En enero del 2006, Raghida Dergham, jefa de la oficina principal del diario de Londres en Nueva York Al-Hayat, publicó un análisis titulado «Varios Escenarios Que Incitarían un Ataque Israelí al Líbano y Siria». En uno de los escenarios ella describió, Siria e Irán intentarían llevar a Israel a una guerra usando al Hizbullah y a las facciones palestinas, con el objetivo de aliviar la presión internacional sobre ellos. [1]

Lo siguiente son extractos de la traducción en inglés del artículo, que fue anunciado en el portal de la autora: [2]

Irán y Siria podrían «considerar de su interés el provocar a Israel a través del Hizbullah y de las facciones palestinas»

«Hay conversaciones dentro de los círculos internacionales sobre varios escenarios que influirían en las decisiones que se relacionan a la existencia de Siria y el Hizbullah; estos círculos internacionales también advierten que atacar a pueblos israelíes desde la frontera libanesa podría traer consigo repercusiones en toda Siria y el Líbano. Éstas no son conversaciones al azar, sino que están basadas en indicaciones en que Siria probablemente acudirá a medidas que incitarían un ataque israelí al Líbano y Siria. Además, existen indicaciones que Siria avivará la escena palestino-israelí activando y autorizando a las facciones palestinas pro-sirias.

«Cuando se nombra al Líbano, el enlace más importante a través del cual y sobre el cual se tomarán las medidas es el Hizbullah, que posee herramientas que le permiten implementar o desconectar cualquier medida. Por eso la responsabilidad de implicar al Líbano en un ataque israelí o invasión recae en los hombros del liderazgo del Hizbullah al que se le exige escoger hoy entre fortificar al Líbano en contra a ser usado para la venganza o cualquier otra razón y entre sacrificarlo para el beneficio de Siria o Irán.

«En esta coyuntura, el liderazgo en estos dos países podría considerarse de su interés el provocar a Israel a través del Hizbullah y de las facciones palestinas, o para desviar la atención y presionar desde ellos o movilizar el sentimiento anti-israelí en el consumo local y regional. Las situaciones en Siria e Irán son completamente diferentes, pero los medios y las herramientas para efectuar cambios son los mismos para Damasco y Teherán, a saber, [a través del] Hizbullah y las facciones palestinas presentes en el Líbano y aquéllos que reciben dinero, ayuda y armas de Siria e Irán».

«Cualquier operación a través de la frontera que conduzca el Hizbullah en Israel sería considerada una decisión calculada que llama a un ataque israelí al Líbano»

«Es más, el estado sumamente deteriorado de la salud del primer ministro israelí Ariel Sharon coloca los asuntos en un reino aun más peligroso. Ya que es en tales períodos de transición que los estados se vuelven más preparados aun y ávidos en acudir a las grandes operaciones militares para demostrar que son capaces de cosas bajo su control. Por esta razón, cualquier operación en el cruce de la frontera que el Hizbullah dirija hacia Israel, a estas alturas, sería considerada como una decisión calculada que llama a un ataque israelí al Líbano. Y cualquier estímulo sirio para tal desarrollo también sería considerado como un deseo dormido [sirio] para provocar un ataque israelí en Siria, algo que llevaría a Damasco a levantar el infierno en la región árabe por estar en un estado de guerra con Israel».

Larijani amenazó que «si los Estados Unidos e Israel cometen cualquier ‘error’ con su país» ellos entrarían en «‘un infierno del cual no podrían salir fácilmente'»

«El secretario general del Concejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Larijani, advirtió anteayer [4 de enero del 2006] contra el empujar a su país ‘a adoptar otra opción que hubiese sido planeada de antemano’, en términos al expediente de armas nucleares, para que pudiera confrontar presiones que significarían privar a Teherán de ‘su derecho’ al enriquecimiento de material nuclear y de [poseer] la tecnología para la producción de combustible nuclear. Larijani amenazó con ‘arrastrar a la región a la guerra’ si Teherán es obligada a abandonar el enriquecimiento de material nuclear, y también le advirtió a los Estados Unidos e Israel de cometer ‘cualquier error’ con su país, denotando que Irán ya había ‘preparado un escenario para responder sobre esta materia’, y amenazó con ‘un infierno del que no podrían salir fácilmente’.

«Aunque podría haber divisiones dentro de los liderazgos gobernantes en Irán, está claro que Irán pone sus ambiciones nucleares sobre todas las consideraciones y tiene la voluntad de usar Palestina y a todos los árabes para lograr sus objetivos.

«Las declaraciones de Larijani no son sólo habladurías, sino que son el epítome de la franqueza y la verdad cuando se habla de las prioridades de Irán y los medios para lograrlos. Sus amenazas de ‘arrastrar a la región a la guerra’ y su reconocimiento de que Teherán había realizado el complot para la opción de guerra, de antemano, es una indicación clara del compromiso de Irán a usar a otros para llevar a cabo su propia estrategia en el campo nuclear…»

«El escenario de la catástrofe… es un escenario donde ‘si caemos, caemos todos juntos’ – Un escenario que llamaría a volar la situación libanesa»

«Los escenarios principales a ser discutidos dentro de los círculos internacionales, respecto a Siria, son tres:

En el primer escenario, el Presidente sirio Bashar Assad llegaría a la conclusión que para salvar a Siria de las sanciones y el castigo, y para salvarse a si mismo de ser considerado responsable, tendría que seguir un curso de acción que es fundamentalmente diferente del que ha estado siguiendo hasta ahora. Y esto le exigiría que sacrificara a cualquiera y a todos que tuvieron un papel y fueron implicados en el asesinato del ex primer ministro libanés Rafiq Hariri, aun si estuvieran entre sus parientes más íntimos o si tuvieran el rango más alto en el [gobierno].

«Si Bashar Assad puede tomar tal decisión e implementarlo, habría hecho una contribución histórica en salvar a Siria del castigo, y con eso, habría puesto a su país por encima del régimen, contrario a lo que el depuesto Presidente iraquí Saddam Hussein hubiera hecho…

«… El segundo escenario en discutirse dentro de los círculos internacionales… es el escenario del coup d’état (golpe de estado), más notablemente, una revuelta sunni en alianza con la prominente figura alawita, que salvaría al país de una turbulencia mayor o de una guerra catastrófica…

«Lo que es importante es que el segundo escenario, que ha sido doblado como el escenario del ‘medio’, está siendo regularmente discutido y tomado en consideración, y preparada en varias capitales y con el involucramiento de más de una persona, especialmente desde que Abdel-Halim Khaddam no es el último episodio en la [serie de] confesiones [esperadas] desde Damasco, pero podría ser el primero…

«Lo que Khaddam ha ofrecido, hasta ahora, en sus declaraciones públicas, y su exigencia de que tiene más para descubrir, permite un cambio cualitativo en la investigación debido a que Khaddam consideró al presidente sirio un socio en la ‘instigación’ [contra Hariri], algo que hizo surgir presiones sobre Damasco a niveles improcedentes, particularmente desde que el comité de investigación ha pedido interrogar públicamente al presidente sirio como testigo, después de que había pedido interrogar a su cuñado, Assef Shawkat, jefe de inteligencia del ejército sirio, como ‘sospechoso’.

«Este desarrollo sustancial podría incitar a Bashar Assad a convencerse de la necesidad de adoptar una política de cambio cualitativo en su curso de acción, pero también podría incitarlo, por otro lado, a acudir una a completa escalada, ya que no existe ninguna opción otra que él. Tal escalada nos trae al tercer escenario conocido como el ‘escenario de la catástrofe’.

«El escenario de la catástrofe no protege a Siria o al régimen gobernante del Baath, sino que es un escenario donde ‘si nosotros caemos, todos caeremos juntos’ – un escenario que llamará a hacer volar la situación en el Líbano.

«Específicamente, es sobre el explotar de la situación en la frontera, a través de las Granjas Shebaa y utilizar al Hizbullah y a las facciones palestinas. También involucra el hacer volar las relaciones libanesas-libanesas, ambas a nivel sectario y de partido, y fabricar problemas dentro de la escena interna libanesa. También involucra el instigar una confrontación libanesa-palestina y no sólo provocar una confrontación libanesa-siria. Pero este escenario no estará satisfecho con sólo hacer volar el escenario libanés sino que su meta es arrastrar a la región entera a una guerra regional. Por lo que se está diciendo en los círculos internacionales es que los intentos de instilar terror en los corazones de los libaneses a través de una serie de asesinatos [que han tenido lugar] han demostrado ser un fracaso, porque el Líbano permanece cohesivo y no sucumbió a una guerra civil, tal como hubiera deseado Siria.

«Por esta razón, la única opción alternativa ahora mismo es la de completa y cualitativamente cambiar el curso de acción para que la confrontación se convierta en todos los niveles usando a todos los actores libaneses y palestinos y provocar a Israel en medidas a gran escala que cambiarían el enfoque de las discusiones del rol de Siria en el Líbano y la comunidad internacional haciendo a Siria responsable de las acciones hechas por su liderazgo militar.

«Así qué cual de estos escenarios es el venidero? La respuesta aun no está clara…

«Lo qué resta es que la mayor responsabilidad, a nivel libanés, recae en el Hizbullah, como si tuviera que decidir por última vez si es cierto que es un partido libanés y un ciudadano libanés o [si] es un soldado que ejecuta las ordenes sirias o iraníes ‘arrastrando a la región’ en una guerra y convirtiendo al Líbano en un ‘escenario del infierno’, para el beneficio de la [agenda] sobre la energía nuclear de Irán o para descartar a Siria de ser la responsable de responder por los crímenes de asesinato…»


[1] Al-Hayat (Londres), 6 de enero, 2006.

[2] http://www.raghidadergham.com/archive/4rdpast1_06_06.html.