En el diario qatarí Al-Raya, el Dr. Abd Al-Hamid Al-Ansari, ex decano de la Facultad de Shari’a de la Universidad de Qatar, criticó la teoría conspiratoria del mundo árabe según la cual los judíos y la Mossad israelí están detrás de los ataques del 11 de Septiembre. En el artículo, Al-Ansari escribe que esta teoría está arraigada en la tradición musulmana y en los escritos fundacionales del Islam. Lo siguiente son extractos del artículo: [1]

Los árabes aún se muestran reticentes a aceptar que perpetraron el 11 de Septiembre

«El tercer aniversario de la tragedia del 11 de Septiembre ha pasado, y el mundo árabe aún se pregunta quién estaba detrás. A pesar de las pruebas concluyentes, y las muchas confesiones e investigaciones… los árabes se muestran reticentes a aceptar que los que estaban detrás del acto eran un grupo de entre nosotros – «los 19 Exaltados», como fueron bautizados el año pasado por los fundamentalistas en su convención de Londres. [2]

«Los árabes continúan insistiendo en su inocencia y acusando a la Mossad de planear el hecho con la intención de lanzar una guerra agresiva contra los musulmanes de Afganistán e Irak… Pero este cuento choca con el [presunto] hecho de que los judíos son cobardes y no se suicidan. Así que la teoría fue retocada, y se afirmó que la Mossad había planeado y financiado [la operación], y un grupo de entre nuestros jóvenes fue engañado y embaucado por la Mossad, y que fueron ellos los que llevaron a cabo [la operación].

«No sé durante cuánto tiempo continuará esta arrogancia [musulmana]. ¿Por qué no queremos reconocer que estos jóvenes eran los hijos de una cultura que es hostil al mundo, no idiotas ni locos?. Nadie les incitó y no sufrieron opresión, represión o pobreza. Llevaron a cabo la operación a causa de su fe en que era jihad y martirio. Fueron nuestros jóvenes y nuestros hijos, y eran nuestra responsabilidad».

«Hemos incitado [a nuestra juventud] a morir por la causa de Alá»

«Somos nosotros los que robamos su futuro, y hemos pecado contra ellos debido a nuestra retrógrada educación, debido a nuestras opiniones religiosas peligrosas, debido a los púlpitos de nuestros predicadores instigadores y debido a nuestros violentos medios de comunicación. Somos nosotros los que no hemos logrado dar a su existencia valor y sentido, y no les hemos hecho la vida más fácil en lugar de la muerte. Les hemos incitado a morir por la causa de Alá y no les hemos enseñado a vivir por la causa de Alá.

«¿Durante cuánto tiempo convertiremos la vida de nuestros jóvenes en un infierno?. ¿Durante cuánto tiempo continuaremos repitiendo la historia de la injusticia norteamericana y mundial contra nosotros como justificación patética de la violencia y el terror entre nosotros, como si fuéramos la única nación que sufre injusticia…?

«¿Por qué, de hecho, somos la única nación encantada con la teoría de una conspiración judía detrás de los sucesos?. ¿Por qué el árbol de la conspiración florece en nuestra tierra…? ¿Y por qué somos aún prisioneros de teorías cuya falsedad ha sido demostrada…?»

«Las raíces de la teoría conspiratoria [están] conectadas con la fe, los factores históricos y las circunstancias políticas»

«En mi opinión, esta teoría tiene raíces muy profundas vinculadas a aspectos de la fe, a los factores históricos, y a las circunstancias políticas. Entre los motivos [de la teoría conspiratoria] están:

* Las palabras del Corán respecto al engaño de los Hijos de Israel a sus profetas y contra las restantes naciones.

* Las palabras de la Sira [la biografía del Profeta Mahoma] respecto al peligroso papel conspiratorio [jugado por los judíos] ya en los primeros días contra el Islam, contra el Profeta Mahoma y contra los musulmanes y su nuevo imperio.

* Las palabras que llenan los libros de herencia [musulmana]… [dicen] que el judío Abdaláh ibn Sabá está detrás de los grandes conflictos [entre musulmanes]. [3] Estos conflictos costaron la fuerza a los musulmanes y por consiguiente en nuestros planes de estudio en nuestras [escuelas] nos aseguramos… de permanecer callados y saltamos las disonancias políticas y conflictos armados por el poder y gobierno que surgieron entre los Compañeros del Profeta, [presentando] a todos ellos utilizando el juicio religioso, y como fieles y justos. Estos conflictos [son presentados como si] sólo ocurrieran debido al engaño de Ibn Sabá el judío y como si fuera responsable y culpable. Como sabemos, la investigación histórica ha demostrado que Ibn Sabá es una figura mitológica y si existió, es imposible para cualquier hombre, sin importar lo engañado que esté, jugar tan importante y prominente papel [en la historia del Islam]. [Si creemos esto,] tenemos que asumir que a los Compañeros del Profeta les daba lo mismo y eran tan inocentes que un solo judío pudo engañarlos y así decidimos ostensiblemente que los judíos tienen un genio sobrehumano.

* Las palabras de nuestra cultura son implantes en el alma y mente de los musulmanes, [es decir] que los judíos son la fuente del mal en el mundo. Parece ser que somos la única nación que aún piensa eso. ‘Los Protocolos de los Sabios de Sión’ son reales – aunque fueron compilados por el servicio de inteligencia rusa para atormentar a los judíos de Rusia en los días del Zar, [como] el experto en temas judíos Abd Al-Wahhab Al-Masiri [escribió] en su famosa enciclopedia.

* Las palabras de las historias de los últimos días, referentes al eterno conflicto eterno entre árabes y judíos, hasta el Día del Juicio, cuando el judío se esconderá detrás [del árbol] y de la roca, y [la roca] le dirá [al musulmán], «Oh, sirviente de Alá, oh musulmán, un judío se esconde detrás mío, ven y mátalo «. Estas tradiciones hacen suspicaz al musulmán, que interpreta cada suceso como si un judío estuviese detrás de él. Esta es la razón por la que el jeque Fadhlaláh y otros no han descartado un papel judío en los trágicos incidentes que tuvieron lugar en la escuela de Beslán.

«Estas son las raíces profundas que nos rigen arbitrariamente y nos dicen cómo ver el mundo que nos rodea. ¿Cómo pueden evitarse para que podamos comprender mejor y más profusamente y aprehender lo que sucedió y lo que sucede en nuestro complejo mundo?».


[1] Al-Raya (Qatar), 20 de septiembre del 2004.

[2] Al referirse a una convención anual celebrada desde el 11 de Septiembre para conmemorar los ataques, organizada por la organización islamista londinense Al-Muhajiroun.

[3] Abdaláh bin Sabá era un judío que se convirtió al Islam. Consideró que el Cuarto Califa Ali bin Abu Taleb tenia un elemento divino, y algunos escritores, en su mayoría sunníes, le atribuyen la creación del sectarismo chi’í. Algunos afirman también que es una leyenda inventada por los enemigos de los chi’íes, que buscaban mostrar que el Islam chi’í no es un Islam verdadero, sino que fue inventado por un judío. Asimismo, se dice que incitó contra el Tercer Califa Uthman bin ‘Affan y causó su asesinato.

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