El diario en idioma inglés de los EAU (Emiratos Árabes Unidos) El Nacional ha publicado un artículo del empresario oriundo de Dubai y redactor Sultan Al-Qassemi, quién se pronuncia fuertemente contra los ataques en Mumbai. En su artículo, titulado «No es Suficiente Que Los Musulmanes Estén Asqueados del Terrorismo», Al-Qassemi argumenta que nada puede excusar el «salvajismo sanguinario» de los terroristas, y que «los estados islámicos deben lanzar una huelga psicológica preventiva contra [ellos], y – más importante – [contra] aquéllos que las fomentan».
A continuación extractos del artículo: [1]
Los musulmanes moderados están espantados por las noticias de otro ‘ataque santo’… en nombre de su religión»
«‘Ellos tocan agresivamente en mi puerta pero yo no la abro, me quedo muy callado’. El que llama hace una pausa brevemente [y luego agrega]: ‘Pero estoy bien [ahora]’. Éstas fueron las palabras del ciudadano de los EAU Rashid Al-Owais, un comerciante de mármol de 40 años de edad cuyo negocio lo llevó a Mumbai la semana pasada. Rashid, musulmán y árabe, estaba entre los rehenes de los ataques terroristas coordinados [perpetrados] por una tripulación cobarde de gángsteres criminales. Él estaba hablándole a Dubai TV el jueves por la noche desde su habitación del hotel en el Oberoi Trident, dónde se había escondido desde el comienzo de los ataques. Naturalmente, los EAU fue uno de los primeros países en condenar este ‘reprensible crimen’.
«La situación de los EAU es única: sus lazos con India se remontan a ciento de años, y es un país dónde la pacifica comunidad hindú constituye la mayoría de los residentes extranjeros. La Organización de la Conferencia Islámica, una asociación de 56 estados islámicos, también condenó el ataque terrorista, declarando que ‘estos actos de violencia contradicen todos los valores humanos y no puede ser justificados por nada’. ‘Nada’ es la palabra clave aquí.
«Desde los malvados ataques del 11 de Septiembre, los musulmanes moderados están asqueados por las noticias de otro ‘ataque santo’ en donde el nombre de su religión – qué significa paz – es usado como excusa para cometer un salvajismo sanguinario. De hecho, existe un aire no-anunciado de alivio entre los musulmanes siempre que los perpetradores de ataques violentos resulten tener historiales fundamentalistas no-islámicos. Tal fue así el caso durante la masacre en el Instituto Universitario de Tecnología de Virginia en abril del 2007 en el que 32 personas principalmente estudiantes fueron muertos por un surcoreano.
«Nos gustaría recordarles a otros que, al igual que Rashid Al-Owais, los musulmanes también son víctimas del terrorismo. También estamos atentos de otros grupos notorios no-islámicos que perpetúan la violencia, incluyendo a ETA en España y los Tigres de Tamil en Sri Lanka. El último es responsable de 60,000 muertes y más de 200 ataques suicidas, uno de los cuales acabó con la vida de Rajiv Gandhi el entonces primero ministro de India. Los perpetradores de los ataques de Mumbai la semana pasada no pudieron escoger un símbolo más poderoso de la humanidad que India, con su hermoso mosaico de etnias – un mosaico que indudablemente continuará brillando a pesar de los crímenes de una minoría no-representativa que secuestra el Islam siempre que la condición de su miserable existencia se posa sobre ellos…»
Es hora de tomar una postura seria contra estos terroristas – y «reclamar nuestra religión»
«No es suficiente para los musulmanes moderados sentirse asqueados por los ataques en Mumbai al igual que nos hemos sentido asqueado por los ataques en las torres gemelas en Nueva York, la boda de Amman, el sistema de transporte de Londres, el atentado a los trenes en Madrid, el colegio Beslan, la pizzería en Jerusalén, los mercados de Bagdad y numerosos otros lugares. Es hora de tomar una postura seria contra estos perpetradores y reclamar nuestra religión. Los musulmanes deben ser más vocales en sus sentimientos respecto a tales criminales, y los estados islámicos deben contrarrestar esta conducta [enérgicamente]. Tomando una frase impopular prestada, los estados islámicos deben lanzar una huelga psicológica preventiva contra estos terroristas, y, más importante aun, [contra] aquéllos que los fomentan. Los predicadores musulmanes que fracasan en condenar el terrorismo deben ser reeducados o desacreditados completamente, y aquéllos que excusan el terrorismo [usando] ciertos conflictos como pretexto deben ser silenciados, porque el veneno que esparcieron hoy regresará para perseguirnos a todos mañana.
«Algunas medios de comunicación también pueden actuar como conductores de la propaganda de los terroristas. Las historias de radicales reformados tales como Sayyed Imam, también conocido como Dr. Fadl, deben ser resaltadas a la minoría ignorante. Nuestro mensaje debe ser claro: ‘Estos actos de violencia contradicen todos los valores humanos y no puede ser justificados por nada’.
Nada».
[1] El Nacional, 30 de noviembre, 2008.