Los reformistas y conservadores iraníes respondieron en forma diferente a los ataques contra Estados Unidos. Mientras que los líderes reformistas iraníes y la prensa condenaron los ataques de inmediato, llamándolos operaciones «terroristas», los líderes conservadores pospusieron su respuesta para finalmente publicar una condena general al terrorismo.
Sin embargo, el liderazgo iraní es unánime en su abierta oposición al ataque norteamericano a Afganistán y se opone a la coalición que está formando Estados Unidos. Como alternativa, sugiere la intervención de las Naciones Unidas en las acciones políticas en contra del terrorismo.
Reacciones al Ataque
El líder supremo de Irán Ali Khamenei, líder de los conservadores, habló de los ataques por primera vez una semana después de que ocurrieron, y los presentó como uno de los muchos actos «de carnicería humana como el de Hiroshima, Nagasaki, Qana, Sabra y Shatilla, Deir Yassin, Bosnia, Kosovo, Irak…» Evitó condenar los ataques específicamente y en cambio dijo, «Condeno la matanza de gente en todo el mundo, con toda clase de armas, incluyendo bombas atómicas, mísiles de largo alcance, armas biológicas o químicas, aviones de pasajeros o de guerra, realizados por cualquier organización, país o individuo.»[1]
En contraste, inmediatamente después del ataque, el reformista Presidente Iraní Mohammad Khatami publicó una declaración de condena a los «ataques terroristas» y expresó «gran pesar y simpatía por las víctimas.[2]
La división en las posiciones de los conservadores y los reformistas se reflejó en todos los ámbitos. Mientras que en general la prensa reformista se aseguró de condenar los ataques a Estados Unidos de inmediato,[3]la prensa conservadora, y los mismos conservadores llegaron hasta a proclamar la caída de Estados Unidos. Por ejemplo, el periódico Resalat publicó el siguiente encabezado en su primera página, «Estados Unidos se ha Derrumbado,» mientas que el encabezado de Entekhab decía: «Estados Unidos en el Infierno.»[4]
El Ayatolá Mohammad Emami-Kashani, un predicador de la Universidad de Teherán, que sirve de plataforma central para el liderazgo conservador, condenó el ataque de manera muy parecida a Khamenei, llamándolo un «trágico» ataque terrorista, pero agregó: «…Debe de servir de lección para que Estados Unidos, adopte una nueva política.»[5]
Los principales encabezados del diario Teherán Times, portavoz del ministerio del exterior iraní y cercano a Khamenei, fueron: «Horror en la Casa Blanca» y «Campo David Atacado.» El periódico también reportó que se habían secuestrado ocho aviones (entre ellos un avión de la policía), y que se habían atacado varios edificios, incluyendo la Casa Blanca.[6]
Una editorial en el periódico conservador Kayhan ridiculizó la «ofensiva hollywoodense» y la exagerada reacción norteamericana a un «ataque terrorista aislado.» El periódico expresó su satisfacción al ver la transformación de Nueva York y Washington en «ciudades de guerra» que sintieron lo mismo que «el sur de Líbano… y las ciudades iraníes de Abadan y Khoramshahr.» Bajo el encabezado, «La Casa Blanca es Atacada por el Terrorismo,» el periódico hizo burla de la promesa que el Presidente Bush hizo ‘desde su escondite’ de encontrar a los perpetradores del ataque y ridiculizó al poderío militar, tecnológico y de inteligencia norteamericanos que fue derrotado por «unas cuantas navajas.»[7]
Identificando a los Perpetradores y sus Motivos
La prensa conservadora descarto la posibilidad de que musulmanes, particularmente bin Laden, hayan sido responsables por el ataque. Estos periódicos culparon de los ataques a varios elementos no-árabes y no-musulmanes, entre ellos a los norteamericanos y a Israel, mientras que al mismo tiempo se contradijeron diciendo que lo que había provocado los ataques es el apoyo de Estados Unidos a Israel.
La prensa y el liderazgo iraníes también analizaron el asunto de la identidad de los perpetradores. Khamenei sostuvo que «la razón de los eventos recientes es la política de Estados Unidos en el mundo y que si este país hubiera abandonado estas políticas y se hubiera hecho cargo de sus asuntos internos, tales problemas y eventos no hubieran sucedido.» Afirmó que había muchas indicaciones de que los sionistas fueron los productores y directores de los recientes ataques. [8]
El Portavoz del Parlamento Mehdi Karrubi reflexionó sobre si los perpetradores «vinieron de Afganistán o si fueron los sionistas en Israel quienes planearon el ataque con el fin de culpar a los musulmanes, o si los eventos en Estados Unidos habían sido fraguados dentro de ese país, llegando al punto de necesitar perpetradores suicidas…»[9]
En contraste, la prensa conservadora culpó del ataque a la «política de apoyo ciego» de Estados Unidos al «régimen racista sionista» que, con el ataque, «está pagando el precio finalmente,» y agregó que «la tragedia ha sido provocada por los cabildos sionistas.»[10]
Con la misma tendencia, el Teherán Times presentó la salida de Estados Unidos de la conferencia sobre racismo de Durban como la situación que estableció las bases del ataque: «Si los norteamericanos hubieran aceptado el voto de la mayoría en esa conferencia en vez de decidir apoyar al régimen sionista, quizás los desafortunados incidentes de ayer hubieran podido evitarse… Cuando un gobierno está dispuesto a ir en contra de todos los principios aceptados internacionalmente y apoyar a un régimen racista y criminal, no puede esperar salir ileso.»
De acuerdo al periódico, Estados Unidos aumentó la enemistad hacia ellos al bloquear el acceso palestino a las Naciones Unidas, y esto fue lo que llevó a «esta tragedia.» Asimismo, el periódico aconsejó a Estados Unidos «que reconsiderara su política equivocada… antes de que sufra pérdidas aun mayores por los errores de sus representantes gubernamentales.»[11]
El periódico Kayhan también discutió la identidad de los perpetradores. «¿Fueron Robin Hoods norteamericanos que surgieron debido a las fallas racistas, de clase y geográficas de los norteamericanos… o fueron los seguidores del diablo norteamericanos entrenados en la cultura vaquera de Hollywood…?»[12]
El periódico conservador Jumhori-ye Eslamitambién analizó la cuestión de quien había perpetrado los ataques diciendo que «todos saben que los elementos palestinos, bin Laden, y sus seguidores son incapaces de llevar a cabo secuestros de aviones simultáneos en Estados Unidos, bajo la vigilancia de la inteligencia norteamericana y de sus organizaciones de seguridad, y de atacar los centros financieros, políticos, de inteligencia y de seguridad mas sensibles de ese país… Es mas, en el mismo Estados Unidos existen mas elementos de oposición con motivos y metas especificas para atacar a la entidad imperialista…»[13]
En una editorial el periódico Khorasan declaró, «el régimen sionista es el que está detrás de los ataques» y exigió que «también se juzgara a la CIA… porque entrena terroristas e interviene en asuntos internos de otros países.»[14]
El Diputado Mohsen Armin, miembro del ala reformista, exigió el establecimiento de un comité investigador internacional, agregando que en ese caso «no solo Irán sino otros países musulmanes de la región participarían en la identificación de agentes responsables de este acto.»[15]
El Teherán Timesdescartó la afirmación de que bin Laden estuvo involucrado en los ataques, pero agregó, «Aun si se demuestra que bin Laden tomó parte en los ataques, será difícil aceptar que lo hizo sin ayuda interna de Estados Unidos.» El periódico advirtió que la situación es similar a la cobertura de la prensa norteamericana inmediatamente después del bombardeo de la Ciudad de Oklahoma, recordando que en aquel entonces la prensa norteamericana «estaba promoviendo odio anti-islámico. Se atacó a los musulmanes y se asesinó a uno en Oklahoma. Dos días después, cuando se descubrió que el principal sospechoso era Timothy McVeigh… la prensa suspendió su retórica anti-musulmana, pero no se disculpó, a pesar de que sus actos podían ser considerados crímenes de odio.»
El periódico sugirió identificar a los culpables pensando «quien se beneficiaría de un ataque tal.» De acuerdo al periódico, «los únicos que se beneficiarían de cualquier acto que desacreditara al movimiento islámico son los sionistas y ciertos elementos anti-islámicos del Occidente.»[16]
Las Implicaciones de los Ataques en las Relaciones del Islam con el Occidente La oposición de acusar a todos los musulmanes de ser terroristas fue evidente tanto entre los reformistas como los conservadores. Khamenei sostuvo que «que el hecho de que haya algunos nombres musulmanes que no se sabe como entraron a la red terrorista, no puede justificar la opresión a los musulmanes y el ataque al pueblo afgano… ¿Como pueden acusar ahora a los musulmanes que han sido oprimidos en el mundo, y hasta en Estados Unidos, y como pueden acusar a todos los musulmanes por uno al que todavía no se le comprueba que es culpable?»[17]
El Ministro del Exterior Iraní Kamal Kharrazi,y otros [18], trataron de presentar la conexión islámica con el ataque como un complot Israelí, diciendo que los sionistas estaban tratando de ligar al terrorismo con el Islam y señalando que sus esfuerzos por atacar al Islam habían llegado mas allá que su condena del terrorismo.[19]
El Presidente del Consejo y ex Presidente Iraní Ali Akbar Hashemi Rafsanjaniacusó a Estados Unidos por difundir «acusaciones en contra de los musulmanes, incitar a la opinión publica, escalar la crisis y aumentar los vientos de guerra porque no puede encontrar a los verdaderos agentes responsables del crimen.»[20]
El jefe del Instituto Internacional para el Diálogo entre las Civilizaciones Ataollah Mohajerani, un reformista y seguidor del Presidente Khatami, advirtió de la existencia de un complot dirigido a presentar a los musulmanes «como sostenedores de terrorismo y asesinato que se alegran de los ataques».[21]
La prensa conservadora también advirtió a los líderes estadounidenses que no lancen acusaciones en contra de los musulmanes, diciendo que la retórica anti-islámica adoptada por el occidente después de la crisis está dirigida «a justificar la represión de los musulmanes y de todo el movimiento islámico.»[22]También le advirtió a Estados Unidos que no lanzara una ofensiva en contra de Afganistán, ya que tal acción podría ocasionar «odio extremo por parte de la nación musulmana que aumentaría los problemas internos de Estados Unidos.»[23]
Reacciones a la Respuesta de Estados Unidos
El liderazgo iraní está unido en su oposición a una ofensiva en contra de Afganistán. Khamenei está en contra de la posición de los líderes norteamericanos con respecto al terrorismo, llamándola falsa e inaceptable.»[24]Advirtió, «… si los norteamericanos intentan expandir su poder en la región con su presencia en Pakistán y enviando fuerzas a Afganistán, eso solo aumentaría sus propios problemas.»[25]Agregó, «Irán considera que Estados Unidos es incompetente… para dirigir la guerra global contra el terrorismo y no participará en ninguna medida que adopte Estados Unidos en contra del terrorismo.»[26]
Khatamitambién se declaró en contra de una respuesta norteamericana «excesiva e inapropiada»[27]y sugirió, como alternativa a la coalición que está siendo formada por Estados Unidos, una coalición internacional bajo los auspicios de las Naciones Unidas que usaría medidas políticas.[28]Indicó «la necesidad de que los estados árabes y musulmanes, particularmente Irán y Egipto, unan sus fuerzas para prevenir una calamidad humana en Palestina y Afganistán.»[29]
El Ministro del Exterior Kharraziapeló a los norteamericanos para que ejerzan «control» y «prudencia» y que «antes de llevar a cabo acciones apresuradas, tomen en cuenta la opinión publica mundial, especialmente la de los musulmanes.»[30]También descartó la idea de que Irán se una a la coalición en la guerra en contra del terrorismo dirigida por Estados Unidos.[31]Rafsanjanitambién advirtió en contra de una respuesta norteamericana «apresurada, ilógica y mal calculada «[32]
Debe notarse también que por primera vez desde el establecimiento del régimen islámico en 1979, ha habido manifestaciones de solidaridad con Estados Unidos en Irán. Una consistió de 200 estudiantes, otra, de acuerdo con la Prensa Asociada, fue de 4,000 personas, y los manifestantes gritaron frases condenando el terrorismo y encendieron velas para simbolizar su identificación con las víctimas de los ataques. De acuerdo a fuentes iraníes, la policía había prohibido estas manifestaciones.[33]El diario persa Irán reportó que 30 manifestantes fueron arrestados en una manifestación de solidaridad. Durante esa manifestación, los manifestantes chocaron con las fuerzas de seguridad que dijeron que no tenían permiso para la manifestación.[34]
[1] IRNA, Septiembre 17, 2001; también expresó esta posición la Asociación de Instructores de la Escuela Teológica de la Ciudad Santa de Oom, IRNA, Septiembre 23, 2001.
[2] Kayhan, Septiembre 12, 2001.
[3] Por ejemplo, el diario gubernamental Irán News, Septiembre 12, 2001.
[4] Resalat, Septiembre 12, 2001; Entekhab, Septiembre 12, 2001.
[5] Kayhan, Septiembre 15, 2001.
[6] Tehran Times, Septiembre 12, 2001.
[7] Kayhan, Septiembre 13, 2001.
[8] IRNA, Septiembre 17, 2001.
[9] Al-Sharq Al-Awsat, Septiembre 30, 2001.
[10] Tehran Times, Septiembre 12, 2001.
[11] Tehran Times, Septiembre 12 y Septiembre 15, 2001.
[12] Kayhan, Septiembre 13, 2001.
[13] Jamhuri-ye Eslami, Septiembre 15, 2001.
[14] Khorasan, Septiembre 15, 2001.
[15] IRNA, Septiembre 18, 2001.
[16] Teheran Times, Septiembre 15, 2001.
[17] IRNA, Septiembre 18, 2001.
[18] Ver también, la reacción de Inter. alía, Rafsanjani.
[19] IRNA, Septiembre 18, 19, 2001.
[20] IRNA, Septiembre 14, 2001; Kayhan, Septiembre 15, 2001.
[21] Hamshahri, Septiembre 15, 2001.
[22] Teherán Times, Septiembre 15, 2001.
[23] Jomhuri-ye Eslami, Septiembre 15, 2001.
[24] Diario Irán, Septiembre 27 2001.
[25] IRNA, Septiembre 17, 2001.
[26] Diario Irán, Septiembre 27, 2001.
[27] IRNA, Septiembre 19, 2001.
[28] IRNA, Septiembre 24, 25, 2001.
[29] Al-Hayat, Septiembre 25, 2001.
[30] IRNA, Septiembre 18, 2001.
[31] IRNA, Septiembre 29, 2001.
[32] IRNA, Septiembre 17, 2001.