El portavoz del gobierno de la Autoridad Palestina Dr. Ghazi Hamad publicó, en el diario de la Autoridad Palestina Al-Ayyam, una crítica a los actuales eventos en la Franja de Gaza, incluyendo una crítica severa al propio gobierno del Hamas y a la resistencia palestina.
Lo siguiente son extractos: [1]
La realidad en Gaza es miserable, infeliz, y un fracaso en todo sentido de la palabra
«… Quiero hacer un recuento y hacernos responsables por nuestros errores. Siempre tememos hablar honestamente sobre nuestros errores, mientras nos hemos acostumbrado a colocar el reproche en otros factores. La anarquía, el caos, los asesinatos en vano, el saqueo de tierras, los pleitos familiares… qué tiene todo esto que ver con la ocupación? Siempre nos hemos acostumbrado a colocar nuestros fracasos en otros, y la manera conspirativa de pensar aun está extendida entre nosotros…
«Agotamos a nuestro pueblo una y otra vez con errores en los que todos tuvimos parte…
«La pregunta es: ¿Por qué no mantuvimos la libertad de Gaza? En el pasado dijimos, una y otra vez, que estamos a favor de la liberación de cada pulgada de tierra. Hoy tenemos miles de pulgadas – 365 kilómetros cuadrados – y no obstante no hemos tenido éxito en mantener esta gran bendición, y hemos comenzado a perderla…
«Un simple cálculo de estadísticas muestra que desde el retiro israelí de Gaza, 500 palestinos han sido muertos y más de 3,000 han sido heridos. Hay 200 inválidos, y más de 150 casas han sido demolidas – y esto además de la destrucción de la infraestructura, los puentes, y las plantas eléctricas. El número de israelíes muertos por los cohetes [palestinos] no son más que tres o cuatro… No habría sido posible limitar nuestras pérdidas y aumentar al máximo nuestros logros, si sólo hubiéramos usado nuestras mentes?…
«Cuando uno hace un recorrido por Gaza, uno no puede sino apartar sus ojos por lo que ve: la indescriptible anarquía, policías que a nadie le importa, gente joven portando armas orgullosamente, tiendas para dar el pésame en medio de las calles principales, y de vez en cuando uno escucha que fulano de tal fue asesinado a la media noche, y la respuesta llega rápidamente en la mañana siguiente. Grandes familias portan armas en guerras tribales contra otras familias. Gaza se ha convertido en un vertedero de basura, hay un hedor, y el alcantarillado fluye [por las calles].
«El gobierno no puede hacer nada, la oposición [Fatah] ve desde los lados, enfrentados en una disputa interna, y el presidente no tiene poder… Caminamos sin un propósito fijo por las calles. La realidad en la que estamos viviendo en Gaza sólo puede ser descrita como miserable e infeliz, y como un fracaso en todo el sentido de la palabra. Aplaudimos las elecciones y la singular experiencia democrática, pero en realidad ha habido un gran salto hacia atrás. Hablamos de un acuerdo general nacional, [pero] resultó ser igual que una hoja que se la lleva el viento…»
¿Qué gana la resistencia si el país es todo un caos, repleto de corrupción, crimen, y asesinatos inútiles?
«Con todo mi respeto a la resistencia y sus logros valerosos, que saludamos con admiración y aprecio, esta también ha cometido muchos errores, incluyendo [actividades] divisiva y de bandas por igual. Todo el mundo hace lo que es correcto bajo su propio sentido común. En ausencia de una [meta] política que complementa la resistencia, la resistencia a veces se convierte en un tipo de competencia entre las facciones para publicar anuncios, ser responsables [por las operaciones], y competir en desfiles militares. Nosotros nunca hemos actuado o pensado de una manera unificada. Incluso cuando fueron cometidos los errores, tuvimos miedo de hablar sobre estos, por temor a que se dijera que fulano de tal se opone a la resistencia. Por consiguiente, todos cubrimos estos errores.
«Es extraño ver que cuando un gran esfuerzo fue hecho para reabrir el punto de cruce Rafah para hacerle [la vida] más fácil a los residentes, alguien dispara un misil hacia el cruce, o cuando existen conversaciones sobre la necesidad del tahdiah [«calma»], alguien dispara otro misil…
«Yo me he preguntado: ¿Qué gana la resistencia si el país es todo caos, repleto de corrupción, crimen, y asesinatos inútiles? ¿No es la edificación de la patria parte de la resistencia? ¿No es la limpieza, el orden, y el respeto a la ley parte de la resistencia? ¿No es el fortalecimiento de las relaciones sociales parte de la política de acortar la vida de la ocupación? Hemos perdido la conexión entre la resistencia y otros aspectos de la vida. Existe un abismo entre la resistencia, la política y el pueblo. Por eso el pueblo está esparcido, sin una [mano] unificadora u organizativa.
«El secuestro de periodistas extranjeros se ha convertido en un comercio deseable para ganar beneficios menores triviales, y no es ya de importancia que la causa palestina esté siendo perjudicada, o que su imagen haya sido perjudicada a los ojos del mundo, mientras ciertas facciones obtienen el primer lugar en los medios de comunicación, es en el reflector de las cámaras, y en las noticias.
«… A veces nos reímos de nosotros mismos cuando vemos todas estas conferencias y reuniones y anuncios, mientras no existe ningún rastro de eso en realidad. Hablamos de forma no clara, le damos vuelta a nuestras ruedas, le robamos sangre a nuestro pueblo, y le privamos de incluso un momento de paz. Para que muchas familias estén atormentadas y sean muertas, y tantas familias están en dolor debido a sus miserables vidas. Así que muchos gritan [en desesperación], pero nadie escucha.
«Tengan misericordia en Gaza. Tengan misericordia en ella, [y sálvenla] de su gobierno de las calles, de su caos, de sus armas inútiles, y de sus matones. Tengan misericordia en ella, [y sálvenla] de sus riñas amargas y de su extremismo verbal… Tengan misericordia en ella dándole precedencia a la patria por encima de un partido o facción…»
Evitando un recuento agregará dolor sobre nuestro dolor y heridas sobre nuestras heridas
«Muchos aceptarán mis palabras, y algunos no las aceptarán, o no querrán escucharlas. Algunos buscarán las fallas, y pueden encontrar lo que desean, pero Alá es mi testigo de que yo sólo escribo estas palabras de la preocupación por Gaza y sus ciudadanos (de la preocupación por mi patria), y por un deseo persistente de darle esperanza a nuestro pueblo, y darle un fuerte sentido de que [estamos] junto a el.
«Nada de lo que escribí refuta lo que se ha dicho sobre la ocupación… Pero esta vez pido que nos juzguemos justamente, fijando la conciencia y los intereses de nuestro pueblo como jueces. Evitando [la necesidad de] hacer un recuento o la así llamada auto-flagelación agregará dolor en nuestro dolor y heridas sobre nuestras heridas. Tengamos un poquito de coraje para decir con honestidad: Aquí dimos en el blanco, y aquí fallamos. Ésta es la única manera en que el semblante de Gaza y el de la patria cambiará».
[1] Al-Ayyam (AP), 27 de agosto, 2006.