En lo que parecían ser los últimos días del régimen de Mu’amar Al-Gadafi en Libia, varios artículos aparecieron en el diario palestino Falastin cercano de Hamas, atacando al Presidente sirio Bashar Al-Assad liderando este un régimen tiránico que utiliza la violencia contra los manifestantes. Escritores pidieron a Assad aprender de los destinos de Al-Qadhafi y otros gobernantes derrocados, detener el derramamiento de sangre y renunciar al poder para que el pueblo sirio pueda elegir un nuevo liderazgo. Un escritor criticó a las fuerzas de seguridad sirias por perjudicar al Islam y afirmó que esto sólo acelerara la caída del régimen.

Cabe señalar que el Buró Político de Hamas tiene su sede en Damasco y que desde el inicio de los disturbios en Siria, los funcionarios de Hamas se han abstenido de responder a los acontecimientos. Además, de acuerdo a informes no confirmados, Irán ha cesado su apoyo financiero a Hamas debido a su falta de apoyo al régimen sirio. [1]

Lo siguiente son extractos de los artículos:

Columnista a Assad: Detenga el baño de sangre y dimita

El columnista de Falastin Mustafa Al-Sawwaf escribió: «Después de seis meses en el que la sangre [fluyo] como ríos, decenas de miles fueron asesinados y heridos y Libia fue destruida casi en su totalidad – Mu’amar Al-Gadafi, el dictador libio, ha sido derrocado… Este tirano caerá y su tiempo llegara a su fin. Este se enfrentara con la misma suerte que los tiranos árabes que vinieron antes que él – Mubarak y Ben ‘Ali – y aquellos que siguen sus pasos.

«Si este es el final, ¿por qué los demás líderes árabes – reyes, emires o presidentes – no se apresuran a satisfacer las demandas de sus pueblos?… Los acontecimientos en Libia son un fuerte mensaje a aquellos que no entendían el mensaje de Ben ‘Ali y Mubarak. Al-Gadafi y Assad han [bañado] en sangre a sus pueblos y no aprendieron la lección de los recientes acontecimientos. Ellos insisten en desafiar la voluntad de los pueblos que se enfrentan a estos regímenes con el torso desnudo y miles han muerto como mártires…

«Assad de Siria – Todavía no entiendes? ¿No has visto y escuchado lo que le ha sucedido a los demás como tu? ¿No has aprendido la lección? [No] detendrás el baño de sangre en Homs, Latakia, Hama, Rif Dimashq?, Deir Al-Zour y otras ciudades en Siria?… No huirás antes que la mano de la justicia popular caiga sobre ti? ¿No estás satisfecho con la cantidad de sangre, muertos, heridos y la destrucción [que ya ha sido causada] y no dejarás al pueblo sirio tranquilo que ha vivido bajo tu mandato y el mandato de hierro y fuego de tu padre?

«O tiranos árabes, ¿qué daño podría causar si dejaran que sus pueblos elijan a sus propios líderes? ¿Son ustedes un decreto divino del cielo, que sólo la muerte puede poner fin?… ¿Están esperando que sus pueblos se rebelen contra ustedes, sólo para [empaparse] más en su sangre antes de que les desarraiguen? No piensen que están totalmente protegidos y no crean que son fuertes, porque el pueblo es más fuerte que ustedes. No crean que Occidente u Oriente pueden proteger a sus regímenes – sean estos monárquicos o constitucionales – ya que es [de su propio] interés cual gobierna, Occidente y Oriente. Sin ningún interés, estos los entregarán a sus pueblos gratuitamente y les abandonarán.

«Dense prisa y pidan perdón a sus pueblos y denles lo que quieran de buena gana, antes de que lo tomen por la fuerza, así como el espíritu del mal es tomado del cuerpo. ¿Existe algún sabio entre ustedes, ‘o hay cerraduras en [sus] corazones?’ [Corán 47:24]» [2]

La travesía siria a la libertad continúa – a pesar de la violencia y el terror

En su artículo en Falastin, la columnista Lama Khater describe la alegría que los árabes sintieron al avance de los rebeldes libios hacia el complejo de Al-Gadafi y escribió: «Nuestra atención estaba dividida [entre Libia]… y Siria, donde un dolor sin fin ensombrece el [brillo] de la esperanza, que emanan de la sangre generosa [de los fallecidos] y de la determinación del pueblo sirio de continuar [su] camino a la liberación. Esta [sigue] a pesar de que el reinado de la violencia y el terror sólo han crecido más fuertes y a pesar de que durante cinco meses ya, hemos visto el crimen y la pérdida de la dignidad humana. Su viaje a la libertad continúa a pesar de que los gobernantes de Damasco hacen caso omiso a las leyes del universo y a pesar de su fe inquebrantable de que su partido totalitario opresor es el destino de Siria, su tierra y su pueblo… y que las leyes de su régimen están por encima de la dignidad y el derecho a la libertad – e incluso por encima de las leyes de la historia, que no le conceden la inmortalidad a ningún régimen o mandatario, incluso si son justos, mucho menos cuando oprimen, usurpan y profanan lo que es sagrado.

«Los desarrollos en la revolución de Libia y su tendencia hacia el [conflicto] armado fue el espantapájaros utilizado por muchos para debilitar a las otras revoluciones árabes, en especial la de Siria… [Hubo aquellos] que asustaron a los sirios con habladurías de guerra civil, intervención extranjera y control extranjera de la [libre] voluntad del país y sus recursos – como si bajo Al-Gaddafi, los recursos de Libia fueron hacia el pueblo, como si [Libia] tuviese libertad o voluntad y decisión. La situación en Siria es idéntica, aparte de algunas diferencias derivadas de su estatus y alianzas regionales.

«Pero la verdad es… que cualquier régimen que sea hostil a su pueblo y aliena el honor de este último, que menosprecia su sangre o las cosas que considera sagradas a fin de fortalecer su dominio – no puede ser de ningún beneficio a sus compañeros y no puede tomarse sobre sí mismo la preocupación mayor del ummah. La libre elección no puede coexistir con la opresión y el sometimiento y la asfixia [del pueblo] y no puede implicar el atropello de toda moral, el engaño profesional y las mentiras dirigidas a evadir el momento de la verdad y el momento para el cambio». [3]

El régimen de Assad está obligando a los sirios a cometer una herejía islámica

Tras la publicación de un video en el que el personal de seguridad sirio obliga a los ciudadanos a decir: «No hay Dios sino Bashar y Maher Al-Assad», [4] ‘Issam Shawir, otro columnista de Falastin, escribió: «El Presidente Bashar Al-Assad gobierna Siria. De esto no hay duda. El ejército, los aparatos de seguridad, shabiha [seguridad vestidos de civil] y los que defienden el régimen, todos obtienen sus órdenes del presidente. Los crímenes cometidos en Siria aparecen en los canales de televisión por satélite. Se pueden ver a ciudadanos cuyo honor ha sido degradado severamente, por encima del incesante baño de sangre que no distingue entre grandes y pequeños. Lo incomprensible es que las personas sometidas a torturas y humillaciones, se ven obligados a cometer una herejía flagrante, ya que el ejército obliga a los jóvenes a distorsionar el shahada [la declaración islámica de fe] testificando de que no [hay] Dios, sino el Presidente Bashar y su hermano Maher [en lugar de decir, ‘No hay Dios sino Alá’]…

«Hemos visto muchas formas de violencia ejercida por los regímenes contra los rebeldes en los países árabes. Sin embargo, no hemos visto ningún ataque contra la religión… No hemos visto mezquitas profanadas y sus minaretes dañados como un objetivo explícito de los lanzadores de bombas y odio…

«El Presidente Bashar Al-Assad ha prometido llevar a cabo reformas… No obstante, nos preguntamos por qué no ha dado instrucciones a su shabiha y a los miembros de bandas a que cesen inmediatamente todos los actos de agresión contra el Islam… Creemos que estos fenómenos de herejía acelerarán la caída del régimen, más allá de perder la sangre y el honor del pueblo sirio. La opresión no va a durar. Alá, que otorgó la victoria a los egipcios, tunecinos y libios y que [también] concederá la victoria a los sirios y yemenitas y a cualquier otro pueblo que desee el honor, la libertad y quiera deshacerse de un gobernante [tirano]». [5]

¿Por qué la OTAN no interviene en Siria?

El columnista de Falastin Majid Abu Murad escribió: «La cuestión principal que ocupa al ciudadano árabe es el por qué las respuestas europeas e internacionales a los acontecimientos en Siria se reducen gradualmente a la condena y a la denuncia y no involucran una acción directa para detener el derramamiento de sangre sirio? No son suficientes los recursos y la riqueza del suelo sirio para las ambiciones de la OTAN y no los invitan lo suficiente como para que éste realice ataques aéreos contra el régimen, tal como ocurrió en Libia? En mi humilde opinión, la solución en el caso de Siria y de otros países árabes es el aumento de un nuevo liderazgo confiable de entre los pueblos árabes, para que podemos cerrar el período de los regímenes opresores y de quienes lidian con la sangre de su pueblo inocente… Hasta que llegue la hora del rescate, en el que diremos adiós el período de opresión popular, bendeciremos a Libia. Pronto, Siria y Yemen serán los próximos». [6]


[1] Reuters, 21 de agosto, 2011.

[2] Falastin (Gaza), 24 de agosto, 2011.

[3] Falastin (Gaza), 25 de agosto, 2011.

[4] http://www.youtube.com/watch?v=uR8laL__DUQ

[5] Falastin (Gaza), 25 de agosto, 2011.

[6] Falastin (Gaza), 26 de agosto, 2011.