El 13 de agosto del 2009, el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud ‘Abbas declaró el final de la Sexta Conferencia General de Fatah, durante el cual fue ratificada la enmienda del plan político del movimiento. [1]

Este informe examinará tres aspectos de los resultados de la conferencia: que sucedería si hubiesen cambios en la carta constitucional de Fatah, la postura adoptada por ‘Abbas en su discurso de apertura, el cual declaró debería considerarse como la expresión del plan político de Fatah y la actualización del plan político oficial de Fatah.

Ningún cambio a la carta constitucional de Fatah llamando a la eliminación de Israel

La carta constitucional de Fatah, que fue publicada en el portal de la Sexta Conferencia General de Fatah, no fue discutida en la conferencia, en cualquier caso, no se hicieron cambios a la misma y todavía incluye lo siguiente:

  • Sección 17: «La revolución armada popular es la necesidad imperiosa y la única manera de liberar a Palestina».
  • Sección 19: «La lucha armada es una estrategia, no una táctica. La revolución armada del pueblo árabe palestino es un elemento crucial en la batalla por la liberación y para la eliminación de la presencia sionista. Esta lucha no se detendrá hasta que la entidad sionista sea eliminada y Palestina sea liberada». [2]

El plan político que fue ratificado en la conferencia se refiere a la carta constitucional tal como sigue: «Los objetivos, principios y métodos, tal como están escritos en el Capítulo Primero de la carta, son el punto básico de partida para nuestro movimiento y son parte de la identidad ideológica y política de nuestro pueblo. También son la identidad del movimiento y su carta fundamental, ya que estos fueron la base para el comienzo de la revolución palestina de nuestro tiempo y la liberación del yugo imperialista y racista…» [3]

El plan político de Fatah

El plan ratificado por la Conferencia de Fatah, adopta la paz como opción estratégica, pero afirma que el perseguir la lucha armada contra la ocupación es un derecho legítimo. [4] Entre los otros tipos de resistencia, el movimiento aboga por la adopción del modelo de resistencia al muro de separación tal como se está llevando a cabo en las aldeas de Bil’in y Nil’in en la Ribera Occidental. El plan también insta a dejar el legado de la lucha armada al pueblo palestino.

El plan establece los términos para la renovación de las negociaciones, el primero de ellos es poner fin a los asentamientos y también a cualquier cambio que Israel esté haciendo en Jerusalén. Este se opone a la idea de reconocer a Israel como un estado judío, e incluye una demanda para el derecho a retorno y compensación, para los refugiados palestinos.

Lo siguiente son los puntos principales del plan:

La opción de paz debe ser cumplida – pero la lucha armada es un derecho legítimo.

«Fatah lanzó la lucha armada para liberar a la patria. Este método, y otros métodos de la resistencia legítima [e.d. muqawama], son derechos del pueblo palestino, reconocidos por las leyes internacionales, mientras nuestra tierra se encuentre bajo ocupación. El movimiento adopta una paz justa y comprensiva como opción estratégica, con distintos medios de obtenerla, sin embargo, no aceptará algo estático. Este propugna diversos medios de lucha armada con el fin de restablecer nuestros derechos inalienables…

«La lucha emana del derecho del pueblo palestino a resistir a la ocupación y a los asentamientos, a la expulsión y a la discriminación racista y este derecho está garantizado por las leyes internacionales. Nuestra lucha revolucionaria comenzó con la lucha armada contra el robo a mano armada de nuestras tierras, pero nunca se ha limitado a la lucha armada por sí sola. Más bien, esta [ha incluido] diferentes medios y métodos – entre estos [también] medios pacíficos de lucha como la intifada, manifestaciones, huelgas, insurrección civil, enfrentamientos con bandas de colonos y la lucha política, mediática, judicial y diplomática, y la negociación con las autoridades ocupantes.

«Por lo tanto, el derecho del pueblo palestino a llevar a cabo la lucha armada contra la ocupación seguirá siendo un derecho inalienable confirmado por las leyes internacionales. El método, itinerario y el lugar de lucha son determinados sobre la base de la capacidad del individuo y de la opinión pública, sobre las circunstancias externas e internas, por el equilibrio de poder, por la necesidad de defender al movimiento y por la capacidad del pueblo para llevar a cabo la revolución, ser firmes y continuar la lucha.

«A juicio de Fatah, el fin no justifica los medios. Algunos medios contradicen las metas generales a largo plazo del movimiento – en especial cuando el movimiento desde el principio ha propuesto soluciones humanas garantizando la futura convivencia entre musulmanes, cristianos y judíos en un solo estado democrático. Desde su fundación, el movimiento Fatah se ha opuesto a atacar civiles, sean quienes sean, al igual que se opone a transferir el centro de batalla al extranjero. Asimismo, se ha opuesto a la anarquía de las armas, al caos y al uso de armas para [propósitos] negativos…»

Tipos de resistencia

«El movimiento Fatah se aferra al derecho del pueblo palestino a resistir la ocupación por todos los medios legítimos, incluyendo el derecho a implementar la lucha armada, tal como es garantizado por las leyes internacionales mientras dure la ocupación y continúen los asentamientos y mientras el pueblo palestino sea despojado de sus derechos inalienables. [A continuación] se presentan los tipos de lucha en su fase actual:

«Fatah se adhiere a todos los tipos de lucha legítima, y se aferra a la opción de paz sin limitar [los medios para lograrlo] [sólo] para las negociaciones. Entre los tipos de lucha que pueden ser llevados a cabo con éxito en la situación actual [con el fin de] apoyar y activar las negociaciones, o como alternativa a las negociaciones si sus objetivos no son logrados, son los siguientes:

  • «Impulsar la lucha popular contra los asentamientos, siguiendo el actual paradigma de éxito – la actual confrontación en Bil’in y Nil’in contra los asentamientos y el muro, y por el rescate de Jerusalén y contra su judaización. Nuestra misión es reclutar a todos los residentes a unirse a [esta actividad de confrontación] y obtener la participación popular de los árabes y extranjeros, y ofrecer toda la ayuda de los aparatos de la Autoridad Palestina a fin de lograr su éxito. Las actividades más importantes debe ser encabezadas por los líderes del movimiento de la Autoridad Palestina y por las [instituciones] de opinión pública.
  • «Diseñar nuevas formas de lucha y resistencia por medio de la iniciativa popular e iniciativas de los dirigentes sobre el terreno, y por medio de la determinación de nuestro pueblo a ser firmes y resistir, tal como es garantizado por las leyes internacionales.
  • «Boicotear los productos israelíes domésticamente y en el extranjero, por medio de las actividades populares, particularmente de consumo para los que existen alternativas locales, y la aplicación de nuevas formas de rebelión civil contra la ocupación. [Además, la aplicación de] actividades en escalar la campaña internacional para boicotear a Israel, sus productos y sus instituciones, utilizando la experiencia de Sudáfrica.
  • «Aumentar las propuestas y discutir las alternativas estratégicas palestinas en el caso de que las negociaciones en curso fracasen – entre estas hacer surgir la idea de un estado democrático unido opuesto al racismo y la hegemonía de la ocupación, y el desarrollo de la lucha contra el apartheid y el racismo israelí, o un retorno a la idea de establecer un estado dentro de las fronteras de 1967 y otras alternativas estratégicas.
  • «La búsqueda continua de actividades para liberar a los prisioneros y detenidos, poner fin al acoso externo y [eliminar] el bloqueo interno de carreteras.
  • «Apelar a las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad para que [exonere] su responsabilidad de poner fin al conflicto y a la ocupación, y hacer que el Consejo de Seguridad apruebe resoluciones vinculantes basadas en el Capítulo Siete de la carta constitucional de las [Naciones Unidas].
  • «Renovar los contactos directos y cercanos con el bando de paz israelí y la renovación de sus actividades para una paz justa sin vincular esto con la normalización de relaciones – lo cual es una política que debe ser resistida mientras la ocupación continúe…»

Educando para la lucha armada y el sacrificio

«Debe haber un compromiso continuo de educar al [pueblo] para la lucha, para la constante disposición a unirse a la resistencia contra la ocupación y para el sacrificio por el bien de la patria. Líderes de campo deben ser capacitados por medio de reuniones regulares de los movimientos, cursos y la distribución de volantes por el movimiento. Dirigentes de campo y activistas del movimiento deben ser enseñados continuamente sobre el patrimonio de la lucha armada palestina, y se deben celebrar ceremonias para festejar batallas y conmemorar la historia de la lucha, con la permanente disposición para el sacrificio…»

Términos de negociación

«Continuas negociaciones sin alcanzar un progreso verdadero dentro de un [marco] de tiempo específico constituye una amenaza a nuestros derechos, y se convertirá en una [actividad] inútil que Israel puede aprovechar como una cubierta para la continuación en [la construcción de] los asentamientos y profundizar la ocupación. Para que las negociaciones no se vuelvan inútiles, debemos verificar que la OLP esté comprometida a las siguientes reglas cuando llegue el momento de negociación:

  • «Debe crearse un vínculo entre las negociaciones y los progresos actuales sobre el terreno, [que se medirán por] signos claros, siendo el más importante la insistencia en una total paralización de los asentamientos, particularmente en Jerusalén, y también un alto completo a los cambios en las características de Jerusalén y a su judaización. Estas son las dos condiciones que deben ser cumplidas, y si no lo son, las negociaciones no deben ser renovadas. Asimismo, debe verificarse que (Israel) detenga las incursiones [en territorio de la Autoridad Palestina], los arrestos y los asesinatos, que levante el acoso de nuestro pueblo en Gaza y los bloqueos a las carreteras en la Ribera Occidental, que se retire a las líneas del 28 de septiembre, 2000 como un primer paso hacia la [retirada] a las líneas del 4 de junio, 1967 – [todo esto], como signos claros de progreso sobre el terreno y de crear un vínculo entre [este progreso] y el progreso en las negociaciones.
  • «Las negociaciones deben estar basadas en las principales resoluciones de las Naciones Unidas (181, 194, 242 y 338), y serán en el marco de la iniciativa de paz árabe, siempre que ello conduzca a la obtención de nuestros objetivos estratégicos e interinos.
  • «Debe haber una continuación de las actividades para convocar una nueva conferencia internacional de paz que confirmará nuestros derechos, y que se moverá en la dirección de rápidas negociaciones que conduzcan a un acuerdo de paz que actualice nuestros objetivos.
  • «Debe haber insistencia en la fijación de un itinerario claro y vinculante y un plazo para la [conclusión] de las negociaciones.
  • «Debe haber oposición para aplazar las negociaciones sobre Jerusalén y el problema de los refugiados, o cualquier otro tema de la solución definitiva.
  • «Debe haber oposición a la idea de un estado con fronteras temporales.
  • «Debe haber absoluta oposición, de la cual no habrá retirada, en reconocer a Israel como ‘estado judío’, a fin de proteger el derecho de los refugiados y los derechos de nuestro pueblo en el otro lado de la Línea Verde [es decir, los árabes israelíes].
  • «Hay que insistir en la participación de elementos internacionales en las negociaciones, y en un mecanismo de arbitraje para [resolver] las disputas que puedan surgir en torno a la aplicación de los acuerdos de forma que será vinculante para ambas partes.
  • «Se debe insistir en la supervisión internacional y en un mecanismo para el mantenimiento de la paz internacional a fin de garantizar la aplicación de los acuerdos.
  • «El éxito en la obtención de nuestros objetivos por medio de las negociaciones requiere del establecimiento de un comité nacional profesional que sea capaz de llevar a cabo las negociaciones. Este comité continuará subordinado a la OLP, y será supervisado por un comité supremo, que incluirá facciones palestinas e individuos. [Habrá también] un nuevo comité adiciona del movimiento [Fatah], que supervisará las negociaciones y presentará un informe al Comité Central de [Fatah] y al consejo revolucionario.
  • «Un referéndum debe ser celebrado para aprobar el acuerdo de paz que será obtenido a través de las negociaciones sobre la solución definitiva…
  • «Debe haber una intensa actividad para liberar a los prisioneros. No vamos a firmar un acuerdo final hasta que esto se haga…
  • «Se deben realizar esfuerzos para implementar el derecho a retorno y la compensación de los refugiados, y tienen derecho a que sus propiedades sean restauradas. Del mismo modo, el problema de los refugiados debería [ser manejado] de manera uniforme, sin ninguna diferenciación sobre la ubicación de los refugiados – incluyendo a los refugiados en los territorios de 1948. Asimismo, Fatah considera esto esencial para preservar los campos de refugiados hasta que el problema de [los refugiados] haya sido resuelto, a fin de que puedan servir como pruebas fundamentales políticas para los refugiados que han sido privados del derecho a regresar a sus hogares. Es esencial que el UNRWA se mantenga como la dirección internacional y de que [la existencia del] problema de los refugiados sea reconocido hasta que regresen a sus hogares y a sus ciudades. Al mismo tiempo, es necesario actuar para mejorar la situación de los refugiados y de los campamentos de refugiados, y hacer hincapié en que la OLP es la fuente de la autoridad política de los refugiados palestinos…
  • «Debe haber un énfasis en la oposición a la idea de un reasentamiento forzoso de los refugiados palestinos a la llamada para una patria alternativa. No habrá reasentamiento en el Líbano, ni una patria alternativa en Jordania…»
  • «Fatah se opone a la llamada a declarar a Israel un estado judío, y adopta la demanda de nuestro pueblo en los territorios de 1948 [es decir, los árabes israelíes] que Israel reconoce como ciudadanos con plenos derechos».

No habrá paz sin Jerusalén como la capital del estado palestino

«No habrá paz si Jerusalén no es restaurada como la capital eterna del estado palestino. Fatah considera todas las decisiones de Israel de anexarse Jerusalén, construir asentamientos en esta, expulsar a sus residentes y cambiar sus características a ser nulas y sin lugar a efecto, y los resultados [de tales decisiones] deben ser eliminados. Debe haber medidas para aplicar las resoluciones de la ONU que condenen todos los intentos de judaizar a Jerusalén, la cual es parte integrante de los territorios palestinos ocupados en 1967 y por tanto, Fatah se adhiere a lo siguiente:

«La realización de la [visión] de la Ciudad Santa de Jerusalén como la capital espiritual eterna de Palestina, de la patria árabe y del mundo cristiano y musulmán… Jerusalén debe ser dispuesta de todo tipos de apoyo para defender y resistir su judaización, la construcción de asentamientos en esta y su aislamiento del resto de los territorios palestinos…» [5]

Fatah establece cinco opciones de contingencia en caso de que el diálogo con Hamás fracase

«La continuación del estado de cisma entre las dos partes de la patria amenaza el futuro de la causa nacional del pueblo palestino, y Hamas cargará con la responsabilidad por la continuación de este cisma. Debemos avanzar con el fin de tener éxito en el diálogo nacional general, encabezado por el diálogo con Hamas [encaminado a] poner fin a la división en Gaza y al establecimiento de un gobierno de unidad nacional que celebrará elecciones simultáneas para la presidencia y para el Consejo Legislativo. [El diálogo también tiene por objeto] unificar los aparatos de seguridad para que puedan proteger la seguridad de la patria y la del pueblo, tratando con los resultados del golpe de estado y el cisma, el logro de la reconciliación nacional y la liberación de todos los prisioneros. El fracaso del diálogo debido a la obstinación de Hamas no cambiará su [condición] [de alta] prioridad, y no se detractará de nuestra determinación para continuar el diálogo. No obstante, obligará a Fatah a adoptar alternativas:

  • «Reconstruir al movimiento Fatah en Gaza de conformidad con las exigencias de la situación actual, y darle plena ayuda a nuestra organización [los Tanzim] para que sean capaces de hacer frente al cisma [actual].
  • «Dirigir la energía del movimiento popular para reforzar la actividad y motivar al pueblo palestino a hacer frente a la oposición y a la dictadura.
  • «Denunciar los actos de Hamas que se apartan de [nuestras] normas y de las [formas], tradicionales de los dirigentes palestinos y [denunciar] los crímenes que está llevando a cabo hacia el pueblo palestino.
  • «Exigir asistencia de seguridad árabe para lo interino.
  • «Reforzar la actividad de los medios de comunicación en la calle árabe e islámica, para exponer la verdad acerca de la política de Hamas y sus acciones».

Discurso de ‘Abbas’

En su discurso de apertura en la conferencia de Fatah, el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud ‘Abbas dijo: «La resistencia popular que está siendo llevada a cabo por nuestro pueblo en contra de los asentamientos, el muro de separación y la destrucción y expropiación de viviendas es un ejemplo de la capacidad de nuestro pueblo de concebir diversas formas de lucha que puedan penetrar en la conciencia del mundo y movilizar el apoyo de los pueblos.

«Saludo y expreso mi aprecio para nuestro pueblo en Jerusalén, en Bil’in, en Ni’lin, en Ma’sra y en todos los lugares donde los indefensos manifestantes armados sólo con la esperanza, determinación y fe en la victoria [celebran] manifestaciones que expresan su oposición a las acciones de la ocupación…

«Si bien hacemos hincapié en que defendemos la opción de paz y las negociaciones basadas en las resoluciones de la ONU, nos reservamos nuestro derecho fundamental a la legítima resistencia garantizado por las leyes internacionales. Este derecho también está relacionado con nuestra percepción y el consenso nacional, que es el que debe determinar las formas apropiadas de la lucha y el itinerario propicio para [cada uno] – mientras se aprenden las lecciones del pasado y se asegura de que no seamos arrastrados a lugares donde la tenacidad de nuestro pueblo y nuestra adhesión a nuestra superioridad moral y los principios de nuestra lucha puedan ser perjudicados». [6]

* C. Jacob es Compañero de Investigación en MEMRI


[1] www.fatehconf.ps, 13 de agosto, 2009.

[2] www.e-fateh.org.

[3] www.fatehconf.ps, 13 de agosto, 2009.

[4] El presidente del buró político de Fatah, Nabil Sha’th declaró en la conferencia que el plan establece las formas y métodos de la lucha, y que este subraya el derecho del pueblo palestino a la lucha armada tal como está garantizado por las leyes internacionales, y también que diversos tipos de lucha elaborados durante la Intifada de las Piedras (1987-1991), incluidos los métodos de lucha tales como las utilizadas en Bil’in y Nil’in y diversos tipos de lucha política y diplomática y negociaciones. Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 10 de agosto, 2009.

[5] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 10 de agosto, 2009.

[6] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 5 de agosto, 2009.