El presidente de Rusia Vladimir Putin y el presidente de China Xi Jinping celebraron una videoconferencia el día 15 de diciembre del presente año 2021. En los comentarios publicados, los dos líderes se mostraron optimistas ante el nivel de cooperación logrado y las grandes ambiciones que tenían para desarrollar aún más su relación. Vladimir Putin dijo lo siguiente:
«Este año, las relaciones entre Rusia y China han estado dominadas por el 20avo aniversario del Tratado de Buena Vecindad y Cooperación Amistosa. Este tratado ha sido prorrogado por otros 5 años. La coherente implementación de este documento fundamental, que refleja de manera integral las profundas tradiciones históricas de la amistad y el entendimiento mutuo entre los pueblos ruso y chino nos ha ayudado a llevar nuestras relaciones a un nivel sin precedentes.
«Un nuevo modelo de cooperación entre nuestros países ha sido desarrollado, un modelo basado, en parte, en los principios de no-injerencia en los asuntos de los demás y la mutua determinación de convertir nuestra frontera común en un cinturón de paz eterna y de buena vecindad…
«Me gustaría señalar que nosotros invariablemente nos apoyamos mutuamente en todos los aspectos de cooperación deportiva internacional, incluso al condenar cualquier intento de politizar el deporte y el movimiento olímpico. No tengo ninguna duda de que los próximos Juegos de Invierno se celebrarán al más alto nivel. Ellos saben muy bien cómo hacer las cosas en China».
Xi respondió: «Nuestros países actúan como deberían hacerlo las potencias responsables. Estos están defendiendo una agenda internacional unificadora en contra de la pandemia y defendiendo la verdadera esencia de la democracia y los derechos humanos, lo que los convierte en bastión verdadero del multilateralismo y defensor de justicia e igualdad nivel internacional…
«El año entrante celebraremos el 20avo Congreso del Partido Comunista de China, el cual se le considera un gran evento para nuestro país. Y Rusia entrará en la fase principal de su programa de desarrollo hasta el 2030. Nuestros países deben intercambiar y compartir la oportunidad de promover el implementar la agenda global de desarrollo, dando así ejemplo a un nuevo tipo de relaciones internacionales y de la comunidad, de un destino común para toda la humanidad».[1]
Putin, tal como puede verse en lo escrito anteriormente apoyó a China en contra del boicot diplomático realizado por Occidente a los Juegos Olímpicos de Invierno de China por el trato dado por China a los uigures. China respondió respaldando las demandas de Rusia a garantías de seguridad escritas por la OTAN contra una mayor expansión de la alianza en el espacio post-soviético con el fin de abarcar a países tales como Ucrania y Georgia.
Según Yuri Ushakov, asesor sénior principal de Putin, Xi Jinping apoya las inquietudes de Rusia:
«Lo que es altamente importante, es que el presidente chino enfatizó que comprende las inquietudes de Rusia y apoya plenamente nuestra iniciativa de trabajar con unas garantías de seguridad adecuadas para Rusia. Las partes acordaron mantener contactos sobre este tema.
«Y mantendremos informados a nuestros colegas chinos sobre el cómo se desarrollarán las negociaciones y los contactos con nuestros socios estadounidenses y de la OTAN sobre este tema», dijo Ushakov.[2]
En un artículo publicado el día de la cumbre, el especialista en asuntos externos de Kommersant Sergey Strokan afirmó que la muy optimista descripción de la relación entre Moscú y Pekín no era ninguna ventana diplomática y reflejaba la verdadera situación del tema. Debido a las presiones ejercidas por Occidente, los dos países han tenido que apoyarse mutuamente, aunque Rusia tenía mayor libertad para tomar decisiones. El auge de las relaciones fue reflejado tanto en la esfera militar como en la económica y solo el nivel de inversiones no fue tan bueno como nos hubiese gustado que fuera.
El análisis de Strokan puede leerse a continuación:[3]
«El presidente ruso Vladimir Putin será el anfitrión de una video cumbre el día miércoles con el presidente chino Xi Jinping. Las conversaciones marcarán la culminación de un año diplomático para Moscú y Pekín mientras continúan su convergencia en respuesta a las políticas de contención por parte de Occidente. Cada bando ve al otro como su base de apoyo para contrarrestar los desafíos externos que se presenten. Para Moscú, estos desafíos están asociados a las actividades de Estados Unidos y de la OTAN en el espacio post-soviético y en Europa, para Pekín – con alianzas anti-chinas en la región del Indo-Pacífico. Sin entrar en una alianza militar, la Federación de Rusia y China prefieren crear una retaguardia mayormente confiable a cada una de las partes, actuando, según la definición de la cancillería de China, «espaldas unidas».
«La segunda cumbre ruso-china de este año, al igual que la anterior celebrada el 28 de junio, se celebrará en formato video-conferencia. Hace seis meses, el diálogo entre los dos líderes se programó para que coincidiera con el 20avo aniversario de la firma del Tratado Ruso-Chino sobre Buena Vecindad, Amistad y Cooperación. Ahora Vladimir Putin y Xi Jinping trazarán una línea entre los logros de los últimos meses y tratarán ambos de mirar hacia el futuro. ‘Los resultados del trabajo conjunto sobre el desarrollo de una asociación estratégica integral en el 2021 serán evaluados y las prioridades de una cooperación futura serán discutidas», dijo el servicio de prensa del Kremlin, señalando que» también está previsto un intercambio de puntos de vista sobre temas de la actualidad mundial y regional».
“La pandemia del coronavirus ha introducido serios ajustes en el formato de contactos externos entre los líderes de Rusia y China.
«Durante los últimos dos años Xi Jinping nunca ha abandonado el país y Vladimir Putin ha realizado solo dos visitas al extranjero. En junio de este año, el presidente ruso visitó Ginebra a fin de reunirse con el presidente estadounidense Joe Biden y el 6 de diciembre realizo una visita de un día a Delhi. Luego de su regreso, el día 7 de diciembre Vladimir Putin celebró la segunda cumbre de este año con el presidente Biden, esta vez en formato de video-conferencia, lo que permitió una ligera reactivación del diálogo Moscú-Washington sobre Ucrania y seguridad estratégica y también dio lugar a cautelosas esperanzas de que se inicie una desescalada en las relaciones entre Rusia y Occidente.
«A su vez, la pausa en el alto nivel de diálogo entre Estados Unidos y China luego de producirse el cambio de administración estadounidense resultó ser sin precedentes. La primera y única cumbre en el tipo video-conferencia de tres horas y media entre el presidente Biden y el presidente Xi tuvo lugar sólo el día 16 de noviembre. Al mismo tiempo, primeramente Xi Jinping rechazó la propuesta del presidente estadounidense de celebrar una cumbre cara a cara con el propósito de romper el estancamiento en las relaciones. A diferencia de Vladimir Putin, el líder de la República Popular China ha decidido no reunirse personalmente con Joe Biden por ahora.
«Washington y Pekín no han logrado aliviar tensiones.
«En vísperas de la cumbre Vladimir Putin y Xi Jinping, el secretario de Estado estadounidense Anthony Blinken estando en Yakarta, volvió a señalar lo siguiente: el programa máximo en las relaciones con Pekín es hacer manejable la rivalidad estratégica con este», le dijo el presidente Biden al presidente Xi de que compartimos una profunda responsabilidad de garantizar que la competencia entre nuestros países no degenere en conflicto. La diplomacia seguirá siendo nuestra herramienta de primer recurso para cumplir con dicha responsabilidad – asegurando que el potencial de conflicto en la región sea minimizado», dijo Anthony Blinken. Al hacerlo, este reafirmó su determinación de ‘garantizar la libertad en el Mar de China Meridional’ y denominó a AUKUS, la nueva alianza de Estados Unidos con Australia y el Reino Unido, un ‘ejemplo brillante de cómo promover intereses estratégicos y promover la paz y la estabilidad en la región del Indo-Pacífico.’
«Las declaraciones del secretario de Estado Blinken despertaron reacciones negativas por parte de Pekín. El portavoz de la cancillería de China Wang Wenbin dijo el martes que ‘Estados Unidos debería facilitar la promoción del diálogo en lugar de crear obstáculos para el desarrollo de las relaciones entre los estados de la región’.
«En una situación en la que ambos países están atravesando una crisis en sus relaciones con Occidente, Rusia y China continúan convergiendo activamente.
Vladimir Putin, quien habló el día 18 de noviembre en la junta ampliada de la cancillería de Rusia, evaluó el nivel de interacción entre Rusia y China de la siguiente manera: “Actualmente, las relaciones bilaterales han alcanzado el nivel más alto de la historia y se encuentran al nivel de una asociación estratégica integral. Nosotros podemos decir que califican como un modelo de interacción interestatal efectiva del siglo 21. Por supuesto, no todos están contentos con esto. Algunos socios en Occidente están tratando abiertamente de abrir una brecha entre Moscú y Pekín».
«A su vez, durante todo el año la parte china hizo declaraciones sobre sus relaciones con Rusia, confirmando su carácter único y singular. En el mes de enero, el canciller de China Wang Yi, dijo: ‘No existe punto final en la cooperación estratégica chino-rusa, no existen áreas restringidas, no existen límites superiores’. Seis meses después, en una recepción en Pekín en honor al 20avo aniversario del Tratado de Vecindad Ruso-China, el mismo Sr. Wang Yi pidió desarrollar relaciones de asociación estratégica integral «no aliadas, sino mejores que aliadas con Rusia». Y finalmente, en vísperas de la cumbre entre Vladimir Putin y Xi Jinping, el portavoz de la cancillería de China Wang Wenbin dijo lo siguiente: ‘Esperamos que la próxima cumbre fortalezca aún más la confianza entre los dos países y la promueva a un nuevo nivel y haga avanzar la asociación estratégica de los dos países en la que se respalden mutuamente’.
«La convergencia más notable entre Rusia y China se ha producido en el área de cooperación militar.
«Así que, en octubre, las fuerzas navales de la República Popular China llevaron a cabo maniobras conjuntas junto a la Armada rusa en la parte occidental del Océano Pacífico. Luego, cinco barcos chinos y cinco rusos pasaron por primera vez por el estrecho de Tsugaru, separando las islas japonesas de Honshu y Hokkaido. En la región del archipiélago Izu, un helicóptero de los barcos chinos y uno de los barcos rusos despegaron, un helicóptero cada uno, en respuesta, los combatientes de las Fuerzas de Autodefensa japonesas se pusieron en alerta. Y el 19 de noviembre, aviones estratégicos rusos y equipos militares de la aviación de la República Popular China realizaron patrullas conjuntas sobre las aguas de los mares de Japón y de China oriental.
«‘Bajo presión de Occidente, Rusia y China están pasando del formato anterior definido como ‘asociación estratégica’ no-vinculante a una nueva etapa de cooperación – una alianza militar de facto que, sin embargo, no ha recibido formalización legal internacional ‘le dijo a Kommersant el investigador principal en el Instituto Norteamericano y en RAS Canadá Vladimir Batyuk. Según él, la evolución en la cooperación militar entre Moscú y Pekín estuvo predeterminada por dos factores clave – los esfuerzos para acercar la infraestructura de la OTAN a la frontera occidental de Rusia y la construcción de un ‘cordón sanitario’ anti-chino en las fronteras sur y este de la República Popular China».
Según los expertos entrevistados por Kommersant, en esta situación, la cumbre del 15 de diciembre será la culminación de un año diplomático para Moscú y Pekín, que continuaron su convergencia en respuesta a la política de contención de los Estados Unidos.
«‘En el presente año 2021, las partes han fortalecido significativamente la cooperación política, militar y económica. Al mismo tiempo, se incrementaron las tensiones en Europa oriental y Asia oriental. Y cada una de las partes por separado llevó a cabo su propio dificultoso diálogo con los Estados Unidos. En los últimos meses, este diálogo parecía ser más exitoso en Rusia que en China’, le dijo a Kommersant Vasily Kashin, director del Centro de Estudios Integrales Europeos e Internacionales de la Escuela Superior de Economía’. Al mismo tiempo, Moscú y Pekín sospechan constantemente de Estados Unidos de que este intenta socavar las relaciones ruso-chinas y se esfuerza por mantener informados mutuamente de su diálogo con los estadounidenses. A pesar del largo camino recorrido en el fomentar confianza, ciertas dudas sobre las posturas de cada uno en el contexto de la confrontación de nuevas grandes potencias persistirán durante un largo tiempo’.
“’Los indicadores comerciales bilaterales sirven como cortina de fondo alentador para la cumbre de Vladimir Putin y Xi Jinping’, continuó diciendo el subdirector de IMEMO RAN Alexander Lomanov. ‘Durante los últimos 11 meses, este ha crecido un 34% a 130,4 billones de dólares. Esto es de hecho un récord absoluto. Sin embargo, no puede dejarse de notar que los volúmenes de flujos de inversión bilateral siguen siendo insuficientes, lo que indica una falta de confianza mutua entre las élites económicas”. Al comentar las palabras de Wang Wenbin sobre la ‘asociación estratégica de los dos países, en la que estos se apoyan mutuamente’, el Sr. Lomanov señaló lo siguiente: «Esto proviene de las artes marciales. Cada bando se da cuenta de que combate contra sus oponentes: Rusia – en la dirección occidental, China – en la región del Indo-Pacífico. Es fundamentalmente importante que, al estar contiguos pero de manera opuesta, Rusia y China se apoyen mutuamente”.
“En un esfuerzo por describir el nivel de las relaciones entre Moscú y Pekín, muchos tratan de limitarse a la afirmación de que están «en su mejor momento». “Esto simplifica enormemente la situación, explica a su vez el director del Instituto de Países Asiáticos y Africanos Alexei Maslov. ‘Las relaciones ruso-chinas tienen como base los más finos matices y reflejan la situación que rodea a cada uno de los países’. El experto continuó diciendo: ‘China se vio de repente rodeada por una masa de conflictos. Esto incluye las crecientes tensiones con India, la situación insoluble alrededor de las islas en el Mar de China Meridional, el conflicto con Japón y lo más importante, la situación explosiva en el Estrecho de Taiwán’. Según Maslov, la situación rusa está mucho menos plagada de conflictos y está siendo controlada en gran medida por la propia Rusia. Por lo tanto, China no solo es el socio comercial más importante de Rusia, sino que, ante todo, Rusia para China es el único socio absolutamente confiable. «Por supuesto, la interacción económica entre China, que ocupa casi el 19% del PIB mundial y Rusia con su 3,1% de participación, no puede ser sencilla, pero los países han encontrado un modus vivendi positivo para la próxima década», resumió el experto».
[1] Kremlin.ru, 15 de diciembre, 2021.
[2] Ria.ru, 15 de diciembre, 2021.
[3] Kommersant.ru, 15 de diciembre, 2021.