Después de que varios foros jihadistas principales fueron recientemente infiltrados y forzados a salir de circulación, incluyendo a Al-Faluya, Al-Shumoukh y Al-Tahadi, otros portales jihadistas (al igual que Al-Tahadi, que desde entonces ha reaparecido en la red) han estado publicando anuncios con la intención de tranquilizar a los mujahideen y a sus partidarios. Los mensajes afirman que los ataques a los foros fueron parte de los esfuerzos en curso de los enemigos del Islam con el propósito de perjudicar a los portales jihadistas y crear división entre los mujahideen, pero que estos esfuerzos no impedirían que los administradores de los foros renueven las actividades de los portales, lo que constituye el «Jihad de la pluma». A los lectores se les aconsejó también tomar ciertas precauciones con el fin de evitar ser expuestos y tratar a ciertos portales con sospecha.

En este contexto, los portales comenzaron culpándose unos a otros por el colapso de los foros, con acusaciones de colaborar con el enemigo en contra de los portales rivales, o de haber sido infiltrados por agentes enemigos. Los participantes del foro deseaban saber con cuales portales podían confiar y cuales fueron reconocidos por Al-Fajr, la prestigiosa organización jihadista de la compañía de medios que distribuye videos y comunicados de Al-Qaeda y sus franquicias.

El 9 de julio del 2010, Al-Faluya comenzó a funcionar plenamente una vez más, pero inicialmente no publicó material de Al-Fajr, lo que podría indicar cierta desconfianza por parte de Al-Qaeda hacia la reactivación del sitio. El 11 de julio, esta publicó un comunicado atribuido a Al-Fajr, sin embargo, este comunicado no fue publicado desde la cuenta del «reporte normal de Al-Fajr», sino más bien desde el nombre de usuario del «reporte Al-Faluya». En años recientes, Al-Faluya y Al-Shumoukh han sido los dos únicos portales que recibieron material directamente de Al-Fajr, lo que indica (aunque algo indirecto) su condición de portales reconocidos por Al-Qaeda, el signo externo de este reconocimiento fue el uso de la cuenta del «reporte Al-Fajr», que hace de su actual ausencia potencialmente significativa. Sin embargo, Al-Faluya ha publicado una buena cantidad de material de Al-Fajr en los últimos días, lo que indica o que la conexión entre los dos sigue intacta, o que Al-Faluya ha estado recibiéndolo de un tercero que aún es desconocido.

El texto completo de este informe está a disposición de los subscriptores del Proyecto de Supervisión a la Amenaza Terrorista y Jihad de MEMRI.

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