Lo siguiente son extractos de una entrevista con Nabil Ahmed Helmy, ex decano de derecho de la Universidad de Zagazig, Egipto, que fue transmitida en el canal 1 de la televisión egipcia el 7 de agosto, 2013.
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Presentador en televisión: «Las declaraciones de los congresistas John McCain y [Lindsey] Graham muestran que la ideología negra mora en la Casa Blanca». […]
Nabil Ahmed Helmy: «De la forma fue un golpe de estado que luego se convirtió en una revolución, y el otro dijo que esto es el caos. Refleja el deseo de esta administración para el éxito de lo que ellos llaman. «la guerra de cuarta generación», trayendo el caos en Egipto. Esto nunca sucederá…»
Presentador en televisión: «Por» guerra de cuarta generación», usted se refiere a la guerra civil…»
Nabil Ahmed Helmy: «Sí. Ha habido cuatro generaciones de guerras. La primera fue la guerra entre países, entre tanques, al igual que Rommel en el desierto. La guerra de segunda generación fue la guerra de guerrillas, y la tercera fue la ocupación, tal como en el caso de Irak.
«Estados Unidos inventó la así llamada «guerra de la cuarta generación», que consiste en la lucha entre diferentes grupos de la sociedad, especialmente los grupos sin educación, lo que lleva a la guerra interna y a la división. Esto es lo que se frustró en Egipto, y ha causado un inusual desorden político en los Estados Unidos». […]
«Lo que está ocurriendo en el Medio Oriente hoy día es un intento por utilizar el desgaste para que la región se rinda. Pero aquí es donde el desgaste ha llegado a su fin. [Egipto] es más poderoso que una bomba nuclear. Es un gigante de pie ante Estados Unidos, y es capaz de derrocar al gobierno estadounidense». […]
«[Robert] Ford se desempeñó como embajador de Estados Unidos en Argelia en tiempos de la guerra civil en ese país. Luego trabajó en Irak, y luego en Siria. Él es el arquitecto de las guerras civiles. No me importa si recibe órdenes de la CIA o no, pero es el arquitecto de la guerra civil y de los disturbios internos. Creo que será extremadamente peligroso para nosotros acreditarlo como embajador en Egipto». […]
