En noviembre de 2010, el Líder Supremo iraní Ayatolá Ali Jamenei emitió un mensaje a los peregrinos Hajj en el que llamó en los musulmanes en todo el mundo a que apoyen al pueblo de Cachemira en el estado Jammu y Cachemira en India. El estado con mayoría musulmana de Jammu y Cachemira ha sido testigo de una violencia terrorista anti-India respaldada por Pakistán desde principios de 1990, aunque ha habido cierta disminución en los ataques terroristas en los últimos años. El mensaje de Jamenei se produjo en un momento en que la joven Cachemira ha estado protestando en contra de las violaciones a los derechos humanos por las fuerzas de seguridad de India.

En su mensaje, el líder iraní señaló que la necesidad de solidaridad con el pueblo de Cachemira es «una gran obligación» hacia la comunidad musulmana. [1] El mensaje anual Hajj, que también llamó al mundo islámico a apoyar a los musulmanes en Palestina, Afganistán e Irak, ha llevado a un deterioro de las relaciones de Irán con India. Irán e India han sido tradicionalmente amigos. Sin embargo, el mensaje de Jamenei en apoyo a los habitantes de Cachemira está siendo visto en Nueva Delhi como una nueva postura diplomática de Irán, probablemente en respuesta a los crecientes lazos de India con los Estados Unidos.

India se movió rápidamente para expresar su disgusto por la declaración del líder iraní. El encargado de asuntos iraní en Nueva Delhi fue convocado por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) donde el gobierno de India expresó su «profunda decepción» por los comentarios de Jamenei sobre Cachemira. [2] Según un informe publicado en el diario The Times of India, Y.K. Sinha, el Secretario Adjunto del MRE, transmitió los sentimientos del gobierno de India al encargado de asuntos iraní. Un funcionario hindú no identificado comentó sobre la respuesta de India, «Hemos transmitido a las autoridades iraníes nuestra profunda decepción y pesar de que han escogido hacer caso omiso de nuestras sensibilidades y elegido cuestionar nuestra soberanía territorial». [3]

Recientemente, un informe en Outlook, un importante semanario hindú, examinó el deterioro de las relaciones entre Nueva Delhi y Teherán y los intentos de los dos amigos tradicionales para crear un equilibrio en sus puntos de vista sobre los asuntos internacionales más importantes.

Lo siguiente son extractos del artículo: [4]

«La inclinación de Jamenei contra India tuvo que ser tomada en serio, ya que para un país mencionar a Cachemira tres veces en cinco meses es similar a mostrarle un trapo rojo a India»

«Irán es la nueva pesadilla de India, repitiendo en varias ocasiones la polémica cuestión de Cachemira en los últimos meses, tanto por vergüenza, incluso ira, de Nueva Delhi. La semana pasada, diplomáticos de India hicieron muecas mientras el Líder Supremo de Irán, Ayatolá Ali Jamenei, en su sermón sobre la víspera de Eid Al-Adha, habló de Cachemira en la misma categoría que la lucha en Palestina y Afganistán, e hizo una llamada de atención a la comunidad musulmana a hacerle frente a los designios insidiosos de la camarilla estadounidense-sionista.

«Implícito en el sermón de Jamenei estaba el mensaje de que India fue parte del plan diabólico, ideado por Estados Unidos e Israel para colonizar a los países islámicos y reprimir a los musulmanes.

«La inclinación de Jamenei contra India tuvo que ser tomada en serio, ya que, a partir de julio, su sermón de Eid-ul-Fitr fue la tercera ocasión en que Irán había elegido mencionar a Cachemira. El propio Jamenei lo hizo por primera vez el 21 de julio y, luego, el 18 de septiembre, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní criticó a las fuerzas de seguridad de India por dispararle a los cachemires que protestaban contra la supuesta quema del Corán en los Estados Unidos. Para que un país mencione tres veces a Cachemira en cinco meses es similar a mostrarle un trapo rojo a India.

«No es de extrañar, [que el Ministerio de Relaciones Exteriores de India]… convocó al encargado de negocios iraní en Nueva Delhi y emitió un comunicado. India también se abstuvo durante la votación sobre la resolución de las Naciones Unidas condenando las supuestas violaciones de los derechos humanos en Irán. Esto marcó una salida de la política de Nueva Delhi de votar en contra de la resolución de la ONU desde el 2003».

«Irán ha abrazado Cachemira como parte de su mayor esfuerzo para aparecer como el líder del mundo musulmán, hasta hace 10 años, este manto de liderazgo perteneció a Arabia Saudita»

«Más allá de todo corte repentino y empuje, los diplomáticos lucharon por entender la decisión de Irán de adoptar la causa de Cachemira como propia. En parte, dicen los diplomáticos [en Nueva Delhi], Irán ha adoptado a Cachemira como parte de su mayor esfuerzo por emerger como el líder del mundo musulmán. Hasta hace 10 años, este manto de liderazgo perteneció a Arabia Saudita, que periódicamente citaría a Cachemira en el curso de defender diferentes causas y luchas de los musulmanes alrededor del mundo.

«Los peligros de liderar al ummah, o comunidad, se hizo evidente a Riad durante los ataques del 11 de Septiembre – la mayoría de aquellos que volaron sus aviones contra las torres gemelas del World Trade Center fueron ciudadanos saudíes. Una avergonzada y estupefacta Riad ahora prefiere construir su imagen como una nación islámica liberal, suavizando sus tonos estridentes anteriores y absteniéndose de abrazar todas las causas que aparecen en el firmamento musulmán.

«En el espacio que los saudíes dejaron vacante, el Irán chiíta se adelanto. La oposición de Estados Unidos al programa nuclear de Irán, la brutal represión del partido gobernante a las protestas de la oposición disputando los resultados de las elecciones del año pasado y los combates periódicos de beligerancia del Presidente [Mahmud] Ahmadineyad reforzaron las credenciales de Teherán mientras esta trataba de emerger como líder del mundo musulmán.

«Inevitablemente, Cachemira comenzó a caer en la retórica de los líderes iraníes. Dice Raziuddin Aquil, quien enseña historia en la Universidad de Delhi, «Irán quiere ahora llenar el espacio dejado por los saudíes como campeón de las luchas musulmanas. Los saudíes se han estado alineando más y más con los Estados Unidos y como consecuencia también han perdido credibilidad ante los musulmanes, muchos de ellos siguen viendo a los norteamericanos como el enemigo principal». Con sólo Al-Qaeda y los talibanes profesando jugar [el papel de] disidente, la búsqueda de Irán por el liderazgo pan-islámico adquiere legitimidad cada vez que pone de relieve las luchas que las comunidades musulmanas están llevando a cabo en diferentes países. Esta no puede hacer una excepción de Cachemira».

«Pocos niegan un lento distanciamiento mutuo [entre India e Irán] sobre cuestiones cruciales entre ambos»

«Otros sienten que la proximidad cada vez mayor entre India y Estados Unidos ha llevado a las recientes declaraciones de Irán sobre Cachemira. Ellos dicen que Irán está reaccionando al discurso estadounidense. El discurso del Presidente Barack Obama al Parlamento hindú, donde buscó la ayuda de Nueva Delhi en la restauración de la democracia y la libertad en Irán y Myanmar. El antiguo Ministro de Asuntos Exteriores de [India] K. Natwar Singh, le dijo a Outlook, ‘Tiene que ver con la visita de Obama mientras Irán siente que nos estamos inclinando demasiado hacia los Estados Unidos. Existe un cambio definitivo en la postura de los dos países».

«Pocos niegan un distanciamiento progresivo mutuo sobre temas críticos entre si. Por ejemplo, Teherán parece haber recorrido un largo camino desde mediados de la década de 1990, cuando se negó a respaldar una resolución iniciada por Pakistán en la ONU sobre las supuestas violaciones de los derechos humanos en Cachemira. Curiosamente, muchos países occidentales, incluyendo a los Estados Unidos apoyaron la decisión de Pakistán. Irán desempeñó un papel crucial en asegurar que la resolución fuese derrotada.

«Con los años, Teherán se ha opuesto constantemente a los intentos de equiparar el movimiento en Cachemira con la lucha, por ejemplo, en Palestina y públicamente articulando la necesidad de resolver la cuestión mediante negociaciones entre India y Pakistán.

«India, por su parte, comenzó a acercarse más a los Estados Unidos desde el 2000, pero aseguró que no enturbiara las relaciones con Irán. Este invitó al entonces Presidente Mohammed Jatami a ser el invitado de honor durante las celebraciones del Día de la República en el 2003 [al mismo tiempo que alojaba al líder iraní y a Ariel Sharon, en Nueva Delhi ese mismo año] e India e Irán también forjaron una alianza estratégica en esta década».

Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/4837.htm


[1] Jahan News (Irán), 21 de noviembre, 2010.

[2] www.timesofindia.com (India), 19 de noviembre, 2010.

[3] www.timesofindia.com (India), 19 de noviembre, 2010.

[4] Outlook (India), 6 de diciembre, 2010. El texto del artículo ha sido ligeramente editado para mayor claridad.