La policía religiosa saudita les impide a los ciudadanos del reino celebrar el Día de San Valentín y prohíbe la venta de rosas rojas y otros productos relacionados con la festividad. En la aplicación a esta prohibición, el tribunal penal Buraidah en mayo, 2014 emitió condenas por un total de 32 años de prisión y 4.500 latigazos a cinco ciudadanos que fueron vistos celebrando el Día de San Valentín en compañía de seis mujeres.[1] El clérigo saudita Jeque Muhammad Al-‘Arifi dijo la noche del Día de San Valentín que la celebración de este día constituye bid’a – la innovación prohibida y desviación de la ley religiosa y costumbres – e imitación a Occidente[2]
En vísperas al Día de San Valentín, la prensa del gobierno saudita publicó varios artículos que atacaban la postura inflexible de la policía religiosa y otras autoridades sobre este tema, que calificó de pensamiento petrificado y rígido y un intento de suprimir el amor, el más noble de los sentimientos humanos. Los artículos afirmaron además que la prohibición ha transformado el celebrar este día en un acto de protesta contra las autoridades. Estos señalaron que los que condenan el Día de San Valentín con el argumento de emular a Occidente, no dudan en emular a Occidente en otros asuntos.
A continuación se presentan extractos traducidos de estos artículos:
Imagen: alarabiya.net
¿Cómo puede nuestra fe ser socavada por una rosa roja, o un osito de peluche?
En un artículo para el diario del gobierno Al-Riyadh, el columnista saudita Profesor Hatoon Al-Fassi protestó la guerra que la policía religiosa le hace al amor y se preguntó cómo el celebrar este día podía socavar la fe del pueblo. Ella escribió: «… Aquí en Arabia Saudita, el Día de San Valentín es una ocasión para movilizar a la nación en defensa de la fe y de la moral pública y privada y perseguir a los jóvenes y mujeres y dueños de tiendas acusados de negociar con el amor y sus símbolos, tales como osos de peluche decorados con corazones rojos o rosas rojas o papel de regalo de color rojo…
«Nosotros decimos, no son suficientes para la policía religiosa los últimos 20 años de participación en estos asuntos, [que se han estado comportando de esta manera] desde que se descubrió que algunas personas [expresan] amor e intercambian regalos y flores en un día particular? Las autoridades no dejarán de [combatir contra estas personas] y pensaran que se apuntan una victoria por la verdad en el mundo emboscando a la más noble de las emociones humanas – es decir, el amor. ¿Cómo pueden las rosas rojas o un osito de peluche socavar nuestra sólida fe y nuestra educación impregnada con religión en todos los ámbitos…?»[3]
La prohibición del Día de San Valentín lo convirtió en un acto de protesta en contra de las autoridades
En un artículo en el diario Al-Sharq, el escritor saudita Ghanim Al-Hamar sugirió islamizar el Día de San Valentín, ya que prohibir celebrarlo sólo hará que se convierta en un acto de protesta: «La festividad del amor, o Día de San Valentín, es un fenómeno que ha llegado hasta nosotros y nos ha inundado, y que sería inteligente de nosotros reconocer este hecho. Quienquiera que visite los mercados el 14 de febrero verá chicas llevando bolsos de color rojo con zapatos rojos. Verá muchas rosas rojas y muñecas rojos en venta. Un visitante a las redes sociales verá una avalancha de saludos y dedicatorias. Celebridades, personajes de la sociedad, empresarios y figuras de los medios de comunicación intercambiando saludos y regalos el Día de San Valentín…
«Algunos ignoran las raíces de este día festivo y la continua lucha sobre su aceptación o rechazo, ya que este día se ha convertido en un ‘elemento’ importante en los medios de comunicación a nivel global, de este a oeste. Cuando este medio [vuelve su mirada] hacia nuestro país en este día, [nos] representa como una nación que odia el amor y se enfurece por la visión de una rosa roja… ¿Pudiera ser que la ilógica y poco convincente oposición de [las autoridades] a este día [sólo] provoca a los que lo celebran anualmente el que sean aun más numerosos y más rebeldes [?] ¿Podemos [quizá] islamizar este día y transformarlo en un día [musulmán] de amor entre parejas… O es la solución imponer restricciones adicionales y aprobar leyes que impongan castigos por dar rosas y regalos y [llevar puesta] ropa de color rojo?!…»[4]
Celebrar el Día de San Valentín es un intento por liberarse del régimen patriarcal
La columnista Amal Zahid fue más allá que Al-Hamar en un artículo en el diario saudita Al-Sharq al argumentar que la celebración del Día de San Valentín es un intento por liberarse del régimen saudita patriarcal y de expresar el individualismo. Ella señaló que los que condenan el Día de San Valentín por motivos de «imitar a Occidente» no tienen ningún problema en imitar a Occidente en otras áreas cuando les conviene. Ella escribió: «… Todo lo prohibido es deseable, y todo lo oculto o prohibido se vuelve especialmente atractivo. Esto transforma el acto de la celebración del [Día de San Valentín] en un acto de rebelión y protesta, lleno de emoción y aventura en… quebrar el orden cultural en el poder a un deseo de ser libre de este. Esto también implica un intento de promover el individualismo en una cultura regida por el patriarcado autoritario con sus diversas normas – desde la institución de la familia, que controla la voluntad y los deseos de la persona, a otras instituciones autoritarias. En una cultura [como la nuestra] que juzga la alegría y combate sus expresiones, un intento por aprovechar todas las oportunidades para expresar alegría es algo lógico y no extraño o bizarro…»
En respuesta al argumento de que celebrar la festividad es una forma de emular a Occidente y a los cristianos, ella escribió: «Lo que llama la atención es que los que prohíben imitar a Occidente en el Día de San Valentín no ven nada fuera de lugar en imitar a Occidente de otras maneras, y están completamente inmersos en la cultura de consumo [Occidental] y en devorar sus nuevos productos…»[5]
Debido a la presión conservadora nuestra sociedad se ha petrificado
En un artículo en el diario saudita londinense Al-Hayat, el investigador saudita Turad Al-‘Amri comparó el prohibir celebrar el Día de San Valentín a la prohibición que los conservadores extremos imponen a los asistentes al festival anual de Al-Janadriyah en el pueblo de Janadriyah cerca de Riad.[6] Al afirmar que la presión de los conservadores en la sociedad saudita es excesiva y sin relación al Islam, este escribió: «El Día de San Valentín está prohibido y el festival de [Al-Janadriyah] está prohibido. La rosa roja que [simboliza el Día de San Valentín] y el camello [símbolo del festival] han logrado igualdad de estatus ante los ojos de quienes tienen opiniones extrañas… Si usted le da una rosa roja a su novia, su esposa, o a su amada, representa una herejía abierta a aquellos guardianes de los valores y costumbres. Si usted actúa cortés y delicadamente hacia una mujer, esto representa una masculinidad defectuosa a aquellos que pretenden ser hombres. Si lo hacen el Día de San Valentín, [estos lo consideraran como] una acción que le excluye a usted de las filas del Islam, de la ciudadanía [saudita], la nacionalidad árabe y la comunidad islámica. Cualquier acto que se traduce en una mejor relación con una mujer es seguro se encontrará con una fuerte oposición de algunos [conservadores]…
«La excusa de aquellos guardianes de los valores y costumbres es que cualquier cosa importada del mundo cristiano es innovación, y toda innovación es una innovación ilícita, y cualquier innovación ilícita es una desviación del camino correcto, y cualquier desviación del camino correcto es [un pecado que] nos condena al infierno… No importa. [La respuesta] a la mayoría de nuestras necesidades diarias proviene de Occidente, del mundo cristiano, de [la cultura] que creamos en épocas anteriores sólo una parte insignificante sigue existiendo, tal como uno puede ver en el Festival Al-Jandariyah. A pesar de esto, hay quienes nos prohíben ir incluso al Festival Al-Jandariyah para entretenernos junto a la familia. Esto es prueba suficiente de que la prohibición en el Día de San Valentín no tiene relación con la fe o las creencias, sino [sólo] a un pensamiento desierto que carece de sutileza, tiene como blanco específicamente a las mujeres e impide un encuentro social entre hombres y mujeres y la vida normal tal como en otras sociedades. Los guardianes de los valores y costumbres se fueron de bruces tratando de presionar a nuestra sociedad, en la medida que se han disecado y desviado y han adoptado la forma de pensar y el comportamiento del desierto…»[7]
[1] ‘Okaz (Arabia Saudita), 9 de mayo, 2014.
[2] Raialyoum.com 13 de febrero, 2014.
[3] Al-Riyadh (Arabia Saudita), 16 de febrero, 2014.
[4] Al-Sharq (Arabia Saudita), 18 de febrero, 2014.
[5] Al-Sharq (Arabia Saudita), 18 de febrero, 2014.
[6] El festival, ahora en su año numero 29, muestra el patrimonio cultural nacional saudita de todas las regiones del reino, y se lleva a cabo bajo la supervisión de la Guardia Nacional saudita.
[7] Al-Hayat (Londres), 24 de febrero, 2014.