Introducción

El 18 de marzo, 2005, por primera vez en la historia del Islam, una mujer guió una congregación mixta de hombres y mujeres en los servicios del Viernes. El imam fue la Dra. Amina Wadud, musulmana de origen indio americano quien es profesora de estudios islámicos en Virginia Commonwealth University (Universidad de la Comunidad de Virginia), y autora del libro El Corán y la Mujer: Releyendo el Santo Texto desde una Perspectiva Femenina.

La organizadora principal del evento fue Asra Nomani, una musulmana de origen indio, autora y ex-reportera del Wall Street Journal quien inició el proyecto de Gira de Libertad de las Mujeres Musulmanas que educa a las mujeres musulmanas y las anima que exijan sus derechos. [1] También detrás de las oraciones del Viernes estaba la Organización musulmana americana Muslim Wakeup! [Musulmanes Levántense!] la cual defiende una interpretación tolerante del Islam. [2] Los servicios del Viernes fueron celebrados en la Divina Iglesia Episcopal St. John en la ciudad de Nueva York, después de que varias mezquitas se habían negado a organizarla, debido a las amenazas de los extremistas.

La llamada a la oración fue también realizada por una mujer, quien además de colocar este precedente lo hizo con su cabeza descubierta. Al servicio asistieron entre 100 hombres y mujeres.

Los organizadores de los servicios del Viernes declararon que su objetivo era poner la cuestión de derechos por igual para las mujeres y los hombres en la agenda musulmana, y enfatizaron que las mujeres tenían el derecho de ser líderes espirituales en el Islam.

Una semana después, los servicios del Viernes fueron guiados de nuevo por una mujer, esta vez en Boston, por una musulmana americana de nombre Nakia Jackson. También durante esa semana, la propia Asra Nomani guió una congregación mixta en oraciones en la Universidad de Brandeis, y declaró que continuará organizando similares servicios guiados por mujeres a lo largo de los Estados Unidos.

El acto de la Dra. Wadud despertó gran enojo entre los clérigos musulmanes, quienes rechazaron la posibilidad de que la jurisprudencia islámica permita a las mujeres guiar a los hombres en oración. Ellos declararon que el hacer esto era una innovación prohibida en el Islam, ya que ningún precedente había sido fijado a esto por las Madres de los Creyentes – es decir, las esposas del Profeta Muhammad durante el período formativo del Islam. Los musulmanes creyentes, clamaron que, consideran el cuerpo de una mujer como «lascivia y pudente» y como tal probablemente sea para distraer a los hombres de sus oraciones y del objetivo principal de su culto, eso es, sumisión a Dios. Por esta razón, el culto mixto está prohibido también, y es de costumbre para los hombres orar al frente de la mezquita mientras las mujeres oran en la parte de atrás.

Más allá de las objeciones basadas en jurisprudencia, los oponentes a mujeres que guíen hombres en oración también denunciaron que el acto de la Dra. Wadud era parte de un esfuerzo por crear un «Islam americano», y que esto era parte del intento americano por conquistar a los países árabes.

Lo siguiente son las menciones prominentes del asunto de las mujeres que guían a los hombres en el culto, por clérigos musulmanes y por los que amoldan la opinión pública.

«El hombre no es ningún ángel – Él no debería ser tentado durante las oraciones»

La mayoría de los clérigos musulmanes que reaccionaron al evento se opusieron vehementemente a que las mujeres guiaran a los hombres en oraciones. El Instituto para la Jurisprudencia Islámica en Jeddah, Arabia Saudita, llamó a todos aquéllos que habían asistido a las oraciones guiadas por la Dra. Amina Wadud a arrepentirse y cumplir de nuevo el mandamiento de la oración, debido a que sus oraciones detrás de la Dra. Wadud eran nulas y no reunían las condiciones [religiosas]». [3] El Jeque de Al-Azhar Dr. Muhammad Sayyed Tantawi explicó que según la ley islámica, se le prohibe a las mujeres de guiar a los hombres en oración, «sea en los servicios del Viernes, en las cinco requeridas oraciones [diarias], en las oraciones adicionales, o en cualquier otra oración.» Él dijo, «Se le permite a una mujer guiar en oración sólo a su propio grupo – debido a que el cuerpo de la mujer es ‘lascivia y pudente’ y no es apropiado para los hombres mirar su cuerpo ante ellos cuando ella los guía en oración. Aunque ellos ven su cuerpo [diariamente], este no es apropiado durante la oración, el objetivo del cual es la sumisión [a Dios]». [4]

El Jeque Abd Al-‘Aziz bin Fawzan Al-Fawzan, profesor en la Universidad Al-Imam en Arabia Saudita, explicó: «Aun si el imam comete un error durante las oraciones, el Profeta prohibió a las mujeres de decir ‘ subhan allah ‘ [‘Dios prohiba’] como dicen los hombres en tal caso… las Mujeres deben [en cambio] aplaudir sus manos. Por qué? Porque la voz de la mujer es tierna por naturaleza, y despierta [los impulsos], y es impropio para los hombres comprometerse en pensamientos sobre mujeres durante la oración…’

«Así, cómo puede permitírsele a una mujer convertirse en una predicadora? Indudablemente, esto es inaceptable, y debe ser condenado…

«No conozco a ningún clérigo que le permita a los hombres ser guiados en oración por una mujer, n siquiera en las cinco oraciones [requeridas diariamente] – y más aun así en un sermón… La controversia entre los clérigos concierne a las mujeres que guían a mujeres en oración… [y si] esto es legal o meramente permisible… [Incluso en este caso], los clérigos han determinado que una imam femenina debe estar al frente entre las mujeres, no delante de ellas, para no ser como los hombres [dónde los Imam se colocan delante de ellos]. Este siendo el caso, cómo puede ser concebible que ella dé un sermón? Esto es algo extraño… eso emana de la falta de fe, de la debilidad religiosa, y de la laxidad en el conocimiento religioso, y también de comportarse de acuerdo con la voluntad de los enemigos de la nación [musulmana] – los judíos y los cristianos…» [5]

El Jeque Yousef Al-Qaradhawi, principal autoridad en el Islam sunni y líder espiritual del movimiento de la Hermandad Musulmana, explicó a un entrevistador en su programa religioso semanal en Al-Jazeera Tv: «Se le permite a una mujer guiar a miembros de su hogar en oración – tal como se relata en el Hadith sobre el Umm Waraqa, a quien el Profeta permitió guiar los servicios para los hombres y mujeres de su hogar debido a que ella sé recordada el Corán de memoria y lo recitaba mejor que los otros miembros de su hogar… Algunos clérigos le han permitido a las mujeres guiar a miembros de su hogar en los servicios nocturnos de Ramadhan, pero no en las oraciones requeridas. Sin embargo, yo le permito a ambos durante los servicios de Ramadhan y durante las oraciones requeridas, mientras se mantengan los límites – es decir, en una familia con hombres, mujeres, muchachas, y muchachos, que incluyan a una mujer que recite el Corán y quién sea su madre o abuela, no hay nada que le impida orar a la cabeza de su hogar…

«A los ojos de las mujeres, ella no es ‘lascivia y puritana’ – pero un hombre podría dar rienda suelta a su imaginación, y pensar cuan encantadora su figura es, que encantador es su cuerpo. La oración no es el momento para comprometerse en meditaciones humanas, sexuales, u otras. El Islam es una religión realista… El Islam ve al individuo como llevado por varios impulsos y motivos; así esta ha prohibido a la mujer de guiar a los hombres en oración…

«La oración en el Islam no es como la oración en el cristianismo, en el cual… la gente realiza su súplica mientras esta de pie. En el Islam, el culto tiene movimientos: estando de pie, sentado, doblado, y arqueado. [Si una mujer guía a hombres en oración], ella arqueará su cuerpo ante los hombres – y quién dice que el hombre es un ángel, y que nada surgirá en su mente? Estos asuntos son inaceptables e ilógicos. El Islam le ayuda al musulmán a concentrarse cuando él está de pie ante Alá [en oración], y le ayuda a que no mire nada más…

«De dónde emana el problema de la mujer? Del hecho que a veces la herencia de siglos de atraso islámico nos domina – siglos en el cual enjaularon a la mujer y le prohibieron que saliera de [su hogar] para orar. [Esto fue] aunque el Profeta dijo, ‘No detengas a las sirvientes femeninas de Alá de venir a Su mezquita’ – es decir, una severa advertencia a que la mujer no se le debería impedir de ir a orar. [Durante ciertas épocas], los musulmanes prohibieron esto [e.d. a mujeres de ir a orar]. Al principio, dijeron que prohibirían a las mujeres jóvenes, no las mujeres mayores, y luego dijeron que incluso una mujer mayor [podría ser del interés] a un hombre mayor… Así que prohibieron a la mujer mayor de [ir a orar] también. Yo he estado en muchos países musulmanes, y en India, Pakistán, Bangladesh, y las mujeres en Afganistán no asisten en absoluto a la mezquita…»

«Los americanos poseen hamburguesas, cola, y jeans; también quieren servicios americanos y el Islam americano»

Al Qaradhawi continuó: «El servicio del Viernes que vimos en Al-Jazeera Tv ayer, en el cual una mujer guió a los hombres en oración… tuvo lugar en una iglesia, bajo extremas medidas de seguridad… Una mujer con la cabeza al descubierto realizó la llamada al servicio, aunque la llamada al servicio es realizada por hombres… Hombres y mujeres estuvieron de pie detrás del imam femenino, y entre las filas de adoradores un hombre podía verse con una mujer a su derecha, una mujer a su izquierda, y una mujer delante de él. Es esto servicio islámico? Esto es servicio a la americana.

«Los americanos poseen hamburguesas, cola, y jeans, y también quieren servicios a la americana e Islam americano. Este Islam americano es inaceptable para nosotros, porque no aprendemos el Islam de América, sino de nuestras fuentes, las cuales son inmunes al error. No es sabido en la historia del Islam de que una mujer guíe a musulmanes en los servicios del Viernes…»

Reaccionando a las declaraciones del Dr. Wadud de que ella buscaba la igualdad entre los hombres y las mujeres conduciendo las ceremonias religiosas, y que sólo las costumbres y la tradición dictaron que las mujeres deben orar en la parte de atrás de la mezquita, Al-Qaradhawi dijo: «Esto no es una costumbre, sino un sistema islámico, basado y en posesión de la filosofía de que no es apropiado para un individuo que está de pie, orando ante Alá el permitir que sus meditaciones le preocupen… La gente no son ángeles, sino seres humanos, gobernados por sus impulsos y emociones, y no es apropiado para nosotros ignorar esto.

«Si el asunto son los derechos, por qué no exigen los cristianos los derechos de las mujeres? ¿Han visto ustedes alguna vez una iglesia guiada por una mujer, con una mujer como su pastor? ¿Hubo alguna vez alguna mujer papa? Hubo alguna vez una sola mujer entre los cardinales quien haya escogido al papa?… en los sermones dados por mujeres en Oriente y Occidente, durante los últimos dos siglos, desde el Renacimiento hasta la fecha, no he visto nunca a una mujer que clame que los servicios principales sea una de las exigencias de las mujeres…

«Es esto todo lo que le falta a la mujer? ¿Por qué no estamos interesados en la educación de las mujeres, inculcando el conocimiento en los asuntos religiosos, y en los asuntos de la vida [diaria], para que consiga sus derechos y no permanezca siempre tras bastidores en la vida?

«El problema es que estamos mezclando lo que es apropiado [para cambiar] y lo que no es apropiado [para cambiar]. Esta confusión daña a las mujeres musulmanas que exigen los derechos de las mujeres. Yo apoyo los derechos de las mujeres,… [pero guiar los servicios principales] se desvía de [la cuestión de] los derechos, y de los límites de la ley religiosa…»

En respuesta a la pregunta del entrevistador sobre las mujeres que se sienten marginadas debido a que están de pie en la parte de atrás de la mezquita para orar, y porque a veces se les separa de los hombres, Al-Qaradhawi dijo:

«Esto es verdad, y yo mismo me quejo de esto. Durante mucho tiempo he estado diciendo: Las mujeres oraban en la mezquita del Profeta. Ellas estaban detrás de los hombres, y entre los hombres y las mujeres no existía ninguna separación – ni de tejidos, ni de madera, ni de materiales de construcción, y ni de nada más.

«Se sabe que los árabes llevaban un manto alrededor de sus caderas, y una túnica, y muchos no llevaban pantalones, y por consiguiente el Profeta le dijo a las mujeres: ‘No se apresuren en levantar sus cabezas [al inclinarse]. ‘ Pero nadie dijo que debería haber una separación…

«Significa igualdad a equivalencia? Es decir, el hombre es exactamente igual a la mujer? Esto no es cierto. Por naturaleza de la creación, un hombre no es una mujer. Nuestro Dios creó al hombre de una manera y a la mujer de otra. El sistema nervioso del hombre no es como el sistema nervioso de la mujer, y el cerebro del hombre no es como el cerebro de la mujer. Dios determinó las funciones para cada género. Queda preñado un hombre, da a luz, y amamanta como la mujer?…

«Igualdad absoluta no es posible debido a que es ir en contra de la naturaleza. Pero una igualdad justa [es requerida]. Con una igualdad justa, cada individuo puede tener los derechos que se merece sin hacerle al otro una injusticia…» [6]

Dr. Mansour: Debemos nosotros celebrar un concurso de belleza para que los hombres decidan qué mujeres son seductoras?»

Una posición diferente de jurisprudencia fue expresada por el Jeque progresista Dr. Ahmad Subhi Mansour, quien fue despedido de su puesto de enseñanza en la Universidad Al-Azhar debido a su acercamiento de despojar la santidad de las tradiciones sobre la vida y las palabras del Profeta (el Sunna) y adhiriéndose exclusivamente al Corán. El Dr. Mansour declaró que las mujeres tienen derecho de guiar a hombres en oración, y encontró fallas en las denuncias de clérigos musulmanes que prohiben esto. Él cuestionó cómo una mujer puede permitírsele guiar a musulmanes políticamente – tal como está declarado en un fatwa emitido por el Jeque de Al-Azhar [7] – mientras el guiar a hombre en oración está prohibido. Según Mansour, esta decisión es ilógica: El Islam no distingue el liderazgo político del liderazgo religioso, y en el Islam el gobernante es también el imam.

El Dr. Mansour también encuentra fallas en los puntos de vista de las escuelas de pensamiento religioso de Maliki, bajo el cual una mujer mayor quien ya no es sexualmente deseable puede asistir a los servicios del Viernes, pero si ella todavía es deseable esto no está permitido. De igual manera, una mujer joven es excluida de los servicios del Viernes si existe algún temor de que su presencia incitará a los hombres en su camino a la mezquita o en la propia mezquita. En este contexto, Mansour pregunta cuál es la norma para medir la susceptibilidad de los hombres a la tentación por una joven o por una mujer ya mayor, y cómo el nivel de deseo de los hombres por una mujer particular será determinado: «Debemos celebrar un concurso de belleza para que los hombres puedan decidir cual de las mujeres están incitando sexualmente y cuales ya no lo están?»

Mansour encuentra una falla similar en el punto de vista de la escuela de pensamiento religioso Hanbali según el cual una mujer puede asistir a los servicios del viernes si ella no es bonita. Pero, declara Mansour, «el problema es que cada mujer se ve a sí misma bonita, y [de hecho] cada mujer tiene una cierta belleza. Similarmente, los hombres tienen gustos diferentes en la belleza de las mujeres. ¿Cuál, entonces, es el criterio, y cómo puede aplicarse? ¿Anunciaremos en cada mezquita los nombres de las mujeres bonitas que están excluidas de entrar, y al lado de este anuncio le damos la bienvenida a las feas? Y si una mujer bonita quiere fortalecer su fe participando en los servicios del viernes, le diremos, ‘Ay, oh mujer bonita, es mejor que vayas a una discoteca para que no incites a todos los hombres virtuosos en la mezquita?'»

El Dr. Mansour concluye que la «participación política y social de las mujeres es exactamente igual a la de los hombres, y no existe ninguna restricción basada en el género del cómo la gente le rinde culto a Dios y cómo cumplen los mandamientos sociales… En el Corán, no existe ninguna prohibición respecto al guiar de los servicios religiosos por mujeres, y por consiguiente es permitido… Al referirse a la legislación islámica, lo que vale es solamente el Corán. Las palabras de los jurisprudentes… no son legislación islámica alguna, sino más bien el uso del juicio humano independiente en asuntos de jurisprudencia (ijtihadat bashariyya)…» [8]

Retaliación americana por el 11 de Septiembre: Eliminar el orgullo y el honor musulmán, para así facilitar tomar el control de los países musulmanes

Junto al rechazo jurisprudente al precedente de una mujer que guía a los hombres en el servicio religioso, se defendió que el movimiento era parte de una batalla americana «para desmantelar al Islam» y tomar control de los países musulmanes. Por ejemplo, el periodista saudita Muhammad ‘Ali Al-Harfi escribió en el diario saudi Al-Watan: «El asunto no es una exigencia por los derechos de las mujeres musulmanas. Todos los musulmanes, hombres y mujeres, no poseen valor alguno ante los ojos de los americanos. Es el comienzo de la eliminación de todo el Islam, eliminando el orgullo restante y el honor de los musulmanes. Después de eso, será fácil [para los Estados Unidos] tomar completamente sus países…» [9]

El Dr. Abd Al-‘Ati Muhammad escribió en el diario del gobierno egipcio Al-Ahram: Lo que Amina Wadud hizo no está lejos de la campaña para contrarrestar el terrorismo de América y la guerra ideológica esparcida por los neoconservadores – la mayoría de quienes están apoyados por los judíos. Aquéllos que conducen este ataque han basado su propaganda en su afirmación de que los grupos terroristas han distorsionado y secuestrado al Islam. Esto es verdad, pero si sus intenciones fueran honestas, se apresurarían a condenar lo que Amina Wadud también hizo – porque eso también es una distorsión del Islam y un secuestro del Islam por otros quienes llevan el título de musulmanes. Aun así esta condena no ha tenido lugar…

«… La distorsión de [Wadud] del Islam está completamente en línea con las metas políticas de la campaña americana… la cual es una serie de operaciones para ahondar la caída y derrota dentro de las sociedades islámicas, en venganza por los eventos del 11 de septiembre». [10]

Fahmi Huweidi: Los musulmanes americanos están colaborando en la batalla para desmantelar al Islam

El escritor islamista egipcio Fahmi Huweidi argumento ferozmente que el evento era parte de una amplia batalla americana apuntada a desmantelar al Islam «ambos en el nombre de modernizarla y sobre el pretexto de combatir contra el extremismo y el terror.

«Durante una de mis visitas [a los Estados Unidos] yo asistí a una conferencia de musulmanes en Chicago, en el cual un musulmán americano se acercó a uno de los clérigos participantes y preguntó si sería permisible realizar los servicios religiosos del Viernes el domingo, ya que su programa de trabajo no le permitía asistir a los servicios del Viernes – considerando que el domingo, él tenía tiempo suficiente para hacerlo…

«Al principio la pregunta parecía cómica. Pero el hombre lo estaba preguntando con toda seriedad, y parecía disgustado cuando se le dijo que los servicios del Viernes deben realizarse el viernes, y que si un musulmán no puede hacerlo debido a sus condiciones de trabajo, se le perdonaría, y no era considerada una falta.

«Para muchos musulmanes americanos, su pregunta era lógica y natural… así como algunos de ellos preguntaron si era posible unirse al Islam por etapas – es decir, realizando primero las oraciones sobre una base gradual, y luego, después de acostumbrarse a ellas, siguiendo el ayuno de la jornada a medias, y luego ayunar a lo largo del mes de Ramadhan. Luego, después de completar la ‘sección’ del ayuno, el individuo cumpliría el mandamiento de dar caridad, y realizaría luego la peregrinación. Cualquiera que conduzca todos sus asuntos en el plan de etapas – desde comprar un refrigerador y un automóvil hasta comprar una casa – no piensa en lo extraño de sugerir llevar el plan por partes para unirse al Islam…

«Cuando usted se acerca a la mentalidad prevaleciente en la sociedad americana, usted entiende que este pensamiento superficial no sólo proviene de la excesiva ingenuidad que caracteriza a un amplio sector del público, sino también está conectado a la así llamada nueva espiritualidad. El punto de origen de esta nueva espiritualidad son las necesidades [del individuo], no los asuntos molestos y las obligaciones religiosas; este pertenece a pensamientos seculares, las cuales ponen al individuo en lugar de Dios.

«Cuando pensamos en el mundo de lo desconocido [e.d, el mundo de la religión y sus obligaciones] como ilógico y marginal, el individuo en si se convierte en el que determina su propio destino. Por consiguiente, ninguna enseñanza, incluso de una fuente divina, es ‘la palabra final’ para él, sino que está sujeto al cambio, substitución, omisión y adición…

«Más allá del esquema de ingenuidad, existe el [intento de] denigrar y desmantelar al [Islam] el cual es llevado a cabo por musulmanes y que toma dos direcciones. Una dirección se enfoca en la política y la cultura, y la otra en los valores y la moralidad. Esto es preocupante, y lo que es peligroso en esta actividad para desmantelar al [Islam] es que está basada en dos elementos fundamentales: por una parte, el grupo de musulmanes que son fanáticos sobre ciertas ideas, y con ellos los judíos americanos que apoyan a Israel; y por otro lado, aquéllos que son hostiles a todo lo árabe e islámico».

Como un ejemplo de actividad política apuntada a esparcir el «Islam americano», Huweidi menciona «al escritor americano extremista» Daniel Pipes, declarando que la actividad de Pipes llevó al establecimiento del Centro para el Pluralismo Islámico, cuyas declaraciones apuntan, Huweidi dice, a animar al Islam moderado en los Estados Unidos y a nivel mundial, para combatir la influencia del Islam militante, y para minar los esfuerzos de grupos extremistas Wahhabi. El director del centro es un musulmán llamado Stephen Schwartz, quien Huweidi llama un comunista radical quien se convirtió al Islam bajo influencia del Sufismo [misticismo musulmán], y hoy se ha volcado a combatir el terrorismo. Huweidi dice que el ayudante de Schwartz es el Dr. Ahmad Subhi Mansour, quien fue despedido de Al-Azhar en los años ochenta debido que repudió el Sunna, y quién hoy está activo en los Estados Unidos y es uno de aquellos que llaman a un Islam moderno americano.

Otro ejemplo presentado por Huweidi de este tipo de actividad política es la Coalisión Libre Musulmana contra el Terror, fundada en Washington, D.C. por Kamal Nawash, musulmán americano de origen palestino. Según Huweidi, Nawash intentó, sin éxito, involucrarse en la política americana y luego encontrar lo que él buscaba en la lucha contra el terrorismo y ayudar a los esfuerzos de la administración americana en esta área.

Con respecto a valores y moralidad, Huweidi se refiere a grupos «que ondean el estandarte del Islam progresista» y no quieren observar los valores, morales, y tradiciones de costumbres en la sociedad musulmana. Como un ejemplo, él señala a Despierten Musulmanes!, cuya activista es al parecer «una mujer de origen paquistaní [Asra Nomani], quién dio a luz a un niño fuera del matrimonio y está batallando para cambiar el pensamiento islámico sobre esta materia». [11]

El Dr. Mansour: Huweidi incita contra cualquiera que piense diferentemente de él

En una refutación a las acusaciones de Huweidi de que los musulmanes en Occidente están intentando desmantelar al Islam, el Dr. Ahmad Subhi Mansour escribió: «Esto no es la primera vez que Fahmi Huweidi me ha atacado, ni será la última. Él me acusa de actuar junto con otros para desmantelar al Islam – aunque el Islam en el que yo creo no puede ser desmantelado, debido a que está basado en su totalidad en el Corán… Puede decirse que está confundiendo al Islam y a los musulmanes, y que me está acusando de actuar para desmantelar [la unidad] musulmana.

«Aun así la separación de los musulmanes en grupos comenzó en la era de los Compañeros del Profeta y en la Gran Guerra Civil. Este luego creció y se expandió. Hace mil años, los musulmanes se separaron en tres grupos principales, los Sunna, los Shi’a, y el Sufismo. Cada uno de estos grupos se separó en escuelas de pensamiento y en varios sub-grupos.

«En el tercer siglo de la era musulmana [el noveno siglo CE], el Sunna se separó en cuatro escuelas de pensamiento religioso, la más extremista de éstas es la escuela Hanbali. Esta escuela, también, se separó en varios grupos extremistas, el más extremista de estos es el de Ibn Taymiyya, la cual fue fundada en el octavo siglo de la era musulmana [siglo 14 CE]. Del grupo de Ibn Taymiyya surgió, en la edad moderna, un grupo aun más violento y extremista, el Wahhabiyya… y es a [esta escuela] que Fahmi Huweidi pertenece. Huweidi considera que el Wahhabismo es el único [legítimo] Islam; él rechaza [las formas de] todos los otros musulmanes, acusa a cualquiera que argumente con el Wahhabismo de enemistad hacia el Islam o de desmantelar al Islam, e incita contra ellos.

«Los terroristas consideran la incitación de Fahmi Huweidi de ser un fatwa que permite el asesinato. Así sucede como los intelectuales y pensadores pierden sus vidas – tal como en el caso del [asesinato del intelectual secular egipcio por musulmanes extremistas] Dr. Faraj Fouda. O desaparecen sin que nadie muestre interés por su destino – tal como [en la desaparición del redactor de Al-Ahram en agosto del 2003] el periodista Ridha Hilal. O se les obliga a que emigren de su tierra – tal como me sucedió a mí y al [intelectual egipcio quien fue el autor de los estudios críticos del Corán] Hamed Abu Zeid. O ellos [los intelectuales] protestan en pánico sobre el destino que les espera – tal como en el caso del [activista de derechos humanos egipcio y director del Centro Ibn Khaldoun] Dr. S’ad Al-Din Ibrahim, y otros. Las víctimas de Fahmi Huweidi son muchos, e incluyen aquéllos que ya están muertos, y aquéllos que esperan [la muerte]…»

Según Mansour, «la tendencia fundamentalista a la cual Fahmi Huweidi pertenece divide al mundo en dos campos. El primer campo es el Dar Al-Islam, en el cual la escuela Sunni monopoliza la religión y acusa a los musulmanes chiítas y sufis de apostasía y politeísmo. A través de la represión política, el Sunna los persigue como el Ahl Al-Kitab – los habitantes oriundos de la tierra que se aferran a la religión de sus antepasados [e.d los judíos y los cristianos].

«El segundo campo es el Dar Al-Harb, las tierras del Oeste que debe ser combatidas para esparcir el Islam dentro de ellas y obligarles a que lo acepten. [Según este acercamiento], la civilización occidental debería verse como una invasión intelectual, y las catástrofes que nos suceden deberían verse como brotan desde una conspiración occidental en contra de nosotros.

«Éste es el trasfondo por el cual los artículos de Fahmi Huweidi y de otros como él han surgido. Su artículo en el desmantelamiento del Islam es prueba de esto… «

Sobre la libertad religiosa en los Estados Unidos, el Dr. Mansour dice: «Los extremistas que apoyan a bin Laden son los principales explotadores de la libertad religiosa en los Estados Unidos. Ellos han establecido nuevas mezquitas, tomadas los existentes, y han comprado iglesias y las han convertido en mezquitas. [Hoy] ellos controlan el 80% de las 1,200 mezquitas en los Estados Unidos. Ellos maldicen a los Estados Unidos desde dentro noche y día en sus sermones, oraciones, y publicaciones, aprovechándose de la tolerancia americana…

«Pero Fahmi Huweidi no está satisfecho con la libertad disfrutada por sus hermanos extremistas en su guerra contra América en su propia tierra, porque él todavía no está contento de que haya musulmanes chiítas y sufis en América quienes no se han unido al Wahhabismo todavía…

«Después de los eventos del 11 de Septiembre, América descubrió que el extremismo había tomado a la mayoría de las mezquitas y escuelas ‘islámicas’ y a la comunidad musulmana en los Estados Unidos.. Por consiguiente, esta no sólo está combatiendo a Osama bin Laden sino también a sus partidarios [de bin Laden] dentro de América, y al pensamiento [extremista] que controla las mentes de millones de musulmanes americanos. Si América usara los métodos de los gobernantes árabes, cerraría estas mezquitas, ejecutara a sus dueños, arrestaría a aquéllos quienes asisten a ellas, y prohibiría sus publicaciones. Esta no necesita ninguna ley de emergencia, porque está en un estado de guerra con un enemigo invisible que usa la guerra ideológica y convierte a la persona joven religiosa común en una bomba… hay millones de candidatos en el suelo de los Estados Unidos con voluntad de convertirse en bombas suicidas si el fundamentalismo en las mezquitas y en las escuelas continúan lavando el cerebro a los jóvenes musulmanes en nombre del Islam.

«Si América hubiera sido fanática del Islam, habría escogido esta solución, y habría cerrado todas las mezquitas y hubiera acusado al Islam de ser una religión terrorista… Pero la cultura americana ha escogido el camino difícil… y en lugar de combatir al propio Islam y acudir a la violencia, este ha escogido la solución de la paz, es decir, de reformar a los musulmanes dentro de los Estados Unidos y en la patria árabe…

Mansour se queja: «… Yo huí [de Egipto] por temor a mi vida debido a la incitación de Fahmi Huweidi, y veo que él continua persiguiéndome [aquí también], e incluso incita contra mí en América.

«Hacia dónde huiré yo de aquí? No tengo ninguna otra manera de defender mi vida sino pedirle a las Naciones Unidas. Este artículo es una queja pública, la cual yo entrego a las Naciones Unidas, contra el periodista egipcio Fahmi Huweidi, quien escribe en el diario de gobierno egipcio Al-Ahram, y contra todos aquéllos que publican sus palabras y son sus compañeros en el crimen de incitar contra mí y contra los partidarios de la reforma». [12]

La jurisprudencia debe ser adaptada a la edad moderna

Junto con aquéllos que rechazaron completamente el precedente del Dr. Wadud, un acercamiento más equilibrado fue sugerido por el periodista egipcio ‘Imad Ghneim. En el diario del gobierno egipcio Al-Ahram, Ghneim escribió que los clérigos deberían desarrollar el Islam y adaptarlo a las circunstancias del tiempo, en lugar de dejar las iniciativas de la reforma a los secularistas y académicos en Occidente:

«Es fácil hacer acusaciones y atribuir todo lo que sucede a una conspiración internacional contra el Islam y los musulmanes. Quizás algo de esto [e.d. la conspiración] exista en las mentes de los planificadores occidentales de la reforma en el Islam. Pero el problema fundamental permanece en nosotros, y este yace en el estancamiento que ha dañado a nuestros clérigos desde la época del [clérigo que introdujo la reforma en el Islam, d. 1905] Muhammad ‘Abdo, y quizás desde mucho antes…

«La reforma religiosa en occidente fue iniciada por sacerdotes y monjes que propusieron cambios que beneficiarían a la gente. En contraste, la reforma propuesta para el Islam es guiada hoy por secularistas y académicos que han vivido y se han integrado a la cultura occidental y luego han presentado su juicio independiente en asuntos de jurisprudencia [ijtihad].

«Esto viene en un momento cuando las instituciones religiosas sobreviven con rechazar [cualquier nueva idea] sin contribuir [a resolver] los problemas que enfrentan los musulmanes. Entre ellos no existe ningún clérigo valeroso que ama a Alá y a Su Mensajero y quién resolverá los problemas de la gente construyendo una nueva y progresiva jurisprudencia apropiada al tiempo y en línea con los mandatos del Corán – en lugar de dejar la plaza a Amina Wadud y a sus amigos y a aquéllos que vendrán detrás de ellos». [13]

El Dr. Munjiyah Al-Sawaihi, conferencista en estudios islámicos en la Universidad Al-Zeitouna en Túnez, declaró que el precedente de la Dra. Wadud era una provocación. Ella agregó que esto era particularmente cierto respecto a la llamada al servicio realizado por una mujer con la cabeza descubierta, «porque cada religión tiene sus propias ceremonias, y según las ceremonias en el Islam, el rito debe realizarse con el cuerpo completamente oculto».

Al mismo tiempo, ella expresó apoyo por el hecho actual de la Dra. Wadud, declarando que bajo su punto de vista, «el mundo árabe e islámico, en su modo de ver a la mujer como inferior, necesita de un severo susto de esta clase (una mujer guiando el culto principal, una mujer con la cabeza descubierta que realiza la llamada al servicio) porque es un acto provocativo que tiene el poder de conmocionar la conciencia árabe e islámica, de mover cosas que han estado congeladas en el lugar, y servir como una advertencia, [e.d]: Si ustedes no se apresuran en tener el cuidado de [los asuntos de la mujer], los asuntos estarán en sus manos, y los usará como le plazca, y nadie podrá condenarla. [Esto es] debido a que en la mayoría de los casos, la libertad no se da como un regalo, sino que es buscada.

«Hoy la mujer ha alcanzado una situación en la cual ella puede romper con las restricciones y tomar su libertad [por sí misma]. Es mejor que todos re-examinemos nuestras posiciones respecto a la mujer, y pongan sus propias casas en orden – antes de que alguien más venga y las ponga en orden…» [14]

El Dr. Aamal Karami, conferencista e investigador tunesino, declaró en un artículo anunciado en el portal progresista www.metransparent.com que no había ninguna base jurisprudente para rechazar los servicios guiados por mujeres, y que la oposición de los clérigos fue apuntada a silenciar desde la salida cualquier exigencia adicional de las mujeres a la igualdad. La fuente de esta oposición yace, ella dijo, en la aspiración de los clérigos por retener para sí mismos las posiciones de influencia, control, y honor. Ella escribió: «El Corán es silente sobre el asunto de los servicios principales [al-imama al-sughra] y sobre el asunto de liderazgo político [al-imama al-kubra]. También, el Profeta estaba, a su vez, callado sobre este asunto…

«Si supervisamos las reacciones del establishment religioso oficial a los servicios religiosos guiados por una mujer, parece ser que el rechazo a la exigencia por la igualdad entre los sexos en guiar los [servicios] es una herramienta para rechazar la participación de las mujeres en la vida política. Este asunto ha surgido con particular intensidad en Egipto.

«… Dos tendencias están trabajando en este asunto, lo abierto y lo disimulado. La tendencia abierta habla del miedo de los clérigos por la religión, sus ‘principios’, y sus ‘bases.’ La tendencia disimulada expone el miedo que está controlando a los clérigos: la pérdida de veneración por ellos… y el miedo al liderazgo femenino…» [15]

* Aluma Dankowitz es Directora del Proyecto de Reforma de MEMRI .


[1] http://asranomani.com/freedom Una iniciativa similar en el esquema de trabajo de la Gira de Libertad de las Mujeres Musulmanas empezó en junio del 2004, cuando un grupo de siete mujeres musulmanas guiadas por Asra Nomani marchó a una mezquita en Morgantown, Virginia Oriental y exigieron que se le fuese permitido a las mujeres entrar en la mezquita por la puerta principal y orar en el vestíbulo principal en lugar de hacerlo en habitaciones aisladas.

[2] http://muslimwakeup.com

[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 23 de marzo, 2005.

[4] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 20 de marzo, 2005.

[5] Al-Majd Tv (EAU), 28 de marzo, 2005.

[6] http://www.aljazeera.net/NR/exeres/26F86524-590C-427F-8449-E36929D6FEC5.htm, 20 de marzo, 2005.

[7] El fatwa le permitió a las mujeres presentar su candidatura a la presidencia de Egipto.

[8] http://www.metransparent.com/texts/ahmed_sobhi_mansour_women_as_imams.htm, 24 de marzo, 2005.

[9] Al-Watan (Arabia Saudita), 29 de marzo, 2005,

[10] Al-Ahram (Egipto), 22 de marzo, 2005.

[11] Al-Ahram (Egipto), 29 de marzo, 2005.

[12] http://www.elaph.com/ElaphWriter/2005/4/52912.htm, 7 de abril, 2005.

[13] Al-Ahram (Egipto), 5 de abril, 2005.

[14] http://www.metransparent.com/texts/mongia_saouhi_front_of_woman.htm, 5 de abril, 2005.

[15] http://www.metransparent.com/texts/amel_grami_the_unsaid_in_women_imams_affair.htm abril 6, 2005.

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