El grupo pensante Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia (CAIR) financiado por el Kremlin ha publicado recientemente en su portal un artículo de Igor Ivanov, presidente del grupo pensante y ex ministro de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa (1998-2004). En el artículo, titulado «Relaciones Rusia-Estados Unidos: Los Límites de lo Posible» en el portal de la CAIR, Ivanov explica que el objetivo principal de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos hoy es crear las condiciones para poner fin a la crisis entre los dos países.
Ivanov presenta un análisis de la reciente crisis en las relaciones Rusia-Estados Unidos y señala que las relaciones son ahora muy diferentes de lo que fueron durante la Guerra Fría. También admite que la Rusia de hoy no puede competir con los Estados Unidos de la misma forma en la que lo hacia la URSS.[1] Sin embargo, Ivanov advierte que el riesgo de que «una confrontación política se convierta en una militar sigue incrementándose».
Cabe señalar que el Secretario de Defensa estadounidense Ashton Carter, hablándole a una audiencia en el Senado estadounidense devota al presupuesto militar estadounidense el 17 de marzo, 2016 colocó en lista a Rusia, China, Corea del Norte, Irán y el terrorismo como los cinco retos estratégicos que impulsan la planificación y presupuesto del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.[2] En el 2015, el General Joseph Dunford, presidente del Estado Mayor Conjunto estadounidense, declaró que Rusia representa la «mayor amenaza a la seguridad nacional [de Estados Unidos]». Este luego agregó: «Si quieren hablar de una nación que pudiera suponer una amenaza existencial para los Estados Unidos, tendría que señalar a Rusia».[3]
El 23-24 de marzo, 2016, el Secretaria de Estado John Kerry visitó Moscú y se reunió con el Presidente ruso Vladimir Putin y el canciller Sergei Lavrov. Según informes, la reunión, la cual se centró en Siria y la crisis de Ucrania, fue «relajada», «amigable» y se caracterizó por un «toque de humor» y «John Kerry y Sergei Lavrov cambiaron sus acusaciones recíprocas por el diálogo».[4] Sin embargo, Kerry le dijo a sus anfitriones que el Presidente Barack Obama levantara las sanciones a Rusia sólo si se implementan los acuerdos Minsk relativos a Ucrania.[5]
Según Ivanov, a fin de evitar los peores escenarios entre Rusia y los Estados Unidos, deben tomarse de inmediato pasos específicos, sin esperar a que las nuevas administraciones estadounidenses y rusas asuman el cargo en el 2017 y 2018 respectivamente. Este hace hincapié en que es necesario actuar dentro de esas áreas en las relaciones internacionales donde, en ausencia de cooperación, las dos partes se enfrentaran a problemas cada vez mayores, sobre todo porque ninguna de las partes está interesada en el colapso del actual sistema internacional. Por lo tanto, el daño a los canales de control al diálogo Estados Unidos-Rusia debería ser restaurado, la retórica hostil debe ser silenciada y los aspectos positivos de las relaciones bilaterales deben ser protegidos y fortalecidos. La tensión también puede reducirse si ambos países participan en mecanismos y foros multilaterales, en los que pueden demostrar flexibilidad sin que parezcan hacer concesiones unilaterales. Ivanov también recomienda desarrollar conexiones entre la sociedad civil rusa y la estadounidense y fortalecer los departamentos de estudios rusos en los departamentos de estudios norteamericanos en Rusia como un medio para promover un diálogo constructivo.
Cabe señalar que los medios rusos pro-Kremlin son maestros del doble discurso cuando se trata de los Estados Unidos. Por un lado, la amenaza de una inminente confrontación entre Estados Unidos y Rusia es un leitmotiv constante;[6] Por otra parte, los editorialistas y el propio Kremlin declaran el interés de Rusia en cooperar estrechamente con Occidente[7].
Lo siguiente son extractos de la versión en inglés del artículo de Ivanov, publicado en el portal RIAC el 16 de marzo:[8]
Igor Ivanov (Fuente: Russiancouncil.ru)
El riesgo de que la confrontación política entre Rusia y Estados Unidos se convierta en una confrontación militar continúa creciendo
«… Se ha puesto en boga últimamente el hablar de un nuevo capítulo en la Guerra Fría dentro de la política global y establecer paralelismos al actual enfrentamiento entre Moscú y Washington y la confrontación soviético-estadounidense que dominó la segunda mitad del siglo 20. Pero pareciera no ser muy realista: las relaciones entre Moscú y la Casa blanca fueron el eje principal de la política mundial durante la Guerra Fría, mientras que hoy todavía son importantes, pero no determinan el sistema global. Ya no vivimos en un mundo bipolar y regresar a la bipolaridad rígida de la Guerra Fría es prácticamente imposible.
«Por otra parte, la ideología no se encuentra en el centro del actual enfrentamiento entre Rusia y los Estados Unidos, tal como lo estuvo durante la Guerra Fría (el comunismo soviético contra la democracia occidental). El antagónico conflicto de civilizaciones hoy dominante no es entre los Estados Unidos y Rusia por supuesto, sino entre el liberalismo occidental y el fundamentalismo islámico.
«Por último, mientras Rusia pueda seguir siendo una gran potencia en términos de su potencial, esta no es capaz de competir con Estados Unidos en una serie de campos de la misma manera que lo hizo la Unión Soviética, particularmente en términos de economía y alta tecnología…
«¿Significa todo esto que la actual crisis en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos es menos peligrosa que la situación durante la Guerra Fría? Todo lo contrario. Para ese momento [durante la Guerra Fría], Moscú y Washington fueron capaces de establecer ciertas reglas que sirvieron para reducir los riesgos de que irrumpiera una confrontación incontrolada. A la combinación esfuerzos, creamos una densa infraestructura de canales de comunicación, mecanismos de consulta y acuerdos bilaterales y multilaterales destinados a aumentar la previsibilidad y la capacidad de gestión en las situaciones internacionales. La singular arquitectura de las relaciones bilaterales entre Moscú y Washington, que existieron durante la Guerra Fría fue mayormente estable, y esto le permitió que siguiera permaneciendo casi totalmente sin cambios durante mucho tiempo.
«El estado actual de las relaciones Rusia-Estados Unidos no puede calificarse de estable. Prácticamente todos los canales de comunicación entre los dos países han sido interrumpidos, la base legal y contractual de las relaciones está siendo erosionada ante nuestros propios ojos y el concepto de las ‘reglas del juego’ respecto a la política global no está ni siquiera en la agenda. El riesgo de que irrumpan conflictos accidentalmente, debido a problemas técnicos o acciones mal interpretadas, se incrementa objetivamente…
«Acontecimientos recientes han suscitado esperanzas de que Moscú y Washington están comenzando a darse cuenta de la magnitud de los crecientes riesgos y amenazas a la seguridad internacional: consultas sobre el tema de Ucrania van en marcha; los esfuerzos para encontrar una solución política a la crisis en Siria están en curso; la cooperación sobre el expediente en materia nuclear iraní continua y las partes tienen posturas similares respecto a la situación nuclear en la Península coreana. Todo esto es cierto, pero es demasiado pronto para hablar de cualquier estabilización de las relaciones entre Estados Unidos-Rusia.
«El riesgo a que una confrontación política se convierta en una militar sigue en aumento y no se han producido grandes avances en términos de acuerdo a las nuevas reglas del juego en las relaciones bilaterales. Las dinámicas negativas en las relaciones entre Moscú y Washington se están convirtiendo en un problema grave no sólo para los dos países en cuestión, sino para todo el sistema internacional…»
Es posible un nuevo «reinicio»?
«Todo indica que a ambas partes les resultará muy difícil lograr el objetivo más importante – restaurar la confianza en las relaciones bilaterales. No existen reuniones de alto nivel o cumbres que se estén llevando a cabo. La diplomacia del Carril II [es decir, los contactos informales] son inexistentes. Los acuerdos a nivel local, por muy importante que sean, los temas no hacen nada para ayudar a resolver el problema de la profunda desconfianza mutua que existe entre ambos bandos y estos acuerdos no significan que los numerosos desacuerdos mutuos y las quejas han sido eliminados. La confianza ha sido totalmente erosionada entre Moscú y Washington y tomará mucho tiempo, grandes esfuerzos y una considerable voluntad política de ambas partes para restaurarlo.
«Rusia y los Estados Unidos no poseen una visión unificada de las principales tendencias del desarrollo mundial, los impulsores de este desarrollo, el futuro orden mundial, el destino de las principales organizaciones internacionales, la reforma de la ley internacional etc. Y es improbable de que vean ojo a ojo en estos temas a corto plazo. La Casa blanca y el Kremlin tienen puntos de vista ampliamente divergentes sobre lo que estos consideran ‘legal’ ‘correcto’ ‘ético’ y ‘responsable’ sobre la política global. En este sentido, observamos una ‘brecha de valores’ entre las élites políticas rusas y norteamericanas que, sin embargo, no significa necesariamente una igualmente amplia diferencia en los valores fundamentales del pueblo ruso y estadounidense.
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/9099.htm
[1] Para una presentación más amplia de las relaciones entre Estados Unidos-Rusia dentro de una perspectiva histórica véase el informe de MEMRI «Entendiendo la visión política e ideológica rusa: Un llamado a Eurasia, de Lisboa a Vladivostok» 23 de marzo, 2016.
[2] Defense.gov 17 de marzo, 2016.
[3] Video en YouTube del discurso del General Joseph Dunford: https://www.youtube.com/watch?v=LFo976aIw-4
[4] Véase MEMRI Despacho Especial No. 6363, Visita de Kerry a Moscú: Mucho ‘humor’ pocas nueces 28 de marzo, 2016.
[5] Izvestia.ru 25 de marzo, 2016.
[6] Véase MEMRI Despacho Especial No. 6345, «Medios de Comunicación de la sociedad estatal rusa: ‘¿Por qué el PIB estadounidense no importa en una guerra con Rusia’, 11 de marzo, 2016.
[7] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 1239, «Entendiendo la visión política e ideológica rusa: Un llamado a Eurasia, de Lisboa a Vladivostok» 23 de marzo, 2016.
[8] Russiancouncil.ru, 14 de marzo, 2016. La versión rusa del artículo fue publicada en el portal el 14 de marzo.