El siguiente despacho, grabado y traducido por el proyecto de monitorización televisiva del MEMRI, es una colección de extractos de un programa del canal de televisión de Arabia Saudí IQRA TV , que presentó entrevistas «a pie de calle » sobre el sentimiento hacia los judíos. [1]

Para ver segmentos de este programa, visite: http://memritv.org/Search.asp?ACT=S9&P1=275 :

Entrevistador: «¿Estaría dispuesto, como ser humano, a estrechar la mano a un judío?»


Entrevistado 1: «Por supuesto que no estaría dispuesto a estrechar la mano a un judío, por motivos religiosos y por lo que está pasando hoy en Palestina y por muchas razones que no me permiten estrechar la mano a un judío».

Entrevistado 2: «No. Porque los judíos son los eternos enemigos. Los asesinos judíos violan todos los acuerdos. No puedo estrechar la mano a alguien que sé que está lleno de odio hacia mí.».

Entrevistado 3 : «No, el judío es un enemigo. ¿Cómo puedo estrechar la mano a mi enemigo?».

Entrevistador: «¿Rehusarías dar la mano a un judío?»

Entrevistado 4: «Por supuesto, para evitar tener que considerar amputarme la mano después».

Entrevistador: «Si un niño te pregunta ‘quiénes son los judíos’, ¿qué le contestarías?’

Entrevistado 5: «Los enemigos de Alá y Su Profeta».

Entrevistado 6: «El judío es el ocupante de nuestra tierra».

Entrevistado 7: «Los asesinos de profetas. Nuestros eternos enemigos, por supuesto».

Entrevistado 2: «Los asesinos de profetas, eso es lo que son».

Entrevistado 8: «La ira de Alá cae sobre ellos, como el Corán dice. La ira de Alá cae sobre ellos y todos se desvían del camino de la rectitud. Son el pueblo más inmundo sobre la faz de esta tierra porque sólo se preocupan de sí mismos – ni de los cristianos, ni de los musulmanes, ni de cualquier otra religión.

«La solución está clara, no sólo para mí sino para todos. Con que sólo [los musulmanes] declararan la jihad, veríamos quién se queda en casa. Hay un puñado de países… Hay un país con una población de hasta 60 o 70 millones de personas. Con que sólo les hiciéramos marchar, incluso sin armas, pisotearían completamente a los judíos, les convertirían en cadáveres podridos bajo sus pies. Hay otro país que donó dinero, diciendo, «yo estoy tras vosotros, os apoyaré con armas, sólo emprended la [jihad]».

«Pero se inculcó la cobardía dentro de nosotros, muy en lo profundo de nuestros corazones, por los líderes árabes, que Alá les perdone. Nos alimentaron con ella desde el día en que nacimos hasta hoy mismo y hasta hoy mismo ha crecido con nosotros».


[1] IQRA TV (Arabia Saudí), 26 de septiembre del 2004.