En la edición del 6 de septiembre, 2003 del diario del gobierno sirio Teshreen, el portavoz del Ministerio del Exterior sirio, Dra. Buthayna Sha’ban, escribió en su columna semanal que «Los mártires representan la conciencia de la nación. Ellos son los hombres más nobles en el mundo y los más respetables de todos los seres humanos.» Tres años antes, el 6 de mayo del 2000, el día anual de los mártires en Siria, [1] Sha’ban escribió un poema a los mártires titulado «La Sangre de los Mártires» el cual fue publicado en Teshreen. Lo siguiente es el texto completo de su entrega:

«La sangre de los mártires brota caliente bajo la cuesta desafiante del Líbano, no permitiendo la historia de ser testigo a la derrota de una nación. [Esta nación está en riesgo de derrota porque] algunos de sus hijos han perdido su resolución, enredándose en las analogías, sofismas, protocolos, y líneas de trabajo, mientras las excavadoras arrasan a las aceitunas [árabes] y los campos de naranjas y casas árabes en Jerusalén Oriental, como para cambiar los rasgos de la historia, patria, e identidad.

«La sangre de los mártires brota hacia adelante, en defensa de y en venganza por la dignidad, el orgullo, el derecho, y la patria [árabe], mientras otros se sientan [a negociar] y estar de acuerdo en quitarse [sus] corbatas como una señal de cultura y confianza, mientras descuidan la cultura de su propia nación y descuidan igualmente la confianza puesta en ellos por sus pueblos.

«La sangre de los mártires emite un lamento en los oídos de cada compatriota, hombre y mujer, desde el océano [Atlántico] al Golfo [Pérsico]: ‘No hay ningún pago más eficaz que la sangre [para rescatar la patria], y ninguna otra vía que la resistencia. [2]

«La sangre de los mártires escribe un pergamino que sólo puede ser leído por aquellos con la fe en sus pueblos y en el futuro de la nación [árabe], que está convencida de que sin embargo grandes son sus logros [personales], ellos no son sino un solo eslabón en la vida de las patrias y los pueblos. Por consiguiente, ellos están listos para dar, lo más grande de todas las clases de dar, para que las gotas esparcidas [de sangre] se junten para formar un arroyo, luego un río, luego un torrente efusivo.

«La sangre de los mártires trae a la memoria toda la sangre sacrificada desde el comienzo de la historia hasta hoy; y brota hacia adelante en pureza, para que aquellos que murieron no pensaran que su sangre fue barata, o su sacrificio disipado por el viento.

«La sangre de los mártires enfrenta a la muerte y la mira a los ojos, diciéndole: ‘Yo nunca te temeré. Mi creyente madre [musulmana] me crió para darme a ti, para que las patrias permanezcan libres y nobles.’

«Mucho hicieron los lamentos de alegría de las mujeres en el mes de Teshreen [3] y se visten en blanco, no negro, porque sus niños ganaron el honor del martirio – y no hay ningún honor mayor que esto. Mártires glorificados de su día no esta limitado a perpetuar la memoria de aquellos que murieron por Alá y las patrias [árabes], pero deben incluir la glorificación de cada [hombre tomando una] posición noble, desafiando la humillación, santificando la dignidad y llendo hacia adelante, hacia la muerte para restaurar la vida a otros.

«En el Día de los Mártires, cada compatriota árabe debe preguntarse: ‘Es la vida la que es la meta, no importa cual sea el criterio y las circunstancias, o es la vida noble, y libre la que todos nosotros deseamos? ‘ El martirio no significa ningún honor sin el honor de la patria, y ninguna dignidad sin la cabeza de la patria sostenida orgullosamente en alto..

«La sangre de los mártires brota hacia adelante desde el Líbano, caliente y abundante, sobre los mapas de fragmentación y desunión, timidez y duda, y todo el egoísmo absorbido, anunciando que es la sangre árabe que late en el corazón de cada árabe y que la historia nunca se escribirá [gastando] fortunas o [haciendo] concesiones, ni inflando las dimensiones de egos hinchados; más bien, se escribirá con las [brillantes] luces de éstos [mártires]. Sus posiciones permanecerán para siempre [inviolables] líneas que otros estarán obligados a reconocer y a honrar.

«Mientras esta nación [árabe] está sufriendo innegablemente de un traspié, todos deben recordar que aquellos que defendieron sus causas con tenacidad inflexible ultimadamente ganaron la apuesta. Veintisiete años en la prisión en la Isla Robin no llevó a Nelson Mandela a preguntarse a si mismo, ‘Cuánto tiempo yo romperé piedras? ‘ Más bien, él convirtió la ruptura de piedras en un símbolo que significa que su voluntad y la voluntad de aquellos comprometidos en la lucha son más fuertes que la piedra y más duro que el acero y más profundamente arraigado que el tiempo mismo.

«En este oscuro túnel árabe y en este [estado] de desunión que ha debilitado las capacidades de esta nación y lo ha hecho perder su estatus y honor entre las [otras] naciones, la sangre de los mártires enciende una vela de esperanza, para que otros puedan descubrir lo que los mártires descubrieron – a saber, de que la otra vida es mejor que la primera, y que aquellos que murieron por Alá ‘viven cerca de su Señor sostenidos,’ [4] y que el buscar el martirio [Istishad] por la causa de la patria es la única manera de liberar la tierra y la voluntad para restaurar los derechos.»


[1] El día de los mártires fue declarado por el presidente Hafez Al-Assad en 1970 para honrar a los héroes caídos del Nacionalismo árabe. La fecha, 6 de mayo, fue escogida para marcar la ejecución de 21 ciudadanos sirios por el Gobernador otomano Jamal Pasha en esa fecha en 1916.

[2] La palabra árabe usada aquí, Muqawama, normalmente se refiere a la resistencia armada.

[3] Una referencia a Teshreen 11, es decir, noviembre. El Día de los Mártires de Hizbullah es el 11 de noviembre.

[4] Corán 3 (Aal ‘Imran): 169.