En su columna publicada el día 22 de enero del presente año 2023 en el diario palestino Al-Quds, Ziad Abu Zayyad, ex-ministro de asuntos de Jerusalén en la Autoridad Palestina, instó a la población palestina a aprender de las protestas públicas actuales que se suceden en Israel contra la reforma judicial que están siendo adelantadas por el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu. Instando a los palestinos a salir a las calles para protestar por la falta de democracia en la Autoridad Palestina, este escribió sobre su tristeza por el contraste entre las manifestaciones en Tel Aviv y el silencio y la apatía de la población palestina ante la situación en la Autoridad Palestina, que este describe como el no poseer legislatura, sin celebrar elecciones parlamentarias ni presidenciales, un absoluto desprecio por el poder judicial y «legislación promulgada por quienes no han sido elegidos lo cual no está sujeto a los principios y procedimientos determinados por la ley».
Abu Zayyad continúa afirmando en su columna que los palestinos necesitan de «una descarga eléctrica» para despertarlos de su estupor y llevarlos a exigir su derecho a la democracia, al estado de derecho, un poder judicial independiente junto a libertades y una vida digna. Su crítica también es una referencia indirecta al funcionamiento anti-democrático de la Autoridad Palestina bajo su presidente Mahmoud Abbas. Desde la ruptura entre Fatah y Hamás ocurrida en el año 2007 y el golpe de estado perpetrado por Hamás, la Autoridad Palestina no ha reconocido al consejo legislativo, elegido en el año 2006, en el que Hamás posee la mayoría y que fue disuelto en el año 2018 por el Tribunal constitucional de la Autoridad Palestina, aunque no fue reconocido ni elegido ningún otro órgano legislativo. En tal situación, es Abbas, quien encabeza el poder ejecutivo, quien emite personalmente los decretos presidenciales en sustitución del procedimiento legislativo, apropiándose de esta manera de los poderes legislativos. Además, en los últimos años, Abbas también ha utilizado los decretos presidenciales para tomar el control del poder judicial, enfureciendo y provocando protestas del Colegio de abogados palestinos.[1]
Es de notar que Abu Zayyad a menudo publica artículos que critican el funcionamiento de las instituciones en la Autoridad Palestina.[2]
Lo siguiente son extractos traducidos de la columna de Ziad Abu Zayyad:
“Ayer 21 de enero del 2023, Tel Aviv acogió una de las mayores manifestaciones de su historia. El número de participantes superó con creces las 80.000 personas en la manifestación de la semana anterior. Ambas manifestaciones formaron parte de las protestas populares de cientos de miles de israelíes contra el plan que el nuevo ministro de justicia Yariv Levin pretende implementar, en coordinación y con el apoyo del primer ministro Benjamin Netanyahu. El objetivo de este plan es restringir la autoridad de la Corte Suprema, otorgarle al gobierno una mayoría en el comité que selecciona a los jueces, para limitar la autoridad del fiscal general… y subordinar el fiscal general al gobierno. Los opositores al plan creen que es una grave violación del estado de derecho y de la esencia de la democracia en la que se basó la creación del Estado de Israel. La tensión aguda escaló luego que la Corte suprema de justicia… dictaminó que el líder del Movimiento Shas Aryeh Deri, no puede servir como ministro en el gobierno debido a su participación pasada en asuntos de corrupción…
“Uno de los motivos principales detrás de la reforma al sistema judicial existente de Israel es sentar las bases para el cierre de tres casos penales pendientes contra el primer ministro Netanyahu. Este tema coloca a Israel en una encrucijada hoy: O renuncia a su poder judicial y a sus principios democráticos, de los que sus líderes han seguido alardeando desde que el estado fue fundado y se convierte en un país del Medio Oriente según todos los criterios, o la oposición a la reforma logrará impedir que suceda o que realice cambios sustantivos que limitaran su daño.
«Esta protesta, contra un golpe a la pureza de las leyes, de la democracia y la soberanía del estado de derecho en Israel, apenas comienza. Sin embargo, confieso que al seguir los acontecimientos en Israel siento mucha pena cuando comparo los cientos de miles participando en el movimiento de protesta popular en Israel… con un silencio total en la arena palestina ante la abolición de la autoridad legislativa, la negativa a celebrar elecciones parlamentarias o presidenciales y el absoluto desprecio por el poder judicial.
«La ruptura palestina ha estado en curso durante más de 15 años; durante esos años, hemos vivido sin parlamento y sin democracia, y somos testigos de leyes promulgadas por quienes no han sido elegidos y no están sujetos a la principios y procedimientos determinados por la ley. Estos principios y procedimientos establecen el cómo estas serán propuestas, el cómo serán debatidas y la manera como serán aprobadas las leyes en el parlamento. A pesar de todo esto, no vemos ninguna protesta pública contra la ruptura, ni ninguna demanda de no-injerencia en el proceso judicial, o para la celebración de elecciones.
“Este silencio, esta resignación a la situación y esta apatía que prevalecen en las calles palestinas no se limitan simplemente al silencio y la abstención de protestar contra la ruptura, contra la falta de democracia y contra el daño a la independencia judicial. Estos también incluyen varios aspectos de la vida, por lo que todo lo que sucede es considerado un decreto del destino o una forma de vida que debe ser aceptada. Me refiero específicamente a los asesinatos diarios que azotan a nuestro pueblo y la represión perpetrada por la ocupación, además de los saqueos y robos y ataques armados en su contra llevados a cabo por las bandas de colonos.
“No es posible que los cientos de miles de personas que se manifiestan en las calles y plazas de Tel Aviv estén más conscientes y más ansiosos que nosotros sobre su derecho a la democracia y a la vida bajo un poder judicial cuyas características son el estado de derecho y la independencia. No es posible que estos respeten la vida de sus hijos, su propiedad y su libertad más que nosotros.
“Debemos detenernos y preguntarnos qué nos ha llevado a este grado de apatía.
«Necesitamos de una descarga eléctrica que nos saque de nuestro estupor y despierte nuestros sentidos y nuestro respeto por nosotros mismos y nuestro respeto por la vida y el honor de nuestros hijos, por nuestro derecho a la libertad, a la libertad de movimiento, la libertad de propiedad y la libertad de expresión y por nuestro derecho a vivir con dignidad y seguridad.
«Debemos sentir que tenemos la vida que nos merecemos y que no estamos entre los muertos vivientes».[3]
[1] Para más información, véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1564 – Nuevos decretos del presidente de la Autoridad Palestina ‘Abbas restringen a la sociedad civil, 15 de marzo, 2021.
[2] Véase, por ejemplo, la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8405 – Ex-ministro palestino: Tenemos instituciones y símbolos estatales, pero no logramos consolidar un estado verdadero, fijado en la democracia y el estado de derecho, que beneficie a los ciudadanos, 11 de diciembre, 2019; serie de MEMRI Despacho Especial No. 8943 – Ex-ministro de la Autoridad Palestina: Nuestro discurso se ha convertido en un disco rayado, nos hace ver como los que rechazan la paz, 23 de septiembre, 2020; serie de MEMRI Despacho Especial No. 9489 – Políticos y periodistas palestinos critican a Fatah: Este se ha transformado de un movimiento de liberación a una milicia que suprime toda crítica legítima en la Autoridad Palestina, 10 de agosto, 2021; y la serie de MEMRI Despacho Especial No. 9765 – Suspensión de proyecto de construcción de hospital desata ira en la Autoridad Palestina; ex-ministro: La corrupción y la falta de democracia nos están llevando al colapso, 10 de febrero, 2022.
[3] Al-Quds (Jerusalén oriental), 22 de enero, 2023.
