El día 19 de enero del presente año 2023, el canciller de Irán Hossein Amir-Abdollahian quien fue entrevistado en el canal de televisión turco TVT World, dijo que Teherán no reconoce a Crimea, las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk y las regiones de Kherson y Zaporozhye como parte de Rusia. Según el canciller iraní, a pesar de las «excelentes relaciones» que existen con Moscú, Irán reconoce la soberanía e integridad territorial de Ucrania. El ministro también dijo que las autoridades iraníes insisten en su «principio coherente» sobre el tema en política exterior. «Cuando decimos que el conflicto en Ucrania no es una solución, creemos en nuestra postura como principio político fundamental».[1]

Si bien la declaración del canciller iraní fue ampliamente difundida en los medios de comunicación rusos, esta no despertó consternación ni enojo y, con la excepción del experto en el Medio Oriente Stanislav Tarasov, pocos detectaron algún trasfondo anti-ruso en la declaración.

Un artículo que apareció en un portal de noticias popular, titulado «Rusia ha encontrado un aliado para su defensa contra la OTAN en Asia Central», contrastó a Turquía, que adaptó un papel de mediación por interés propio, con Irán, que si era un verdadero aliado. El artículo enfatizó la importancia de Irán para Rusia en controlar las ambiciones de Turquía en Asia Central.

La visita a Teherán realizada el 23 de enero de una delegación parlamentaria encabezada por el presidente de la Duma Vyacheslav Volodin, fue una prueba más al hecho de que Rusia consolidaba sus lazos con Irán. La delegación rusa se reunió con miembros de la Asamblea consultiva islámica y su presidente Mohammad Bagher Ghalibaf.

Volodin declaró lo siguiente: «Hoy, las relaciones entre Rusia e Irán han alcanzando nuevos niveles, distinguidos por el fortalecimiento de una confianza mutua y la profundización de una interacción práctica».

Si bien este rehuyó mencionar la creciente cooperación militar entre los dos países en declaraciones públicas, Volodin elogió la floreciente cooperación económica que abarcará la cooperación en áreas tales como comercio, transporte, logística, energía, agricultura, banca, inversiones y regulación aduanera. «Esto en realidad no tiene precedentes en nuestras relaciones, porque cubren casi todas las áreas», agregó Volodin.

El presidente de la Duma señaló la convergencia entre los dos países en temas internacionales: «Rusia e Irán defienden conjuntamente los principios de igualdad soberana y de no-injerencia en los asuntos internos de otros estados, defienden la multipolaridad y un orden mundial justo en interés de los pueblos de nuestros países.

“Hoy, Rusia e Irán resisten con éxito la expansión internacional de los Estados Unidos de América y el bloque de la OTAN. Esto es confirmado por la presión de las sanciones sin precedentes sobre nuestros países. Washington y sus satélites lo que quieren es detener el desarrollo de nuestros estados de esta manera, interferir en los asuntos internos y difundir información errónea. Vimos esto en el ejemplo de una gestión preparada desde el exterior relacionado con una manifestación en Irán el año pasado. Estos intentos están condenados al fracaso: nuestros países nunca se someterán a los dictados externos».[2]

El informe de MEMRI sobre las reacciones en Rusia al comentario de Amir-Abdollahian puede leerse a continuación:

Canciller de Irán Hossein Amir-Abdollahian (Fuente: En.irna.ir/news)

Andrei Klimov: El comentario de Amir-Abdollahian no tiene ningún efecto verdadero

Andrei Klimov, vicepresidente del Comité de relaciones exteriores del Consejo de la Federación, dijo que la declaración del canciller iraní no tuvo un efecto verdadero sobre el tema y que lo importante era la cooperación en otros temas:

«Nuestra tarea es asegurarnos de que respecto a todos los demás temas, de los cuales existen muchos más, estos estados actúen de acuerdo a nuestros intereses nacionales. Estamos cooperando en una serie de otros temas muy serios e importantes. La carta de la ONU no establece que un país debe reconocer la decisión de otro y sólo entonces esta se convierte en la decisión correcta».

Klimov también señaló que Irán no les ha causado problemas a los visitantes de la Crimea anexada.

“Tenemos que lidiar con el hecho de que aquellos que portan pasaportes emitidos por la República de Crimea enfrentan restricciones en algunos países. Pero es justo decir que en Serbia e Irán, los habitantes de Crimea no experimentan tales dificultades. En una gran cantidad de países importantes, las reuniones de las delegaciones de Crimea, incluyendo a los líderes de la República de Crimea, se llevan a cabo como de costumbre».[3]

El profesor Aleksander Gusev, director del Instituto de planificación estratégica, instó a Rusia a no tratar con hostilidad la declaración de Amir-Abdollahian. “Este no es un país con el que se pueda llevar a cabo una política descuidada. Este goza de una posición muy fuerte no solo en el mundo musulmán, sino en todo el sistema de relaciones internacionales.

“Es por ello que creo que tales declaraciones no deben ser tomadas con hostilidad, porque, de hecho, existe una operación militar rusa en marcha y los países están preocupados por estos eventos. Irán tiene derecho a transmitir su punto de vista en una situación internacional compleja.

«Lo dijo, bueno, bien por él. Es cierto que lo tomamos muy en serio, analizamos lo que se dice, lo que se escribe, incluso por funcionarios de tan alto rango», agregó Gusev.

Aleksander Gusev (Fuente: Ria.ru)

Nikolai Bobkin: Irán es sensible al tema de la integridad territorial debido a los desafíos que este enfrenta

Nikolai Bobkin, investigador principal del Centro de estudios políticos y militares del Instituto de Estados Unidos y Canadá de la Academia rusa de ciencias, señaló que la declaración de Teherán no es nada nuevo. Irán abogó por la integridad territorial de Ucrania cuando Crimea se convirtió en parte de Rusia en el año 2014 y también cuando fue lanzada la Operación Militar Especial en el mes de febrero del 2022. Bobkin señaló la sensibilidad del tema de la integridad territorial para Irán:

«La razón principal es que Irán es un estado multiétnico. Existe un problema kurdo. Los kurdos, tal como saben, residen en Irak, Irán, Turquía, Siria. Están a favor de un Kurdistán independiente. Irán no apoya tal política entre los kurdos, ya sean sirios o iraquíes. Por lo tanto, este es un tema delicado para ellos y no apoyarán la adhesión de Crimea y otros nuevos territorios a Rusia», explicó Bobkin.

Bobkin también señaló que Irán tiene disputas fronterizas en curso con los estados vecinos: «Irán tiene sus disputas fronterizas con Turquía, Irak, Armenia y Azerbaiyán. Por lo tanto, estos no desean sentar un precedente cuando algunas fronteras estatales serán reconsideradas».

El académico señaló que las declaraciones pro-Kiev por parte de Irán respecto a la integridad territorial de Ucrania fueron contrarrestadas por la declaración de apoyo a Rusia. «Ellos decían: ‘Hacemos hincapié en nuestro compromiso con la integridad territorial de Ucrania’, por un lado. Por otro lado, afirman y continúan afirmando que estos eventos fueron facilitados por las acciones de Estados Unidos en contra de Rusia. En este sentido, contamos con su apoyo y nos están ayudando con sus drones”, dijo Bobkin.[4]

Nikolai Bobkin (Fuente: Kurdistan.ru)

El experto en temas del Medio Oriente Stanislav Tarasov emitió una nota ligeramente discordante, quien cree que los comentarios de Amir-Abdollahian deberían causar cierta preocupación.

Tarasov sospecha que esto fue un gesto hacia Occidente como parte de las negociaciones sobre la reactivación del acuerdo nuclear Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC): «La declaración es poco convencional, inesperada, nadie los obligó a hacerlo. Creo que existen algunos contactos entre bastidores con Occidente, que se han desarrollado en relación al acuerdo nuclear iraní. Ellos negocian algunas condiciones para el acuerdo, etc. y así es como se posicionan a sí mismos en la arena internacional».[5]

Tarasov también señala que las relaciones ruso-iraníes no han estado libres de problemas:

“Irán todavía no nos ha perdonado por cancelar la venta de los complejos S-300 cuando Medvedev era presidente. En ese entonces también nos unimos a las sanciones de Estados Unidos”, señaló Tarasov.

“El segundo aspecto es que uno no debería pensar en Irán como un país pro-ruso… Existen sentimientos anti-rusos y anti-estadounidenses allí, así como pro-occidentales. Existe una lucha eterna en curso en Irán. Las cosas no son tan sencillas como parecen».

Sin embargo, Tarasov cree que la mejor manera de eliminar los sentimientos anti-rusos es seguir adelante con la cooperación militar y económica, incluyendo el suministro de aviones rusos avanzados.[6]

Rusia necesita de Irán en Asia Central

Un artículo de Yekaterina Lazareva publicado en el medio de comunicación Ura.ru afirmó que no solo fue la presión occidental lo que unió a Rusia e Irán, sino también los intereses compartidos de las dos naciones en Asia Central. Si bien el artículo hablaba sobre la OTAN en Asia Central, la principal preocupación era un miembro de la OTAN muy en particular: Turquía.

“Rusia ha encontrado un aliado para proteger sus intereses en Asia Central de la OTAN. Es Irán que, al igual que Rusia, está siendo presionado por Occidente. Esto ha acercado a los dos estados militar, política y económicamente”, explicó el experto a Ura.ru.

Rusia está buscando relaciones tanto con Turquía como con Irán, según Maksim Alontsev, profesor titular de la Universidad nacional de investigación. Rusia necesita a los dos países con fines logísticos, ya que ofrecen nuevas rutas de transporte en lugar de las rutas europeas cortadas como consecuencia de la guerra en Ucrania. «Se está estableciendo una nueva logística en general… el liderazgo ruso está apostando por Turquía e Irán».

Sin embargo, no es una apuesta igualitaria. Nikolai Bobkov cree que la relación con Turquía es mucho más problemática. “Turquía juega un papel importante en el conflicto ucraniano, el papel de mediador. No está de nuestro lado, pero al mismo tiempo no se ha sumado a las sanciones contra Rusia.

“Erdogan lo hace en interés de su país. La amistad de Rusia con Irán se basa en una postura anti-estadounidense común. Irán es el principal antagonista de Estados Unidos en el Medio Oriente. Irán no apoyó la Operación Militar Especial Rusa en Ucrania, pero reconoció que fue provocado por la política de Estados Unidos y de la OTAN», explicó Bobkov.

Vladimir Yevseyev, director del Centro de estudios sociales y políticos recordó que Turquía sigue siendo un estado miembro de la OTAN y esto impide confiar plenamente en ellos. Según Yevseyev, las relaciones comerciales y la cooperación técnico-militar con Irán se estaban desarrollando mucho más rápidamente que con Turquía.

Una de las razones de este desequilibrio, explicó Yevseyev, fue la sospecha rusa ante los planes de Turquía en Asia Central. «Las políticas de Turquía en el espacio post-soviético presentan desafíos para Rusia. Por ejemplo, echemos un vistazo a su interacción con Kazajstán: en agosto, aprobaron un acuerdo sobre el intercambio de inteligencia, que contradice las normas de la CSTO (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva), del que Kazajstán es miembro.

“En contraste, las acciones de Irán en el espacio postsoviético no plantean tales desafíos. Estas no disfrutan de ese tipo de influencias en Asia Central, Rusia puede ayudar a que se incrementen. Y para la propia Rusia (que ahora es la única que se opone a la política de la OTAN en esta región), el fortalecimiento de Irán sería un elemento disuasorio para la Alianza del Atlántico Norte».[7]

Vladimir Yevseyev (Fuente: Bloknot.ru)


[1] Ng.ru, 22 de enero, 2023

[2] Duma.gov.ru, 23 de enero, 2023.

[3] Nsn.fm, 20 de enero, 2023.

[4] Dailystorm.ru, 20 de enero, 2023.

[5] Dailystorm.ru, 20 de enero, 2023.

[6] Dailystorm.ru, 20 de enero, 2023.

[7] Ura.ru, 20 de enero, 2023.