En junio del 2009, el Departamento de Estado de los Estados Unidos publicó el Informe sobre el Tráfico de Personas para el 2008, [1] el cual examino a 180 países, clasificándolos en tres niveles según la magnitud de los esfuerzos de sus gobiernos para eliminar las formas severas al tráfico de personas. Kuwait, junto con otros 17 países, se ubicó en el tercer nivel, asociado a «los gobiernos que no cumplen plenamente con las normas mínimas y no están haciendo esfuerzos significativos para hacerlo».

El informe señala que los trabajadores extranjeros que vienen a Kuwait, especialmente de países asiáticos, son a menudo «sometidos a condiciones de trabajo forzado, tales como restricciones de circulación, la retención ilegal de pasaportes, el no recibir sus salarios y amenazas o abuso físico o sexual». El informe también menciona que «algunas trabajadoras domésticas se ven obligadas a ejercer la prostitución después de huir del acoso de empleadores abusivos o después de haber sido engañadas con promesas de trabajo en diferentes sectores».

En cuanto a las medidas adoptadas por las autoridades kuwaitíes para combatir estos fenómenos, el informe indica que en septiembre del 2007, Kuwait se comprometió a «tomar medidas futuras [contra el tráfico de personas], incluyendo la promulgación de leyes ya elaboradas, que prohíben todas las formas de trafico de personas; proporcionando pruebas del aumento en los procesamientos, las condenas y penas por el tráfico de personas; continuar desarrollando un refugio totalmente funcional de libre acceso a todas las víctimas del tráfico humano y proporcionar capacitación técnica a funcionarios policiales, abogados y jueces en la investigación y persecución penal en los casos de trafico de seres humanos. Durante el período del informe, sin embargo, el Gobierno de Kuwait no ha logrado ninguno de estos compromisos».

El informe evoca una respuesta considerable de los políticos y columnistas en Kuwait, la cual tiene un alto porcentaje de trabajadores extranjeros en su fuerza laboral. Algunos parlamentarios la caracterizaron de inexacta, haciendo hincapié en que Kuwait está haciendo esfuerzos considerables para luchar contra el tráfico de seres humanos, mientras que otros acusan de hipocresía a los Estados Unidos, afirmando que esta hace acusaciones contra otros países, ignorando su propio récord de tráfico de seres humanos. En cambio, algunos diputados coincidieron en que Kuwait necesita intensificar sus medidas de lucha contra el trafico de seres humanos, debido a que estos crímenes contravienen los valores de la sociedad kuwaití, y también para evitar daños a la reputación de Kuwait.

Además, los columnistas liberales kuwaitíes escribieron que Kuwait debería agradecer a los Estados Unidos por sus críticas, y que sus autoridades deben hacer mucho más para combatir el tráfico de seres humanos y proteger los derechos de los trabajadores extranjeros.

Lo siguiente son extractos de algunas de las respuestas:

Vocero del Parlamento de Kuwait: América no es un país de ángeles

El portavoz parlamentario kuwaití Jassim Al-Khorafi, declaró: «El liderazgo de los Estados Unidos debe saber que no es el guardián del mundo en estos asuntos. Si quiere nombrarse a sí misma como la fuerza policial internacional del mundo, debe examinar toda la información antes de colocarla en los informes oficiales…

«Kuwait no es un país de ángeles, pero lo que me entristece es que Estados Unidos se ve a sí misma como un país de ángeles. Su descripción [de Kuwait] es inexacta e inadecuada…»

Al-Khorafi añadió que los autores del informe no habían consultado con las embajadas norteamericanas en Kuwait antes de la compilación – de lo contrario habrían sabido que Kuwait si castiga a los violadores de derechos humanos. [2]

El MP ‘Adnan ‘Abd Al-Samad, dijo, «Son los Estados Unidos los que no respetan los derechos humanos y violan las leyes internacionales de [derechos humanos]». Aludiendo a Guantánamo, añadió, «Todos hemos escuchado hablar acerca de las intenciones de cerrar Guantánamo, pero hasta ahora no se ha cerrado por completo». También acusó a los Estados Unidos de tratar a los estudiantes de Kuwait de forma inapropiada en los aeropuertos de los Estados Unidos. [3]

El MP Saleh ‘Ashour reconoció que había violaciones a los derechos humanos contra los trabajadores extranjeros en Kuwait, pero agregó que las autoridades estaban vigilando de cerca la situación y estaban tomando medidas legales contra los infractores. [4]

Parlamentarios de Kuwait: Kuwait debe combatir las violaciones de los derechos humanos

El MP Khalaf Dumaithir exigió que el gobierno utilice una mano dura contra los violadores de los derechos humanos y contra todos los que atentan contra la reputación de Kuwait, mientras que la MP Dra. Rola Dashti instó al Ministerio del Interior y al Ministerio del Trabajo a exigir cuentas de los funcionarios a cargo de los trabajadores extranjeros. Al igual que la MP Dumaithir, ella declaró que la cuestión era una mancha sobre el buen nombre de Kuwait, y agregó: «El trafico de personas viola los valores de la sociedad kuwaití y está en contradicción con los esfuerzos del gobierno y el parlamento para poner en práctica una reforma económica y administrativa en el país». [5]

La MP Dra. Asil Al-Awadhi dijo que el informe fue una llamada que debería alertar a la gente sobre las condiciones inhumanas que padecen los trabajadores extranjeros en el país. Añadió, sin embargo, que la raíz del problema radica en el kafil (es decir el patrocinador) del sistema [6], que permite a los empleadores explotar a los trabajadores y no en la conducta del gobierno y el parlamento, que según dijo, había hecho considerables progresos en este ámbito. [7]

Periodista liberal: Deberíamos agradecer a los Estados Unidos por sus críticas

En respuesta a la critica de los parlamentarios al informe, el periodista liberal kuwaití Ahmad Al-Sarraf, escribió en el diario Al-Qabas: «… Algunos de los críticos [del informe] afirmaron que los Estados Unidos con su historia de [actos] inhumanos y su tratamiento cruel a los prisioneros en Guantánamo, es el último país que tiene derecho a criticar a los demás… y que por lo tanto, debe renunciar a su papel de policía del mundo!

«Aquí nos encontramos ante dos opciones…: Podemos dejar que cada país maneje [la cuestión de los derechos humanos] como le plazca, o confiarle la función de preparar el informe mundial anual sobre derechos humanos a algún otro elemento, que no sean los Estados Unidos. Por muchas razones, no es de ninguna utilidad confiarle esta tarea a la ONU.

«Dado que ninguno de nosotros… quiere dejar que este asunto lo maneje por sí mismo cada país que quiera, desde la experiencia de [Kuwait] a ser invadida y ocupada [por Irak] demuestra la necesidad de una intervención internacional [que condujo a] nuestra liberación por las fuerzas de ocupación, [parece que no existe] otra opción sino la de encontrar algún otro país [que vigile la cuestión de los derechos humanos].

«Pero existe algún país [realmente] mejor calificado que los Estados Unidos para elaborar tan importante y complejo informe… vigilar su aplicación y castigar a los países infractores? ¿Existe alguna otra fuerza que tenga la autoridad e influencia que tienen los Estados Unidos, o poseen un amplia base de datos sobre las condiciones de los trabajadores en casi todos los países del mundo, [compilado a través de] años de investigación?

«Ningún país, sino Estados Unidos tiene los mecanismos abiertos y cubiertos necesarios para elaborar tal informe… Algunos países europeos pudieran haber emprendido la tarea, [pero no pueden, ya sea porque] su historia colonialista les impide hacerlo, o porque carecen de la capacidad de los Estados Unidos, o porque no quieren hacer frente a este tema sensible y complicado. Por lo tanto, el mundo no tiene más remedio que confiarle a los Estados Unidos [con esta tarea].

«El Ministro de Asuntos [Sociales de Kuwait] [Muhammad Al-‘Afasi] calificó el informe de desleal [8], diciendo que la religión [musulmana] nos ordena [respetar los derechos humanos]. Al mismo tiempo, se enorgullecía del hecho que su ministerio, en cooperación con el Ministerio de Justicia, estaba estudiando la legislación contra el tráfico de seres humanos. ¿Cómo puede el informe ser llamado «desleal» si sólo estamos estudiando ahora la legislación contra el trafico de personas, después de todas las críticas [pasadas] en contra de nosotros…?

«[Debemos] darle las gracias a Estados Unidos y a sus embajadas, por sus esfuerzos en exponer nuestras faltas, los delitos [cometidos] por algunos de nosotros que trafican con seres humanos y al silencio de nuestro gobierno en cara a estas violaciones… Debemos agradecer a los [Estados Unidos] por sus esfuerzos, en lugar de regañarla y amonestarla. Hace veinte años, ‘permitimos’ que: «Norteamérica nos liberara y restaurara nuestros derechos humanos. Después que sacrificó a sus hijos por amor a nosotros, esta tiene derecho a ponernos en guardia contra la violación de los derechos humanos por [nosotros mismos]…» [9]

Redactor kuwaití: Las autoridades no combaten contra este fenómeno

El redactor kuwaití Lama Farid Al-‘Othman escribió en el diario Al-Jarida: «Algunos diputados kuwaitíes siguen restándole [importancia] al informe, calificándolo de exagerado… Se están olvidando de las huelgas, los disturbios y la destrucción causada por los trabajadores de Bangladesh en julio del 2008, y las fuerzas de seguridad y las fuerzas especiales que utilizaron gases lacrimógenos contra ellos…

«Estos eventos son una prueba evidente de que el tema del trafico de personas es una bomba de tiempo… y que están [ahora] frente a una crisis real que amenaza la seguridad de nuestro país y su reputación internacional – por no mencionar el daño causado a nuestra sociedad y el aumento en la delincuencia.

«… Los trabajadores extranjeros están sometidos a la injusticia, la explotación y la esclavitud por aquellos que comercian con permisos de residencia. Sufren de humillación, abuso y tortura… sus magros salarios son [a veces] retenidos durante meses. Padecen de hambre, sus pasaportes les han sido retenidos y se les niegan sus derechos jurídicos, civiles y humanos. Son [completamente] dependientes de sus kafil, que los puede expulsar [del país] en cualquier momento…

«[En cuanto al] gobierno y el parlamento, a pesar de todos sus esfuerzos… no han hecho lo suficiente para aprobar una ley contra el trafico de seres humanos. El sistema kafil, que beneficia a aquellos que tratan con los permisos, está todavía en su lugar…

«Somos un pueblo que no tiene interés en los derechos humanos – en particular los derechos de aquellos que no pueden votar [en las elecciones de Kuwait]». [10]


[1] http://www.state.gov/g/tip/rls/tiprpt/2008/105388.htm, visitado el 5 de agosto, 2009.

[2] www.elaph.com, 17 de junio del 2009; Al-Siyassa (Kuwait), 18 de junio, 2009.

[3] Al-Rai Al-Siyassa (Kuwait), 18 de junio, 2009.

[4] Al-Siyassa (Kuwait), 18 de junio, 2009.

[5] Al-Siyassa (Kuwait), 18 de junio, 2009.

[6] De acuerdo a la costumbre en algunos países árabes, y especialmente en el Golfo, un trabajador extranjero debe tener un kafil (patrocinador local), y no puede dejar a su empleador o salir del país sin permiso del kafil.

[7] Al-Siyassa (Kuwait), 18 de junio, 2009.

[8] Al-Rai (Kuwait), 18 de junio, 2009.

[9] Al-Qabas (Kuwait), 22 de junio, 2009.

[10] Al-Jarida (Kuwait), 26 de junio, 2009.

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