El 12 de julio del 2009, la agencia de noticias iraní ISNA publicó una carta escrita por el jefe del Estado Mayor iraní Hassan Firouzabadi al Imam Oculto (el Mesías chiíta, también llamado Mahdi). En su carta, Firouzabadi describe las protestas post-electorales como una conspiración contra el régimen iraní por parte de Occidente y los reformistas en Irán. También rechaza las acusaciones por la brutalidad Basij, diciendo que el grupo no actuó contra el pueblo iraní en la represión de las protestas, sino más bien intentaron protegerlos. Él concluye instándole al Imam Oculto a que venga rápidamente y lance una revolución islámica en todo el mundo.

A continuación se presentan extractos de la carta: [1]

«Oh Señor del Tiempo [2], que la paz este en ti… me gustaría hablar contigo una vez más… [En 1979], mientras las celebraciones y la alegría por la Revolución Islámica reverberaba todavía [en las calles], Norteamérica, Occidente, así como también los partidos infieles [iraníes] bajo las órdenes de sus amos, [ya se apresuraban] en convertir todos los rincones de Irán – incluyendo Kurdistán, Gonabad, Khuzestán, Amol y Teherán – en las plazas de una brutal guerra psicológica y focos de secesionismo, fundamentalmente tratando de aniquilar a la Revolución Islámica y a [su] régimen..

«[Hoy] otra ronda ha comenzado en el ataque cultural [sobre Irán]… En la actual ronda, algunos de los implicados [refiriéndose a Mousavi y sus partidarios] le dieron la espalda al glorioso pasado de la Revolución [Islámica], y desearon sumarse al Tío Sam, trayendo como consecuencia la vergüenza en el sacrificio e istishhad de nuestra nación. Desearon iniciar un diálogo con aquellos que atacan los derechos de los [pueblos] libres y condenan y asaltan los valores de la Revolución [islámica] [es decir, los que atacan a] la libertad, al Imam [Ayatolá Ruhollah Khomeini], al mandato del jurisprudente y a los clérigos…

«Aquellos [iraníes] que constantemente hablan de tolerancia hacia los disidentes, entonando consignas [pluralistas] como ‘larga vida a los que me oponen’, [realmente] querían eliminar la filosofía del Basij. La esencia de las reformas que ellos querían era eliminar al Basij y su filosofía… Tuvieron como objetivo los propios fundamentos del régimen, viendo al Basij, y a todos los [musulmanes] revolucionarios y creyentes en la nación, como un obstáculo en su camino. Trajeron una catástrofe, le hicieron daño [al régimen] y violaron su santidad, comenzaron incendios, y avivaban la esperanza del enemigo. Culparon al Basij por los delitos que ellos mismos habían cometido [una referencia a las acusaciones de brutalidad Basij durante la represión de las protestas]…

«Cuando la arrogancia [es decir, los Estados Unidos] vieron diluir la esperanza de derrocar al régimen, este movilizó el frente anti-Basij, integrado por antiguas fuerzas [iraníes] anti-revolucionarios y fragmentos de [grupos] que habían sido disueltos, cuyo denominador común es la hostilidad hacia los Basij y su filosofía, y hacia el despertar nacional de [Irán].

«Este frente comenzó su guerra, orquestada por [Occidente], con el pretexto de [participación en] las elecciones presidenciales. Cuando este no ganó, gracias a la encomiable participación de 40 millones de votantes, se enfureció y promovió una amarga guerra civil. Esta guerra civil, que desde el exterior parecía una ‘revolución aterciopelada’, pero desde el interior era severa y brutal, se centró en la cultura y en el pueblo de mi patria.

«[O Imam Oculto], tú eres mi testigo de que [los miembros de] las fuerzas armadas y los Basij consideran a todos los candidatos [presidenciales] de [honestos] revolucionarios, y [algunos de ellos] votaron a favor de [estos candidatos]…, al igual que hicieron [otros] iraníes, según los dictados de su conciencia. A pesar de esto, fuiste testigo de las maldiciones y acusaciones que [estos candidatos presidenciales] nos lanzaron. Perjudicaron la seguridad del pueblo, y cuando nos levantamos para defender al pueblo, nos llamaron dictadores y trataron de deshonrarnos…

«Querido Mahdi, hemos enseñado a nuestros hijos y a nuestros nietos a esperar tu llegada, e izar la estandarte de este santo régimen hasta que lo hagas… Oh Señor, por favor, ruégale a Dios, como nosotros, que la Revolución Islámica eche raíces junto a la revolución a nivel mundial que tu [traerás]…

«En espera de tu llegada,

Hassan Firouzabadi».


[1] ISNA (Irán), 12 de julio, 2009.

[2] Uno de los nombres del Imam Oculto.