en Siria.

Este informe político incluye extractos representativos de los escritos de Qasir durante el último año.

Una llamada a las fuerzas sirias para que salgan del Líbano e implementen la Resolución 1559 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas

Qasir frecuentemente criticó el control sirio del Líbano y llamo a la implementación de la Resolución 1559 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En una entrevista del 5 de noviembre, 2004 con el diario kuwaití Al-Siyassa , Qasir dijo: «Si la Resolución 1559 es desenvainar la espada, es una espada desenvainada en contra de Siria, no al Líbano. Todo lo que nosotros, como libaneses, podemos hacer es apoyar esta resolución, porque queremos soberanía e independencia para nuestro país. Si los americanos quieren aprovecharse de esto para otros objetivos, ese es su problema. Nosotros, como libaneses, no podemos estar en contra de esta resolución, y no podemos ser rechazados por ella, debido a que todas sus secciones se intersectan con anteriores resoluciones de la Liga Arabe y de las Naciones Unidas, y son compatibles con el Acuerdo Taif. Esta resolución ha venido a ser parte de la legitimidad internacional que ha sido el refugio del Líbano, Siria, y otros países». [3]

En sus columnas, Qasir protestó contra la extensión del periodo del Presidente libanés Emil Lahoud en el cargo, el cual, dijo, representaba la irracionalidad del régimen sirio. El 22 de octubre, 2004 él escribió: «El mundo sigue siendo el mismo desde la extensión del periodo del [Presidente Lahoud]. Algunos piensan que él [Lahoud] ha realizado un tremendo logro al no dejar vacante su asiento; ése es el problema, y, es más, ésa es la tragedia.

«Pero aunque es horrible, ésta es una pequeña tragedia comparada con [la tragedia] cuyas reverberaciones nos están localizando desde Damasco – ya que está claro que una atmósfera de irracionalidad que no tiene comparación alguna en la historia moderna siria prevalece allí…

«Cómo llega el régimen sirio que heredó los principios del realismo político a tal atolondramiento? Claro, cuando el ministro del exterior sirio llega al punto de [atribuirle] tal poco valor al Concejo de Seguridad, uno no puede deja ya de asombrarse de la pérdida de dirección… Sin embargo, el Ministro Farouq Al-Shara’ no lo es todo en Siria – o por lo menos, así se espera – y la búsqueda debería continuar por razones qué el régimen del Ba’th está persistiendo en no tratar realística y pragmáticamente con la nueva realidad internacional…

«La tardanza del régimen sirio en adaptarse a la realidad que se está renovando a sí misma alrededor de esta refleja una falla estructural. Por consiguiente, es lógico para el liderazgo sirio ignorar la Resolución 1559, y de violarla en menos de 24 horas después de que esta fuera pasada, extendiendo el periodo del presidente libanés…. Suficiente tiempo ha pasado para comprender que Damasco no cambiará sus maneras, y que persiste en marchar confiadamente hacia el abismo». [4]

En su columna del 3 de enero, 2005, Qasir argumentó que la insistencia de Siria en extender el periodo presidencial de Lahoud fue un error táctico que contribuyó más a la libertad del Líbano que a la actividad que hizo la oposición libanesa: «El error del régimen, el cual fue entregado por Hafez Al-Assad [a su hijo Bashar], de insistir en extender el periodo concluyente del presidente libanés, hizo más para la libertad del Líbano que lo que muchas protestas de oposición hicieron… claro, esto no significa que los esfuerzos de la oposición no tuvieran sentido. Al contrario: a finales de año, la oposición puede felicitarse a sí misma de cómo funcionó en la batalla que el Ba’th quiso que sea la batalla del ‘romperle los huesos [a la oposición],’ pero al final, [el Ba’th] fue obligado a romper todas las reglas del juego…

«Aunque los restantes Ba’thistas y sus partidarios en el Líbano no lo notaran, ellos están al final de sus días. Todo alrededor de nosotros – la política internacional, la oposición que pasa prueba tras prueba, el debate público en lo que le sucederá al Líbano después del fin de la protección siria – testifica que en los meses por venir habrá un cambio significativo en la vida nacional libanesa». [5]

En una columna el 10 de septiembre, 2004, Qasir llamó en el Secretario de la Liga Arabe Amr Moussa a renunciar debido a su oposición a la aplicación de la Resolución 1559: «Cuando un respetado diplomático como Amr Moussa alcanza el punto dónde expresa su ‘asombro’ a la llamada del Consejo de Seguridad a respetar la soberanía libanesa y a retirar las tropas no-libanesas de su tierra, él abandona la diplomacia por propaganda política. Cuando el dueño de una escuela egipcia de diplomacia [aludiendo a Amr Moussa] expresa asombro por la intervención de Concejo de Seguridad en los asuntos del Líbano y de Siria, mientras no dice nada sobre la diaria intervención siria en los asuntos libaneses en general, ni tampoco sobre el hecho de que esta intervención alcanzó su pico en forzar una extensión del periodo del Presidente [Lahoud], él ha abandonado toda razón – para no mencionar su percepción de liderazgo egipcio, el cual nosotros pensamos que estaba actuando para promover… El secretario debe renunciar o quedarse callado…» [6]

Qasir declaró que el concepto de que el Líbano y Siria comparten un solo destino era una mentira: «El problema pan-árabe yace hoy en librarse de los regímenes terroristas y revolucionarios y en la restauración de la libertad del pueblo, como un preludio al nuevo reavivamiento árabe. Miles de residentes libres caminaron en el entierro de Rafiq Al-Hariri, mientras que al entierro de Hafez Al-Assad, unos años antes, había sólo caravanas [de gente] traídas en autobús por el único partido [el Ba’th] y sus aparatos de inteligencia… Ésta es la prueba más clara del fin de la mentira respecto a la ‘unidad en el camino y el destino’ [del Líbano y Siria] – la mentira que dice que la tiranía es la armadura del arabismo». [7]

Siria es responsable por el asesinato de Al-Hariri

En sus columnas, Qasir declaró que Siria era responsable por el asesinato de Al-Hariri. El 25 de febrero, 2005 él escribió que todos los esfuerzos por demostrar que el régimen Ba’th en Damasco es inocente de la sangre de Rafiq Al-Hariri son inútiles. [8]

Un mes después escribió: «Es una realidad que el control del régimen Ba’th de la política libanesa es cosa del pasado. Aun cuando asumamos que el régimen sirio ha podido convencer al mundo de que está limpio de la sangre de Rafiq Al-Hariri, la protesta popular vocal contra [este] crimen hace posible el culpar a los restantes Ba’thistas de suprimir las libertades públicas en el Líbano, y por dejar la vida política y las vidas de los políticos bajo la constante amenaza de la guillotina – [la amenaza] que empezó con el asesinato de Kamal Jumblatt, a través del arresto de Samir Ga’ga, el asesinato de Salim Al-Louzi, el Jeque Hassan Khaled, Mahdi ‘Amel, Hussein Muruwa, y muchos otros». [9]

Bashar Al-Assad es un dictador; su régimen reprime la libertad de palabra y frustra la reforma

Qasir también criticó el cómo Bashar Al-Assad gobernó a Siria. En un articulo del 8 de abril, 2005, censuró declaraciones hechas por Al-Assad en una entrevista en la televisión turca: «Bashar Al-Assad dijo… que a él no le importa si los americanos le llaman dictador, y que no se molesta por tales acusaciones a menos provenga del pueblo sirio. Quizás ‘el entusiasta de la Internet’ [e.d Bashar Al-Assad] no ha estado prestando atención a los portales sirios, los cuales le podrían haber dicho que el pueblo sirio ha estado bajo arresto domiciliario y la ley durante más de 40 años.

«Él también dijo que no llego al poder por vía de un golpe militar. Cierto. Él no llevó a cabo un golpe militar. Se conformó con heredar el régimen de un golpe… [En la entrevista, Assad dijo también]: ‘Si no hubiera sido por intervenciones externas, estaríamos dando pasos agigantados en el proceso de reforma.’ La verdad es que la respuesta a una denuncia como esa puede ser sólo el ‘modelo’ de la reforma libanesa la cual sólo [pudo] dar largos pasos en su proceso [de reforma]… vía ‘intervención externa’, con su llamada a llevar a cabo la Resolución 1559, y [con la ayuda de] presiones internas. Esta historia tiene una continuación – en Siria». [10]

En su última columna, Qasir argumentó que los aparatos de seguridad sirios estaban reprimiendo la libertad de expresión y frustrando el proceso de reforma [en Siria]: «Los periodistas extranjeros quienes llegan de antemano a Damasco a la convención del Partido Ba’th encontrarán ciertamente que muchas cosas han cambiado en Siria en comparación con la era de Hafez Al-Assad – particularmente en el área de libertad de expresión…

«Pero después de todos los años [desde que Bashar Al-Assad llegó al poder], no le interesa a nadie de los que han estado siguiendo las noticias de Siria que el número de detenidos políticos es mucho más bajo que desde hace una década. A mitad del camino del 2005, le interesa que este número esté de nuevo creciendo porque este es el legado de los gobernantes actuales, encabezados por Bashar Al-Assad, quién se niega a comenzar un diálogo nacional con la oposición, y reconciliarse con la sociedad [siria].

«Noten cómo el régimen de Bashar Al-Assad cerró el foro Jamal Al-Atassi, y arrestó a su presidente y directiva…. Este foro es el único foro que queda de entre aquéllos que estaban floreciendo en el 2000 y fueron cerrados, uno tras uno, por los aparatos de seguridad… Los recientes arrestos indican que hasta donde le concierne a los Ba’thistas, las reformas no incluyen el aceptar las opiniones de los miembros de la oposición. [11]

Qasir hizo similares observaciones en otra columna: «Si las noticias son verdad de que Nabras Fadel, uno de los consejeros presidenciales cuyo nombre está asociado con las reformas, salió de Siria por temor a su vida, significa que el fin no ha llegado todavía para el exilio sirio…» [12]

Qasir hasta expreso apoyo por los que protestaban en una demostración el 8 de marzo, 2004 organizada por los grupos de oposición en Siria. En respuesta a las declaraciones del actual Ministro de Información sirio Mahdi Dakhlallah, al momento en que el editor del diario del gobierno sirio Al-Ba’th , dijo que sólo 30 personas asistieron a la protesta, Qasir escribió: «Esta protesta, la cual no fue una [protesta] en masa, seguirá siendo no obstante un evento importante. Los 30 [participantes] a quienes [Dakhlallah] desacredita – y quiénes al parecer fueron alrededor de 100 – parece ser que proponen un problema difícil e inusual para el régimen en Damasco.

«Si el régimen sirio no hace nada, la calle siria surgirá desde el sentir de su miedo, y las puertas de los huelguistas y de los que protestan se abrirán despacio… Si, [por otro lado], el régimen ataca a este fresco movimiento con represión, arrestos, y difamación, anunciará al mundo entero [haciendo esto] que no tiene ningún plan para cambiar algo en el que este gobierna, y se expondrá a si mismo a la subsecuente presión externa. [13]

El régimen sirio alienta a voluntarios a combatir a los Estados Unidos en Irak

En una columna el 1 de octubre, 2004, Qasir clamó que el régimen sirio estaba alcanzando a islamistas en Siria y el Líbano para alentar la lucha en Irak: «[Nosotros no] mencionaremos otra vez la tremenda paradoja del régimen sirio, quien combatió al grupo de la Hermandad Musulmana con una agresión que alcanzó sus picos en la destrucción de barrios enteros en la ciudad de Hama en 1982, de los cuales, dos décadas después, busca alcanzar a sirios y libaneses islamistas… para pasar tiempo inútilmente en Irak…

«Los predicadores del sunni Islam deberían estar avergonzados…» [14]

Los Estados Unidos apoyaron el control sirio del Líbano durante 28 años

En sus columnas, Qasir también criticó a los Estados Unidos por apoyar el régimen sirio por más de dos décadas: «La intervención militar siria [en el Líbano] no hubiera tenido lugar en 1976 si no hubiera sido por la luz verde de Washington durante la era de la política de Kissinger. Esa luz verde fue dada de nuevo después de varias veces, incluyendo en 1990 durante la era de George Bush Padre. y su Secretario de Estado, James Baker. El apoyo americano continuó durante 28 años – salvo dos años durante la era de Ronald Reagan – y fue uno sólo de los apoyos del régimen sirio en el Líbano. El otro apoyo fue, y permanece, una parte grande del escalón político del Líbano. [15]

El Khomeinismo del Hizbullah no es menos oscuro que el Wahhabismo de Bin Laden

Qasir fue severamente crítico del Hizbullah en sus columnas que siguen a una declaración del Secretario General del Hizbullah Hassan Nasrallah sobre los atentados suicidas en Bagdad y Karbala que fueron llevados a cabo durante el día de Ashura en el 2004. Después de que Nasrallah llamó a los perpetradores de los ataques «un grupo fanático, oscuro, fosilizado que vive en la Edad Media», Qasir escribió: «Con respecto a la oscuridad, fosilización, y vivir en las Edad Media, [debería enfatizarse que] cualquiera que condene este fenómeno debe estar deseoso de reexaminar a fondo el camino e ideología de su propio partido e ideología.

«Cuando usted se encuentra con alguien cuya oscuridad es mayor que la suya, no significa de forma alguna que usted [de repente] se ha convertido en un símbolo de pensamiento iluminado. La verdad es que la fuente de la autoridad sobre el cual Nasrallah y su partido cuentan no es menos oscura, no menos fosilizada, y colgada no menos a la Edad Media. Quizás Khomeini era un poco más pragmático que bin Laden, pero él era sin duda alguna nada menos oscuro, y no menos fosilizado, que el Wahhabismo en el cual la organización Al-Qa’ida y similares corrientes están basadas.

«Es más, puede decirse que a pesar de todo lo jurisprudente y el desacuerdo partidista entre el Khomeinismo y el Wahhabismo, tienen muchos más puntos ideológicos en común que diferencias…

«Es verdad que hace años, bajo el liderazgo de Nasrallah, el Hizbullah abandonó el método de operaciones suicidas. Pero él está conectado al primer entorno ideológico-político en la historia árabe moderna a emplear el método del suicidio, aun cuando su pretexto para el momento era la resistencia contra los Estados Unidos, Francia, o [la legitimidad de] la resistencia hacia Israel.

«Similarmente, Hizbullah está todavía conectado estrechamente a dos grupos – Hamas y el Jihad Islámico – que han hecho del suicidio el símbolo de su actividad, y transmite propaganda a su favor todos los días en su canal de televisión Al-Manar ..

«[Esta] es la cultura de violencia que ha empezado a tomar el camino de la lucha, y el Hizbullah fue y sigue siendo la influencia más grande en esparcirla». [16]


[1] El diario del Londres Al-Hayat tiene una pagina pagada «Homenaje a Samir Kassir». Para leer la serie de artículos, visite http://english.daralhayat.com/arab_news/06-2005/Article-20050611-6b06f5a3-c0a8-10ed-00d4-1f0581cd0352/story.html.

[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 3 de junio, 2005.

[3] Al-Siyassa (Kuwait), 5 de noviembre, 2004.

[4] Al-Nahar (Líbano), 22 de octubre, 2004.

[5] Al-Nahar (Líbano), 31 de diciembre, 2004.

[6] Al-Nahar (Líbano), 10 de septiembre, 2004.

[7] Al-Nahar (Líbano), 18 de febrero, 2005.

[8] Al-Nahar (Líbano), 25 de febrero, 2005.

[9] Al-Nahar (Líbano), 25 de marzo, 2005.

[10] Al-Nahar (Líbano), 8 de abril, 2005.

[11] Al-Nahar (Líbano), 27 de mayo, 2005.

[12] Al-Nahar (Líbano), 22 de abril, 2005.

[13] Al-Nahar (Líbano), 12 de marzo, 2004.

[14] Al-Nahar (Líbano), 1 de octubre, 2004.

[15] Al-Nahar (Líbano), 12 de diciembre, 2004.

[16] Al-Nahar (Líbano), 5 de marzo, 2005.