En un artículo del 17 de junio, 2008 en el diario saudita Al-Jazirah, el redactor Muhammad bin ‘Abd Al-Latif Aal Al-Sheikh escribe sobre la arrogancia de los estados árabes del norte vis-à-vis con los del sur, argumentando que los estados del Golfo no deberían apoyarlos a ellos o a sus causas hasta que apoyen a los estados del Golfo contra Irán.

Lo siguiente extractos del artículo: [1]

«Los ‘Árabes del Norte’ están ahora defendiendo a Irán con un celo incomparable»

«Los ‘Árabes del Norte’ – las ideologías pan-árabes – están ahora defendiendo a Irán con un celo incomparable, como si estuvieran defendiendo a un hermano. Están con ellos en la misma trinchera, en contra de los Estados Unidos, quienes rechazan [la idea de] que Irán posea armas nucleares. La razón de esto es que Irán apoya a la causa palestina, y su presidente no se cansa de amenazar a quien quiera, tal como lo expone, pronto borrar a Israel del mapa.

«Estas exageradas demandas son sólo burbujas de jabón, un truco propagandístico para atraer el apoyo popular árabe. Ellos no tienen de hecho ninguna base, y no son consecuencia alguna en los cálculos estratégicos de la región.

«Y al mismo tiempo, los Árabes del Norte continúan presionando a los árabes del Golfo, exigiendo que estén política, financiera y logísticamente junto a ellos, en apoyo a la causa palestina y contra el enemigo ocupante. Aun así – [ambos] los pan-arabistas entre ellos y los islamistas entre ellos – no alzan ni un dedo en contra de la ocupación iraní de las islas de los EAU, por ejemplo, y no prestan atención a la amenaza iraní hacia los estados del Golfo – como si el problema no los involucrara en lo absoluto.

«La pregunta es: ¿No son las islas de los EAU también territorio árabe, que Irán ocupó por la fuerza de las armas, exactamente como lo hizo Israel [con Palestina]? Rechaza Irán cualquier negociación sobre estas? Por qué los Árabes del Norte han marginado este asunto, como si no existiera ninguna conexión entre ellos y este territorio, y pasara sobre la ocupación iraní de esta [en silencio]?»

«Desde cuándo es el apoyo pan-árabe una calle de una sola vía – que termina siempre con los Árabes del Norte y sus problemas?»

«Por Dios, cual es la diferencia entre la tierra ocupada de Palestina y la tierra ocupada de los EAU? ¿No son ambos territorios árabes, según las normativas pan-árabes que dicen que la tierra de los árabes se extiende desde el Golfo hasta el Océano [Atlántico]?

«Desde cuándo es el apoyo pan-árabe una calle de una sola vía terminando siempre con los Árabes del Norte y sus asuntos, y no con nuestros asuntos también?

«El problema con el Árabes del Norte y su cultura, y con aquéllos influenciados por esta, es que ellos todavía están viviendo en el discurso cultural de los años cincuenta. [En este discurso,] están los Árabes del centro, y el resto son los Árabes de la periferia. Sus problemas son los importantes, y en comparación los nuestros son marginales. Ellos son los ‘exportadores de la cultura, y nosotros somos meramente sus destinatarios».

«Algunos de los Árabes del Norte están en una alianza estratégica con el enemigo persa ocupante»

«Debemos rechazar esta arrogancia y ser firmes con ellos, en especial desde que vemos que algunos de los Árabes del Norte se encuentran en una alianza estratégica con el enemigo persa ocupante. Este sigue sin decir que, según todos los indicadores, el principal y más peligroso enemigo de los estados del Golfo es Irán…

«Nuestra primera prioridad debe ser [establecer] la reciprocidad entre nuestras posturas en sus asuntos y sus posiciones sobre nuestros asuntos – y primero y por encima de todo [en el problema de] la inminente amenaza iraní. Mientras no presten atención a nuestro problema – la amenaza persa – qué razón nos queda a nosotros para ser demasiado generosos y estar junto a ellos y sus causas?»

«El tiempo ha llegado… para tratar con esta cultura de arabismo arrogante por igual – y no someternos a su extorsión»

«El tiempo ha llegado, señores, para nosotros tratar con esta cultura de arabismo arrogante por igual, y no someternos a su extorsión, y no ser simplemente un eco de ellos y su cultura, como algunos de nuestros intelectuales desgraciadamente lo son. Tenemos riquezas, lazos internacionales más fuertes, y experiencia superior en el desarrollo que todos los Árabes del Norte, sin excepción.

«Por qué no deberíamos nosotros dictar nuestras condiciones a ellos, en cierto modo que sirva a nuestros intereses y rechazar la amenaza iraní, la cual veo volverse mayor y más temerosa con el paso del tiempo? [Esto es cierto] especialmente desde la llegada de los extremistas al poder en Irán, y la exclusión de voces razonables y prudentes – aquéllos conocidos como los reformistas – del cual el ex Presidente Khatami fue el representante emblemático.

«Recordemos siempre que la política no reconoce la generosidad y la filantropía!»


[1] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 17 de junio, 2008