En dos columnas en el diario saudita Al-Watan, tituladas «Que Está Sucediendo en las Escuelas Femeninas?» y «Quién Hará Sonar la Campana de Advertencia en las Escuelas Femeninas?» Halima Muzaffar critica el sistema de educación saudita por usar tácticas de temor y por instigar en las jóvenes el miedo a la muerte, como parte de su educación religiosa. Ella denuncia que esta «cultura de muerte» es la razón por la expansión del terrorismo en la sociedad saudita.

Esta no es la primera vez que los saudíes han protestado contra el sistema escolar. Un Despacho Especial de MEMRI del 2004 observa la crítica en Arabia Saudita respecto al intenso enfoque sobre la muerte en las escuelas sauditas, con redactores, disertantes universitarios y padres que discuten el daño emocional sufrido por los escolares como resultado de este enfoque y llamando en el Ministerio de Educación saudita a poner fin a esto. [1]

Lo siguiente son extractos de las dos columnas de la Señorita Muzaffar:

«Las escuelas de muchachas… están inculcando el extremismo [en las alumnas]»

«Parece ser que, para algunas maestras, [el emplear técnicas basadas en] socavar estérilmente y destruir el talento de las muchachas no es suficiente… También están intentando destruir sus almas a través del miedo. Estas maestras están esparciendo ‘la cultura de la muerte’ sin ninguna supervisión o control. Quizás, en su ignorancia, ellas estén intentando [de esta manera] imbuir sus lecciones con un [mensaje] moral… y quizás ellas [sólo] están haciendo esto para que puedan colocar una ‘actividad religiosa’ en sus curriculums personales… en esperanza de recibir alguna alabanza especial [de la directiva].

«[Pero] si inadvertida o intencionalmente, las escuelas de muchachas están inculcando el extremismo [en las alumnas]. Las maestras de las mujeres extremistas con una perspectiva pesimista en la vida están usando tácticas de temor [para educar a las niñas]. El Ministerio de Educación y Cultura no debe ignorar esto.

«Por qué la guía religiosa no puede ser administrada sin acudir al discurso del miedo? ¿Por qué está ignorando el Ministerio de Educación y Cultura estos esfuerzos ideológicos por transformar a nuestras muchachas en criaturas enfermizas y sin vida, y en madres futuras que serán manipuladas fácilmente por un padre terrorista, hermano o marido – porque [en sus primeros años escolares] fueron contaminadas por [ideas] de terror, muerte y rechazo de este mundo?

«Una mujer que conozco notó que su hija de ocho años estaba estresada: Ella de repente comenzó a mojar la cama por la noche, y sufría de pesadillas que la hacían llorar. Esto fue causado por historias dichas por uno de sus maestros, sobre las torturas de la tumba y los ángeles de la destrucción llamados Munkar y Nakir [2]… [y] sobre el Ángel de la Muerte que no descansa hasta que se haya llevado las almas que se le ha ordenado tomar, y sobre las agonías del morir sufridas por aquéllos flojos en su observancia de los mandamientos religiosos. Todas éstas [historias] tenían como objetivo alentar a que las muchachas rezaran. [Pero] este maestro, y otros como ella, se olvidaron de que la manera mejor de alentar a las muchachas inocentes e incitarlas a hacer cosas es inculcar en ellas el amor de Alá, de Su Paraíso, y de Su misericordia.

«Como una de las más antiguas generaciones, yo todavía recuerdo cómo las escuelas traían [al aula] a mujeres cuyo trabajo era lavar los cuerpos de los muertos, envolverlos en mortajas y llorar sobre ellos, causando que nuestros pequeños ojos se aguaran en temor… yo nunca me olvidaré de cómo, durante el primer año de secundaria, como parte de nuestros estudios religiosos, la administración de la [escuela] [trajo] a una de estas muchachas que lavaban cuerpos [para hablarnos]. Ella nos enseñó cómo lavar el cuerpo de nuestra madre, hermana u otro pariente mujer, en caso de que tuviéramos que hacer esto en un futuro. Ella [también] nos habló sobre las cosas terribles que le suceden a los muertos, [y enfatizó que] sólo aquéllos que se habían consagrado totalmente a la fe fueron salvados de [estos horrores]… Usted se puede imaginar cómo [las muchachas] se desmayaron y lloraron – lo cual, desgraciadamente, fue considerado de ser el crédito de la mujer que nos asustó, para que otras escuelas comenzaran a competir por sus servicios».

«Esta ‘cultura de muerte’ es la razón principal por la cual… el terrorismo [es] endosado por nuestra sociedad»

«Permítanme ponerlo de una forma simple: Debemos comprender que esta ‘cultura de muerte’ es la razón principal por la cual el terrorismo ideológico del takfir [acusar a otros de herejía] y varias [otras] clases de terrorismo son endosados por nuestra sociedad. Para erradicar este cáncer, debemos dirigirnos a sus raíces – a saber, el aislamiento social de las mujeres. [3] [Debemos reformar la educación de] las jóvenes que se convertirán luego en mujeres, madres y educadores – ya que serán ellas las que formarán a la próxima generación. Debemos dejar de aprovecharnos de su inocencia. Hemos tenido suficientes generaciones de gente de [mente cerrada] que no conocen otra cosa que muerte y perdición». [4]

En un artículo continuo, titulado «Quién Hará Sonar las Campanas de Advertencia en las Escuelas de Muchachas?» Muzaffar escribió que su primer artículo había evocado numerosas respuestas de padres, que estaban de acuerdo con ella y agregaron sus historias propias. Dijo ella:

«Un lector de nombre Saleh Al-Salouli me dijo que un día, su hija regresó [de la escuela] conmocionada luego que el maestro les había obligado a que miraran una ejecución… Esta historia debe alertar a las escuelas de muchachas [a la existencia de un problema], y hacer que el Ministerio de [Educación] haga considerar su vigilancia [sobre las escuelas]. Cómo pueden ellos continuar empleando a un director que ha convertido una ejecución en parte del plan de estudios para las muchachas más pequeñas?…

«Un lector de nombre Muna relató que su hija de 12 años ha padecido de ansiedad y pesadillas desde que escuchó [de su maestro] sobre las torturas de la tumba y sobre los gusanos que consumen los cuerpos de los muertos… Y un lector llamado Muhammad [escribió] sobre cuan sorprendido estaba cuando su hija, en quinto grado, le dijo que se le estaba prohibido ver a Tom y Jerry en televisión. Su maestro lo había decretado así…

Hubo [también] respuestas [demasiado duras] que informar aquí. Pero yo insisto en los funcionarios [del Ministerio de Educación] a que las lean, ya que estas reflejan los puntos de vista y experiencia de los lectores. [Yo le insisto al ministerio] a que las tome seriamente, ya que estas muestran que las escuelas de muchachas están intentando… aprovecharse de la inocencia de las [jóvenes] para diseminar la cultura de muerte y el extremismo». [5]


[1] MEMRI Despacho Especial No. 730, «Educadores y Padres Protestan Contra ‘La Cultura de Muerte’ Enseñada En las Escuelas Sauditas, 11 de junio, 2004 http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP73004.

[2] Según la fe islámica, Alá envía a los ángeles destructores Munkar y Nakir para cuestionar al difunto en la tumba respecto a su religión y creencias. Si sus respuestas son poco satisfactorias, los ángeles le rompen los huesos con su martillo.

[3] El escritor juega con la palabra «aislamiento» que también significa «cubierta por el velo».

[4] Al-Watan (Arabia Saudita), 8 de enero, 2008.

[5] Al-Watan (Arabia Saudita), 15 de enero, 2008.