Los medios de comunicación en los diferentes países árabes han adoptado diferentes perspectivas sobre los recientes acontecimientos en el mundo árabe, en particular el derrocamiento del ex líder de Túnez Ben Ali, las violentas manifestaciones en otros países árabes, especialmente en Egipto, Jordania y Yemen y el derrocamiento del gobierno de Al-Hariri en el Líbano.

Los periodistas saudíes han responsabilizado a Irán por los hechos.

La prensa iraní ha estado de acuerdo con esta interpretación, presentando los desarrollos como una victoria del bando de la resistencia, liderada por Irán, sobre Occidente, liderado por los Estados Unidos y prediciendo que otros regímenes árabes pro-occidentales pronto seguirán el camino del ex régimen de Túnez.

El editor del diario de Londres Al-Quds Al-Arabi, ‘Abd Al-Bari ‘Atwan, quien a lo largo de los años se ha opuesto a Occidente y ha expresado apoyo por Osama bin Laden y Saddam Hussein, dijo que los Estados Unidos e Israel fueron los bandos más profundamente preocupados por los acontecimientos, pues eran los que sufrirían más del colapso de los regímenes árabes pro-occidentales.

Lo siguiente son extractos de artículos que expresan cada una de estas tres perspectivas:

La postura iraní

El diario iraní Kayhan, cercano del líder supremo Ali Jamenei, dijo que lo que está ocurriendo en el Medio Oriente es a la vez una lucha armada y una «guerra blanda» entre la resistencia, liderada por Irán y el régimen de la arrogancia, es decir, Occidente, liderado por los Estados Unidos, agregando que el frente de la resistencia está ganando en el Líbano, Irak, Afganistán, Egipto y Sudán, al igual que Irán había triunfado en las conversaciones nucleares en Estambul. El documento pide eliminar de la región a las fuerzas derrotadas, que son aliados de Occidente. [1]

El semanario Sobh-e Sadeq, cercano al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, dijo que la crisis en el Líbano tiene repercusiones regionales que son muy perjudiciales para los Estados Unidos. Este añadió que la iniciativa de Arabia Saudita y Siria habían fracasado porque las acciones de Arabia Saudita, hechas en nombre de los Estados Unidos, tuvieron como único objetivo ganar tiempo hasta el dar a conocer el Tribunal Acusatorio Especial para el Líbano (TAE). Según Sobh-e Sadeq, la unión de Walid Jumblatt al bando de Siria-Hezbolá fue un punto de inflexión que representó al Primer Ministro Al-Hariri como superfluo. El documento alabó a Hezbolá por sus aciertos, señalando que contrariamente a las predicciones hechas por Israel, Arabia Saudita y los Estados Unidos, así como también por ciertos círculos y figuras en el Líbano tales como Samir Geagea, Hezbolá no se había volcado a la violencia, pero había mantenido una postura patriótica en los medios políticos y en los niveles de seguridad. Sobh-e Sadeq evaluó que, tras el alzamiento en Túnez, los regímenes árabes pro-estadounidenses están obligados a colapsar uno a uno, como fichas de dominó. [2]

La postura saudita

El director general de Al-Arabiya TV y ex editor del diario saudita en Londres Al-Sharq Al-Awsat, ‘Abd Al-Rahman Al-Rashed, insinuó que Irán instigó los disturbios en los países que se opusieron a este: «Hasta hace dos años, Teherán fue sacudida con la [rabia de] los manifestantes que protestaban contra el fraude electoral y el robo de votos [en las elecciones presidenciales de junio del 2009] y presentó al gobierno de Ahmadinejad como ilegítimo. Hoy día el suelo está temblando en Túnez, Ramala, Beirut, Egipto y Jordania, mientras que otros países se están preparando para la lucha. Desde una perspectiva política, el mapa [del mundo árabe] se dividió en dos, entre el [bando] iraní y el [bando] anti-iraní. Todos los recientes alzamientos han tenido lugar en la parte anti-iraní [del mapa]. Ben Ali cayó en Túnez. El líder de Hezbolá derrocó al gobierno de Sa’d Al-Hariri. El gobierno del [Presidente de la Autoridad Palestina] Mahmoud Abbas, fue sometido a una campaña de desprestigio brutal y la Plaza de la Liberación del Cairo estuvo inundada de ‘[manifestantes] de Facebook y Twitter’ [3] con una lista de exigencias, con ganas de derrocar al régimen egipcio, junto con su gobierno y el parlamento. En Jordania, la decisión del gobierno de cancelar los aumentos de precios [previstos] no detuvo a los manifestantes, que presentaron una larga lista de demandas, desde los medios de subsistencia básicos a la ruptura de lazos con los Estados Unidos…» [4]

Respondiendo a la designación de Najib Mikati, el candidato de la oposición libanesa, para que forme el nuevo gobierno libanés, el redactor liberal saudita ‘Abdallah bin Bjad Al-‘Otaibi escribió de que se trataba de la acción del Secretario General del Hezbolá Hassan Nasrallah, quien se desempeñó como representante oficial de Jamenei en el Líbano. [5] Una postura similar fue expresada el 27 de enero por un analista en el diario saudita Al-Jazirah.

La postura de Al-Quds Al-Arabi

El editor del diario Al-Quds Al-Arabi, ‘Abd Al-Bari ‘Atwan, conocido por sus críticas a los regímenes árabes moderados, subrayó que las manifestaciones políticas y económicas están teniendo lugar en países con vínculos a los Estados Unidos, tales como Egipto, Jordania y Yemen y considera que Mubarak, al igual que Ben Ali de Túnez, tendrían que pasar el resto de sus días en el exilio. Este considera que estos hechos son profundamente preocupantes para Israel y Estados Unidos:

«No hay duda de que los dos países más profundamente preocupados por la situación en el Medio Oriente… son los Estados Unidos e Israel. El fuego de la protesta ha comenzado a lamer los bordes de los regímenes árabes moderados, uno tras otro, de una manera que pone en peligro a estas dictaduras, conocidas por alinearse con la política exterior de Estados Unidos…

«Tres países se enfrentan a un cambio profundo que podría derrocar a sus regimenes… es decir, Egipto, Yemen y el Líbano. Cada uno de estos países tiene su importancia propia y única y cada uno responde a una necesidad estratégica de los Estados Unidos: Egipto… garantiza la seguridad de Israel, lidera los planes árabes para la normalización [con Israel] y combate todas las formas de extremismo político e islámico que se oponen a su [régimen]. Yemen es considerado como la piedra angular de la guerra de Estados Unidos contra Al-Qaeda y un amortiguador entre [la organización] y las fuentes y depósitos de petróleo. En cuanto al Líbano, este es considerado como la punta de lanza del campo de la resistencia y de las aspiraciones geopolíticas y militares de Irán. Cabe señalar que es [precisamente] en estos países [pro-estadounidenses] que los manifestantes están celebrando protestas en voz alta, exigiendo derrocar a sus actuales regimenes al igual que los tunecinos derrocaron a su régimen dictatorial…

«Los Estados Unidos posiblemente aceptarán su destino y decidirán tolerar los cambios que se gestan en la región, pero a Israel le resultará difícil no entrar en pánico – porque el estado de la estabilidad, el bienestar y el arrogante [dominio] que ha disfrutado durante los últimos 30 años dependen ahora de [las acciones de] los manifestantes egipcios. Se podría decir que sus años de vacas gordas han llegado a su fin y sus años de vacas flacas están a punto de comenzar, ya que está rodeada [de peligros]: una Intifada armada ‘democrática’ armada con 40.000 misiles y con un liderazgo en la búsqueda del martirio [e.d., Hezbolá], una revolución popular con una historia de 7.000 años [es decir, los manifestantes en Egipto], una Autoridad Palestina que ha perdido su autoridad y un gobierno jordano que está al borde del colapso, si es que no ha colapsado todavía…

«Como cuestión de hecho, Mubarak tiene una sola opción: entregar calladamente las [riendas del gobierno] al ejército, al igual que lo hizo Farouq, [el último rey de Egipto]… Arabia Saudita nunca le cerrará sus puertas y nunca lo entregara al próximo gobierno egipcio, ya que no se ajusta al derecho [internacional]. Por otra parte, Mubarak no tiene muchos años por [vivir] y yo sinceramente le deseo una larga vida en cualquier país que elija como su lugar de exilio… Le recomiendo Arabia Saudita, porque el tiempo allí es mejor que en Gran Bretaña y porque esta puede proporcione una casa de verano similar a su casa de veraneo favorito en Sharm Al-Sheikh…» [6]


[1] Kayhan (Irán), 26 de enero, 2011.

[2] Sobh-e Sadeq (Irán), 24 de enero, 2011.

[3] Esta es una referencia al hecho de que las manifestaciones fueron organizadas a través de Facebook y Twitter.

[4] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 27 de enero, 2011.

[5] Okaz (Arabia Saudita), 26 de enero, 2011.

[6] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 27 de enero, 2011.