En su columna del 19 de septiembre, 2003 en el diario árabe con sede en Londres Al-Sharq Al-Awsat titulada, «Debería irse Arafat?» el redactor Huda Al-Husseini instó a los países árabes y al pueblo palestino de hacerle claro al Presidente de la Autoridad Palestina Yasser Arafat de que colgándose del poder, está previniendo una solución al problema palestino. Lo siguiente son citas del articulo de Al-Husseini: [1]

Arafat se ha convertido en un Símbolo Gastado que ha Perdido su Gloria

«Sí, [Arafat debe irse], pero no por expulsión, asesinato, o cualquier otra forma de intervención por Israel.

«Por qué debe Yasser Arafat dejar su lugar en la arena política palestina? Porque la causa palestina nunca avanzará mientras él controle esta arena.

«La solución a este problema radica sobre elementos internacionales siendo el más prominente los Estados Unidos e Israel. A Arafat no se le requiere – ni por los Estados Unidos ni, ciertamente, por Israel. Es más, él ha perdido su legitimidad incluso a los ojos de los europeos, y también es criticado en el mundo árabe. Es verdad que Arafat es un símbolo. Pero se ha convertido en un símbolo gastado que ha perdido su gloria». En la historia moderna, dos líderes históricos prominentes han sido símbolos a los ojos de sus pueblos. El primero fue Nelson Mandela, que fue encarcelado por el anterior régimen racista de Africa del Sur – pero ningún político se atrevió entonces a amenazarlo de expulsión o matarlo. El segundo líder fue Xanana Gusmao, líder de la rebelión de Timor Oriental quien fue capturado por los indonesios. Luego también, ninguna de las autoridades indonesias se atrevió a amenazarlo con expulsión o asesinato.

«Pero con Arafat la situación es diferente, porque la política de Israel de amenazarlo con la expulsión o el asesinato lo ha puesto de nuevo en el foco de atención. Esta política no atestigua al pensamiento estratégico; es una equivocación [por Israel], la cual Arafat no ha podido deducir de cómo usarlo a favor de la causa Palestina, o para el bien del pueblo palestino – sino [sólo] a su propio favor. Esto es porque él piensa que él es la causa palestina y la causa palestina es él.»

Arafat Volteó su Espalda a un Estado Palestino con Jerusalén Oriental como su Capital

«La expulsión de Arafat sería un error, y su asesinato sería considerado un crimen. [Pero] sus besos que sopla o enseñando su señal en V no es nada mejor. Esta señal sin sentido bloquea la luz al final del túnel. Arafat ha perdido muchas oportunidades… la más reciente y obvia de las cuales fue el plan presentado a él por el anterior presidente americano, Bill Clinton, en el año 2000. En lugar de aceptar una oportunidad que llevaría el fin de la ocupación israelí, él volvió su espalda a un estado palestino con Jerusalén oriental como su capital… «

Un Gran Líder Sabe Cuando y Cómo Dejar el Escenario

«El problema de Arafat es que él quiere demostrar que nada será realizado sin él, [mientras] es obvio que nada será realizado con él. Él quiere conservar los principios [nacionales], mientras en la realidad este concepto ya no existe. [En la realidad], los principios nacionales son representados por las fuerzas internacionales y el capital. Hoy ninguna fuerza internacional apoya a Arafat, y por otro lado él ha perdido todo su capital – excepto quizás sus cuentas bancarias secretas.

Hay otro problema, por el cual los países árabes son culpables. Estos países no le están diciendo abiertamente a Arafat la verdad – la cual es que su insistencia en permanecer en el foco de atención nunca traerá la realización de las aspiraciones de los palestinos.

«Lo qué Arafat necesita es que los estados árabes y el pueblo palestino hablen francamente con él. Mientras Arafat sea el único elemento en la Autoridad Palestina, Israel continuará aprovechándose de este punto débil – por medio de Sharon o cualquier otro. Aquellos que se entusiasman por la señal que Arafat hace en forma de V nunca notarán que el foco de atención está siendo alejado de la causa palestina, las puertas se están cerrando delante de ellos, los asentamientos se están extendiendo y expandiendo, y la valla continúa siendo construida y continúa tragándose a la tierra. «Un gran líder sabe cuando y cómo dejar el escenario – a veces por vía de su pueblo, como le pasó a Winston Churchill, y a veces por vía de su sabiduría, tal como le pasó a Nelson Mandela.»


[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), septiembre 19, 2003.