El 19 de agosto, 2017 el ejército libanés lanzó un ataque con el propósito de apoderarse del área entre el norte del Valle Beqa y la frontera siria (de aquí en adelante, el Jaroud libanés) del control del Estado Islámico (EIIS), mientras el ejército sirio y Hezbolá lanzaron un ataque sobre el EIIS al otro lado de la frontera siria (en el Jaroud sirio).
Varios días después del comienzo de los combates, el EIIS expresó su disposición de revelar información sobre el destino de nueve soldados libaneses secuestrados por la organización en su incursión en agosto, 2013 en la ciudad fronteriza de Arsal. Esta expresión de voluntad llevó a una negociación entre las organizaciones de Hezbolá y el EIIS, con el consentimiento del régimen sirio, que produjo un acuerdo entre ambos bandos. Como parte de este acuerdo, la lucha fue detenida y el EIIS liberó a un combatiente de Hezbolá que estos capturaron, así como los cuerpos de otros tres combatientes de Hezbolá. Además, este reveló información sobre los soldados libaneses secuestrados, que resultó fueron asesinados. A cambio, Hezbolá y el ejército sirio le concedió a los sobrevivientes del EIIS y a sus familias, quienes se concentraron en una parte relativamente pequeña de la región de Jaroud, a ambos lados de la frontera Siria-Líbano, un salvoconducto hacia la zona de Deir Al-Zor, cerca de la frontera entre Siria e Irak. Según el Secretario General de Hezbolá Hassan Nasrallah, hubo 670 evacuados, 331 de ellos civiles y los combatientes sólo podían mantener consigo sus armas personales.[1] Cabe señalar que, según el diario libanés Al-Mustaqbal, uno de los cuerpos entregados por el EIIS como parte de este acuerdo fue el de un miembro del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI).
La coalición internacional que combate contra el EIIS rechazó el acuerdo. Brett McGurk, el representante de Estados Unidos ante la coalición internacional, tuiteó que «los terroristas deberían ser asesinados en el campo de batalla y no transportados a través de Siria hacia la frontera iraquí sin el consentimiento de Irak».[2] El 30 de agosto, el portavoz de la coalición Ryan Dillon dijo que las fuerzas de la coalición habían bombardeado los vehículos que llevaban a los combatientes del EIIS y que el ataque había detenido el convoy antes de llegar a la provincia de Deir Al-Zor.[3]
En un comunicado difundido el 2 de septiembre de 2017, Hezbolá acusó a Estados Unidos de que sus aviones impedían que los autobuses que transportaban a los combatientes del EIIS y sus familias llegaran a Deir Al-Zor e incluso accedieran a recibir ayuda humanitaria, El anuncio enfatizó que en los autobuses se encuentran niños, ancianos y mujeres embarazadas y que los Estados Unidos serán totalmente responsables si mueren, ya sea como resultado de los ataques aéreos o como resultado de las peligrosas condiciones en las que se encuentran. Este exhortó a la comunidad internacional a intervenir para prevenir una brutal masacre y también enfatizó que Siria y Hezbolá han cumplido todos sus compromisos dentro del acuerdo con el EIIS.[4]
El convoy que transportaba a los combatientes del EIIS y a sus familias; detrás hay un tanque del ejército sirio (imagen: alalam.ir, 30 de agosto, 2017)
El acuerdo de Hezbolá con el EIIS provocó intensa indignación, especialmente en Irak por parte de funcionarios de todo el espectro político, que expresaron su temor de que esto hará acercar a los combatientes del EIIS a la frontera iraquí. La crítica fue escuchada incluso por funcionarios chiitas, quienes son socios de Hezbolá y del régimen sirio en su guerra contra el EIIS, incluso del primer ministro iraquí y de los funcionarios de las Unidades de Movilización Popular (UMP), que se sorprendieron por el acuerdo. Por el contrario, el ex primer ministro iraquí Nouri Al-Maliki defendió la acción de Hezbolá y advirtió por las críticas que pudieran dividir al bando de la resistencia. Este dijo que se habían hecho arreglos similares en Irak cuando las circunstancias lo justificaban. El vicepresidente de las UMP Abu Mahdi Al-Muhandis, envió una carta de apoyo a Nasrallah, que concluyó con las palabras: «Oh, maestro de la resistencia, todos estamos con ustedes».
Para sofocar las críticas de sus aliados naturales en el bando pro-sirio y pro iraní, Nasrallah lanzó una campaña para explicar y justificar el acuerdo. En un discurso televisado pronunciado el 28 de agosto, 2017 dijo que el acuerdo había sido necesario para obtener información del EIIS sobre el destino de los soldados libaneses secuestrados por la organización y que también había impedido más bajas entre civiles y entre los ejércitos libaneses y sirios y Hezbolá. En un mensaje especial al pueblo iraquí, este explicó que realizo el acuerdo con el consentimiento del Presidente sirio Bashar Al-Assad y que él, Nasrallah, no debe ser acusado de traicionar a nadie. Este agregó que el acuerdo involucró la transferencia de combatientes del EIIS de una parte de Siria a otra y no del Líbano hacia Irak. En un discurso pronunciado el 31 de agosto en Baalbek, este explicó que los dirigentes sirios habían aceptado el acuerdo de Hezbolá con el EIIS para ayudar al Líbano a resolver la crisis de los soldados secuestrados y no por el bien de Siria.
Este informe dará un repaso al escándalo dentro del bando de la resistencia luego del acuerdo de Hezbolá con el EIIS.
Combatientes del EIIS en ruta a Deir Al-Zor (imagen: almodon.com, 30 de agosto, 2017)
Intensas críticas en Irak: el acuerdo de Hezbolá pone en peligro la seguridad de Irak
El Primer Ministro iraquí Haider Al-‘Abadi, denunció el acuerdo entre Hezbolá en el Líbano y el EIIS, en el que combatientes del EIIS fueron trasladados a la frontera Siria-Irak, diciendo: «No debemos darle ninguna oportunidad al terrorismo. Transferir terroristas a la frontera siria-iraquí amenaza a nuestro pueblo… La organización del EIIS respira [ahora] sus últimos alientos y es un error darle una oportunidad a que respire».[5]
El parlamentario iraquí Ali Al-Badiri, de la Coalición del Estado de Derecho chiita, acusó a los gobiernos iraquí y sirio de «una conspiración contra el pueblo iraquí y las UMP», dado su silencio ante este acuerdo y le dijo a Hezbolá: «La sangre de nuestros jóvenes y de nuestra nación y la de los [combatientes] de las UMP no es más barata que la sangre libanesa». «Todos los que estuvieron involucrados en este acuerdo en nombre de Hezbolá, el gobierno sirio, el gobierno iraquí o la coalición internacional tienen plena responsabilidad por cualquier nuevo derramamiento de sangre que se produzca en el conflicto con el EIIS en estas áreas». Este preguntó:» ¿Dónde están los aviones de la coalición internacional? ¿Por qué no atacan a estos convoyes terroristas? ¿Cómo pueden las dos partes firmar un acuerdo cuyas víctimas serán los jóvenes iraquíes?»[6]
El portavoz del primer ministro iraquí, Sa’d Al-Hadithi, le dijo a la agencia de noticias Al-Furat que «el gobierno iraquí no tenía conocimiento previo sobre este acuerdo y lo rechaza porque amenaza la seguridad de Irak. Existen también entendimientos con los terroristas… La única manera de tratar con estas organizaciones es apretar el nudo lo más fuerte posible alrededor de sus cuellos y eliminarlos, no realizando tratos [con ellos]». Este añadió: «Es inconcebible que un país en conflicto con un determinado bando llegue a entendimientos o realice tratos que puedan perjudicar a otros estados de la región…»[7]
Funcionarios de las UMP: Nos oponemos a cualquier amenaza a la seguridad nacional de Irak
Wadi ‘Mahmoud Al-Rabi’i, funcionario de las UMP, dijo que los líderes de las UMP se reunirán para discutir este asunto y protestaron el acuerdo, diciendo: «El gobierno sirio le ordenó a los combatientes del EIIS que fuesen a la frontera en la zona de Al-Bukamal que se encuentra en manos de la organización terrorista del [EIIS]… Las UMP se oponen a cualquier amenaza a la seguridad del estado [de Irak]… Siria e Irak ambos forman parte de la coalición de cuatro países con Irán y Rusia, por lo que es inconcebible que el gobierno sirio tome cualquier paso en su frontera con Irak sin coordinar con el gobierno iraquí».[8]
El portavoz de las UMP Ahmad Al-Asadi, le dijo al portal de noticias iraquí Al-Masalah que el gobierno iraquí no fue informado de antemano acerca de 700 combatientes del EIIS que fueron trasladados a Al-Bukamal y desestimó como «disparates» de que la acción había sido coordinada con Bagdad. No obstante, subrayó que se trataba de un asunto interno sirio y aclaró que las fronteras de Irak y Siria pronto se cerrarían por completo para evitar que los terroristas se infiltren desde Siria hacia Irak. También mencionó que Siria e Irak poseen un acuerdo, que ya se ha puesto en práctica, por medio del cual Irak tiene derecho a atacar objetivos terroristas en Siria si estos constituyen una amenaza para su seguridad.[9]
Nasrallah en respuesta a las críticas: Nosotros no traicionamos a nadie, el trato fue una necesidad
En una entrevista televisada el 28 de agosto, 2017 para así celebrar la liberación de la región de Jaroud de las garras del EIIS, Nasrallah dijo: «Todos estamos de acuerdo en que si hubiésemos liberado este territorio libanés y sirio… sin conocer el destino de los soldados [libaneses secuestrados] hubiese sido una victoria deficiente y relativa… Tuvimos dos opciones: [hubiésemos podido lograr] una victoria final y decisiva militar, pero [luego] uno, dos o tres [combatientes del EIIS] que conocían el paradero de los soldados libaneses hubiesen podido caer en batalla. Eso hubiese sido el final y entonces ¿qué hubiésemos hecho? El problema hubiese quedado [sin resolver] por el resto de la eternidad. Nadie, ni el ejército, ni el gobierno, ni el estado libanés, ni las familias de los soldados hubiese podido hacer algo y eso hubiese sido una debacle total. La segunda opción era ejercer presión militar mientras se empujaba la negociación hacia su conclusión para de esta manera lograr este resultado. Si hubiéramos elegido la primera solución, entonces alguien que conociese el paradero de los soldados pudo haber muerto en batalla. Segundo, muchos civiles, incluyendo mujeres y niños, hubiesen sido asesinados, porque se encontraban junto a [los combatientes del EIIS] y eso hubiese causado una protesta clamorosa… Tercero, el ejército libanés, el ejército sirio y la resistencia hubiesen sostenido víctimas adicionales… Nuestra religión, nuestra ética y nuestro Corán dicen ‘acuerdos de honor’… No somos traidores y no apuñalamos a nadie por la espalda. No planeamos ni jugamos con nadie… Realizamos un acuerdo. La otra parte cumplió sus compromisos. Nosotros [también] debemos honrar nuestros compromisos».[10]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes pulse por favor el siguiente enlace: https://www.memri.org/reports/iraqi-pm-protests-hizbullah-isis-deal-ignites-controversy-within-resistance-camp
[1] Almanar.com.lb, 29 de agosto, 2017.
[2] Twitter.com/brett_mcgurk, 30 de agosto, 2017.
[3] El Times de Nueva York (Estados Unidos), 30 de agosto, 2017.
[4] Alnour.com.lb, 2 de septiembre, 2017.
[5] Alarabiya.net, 29 de agosto, 2017. El Vocero del Parlamento iraquí Salim Al-Jabouri, sunita, dijo que «el gobierno iraquí se opone a cualquier acuerdo que restaure al EIIS en Irak o lo acerque más a su frontera, porque eso nos trae de vuelta hacia el punto de partida». Añadiendo que Irak no pagará el costo de los acuerdos perjudiciales para su seguridad y estabilidad, este instó al gobierno a tomar todas las medidas necesarias para hacerle frente a las repercusiones de este acuerdo y pidió al comité de seguridad del parlamento que convocara una sesión urgente al respecto. La Presidencia del Gobierno Regional del Kurdistán también emitió un anuncio criticando el acuerdo. Este expresó su temor de que el «escenario del 2014», de penetración del EIIS desde Siria hacia Irak, se repita por sí mismo y se comprometió a cooperar plenamente con el ejército iraquí en cualquier situación posible. Almodon.com, 30 de agosto, 2017.
[6] Alsumaria.tv, 29 de agosto, 2017.
[7] Aforatnews.com, 29 de agosto, 2017.
[8] Aljournal.com, 29 de agosto, 2017.
[9] Almasalah.com, 30 de agosto, 2017.
[10] Almanar.com.lb, 29 de agosto, 2017.