Doce canales ubicados en la red satelital egipcia Nilesat, propiedad en parte del gobierno egipcio, fueron cerrados recientemente – entre estos canales islamistas, de entretenimiento, familiares y de medicina alternativa – mientras que le fueron enviadas cartas de advertencia a otros 20 canales [1]. La semana anterior, cuatro canales de Nilesat, entre ellos Al-Nas TV, fueron cerrados y dos, incluyendo a Al-Fara’een TV, recibieron cartas de advertencia por supuestas violaciones de contrato. [2] Además, el canal de televisión islamista Al-Rahma TV informó de que su transmisión había sido suspendida. [3] Desde entonces, algunos de los canales han regresado al aire. [4]

La gerencia de Nilesat explicó que los canales habían sido suspendidos temporalmente hasta que cumplan con los términos de sus contratos, que estipulan que su programación deberá respetar los principios de las religiones monoteístas y las tradiciones y costumbres de la sociedad egipcia y que deben evitar instigar las luchas sectarias o de fe entre religiones. El ministro de Información egipcio Anas Al-Fiqi dijo que las medidas adoptadas en contra de los canales – tanto los extremistas y los excesivamente permisivos. – estaban destinadas a preservar el tejido moral de la sociedad egipcia y árabe y asegurar una información responsable de los medios de comunicación. [5]

Los foros salafista-jihadistas y portales publicaron las condiciones que habían sido fijadas para la renovación de las transmisiones de los canales: evitar los temas del cristianismo y del chiísmo y ningún contenido que pueda provocar fitna (guerra civil) o difundir el extremismo, recortar los programas de corte religioso a menos del 50% del tiempo de difusión y eliminar todos los programas sobre fatwas o medicina alternativa, evitar discutir o siquiera mencionar a Al-Azhar, permitir que las mujeres aparezcan en el aire, los presentadores de programas no deben tener barba. [6]

Las restricciones también fueron impuestas en la prensa egipcia. A principios de octubre del 2010, el Consejo Supremo de la Judicatura prohibió la difusión de escenas o imágenes de los procedimientos judiciales. [7] Las limitaciones fueron impuestas también en el uso de empresas mediáticas a los mensajes de texto (SMS). Bajo nuevas regulaciones, todos los establecimientos de medios de comunicación deben obtener el permiso tanto de la Secretaría de Comunicaciones y del Consejo Superior de Periodismo antes de enviar mensajes noticiosos de texto a través de la red celular. [8] Además, en luz de un reciente recrudecimiento de las tensiones entre musulmanes y coptos, el régimen egipcio ha presionado a los medios de comunicación para que promueva la unidad nacional, alejándose de los contenidos que puedan agravar los conflictos entre religiones. [9]

El cierre de los canales fue recibido con reacciones encontradas en Egipto y el mundo árabe. Los que estaban a favor explicaron que los canales en cuestión habían incitado al extremismo y al odio exacerbado e interreligioso (es decir, musulmanes y coptos) y a tensiones sectarias (es decir, entre sunitas y chiítas). [10] Por otra parte, los opositores alegaron que el cierre fue una maniobra política destinada a reducir al mínimo las posibilidades de la oposición en las elecciones parlamentarias del 28 de octubre, 2010. Otros protestaron que el cierre socavó la libertad de expresión y que el extremismo y la intolerancia en la televisión por satélite no fueron creados por los canales, sino sólo refleja el clima en la sociedad árabe. Ellos pidieron que estos fenómenos sean combatidos de otra manera.

A continuación se presenta una serie de reacciones sobre este tema:

Partidarios del cierre: La libertad requiere responsabilidad y moderación

Editor de Al-Ahram: La libertad de expresión tiene sus límites

Osama Saraya, editor del diario del gobierno egipcio Al-Ahram, expresó su apoyo al cierre de los canales vía satélite y rechazó las acusaciones de que esta medida estaba conectada de alguna manera a las elecciones: «Aquellos de luto por la libertad [de expresión] están ignorando [el hecho] de que se trata de una responsabilidad. No hay tal cosa como la libertad ilimitada, la libertad sin fin, o la libertad sin responsabilidad…

«Las elecciones no son la razón del cierre de los canales que han hecho un hábito difundir el engaño y la superstición e inundar al público con ideas delirantes… Las elecciones no tienen nada que ver con [el cierre de] los canales que no sirven al propósito para el cual fueron creados. No es debido a las elecciones que los canales son advertidos a que dejen de [transmitir] anuncios de venta de ilusiones y estafar al público. No es a causa de las elecciones que [algunos] canales fueron cerrados y otros advertidos, [sino debido a que] se habían acostumbrado a la difusión de ideas extremistas e incitar al odio por los demás… Muchos de los canales por satélite árabe alcanzaron el nivel más bajo de [profesionalidad] en los medios de comunicación…

«Los peligros a la seguridad de Egipto y a la paz ya no se les oculta a nadie, [estos claramente se derivan de] las obras de algunos canales por satélite y el tratamiento de algunos de los acontecimientos en Egipto – en especial los que tienen que ver con las relaciones entre los dos pilares de la nación [egipcia] – los musulmanes y los coptos… Los canales árabes por satélite son dos veces más peligrosos que los canales extranjeros que han hecho del éter una zona de guerra de pensamientos [conflictivos], creencias y culturas, con todo el peligro que esto supone para la seguridad y la paz de [nuestra] sociedad… El éter se ha convertido en un escenario caótico, con cientos de canales y nadie sabe por qué o cómo aparecieron, o quien está detrás de ellos…» [11]

Editor de Al-Awsat, Al-Sharq: los canales de satélite son antros del extremismo

Tariq Al-Homayed, editor del diario saudita con sede en Londres Al-Sharq Al-Awsat, escribió: «Bravo por el Ministro de Información de [Egipto] [Anas Al-Fiqi], por luchar con valentía para reorganizar los canales por satélite, que habían perdido todo sentido de disciplina en Egipto… Cerrarlos y reorganizar sus actividades es esencial, porque [ellos] casi [lograron] socavar la paz y la estabilidad social… Los medios de comunicación [no deberían ser] una plataforma para la difusión del vicio, la mentira y las nociones retrogradas. La libertad [requiere] de responsabilidad y moderación, pero los medios de comunicación árabes son imprudentemente irresponsables, [permitiendo que charlatanerías de] cafetería estén en las primeras páginas de los diarios y los noticieros y programas de opinión. [Además], los canales por satélite se han convertido en antros del extremismo. Los medios de comunicación, que durante algún tiempo, tales como la educación, elevaron nuestra estatura y nos abrieron los ojos al mundo, nos han sumergido [ya] en profundidades sin precedentes en nombre de la libertad. Debió Egipto haber esperado para llegar a esto?…» [12]

Opositores al cierre: Es un intento de amordazar a los medios de comunicación

Movimientos de oposición: El cierre a los medios de comunicación está dirigido a disminuir nuestras posibilidades en las elecciones

Los movimientos de la oposición egipcios, encabezados por la Hermandad Musulmana, dijeron que el cierre de canales y otras medidas adoptadas recientemente para limitar a los medios de comunicación fueron parte de una campaña por las autoridades egipcias para ahogar la diversidad de opinión y disminuir las posibilidades de las fuerzas de oposición en las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales, por lo que es más fácil para Mubarak cederle la presidencia a su hijo. [13]

En un artículo publicado en el portal de la Hermandad Musulmana, el Dr. Hassan Al-Haywan escribió que el objetivo principal del cierre fue amordazar a la Hermandad Musulmana: «El gobierno arrestó a un grupo de líderes de la Hermandad Musulmana tan pronto anunciaron su intención de participar en las elecciones. Después, el gobierno suspendió la transmisión de varios canales sunitas, tales como Al-Nas TV, pero no cerró ningún canal chiíta, o los canales que atacan el Corán y al Profeta del Islam, o los que llaman a la permisividad y a la inmoralidad. Algunos piensan que esto se debe a los distados de Norteamérica y a las presiones de la Iglesia Ortodoxa para detener la marea islámica. Esto parece cierto, pero de hecho no es exacto. Claro, hay constantes dictados y presiones, pero la decisión de [cerrar] estos canales específicamente y en este momento está vinculada a sus fundamentos en la fecha de las elecciones del 28 de noviembre, 2010… Las elecciones en esta fecha significan… la perpetuación del estado de sitio en la corriente islámica política que opera por medios pacíficos – no porque sea islámico, sino porque es el movimiento popular de las masas que representa la identidad del pueblo…» [14]

Voceros del canal: Encontraremos otras formas de mantenernos en el aire

En una conferencia sobre el tema del cierre de medios de comunicación organizado por el Comité de las Libertades en la Unión de Periodistas Egipcios, el predicador islamista Dr. Safwat Hijazi, presentador en Al-Nas TV, dijo que el Islam no se vería perjudicado por el cierre de algunas plataformas mediáticas, ya que el Islam no prospera a causa de estos canales, sino que lo hace por sí mismo. Al mismo tiempo, subrayó que los canales fueron cerrados sin motivo aparente y prometió: «[Estos] renovarán sus transmisiones de otras maneras, con diferentes nombres y en diferentes satélites y sus cifras [sólo] crecerán, por lo que las autoridades egipcias no serán capaces de contenerlos…» [15] El Jeque Muhammad Hassan, director del canal Nasaem Al-Rahma, el cual fue establecido después de la clausura de Al-Rahma, también condenó la «política de amordazar [a los medios de comunicación]» y prometió que su canal podría renovar sus transmisiones desde el exterior del país». [16]

Editor de Alarabiya.net: El cierre de canales crea conflicto con la libertad de expresión y convertirá a sus propietarios en mártires

Daoud Al-Shiryan, columnista de Al-Hayat y editor de la página Web Alarabiya.net, escribió: «La solución no es cerrar canales. Esto no sólo va en conflicto con la libertad de expresión, sino que convierte a los propietarios del canal en mártires. Es probable que encuentren utilizar este conflicto como un medio para perpetuar su legitimidad y su papel… Los canales religiosos se han convertido en un hecho en la tierra, [y] será difícil desmantelarlos por la fuerza. La solución es encontrar alternativas prácticas. La forma correcta de empezar a detener la ola de canales religiosos es abordar el Islam y las cuestiones que afectan a los musulmanes en los canales públicos… [Además], el foco no debería estar en los canales islámicos, sino en todos los canales religiosos. Este asunto requiere de líderes valientes de la opinión pública, de la talla del [prominente estudioso medieval] Ahmad bin Hanbal, [17] quien enfrentó al fitna [guerra civil] sobre [la noción de] la creación del Corán. [18]

Columnista de Al-Awsat Al-Sharq: Cierre de canales por satélite pondrá fin al fitna

La columnista de Al-Sharq Al-Awsat Diana Muqallad escribió: «Es el cierre de los canales religiosos por satélite y unos cuantos portales y el monitorear mensajes de texto en teléfonos móviles… [realmente] el camino para poner fin a [la violencia sectaria]?. La respuesta es claramente ‘no’. El cierre o la prohibición de [canales religiosos] no es la solución. El caos que impera en nuestros canales y en el ciberespacio es un resultado directo de los fenómenos que hemos tolerado y dejado crecer durante décadas.

«Ellos dicen que estos canales religiosos han provocado conflictos sectarios y religiosos; eso puede ser. Sin embargo, estas tensiones existieron antes de la llegada de la televisión por satélite… Estos canales vía satélite sólo reflejan la situación política y social sobre el terreno. Podrían estos canales con contenido odioso arreglárselas para atraer tanto interés público si no fuera por el pobre estado de la democracia y los [derechos] de la sociedad civil en nuestros países [árabes]?…

«En algunos países [árabes] la política ha sido permitida para seguir las líneas religiosas, contrariamente al [principio de] ciudadanía. El Islam político ha de establecer una posición clara respecto a los no musulmanes y nuestros países continúan excluyendo a las minorías y aún no reconocen los derechos de las mujeres. Y sin embargo, ahora nos [culpan] por los canales vía satélite, después de que muchos estados volvieron la vista gorda hacia ellos, o en algunos casos incluso se aprovecharon de ellos.

«El fitna no va a desaparecer con el cierre de estos canales por satélite, si ésa es la intención. Aquellos que se han hecho la vista gorda a la corriente de fatwas y a la irracionalidad terrible que ha inundado a nuestras sociedades, que ahoga [todo] pensamiento crítico e intensifica el fanatismo y el odio, tienen una mayor responsabilidad [de la situación] que los propios canales por satélite». [19]


[1] Al-Ahram (Egipto), 20 de octubre, 2010.

[2] Al-Ahram (Egipto), 13 de octubre, 2010. Para ver videos de Al-Fara’een TV y de Al-Nas TV, véase MEMRI TV Clip No. 2567, «Propietario de Al-Fara’een TV Tawfiq Okasha cita a Hitler: ‘Denme las armas y los cerebros de Alemania, junto con los soldados de Egipto, y dominare totalmente al mundo»‘ 7 de octubre del 2009, http://www.memritv.org/clip/en/2567.htm.

[3] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 21 de octubre, 2010. En cuanto a suspensiones anteriores de las transmisiones de este canal, véase MEMRI Despacho Especial No. 3023, «Al-Rahma TV trata de engañar a institución reguladora francesa, después de prohibir sus transmisiones a través del satélite Eutelsat», 11 de junio del 2010, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=SD302310, MEMRI Despacho Especial No.3071, «Columnista egipcio en apoyo de la prohibición del canal Al-Rahma: Al-Rahma no conduce el da’wa, sino más bien incita a las masas en contra de los no musulmanes», 30 de junio del 2010, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=SD307110.

[4] Cabe señalar que los canales Al-Rahma, Wassel, Safa y Ahl Al-Beit volvieron al aire de diversas formas, poco después de ser cerrados. El 27 de noviembre del 2010, el Tribunal Administrativo de Egipto revocó oficialmente la decisión de cerrar los canales Al-Badr, Al-Hafez, Safa, Al-Rahma y Wassel, pero aprobó el cierre de los otros canales. Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 28 de noviembre, 2010.

[5] Al-Ahram (Egipto), 20 de octubre, 2010.

[6] www.shamikh1.net/vb/showthread.php?t=78060, 31 de octubre, 2010.

[7] Al-Ahram (Egipto), 5 de octubre, 2010.

[8] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 12 de octubre, 2010.

[9] Al-Ahram (Egipto), 28 de septiembre, 2010. Otro incidente relacionado con la prensa involucró a Ibrahim ‘Isa, hasta hace poco el editor del principal diario opositor egipcio Al-Dustour, quien fue despedido por la junta directiva y accionistas del diario, pocas semanas después de que el diario fue adquirido por el empresario egipcio y director del partido Al-Wafd Al-Sayed Al-Badawi. Antes de eso, un programa organizado por ‘Isa en el canal ONTV fue sacado del aire. La especulación planteada de que detrás del despido de ‘Isa y la compra del diario había una conspiración entre el régimen egipcio, el Sindicato de Periodistas egipcio y los accionistas del diario para silenciar a las voces opositoras. Al-Ahram (Egipto), 5 de octubre del 2010; http://arabia.reporters-sans-frontieres.org, 7 de octubre del 2010, Al-Hayat (Londres), 6 de octubre, 2010.

[10] En la reciente escalada de tensiones inter-religiosas en Egipto, véase MEMRI Investigación & Análisis Informe No.646, «Aumento de tensiones entre musulmanes y cristianos en Egipto», 15 de noviembre del 2010, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA64610.

[11] Al-Ahram (Egipto), 22 de octubre, 2010.

[12] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 24 de octubre, 2010.

[13] Al-Misriyyoun (Egipto), 25 de octubre, 2010.

[14] www.ikhwanonline.com, 28 de octubre, 2010.

[15] www.ikhwanonline, 26 de octubre, 2010.

[16] Al-Shurouq (Egipto), 20 de octubre, 2010.

[17] Ahmad bin Hanbal (780 a 855 CE) cree que el Corán fue eterno y se opuso a Mu’tazilah, quien sostuvo que el Corán había sido creado por Alá en un momento determinado en el tiempo.

[18] Al-Hayat (Londres), 17 de octubre, 2010.

[19] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 21 de octubre, 2010.