Introducción

El continuo debate en Arabia Saudita sobre las mujeres que conducen autos – un tema que, a partir del 2005, tomó el primer plano del debate público durante más de un año – fue recientemente renovado, aunque una decisión oficial en la materia aún no se ha hecho [1]. Debería observarse que la ley prohíbe a las mujeres sauditas conducir vehículos basados en un fatua emitido el 8 de noviembre, 1990 por el entonces muftí saudita Jeque ‘Abd Al-‘Aziz ibn Baz (1912-1999), así como también una prohibición, basada en el propio fatua, emitido por el Ministerio del Interior saudita el 15 de noviembre, 1990. [2]

El debate se renovó el 4 de mayo del 2011, cuando un grupo de mujeres saudíes lanzaron una campaña en Facebook anunciando su intención de ejercer su derecho a la libertad de circulación conduciendo sus coches en público el 17 de junio, 2011. [3] A pesar de que la campaña misma no causó disturbios, un grupo de mujeres saudíes fueron detenidas e interrogadas por la policía religiosa después de difundir vídeos en Internet que las muestran conduciendo en la vía pública.

El caso más notable fue el de Manal Al-Sharif, una joven saudí detenida por la policía religiosa saudí después de haber sido sorprendida conduciendo su coche por segunda vez y enviada a una cárcel de mujeres en Dammam, al este de Arabia Saudita. [4] La activista de los derechos de la mujer saudí Wajeha Al-Huweidar, quien es considerada la precursora en la campaña por el derecho de las mujeres sauditas a conducir, iba como pasajera en uno de los paseos de Al-Sharif y fue trasladada posteriormente para ser interrogada por la policía religiosa. Ella se vio obligada finalmente a firmar un documento comprometiéndose a cesar sus actividades de campaña y su apoyo a las mujeres tales como Al-Sharif. A pesar de que firmó el documento, Al-Huweidar añade a una declaración propia diciendo que continuará utilizando medios alternativos para luchar por el derecho de las mujeres a conducir vehículos, hasta que la ley saudita lo permita.

Estos gestos lidiaron con numerosas reacciones variadas de redactores sauditas y clérigos. El Viceministro del Interior Príncipe Ahmed bin ‘Abd Al-Aziz, dijo que la prohibición a conducir sobre las mujeres estaba todavía en vigor, de conformidad con el anuncio del Ministerio del Interior de 1990. Este añadió que era deber de los funcionarios superiores del Ministerio del Interior aplicar la ley y no cuestionar si la afirmación de las mujeres para que se les permita conducir era justa. [5] En contraste, el Ministro de Información Dr. Abd Al-Aziz Khouja escribió en su página Twitter que «una mujer saudí tiene derecho a conducir un auto, mientras mantenga las buenas costumbres y el compromiso con las leyes y los valores del Islam». [6] Una reacción particularmente extrema fue la del prominente clérigo saudí Jeque ‘Abd Al-Rahman Al-Barak, quien condenó la campaña en Facebook e incluso deseo la muerte para las mujeres que dijeron conducirían. [7]

En respuesta al tema, los redactores sauditas dijeron que arrestar a una mujer por el mero hecho de conducir un coche era irracional y que había llegado el momento para que la ley saudita permita a las mujeres en Arabia Saudita conducir vehículos.

A continuación se presentan las reacciones de dos prominentes redactores sauditas:

El defender la prohibición para que las mujeres conduzcan generara conflictos sociales

Tariq Alhomayed, editor en jefe del diario saudita con sede en Londres Al-Sharq Al-Awsat, escribió que Arabia Saudita debe permitirle a las mujeres conducir mediante un proceso gradual, a fin de evitar que el debate sea politizado. Comparando el tema de las revoluciones que actualmente recorren el mundo árabe, este dio a entender que podría dar lugar a una situación similar en Arabia Saudita: [8]

«La famosa historia ‘temerosa’ ha vuelto una vez más a los escenarios, es decir, el tema del conducir para las mujeres en Arabia Saudita. La historia regresa esta vez bajo circunstancias diferentes y se está viendo afectada por [una] bomba mediática que es [el resultado de] las condiciones que prevalecen en la región y en un momento en que algunas personas simplemente buscan cualquier cosa [que informar sobre] Arabia Saudita.

«El problema básico es que el debate sobre el derecho de las mujeres a conducir [en Arabia Saudita], ha sido transformado en una demostración de fuerza. Si a las mujeres se les permitiera conducir, esto significaría una victoria de una tendencia sobre otra, mientras que si no se les permite, [es] una prueba de fuerza de una tendencia [en relación a la otra]. Esta es la manera equivocada de tratar tal tema; confinar el tema de esta manera ilumina a la misma.

«En términos legales, existe un grupo de destacados estudiosos religiosos que creen que a las mujeres se les debería permitir conducir y que no existen reglamentos que lo impidan. El Rey ‘Abdallah bin’ Abd Al-Aziz dijo previamente que el tema de que la mujer conduzca vehículos es una cuestión social, al igual que dijo el Príncipe Heredero a la Corona Sultan bin ‘Abd Al-‘Aziz y el Segundo Viceprimer Ministro Príncipe Naif bin’ Abd Al-‘Aziz. Esto es algo que también fue reiterado por el Ministro de Relaciones Exteriores saudita Príncipe Saud Al-Faisal, entonces ¿donde está el problema?

«En pocas palabras, el problema es que el tema del conducir para las mujeres se ha convertido en una fuente de terror psicológico para todas las partes, porque el tema está siendo representado simbólicamente como un conflicto entre diferentes tendencias y esto está equivocado. La decisión definitiva deberá ser [hecha respecto] a esta cuestión y debería ser [considerado] como algo natural, tal como las mujeres que trabajan como médicos, etc., en lugar de una victoria de una tendencia sobre otra. Sin embargo, también debemos tener en cuenta un punto importante, es decir, que la polémica del conducir para las mujeres no es algo que se puede resolver inmediatamente, como si este fuera el levantamiento de la ley de emergencia en Egipto o Siria, por ejemplo. Existen asuntos logísticos que deben tenerse en cuenta respecto al transporte. El problema hoy es que, con la cobertura mediática de los acontecimientos en la región, ciertos términos están siendo utilizados en exceso o de manera ligera.

«Cuando una mujer saudí recientemente condujo su coche en Jeddah, nadie dijo nada. Otra [mujer], fue sorprendida conduciendo en la [Provincia de Al-Qassim] en Al-Ras y fue detenida por la policía durante unas horas y luego puesta en libertad. Sin embargo, existe otra historia de una conductora saudita en las noticias que es muy diferente. Ella fue detenida y se le dijo que no condujera porque no [había] ninguna organización en su lugar [que regulara el conducir para las mujeres], pero ella regresó al día siguiente conduciendo una vez más. Sus acciones fueron filmadas y subidas a ‘YouTube’ con el fin de provocar a la gente y este enfoque fue, por supuesto, imprudente.

«[Al final], la cuestión clave aquí es que el conducir para las mujeres en Arabia Saudita es [inevitable], ¿entonces por qué convertir esto en una pelea por un premio? Sería [beneficioso] el anunciar de inmediato la formación de un comité para estudiar este problema, tomando una serie de sugerencias en cuenta, incluyendo… el permitir a las mujeres [sauditas] de cierta edad conducir en algunas ciudades como parte de un programa piloto. Luego, el límite de edad puede ser reducido y el experimento extenderse a otras ciudades sauditas. Esto con el fin de observar las condiciones logísticas [de las mujeres conduciendo]… y [garantizar] la decencia en lo que respecta a las apariencias. Antes de todo esto, debe haber una ley estricta y firme para garantizar que las mujeres que conduzcan no estén sujetas a ninguna forma de acoso sexual o insulto.

«Por lo tanto, yo diría que no existe nada fundamentalmente malo con que las mujeres conduzcan y esto es algo que se puede implementar con calma. Sin embargo, lo más importante es que este tema no debe ser politizado, ya que no es del interés de nadie».

La mujer saudí de hoy se le debe permitir conducir

En un artículo en Al-Sharq Al-Awsat, ‘Abd Al-Rahman Al-Rashed, ex editor del diario y actual director general de Al-Arabiya TV, escribió: «… Este mes, la prohibición existente sobre el conducir vehículos para las mujeres [fue implementada una vez más], con el gobierno alegando que el tiempo no ha llegado todavía para su anulación, a pesar de que muchos hombres que se opusieron a la idea [de que las mujeres conduzcan] en el pasado han cambiado de opinión por varias razones… [El público saudita] se ha convencido de que cualquiera que desee tiene derecho a conducir, que no debe serle negado. La mujer en la Península Arábiga siempre ha realizado este mismo derecho y ha conducido en todos los medios de transporte [automotor], así como también sobre mulas y camellos.

«La decisión final [ahora] respecto a la prohibición sobre las [mujeres que conducen] llegaría 40 años tarde… y cualquier aplazamiento adicional sólo servirá para complicar el asunto aun más… En 1990, las mujeres condujeron sus vehículos en las principales calles de la capital de Riad. [Pero] la situación [entonces] era tensa debido a la invasión de Kuwait y Arabia Saudita se encontraba en estado de guerra con Irak bajo el mandato de Saddam [Hussein]. El desafío de las mujeres [conductoras] fue abordado con grave hipersensibilidad y el rey Fahd se reunió con las mujeres y sus esposos, a quien este escuchó y quienes escucharon. Veinte años después, no debemos preguntarnos por qué Manal [Al-Sharif] condujo su coche, sino ¿por qué el resto de las [mujeres de Arabia Saudita] no hacen lo mismo.

«Mucho tiempo ha pasado, [la población] de Arabia Saudita se ha expandido de 14 millones a 27 millones y, con el [tiempo], el papel de la mujer se ha expandido [también]. El número de universidades ha aumentado de ocho a 22… No es lógico abrir [estas] universidades a las mujeres y enseñarles las especialidades más avanzadas, mientras que al mismo tiempo se les prohíbe conducir. Hoy día, la mujer saudita tiene un papel vital en su hogar, en proveer a su familia y en su sociedad. ¿Cómo es posible que ella sea un cirujano del corazón en el hospital mientras no se le confía en conducir un simple vehículo, como un auto, que beneficiaría en gran medida su vida ?…» [9]

*Y. Admon es compañero de investigación en MEMRI.


[1] Véase en MEMRI la serie de informes Investigación & Análisis No.402, «El debate público en Arabia Saudita sobre el tema del conducir para las mujeres», 6 de noviembre, 2007, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA40207.

[2] www.faisal1624.com.

[3] Facebook.com, 4 de mayo, 2011. El 29 de mayo del 2011, las activistas que dirigen la campaña dijeron que habían decidido posponer el evento para una fecha posterior, ya que la fecha que habían elegido originalmente coincidió con el sexto aniversario a la llegada del Rey ‘Abdallah al trono y del deseo de evitar conflictos religiosos. Elpah.com, 29 de mayo, 2011. Cabe señalar que el número de mujeres saudíes que se describen a sí mismas como académicas lanzó una contra-campaña en Facebook en el que alegaron que no tenían ningún deseo de conducir. Las páginas de la campaña fueron retiradas de Facebook rápidamente. Sabaq (Arabia Saudita), 26 de mayo, 2011.

[4] Al-Watan (Arabia Saudita), 22 de mayo, 2011. El gobierno saudita removió todas las páginas que Al-Sharif había publicado como parte de la campaña en Facebook y bloqueó su cuenta Twitter. Tras la detención de Al-Sharif, más de un millar de ciudadanos saudíes firmaron una petición al Rey ‘Abdalá exigiendo su liberación inmediata. Al-Sharif fue puesta finalmente en libertad bajo fianza el 30 de mayo del 2011, con la condición de que haga pública su renuncia a la campaña en Facebook. Al-Watan (Arabia Saudita), Cyberdissents.org, 31 de mayo, 2011.

[5] Al-Riad (Arabia Saudita), 27 de mayo, 2011.

[6] Al-Watan (Arabia Saudita), 31 de mayo, 2011.

[7] http://menhajsunna.com/vb/t17625.html, 23 de mayo, 2011.

[8] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 26 de mayo, 2011. La traducción original en inglés ha sido ligeramente editada para mayor claridad y precisión. Cabe señalar que Alhomayed ha expresado recientemente críticas mordaces al régimen sirio, haciendo hincapié en que las protestas allí fueron el producto de la opresión del régimen al pueblo sirio. Véase la serie de informes de MEMRI Investigación & Análisis No.688, «El bando de la resistencia abandona al Presidente sirio Bashar Al-Assad y su régimen», 13 de mayo del 2011, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA68811.

[9] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 30 de mayo, 2011.