Siguiendo a las crecientes tensiones entre coptos y musulmanes en Egipto, que fueron precipitadas por el asesinato de cuatro coptos en Alejandría y por los violentos ataques sobre los coptos por musulmanes en el Alto Egipto, [1] el ex ministro de información jordano Salah Al-Qallab publicó un artículo en el que llamó a la coexistencia pacífica entre la mayoría de la población musulmana y las comunidades cristianas en el Medio Oriente.
Lo siguiente son extractos del artículo [2]:
«[Egipto] posee un grupo afligido con la locura del extremismo ciego y el partidismo»
«Éste es un asunto de suma gravedad; debe ser considerado y tratado concienzudamente. El reciente ataque a una joyería copta, en el que fueron muertos varios coptos, así como también una sucesión de anteriores ataques en Alejandría, El Cairo y el Alto Egipto, indican que [en Egipto], existe un grupo afligido con la locura del extremismo ciego y partidismo [dirigido contra] comunidades étnicas diferentes. [Este grupo] está determinado a anular la tolerancia que ha distinguido a este país a lo largo de su larga historia y ventilar las llamas de la guerra civil [fitna] entre [gente] que comparte la misma patria, historia y cultura, e.d. entre musulmanes y cristianos.
«Lo que es realmente espeluznante es que los incidentes en Egipto, que son contrarios al espíritu del país, el régimen y el pueblo egipcio, están ocurriendo actualmente también en Irak. Allí, iglesias y residencias de los sacerdotes se han convertido en blancos de extremistas religiosos que se niegan a aceptar cualquier color otro que el negro – el negro que [penetra] sus corazones llenos de odio. [Estos extremistas] están empujando a las sociedades del gran [Medio] Oriente – qué han sido [tradicionalmente] la cuna de todas las religiones monoteístas y del pluralismo cultural e ideológico – hacia la impenetrabilidad que endurece los corazones, [amortigua] las emociones, y traba los poros previniéndoles [absorber] las frescas brisas que reavivan el alma.
«El multicultural [Medio] Oriente se convertirá en una inflexible e inanimada roca inmensa
«Los israelíes están acosando a los cristianos en Palestina en todo tipo de formas diabólicas. Sólo recientemente, en días de semana y fiestas por igual, Jerusalén solía reverberar con el zumbido de las campanas de sus antiguas iglesias y con los lamentos [de los almuecines] de sus eternas mezquitas; hoy día, se ha transformado prácticamente en una ciudad arruinada e inanimada… Sólo las paredes silenciosas quedan, y [los judíos], buscando prueba de su presencia temporal [en Jerusalén], están buscando bajo ellos [e.d. las paredes de la Antigua Ciudad] para corroborar sus leyendas y ociosas creencias. El vuelo de los cristianos de este país es estresante así como también ominoso para ambos los palestinos y Palestina; también es un problema serio respecto a los derechos de los árabes que han comenzado a desaparecer de esta parte de la inmensa patria árabe. [Igualmente estresante es el hecho] que [cristianos] han casi desaparecido de Belén, Ramallah, Nazaret, y la Galilea. Es preocupante sobre todo que esta emigración en masa, cuya proporción ha crecido rápidamente en las últimas tres décadas, está siendo abiertamente facilitada por las iglesias americanas, así como también por las organizaciones y cuerpos que están claramente conectados con las antecámaras sionistas.
«Si el acoso de cristianos en la región continúa, nos convertiremos pronto en un árbol agonizante. El multicultural [Medio] Oriente, con su variedad de posibilidades para que el hombre se conecte con dios, se convertirá en una piedra inmensa, inflexible e inanimada. En su concepción de pluralismo, la esencialmente moderada y tolerante religión musulmana rechaza esta [tendencia]. [Así], el Corán dice [49:13]: Oh humanidad!» Te creamos de un solo (par) de un varón y una hembra, y te creamos en las naciones y tribus, que ustedes pueden conocerse (no para que se desprecien a si mismos)”.
«Es una gran lastima que Irak está siendo despojada de su componente cultural cristiano. Los cristianos, a través de sus monasterios, iglesias, y monjes, donde servían como un enlace que conecta la cultura griego-bizantina con la temprana cultura islámica árabe… Es una vergüenza que en el país de los dos grandes ríos [Irak] no haya quedado nada excepto una guerra sectaria entre chi’itas y sunnis y entre árabes y kurdos. Es una lastima que los Sabaitas y los Mandaeanos, con sus corazones puros, vestimentas limpias, costumbres profundamente arraigadas, tradiciones y herencia espiritual, desaparecerán [de Irak], y que su lugar será tomado por un demonio con el [corazón] negro que no aborrece volar a niños y a [cuidar] madres en lugares de culto chi’itas… y en las mezquitas sunni.
«Algunos están actuando en nombre de una victoria divina imaginaria, apuntando a romper el equilibrio antiguo»
«Una tremenda presión está siendo traída contra los cristianos en el Líbano, cuyo arraigo en ese país llega tan profundo como aquéllos de los cedros eternos, y de cuya presencia allí data de la Escuela de Leyes de Beirut [e.d., la era Helenística]. Hay algunos que están actuando en el nombre de una victoria divina imaginaria [e.d. Nasrallah] y están apuntando a romper el equilibrio antiguo – una base sobre el cual este hermoso país ha estado descansando desde el surgimiento de su independencia, a saber, una unión entre el Islam y el Cristianismo – qué ellos buscan suplantar con un arreglo tripartito que comprende a los sunni, chi’itas, y a los cristianos. Éste es un intento por dañar la presencia cristiana en el [Líbano] – un país entre cuyos ciudadanos los árabes han establecido la coexistencia, [en contraste con] un modelo de una sola religión, que es la base del Estado de Israel».
[1] http://www.aljarida.com/aljarida/Article.aspx?id=63350
[2] Al-Rai (Jordania), 4 de junio, 2008.