El 11 de diciembre, 2017 el Príncipe Turki Al-Faisal, ex-jefe del servicio de inteligencia de Arabia Saudita y ex-embajador en los Estados Unidos y el Reino Unido, publicó una carta abierta al Presidente estadounidense Donald Trump en el diario saudita Al-Jazirah condenando la anuncio que reconoce a Jerusalén como la capital de Israel y le instó a retractarse. 

Este comenzó afirmando que, al igual que la decisión del ex-presidente de los Estados Unidos Harry Truman, de reconocer al estado de Israel en primer lugar, la decisión de Trump es errónea y «oportunista» y dará lugar a derramamientos de sangre. Atacando a Trump por su intento deliberado de distorsionar la verdad al ignorar que Jerusalén Oriental es un territorio que Israel ocupó por la fuerza, este advirtió que esta medida pudiera alentar a elementos extremistas en Israel e Irán, así como también a las organizaciones terroristas alrededor del mundo. Este instó a Trump a rectificar su «arrogante error» reconociendo un estado palestino con Jerusalén Oriental como su capital. 

Cabe señalar que el anuncio de Trump provocó que otros artículos fuesen escritos en los diarios de Arabia Saudita, algunos de los cuales criticaron sus motivaciones y advirtieron sobre las repercusiones en la región y en el mundo. Otros dirigieron sus críticas a la Autoridad Palestina y al pueblo palestino, diciendo que no hacen lo suficiente para promover su propia causa y culpan de sus problemas a otros, incluyendo a Arabia Saudita y al propio Trump.

Carta abierta de Al-Faisal en el diario Al-Jazirah

Lo siguiente son extractos de su carta:[1]

«No. Señor Trump, usted está haciendo las mismas suposiciones fallidas y repite las fallidas estrategias del pasado. En su acción [de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel], usted repite las fallidas suposiciones y estrategias del anterior [presidente estadounidense Harry] Truman, [que ocupó su cargo entre 1945-1953]. Sin tener en cuenta los consejos de su experimentado canciller, el General George Marshal, [Truman] reconoció al estado de Israel, precipitando así un crimen histórico que permitió a este estado oprimir al pueblo palestino y ocupar injustamente sus tierras y otras tierras árabes. Derramamientos de sangre y disturbios siguieron a la decisión oportunista de Truman, que tenía como destino asegurarle una victoria electoral y derramamientos de sangre y disturbios similares seguirán a su decisión oportunista, con la intención de asegurar una victoria electoral [para usted].

«No, señor Trump, su acción no ‘beneficiará a los Estados Unidos’ Esta le ha hecho a usted descartar la promesa que usted le hizo al ummah islámico en la cumbre de Riad [en mayo, 2017] en la que propuso una sociedad basada en intereses y valores compartidos para de esta manera buscar un futuro mejor para todos nosotros».[2] ¿Dónde está esa sociedad prometida cuando se trata de esta decisión equivocada y unilateral de su parte?

«No, Presidente Trump, Jerusalén no es la capital de Israel. Su país fue uno de los que redactó la Resolución 242 del Consejo de Seguridad, que explícitamente se refiere a ‘la inadmisibilidad de adquirir territorios a través de guerras’[3], uno de los principios más importantes del derecho internacional, el cual fue reafirmado en resoluciones posteriores del Consejo de Seguridad. Jerusalén Oriental es tierra ocupada por Israel a través de la guerra. Su indiferencia a este hecho no es más que un intento deliberado de distorsionar la [realidad] y forzar ‘información falsa’ para de esta manera [reemplazar] la verdad conocida por todo el mundo, excepto por usted y la derecha radical en Israel, Estados Unidos y en otros lugares.

«No. Señor Trump, Israel no es la democracia que usted aplaude. Simplemente pregúnteles a los musulmanes y cristianos que viven allí y sufren de discriminación y la negación de sus derechos. También puede preguntarles a los musulmanes y cristianos que viven bajo la brutal ocupación de Israel, que permite a sus ciudadanos robar sus tierras, asesinar a sus hijos y poner en prisión a sus chicos, esposas y ancianos.

«No, señor Trump, su acción [respecto a Jerusalén] desmiente su afirmación de que ‘la decisión no pretende, de ninguna manera, en lo absoluto, reflejar una desviación del firme compromiso de [Estados Unidos] a facilitar un acuerdo de paz duradero’.[4] ¿Cómo puede el pensamiento racional llevarle a tal conclusión? ¿Cómo puede usted lograr una ‘paz duradera’ cuando usted respalda los reclamos ilegítimos de una de las partes a [la soberanía sobre] tierras ocupadas? ¿Cómo puede usted decir que no está tomando una postura sobre ningún tema de contención final, incluyendo los límites específicos de la soberanía israelí en Jerusalén, o la resolución de las fronteras impugnadas’, cuando en realidad usted respalda los reclamos de Israel [?]

«Oh señor Trump, su decisión no ‘reafirma el compromiso de larga data de su administración con un futuro de paz y seguridad para la región’. Al contrario, puede alentar a los componentes más radicales de la sociedad israelí a justificar su arrogante pretensión de [soberanía sobre] toda Palestina, ya que considerarán su decisión como si les estuviese otorgando a estos luz verde para expulsar a todos los palestinos de sus tierras y forzarlos a [vivir] bajo el régimen de un estado de esclavos. Además, su decisión puede haber alentado a Irán y a sus partidarios terroristas a afirmar que son los defensores de los derechos palestinos frente a los objetivos imperialistas de los Estados Unidos e Israel. ¿Entonces, dónde deja usted el ‘futuro de paz y seguridad para la región’ bajo esta situación? Incluso los agotados elementos terroristas han sido estimulados y esto les ayudará a atraer voluntarios y expandir sus actividades criminales contra gente inocente alrededor del mundo. ¿Dónde está entonces el ‘futuro de paz y seguridad para la región’ en esta situación?

«No, señor Trump, ¿cómo puede usted pedir ‘calma, moderación y que prevalezcan las voces de la tolerancia sobre los que proveen el odio’ cuando es su propia decisión que estimula a los proveedores de este odio? Es su decisión que les alimenta, es el oxígeno que los revive. No, señor Trump, no nos envíe a su Vicepresidente [Mike Pence]. No lo recibiremos. Si usted desea rectificar su inválido y arrogante error, puede declarar su reconocimiento a un estado palestino con Jerusalén Oriental como su capital. De lo contrario, evítenos sus obsequiosas palabras. Hemos aprendido del pueblo del así llamado Estados Unidos que el hombre blanco habla en dos voces. Nos familiarizamos con esto ya en 1917 [con la emisión de la Declaración Balfour]. Nuestro Rey [Salman], su Príncipe Heredero a la Corona [Muhammad bin Salman], nuestro gobierno y nuestro pueblo condenan lo que usted ha hecho. Nuestro Rey le recomendó retractarse por [su anuncio]. Por el bien de la paz y la seguridad global, le ruego que preste atención a su consejo».


 

[1] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 11 de diciembre, 2017.

[2] Whitehouse.gov, 21 de mayo, 2017.

[3] Unispal.un.org.

[4] Para ver el anuncio de Trump, ingrese a whitehouse.gov, 6 de diciembre, 2017.