La esencia del concepto del intercambio territorial israelí- palestino consiste en negociar territorios de grandes asentamientos judíos al Este de la «Línea Verde» de Israel a cambio de territorios de la gran población árabe dentro de Israel.

Esta idea se había discutido en el campo de paz y en los círculos del Partido Laboral debido a dos razones:

1. La radicalización de árabes israelíes y su identificación de liderazgo con el P.L.O.

2. Los intentos de encontrar una solución política a los asentamientos mientras que seguían bajo la soberanía israelí en un tratado de paz israelí – palestino futuro.

Esta idea surgió por primera vez en 1996 por el parlamentarista laboral, el Dr. Yossi Beilin. A nivel académico, el Prof. Arnon Sofer, geógrafo de la Universidad de Haifa, presentó la idea el año pasado y la discutió el demógrafo de Jerusalén, el Prof. Sergio de la Pergola. Recientemente, el Ministro del Partido Laboral el Dr. Efrayim Sneh rescató el concepto nuevamente.

De acuerdo con un informe de campo en Ha’aretz, la idea de intercambiar territorios entre israelíes y palestinos enfrenta gran rechazo por parte de árabes-israelíes y genera tanto enojo como ofensiva entre ellos. A continuación se presentan extractos de este reporte: [1]

Reacciones de los árabes – israelíes.
«…al escuchar una pregunta acerca de la posibilidad de que en un futuro ellos [árabes – israelíes] se encontrarían en el lado Este de la frontera entre Israel y Palestina, rieron a carcajadas.»

«Un joven de Mususms que pidió que su nombre no sería revelado, dijo: ‘… Nunca me mudaría al estado de Palestina. Después de todo mi trabajo está en Israel; mis amigos son todos judíos; nací en Israel y crecí como israelí y nadie pude venir a decirme: ‘Ahora ve y vive en otro lugar.'»

El reportero de Ha’aretz, Ori Nir: «Si llegara a haber un acuerdo entre los dos estados para ajustar la frontera y mudar Musmus al estado palestino», el joven aldeano respondió que él se reubicaría en Israel. ‘Afortunadamente,’ dijo el joven árabe israelí: ‘Puedo elegir’. Tengo amigas judías en Tel Aviv, Acre y Ashkelon. Puedo decidir con cuál ir a vivir… ‘»

«Ahmad Sa’id añadió: ‘Los judíos hacen sus planes y ni siquiera se molestan en preguntar a los afectados por sus planes… ‘»

«Otro árabe- israelí dijo: ‘No somos gatos a los que basta asustar para que se vayan. Los judíos no nos quieren, ni los palestinos. Tenemos problemas con ambos lados. Los judíos nos ven como quasijudíos. Nos llaman ‘los gatos grasosos árabes’. Sabemos que no nos quieren en sus estado. ‘»

Encuestas entre la población árabe israelí
Nuevamente, el reportero de Ha’aretz, Ori Nir: «Las encuestas de opinión pública del sector árabe indican que existe una gran mayoría árabe que se opone a la idea. Un estudio de amplio muestreo que dio a conocer el Prof. Sami Smooha y el Dr. Assad Ghanem hace un año muestra que tan sólo alrededor del 30 por ciento de los que respondieron, apoyan la anexión de asentamientos árabes en Triangle y Wadi ‘Ara al estado de Palestina. Una cuarta parte de los residentes de Triangle apoyaron dicho movimiento. En las ciudades de Taybeh y Umm al-Fahm, aproximadamente una tercera parte de los respondedores estuvieron a favor. En un encuesta realizada por Prof. Efraim Ya’ar del Centro Steinmetz para Estudios de la Paz de la Universidad de Tel Aviv en octubre del 2000, se reflejó que el 23 por ciento apoya la idea. Una encuesta recientemente dada a conocer por el seminal árabe – israelí, Panorama, publicado en Taybeh, resaltó que tan sólo el 9 por ciento de una sección cruzada de residentes de Umm al-Fahm apoyaba la idea…»

Cifras de la política árabe – israelí.

«El líder de la sección del Partido Laboral árabe – israelí, Ghaleb Majadla dijo: ‘…existen algunos que querrán hacer mal uso de nuestra identidad palestina y crear un conflicto entre esta identidad y nuestra ciudadanía israelí. En mi opinion, se trata de un uso racista. Nadie puede evitar que nos identifiquemos con nuestro pueblo y su sufrimiento y de luchar en su nombre de manera legítima. De la misma manera, nadie puede despojarnos de nuestra ciudadanía israelí que es la ciudadanía a la que tenemos derecho y que no se nos otrogó como un favor.'»

El reportero de Ha’aretz Ori Nir: «En Umm al-Fahm, existen algunas personas que organizan una contraofensiva contra la idea de transferir árabes – israelíes al estado palestino. Qassem Ziyad, reportero que trabajó para el hoy difunto Partido Socialista Israelí ‘Mapam,’ y maestro veterano de árabe que enseñó esta lengua a miles de estudiantes judíos en instituciones educativas del movimiento kibbutzim, estaba tan ofendido por esta plática que decidió reagrupar líderes regionales en contra de esta iniciativa. Afirmó estar listo para actuar al escuchar que algunos de los líder del Partido Laboral también apoyaban esta idea.

«Qassem Ziyad: ‘El movimiento laboral, que habíamos considerado un aliado por más de 50 años y que nos vio como algo de lo que podrían sacar provecho en cuestión de votos, tiene que tener cuidado para no neutralizarnos. El movimiento laboral debe demostrarnos que existe una diferencia entre él y aquellos que proponen una Tierra Mayor de Israel que apoyan la transferencia ‘»

«…Ziyad citó uno a uno los argumentos que intentará desarrollar en un trabajo que planea poner en circulación entre los líderes árabes en las regiones Wadi ‘Ara y Triangle para poner en claro su posición, lo que refleja el concepto que tiene acerca de transferencia al estado de Palestina ‘Me dirijo a los árabes – israelíes: háganse escuchar, y estoy seguro que entre ustedes encontrarán una mayoría absoluta en contra de estas ideas destructivas. ‘»

«Ziyad: ‘No somos bienes ni mercancías. Somos personas con sueños y deseos y somos hijos de esta tierra. Por 54 años han esperado que formemos parte del material social del estado y al mismo tiempo, se nos ha apartado e impedido vivir felices juntos. No conozco otro modelo más positivo para el bien y una conducta leal que el de los árabes en su país, en especial en vista de las difíciles circunstancias de sus hermanos en los territorios.'»

«En la práctica, ha habido distintas generaciones conformadas por árabes con una identidad social y civil israelí. Formamos parte del material social del país, y eso es un hecho. Y llevamos a cabo nuestro papel en el sentido más positivo de la palabra. Por esta razón, no nos dejen que nos vayamos al infierno.»

«Existen aún otras razones: el estado palestino tendrá un momento difícil al tratar de absorber en su territorio cientos de miles de nuevos ciudadanos [árabes – israelíes] quienes se han acostumbrado a un nivel más alto de libertad individual y democracia que aún no prevalece en los territorios. ‘No sólo haremos que sea más difícil para el estado Palestino el cual estará en su etapa infantil, nosotros seremos las ovejas negras del estado…'»


[1] Ha’aretz, Abril 26, 2002.