El 29 de diciembre, la administración Obama sancionó a los servicios de seguridad e inteligencia militar rusos y declaró persona non grata, a 35 diplomáticos calificando a las «maliciosas actividades del cibernéticas» como «emergencia nacional».[1] Al comentar sobre la decisión, la portavoz de la cancillería rusa María Zakharova escribió en su página Facebook: «Hoy Estados Unidos y el pueblo estadounidense fue menospreciado por su propio presidente. Esta vez Washington fue golpeada en el rostro por su propio líder, quien maximizó el número de problemas urgentes del equipo entrante. «Luego ella describió a la administración de Obama como «un grupo de perdedores en política exterior, amargados y estrechos mentalmente». Zakharova también agregó: «Siendo incapaz de incluir grandes logros en el escenario mundial en la historia de su presidencia, el Premio Nobel logró cerrar su capítulo con una mancha muy fea en lugar de un logro a una época elegante». En su publicado Zakharova escribió que el mundo entero está viendo «el golpe devastador al prestigio de Estados Unidos y su liderazgo, infligido por Barack Obama y su incompetente equipo en política exterior».[2] En un giro interesante Zakaharova en su página Facebook trató de diferenciar entre Obama y el Secretaria de Estado John Kerry «Permítannos expresar nuestras palabras de solidaridad – ustedes emplearon los mejores esfuerzos para evitar el colapso de la política exterior de su país». Ningún secretario de estado estadounidense debió haber soportado lo que Kerry soportó, expresó Zakaharova.[3]
Zakarova (Fuente: Mid.ru)
Zakharova: «Estamos cansados de mentiras sobre piratas informáticos rusos que continúan esparciéndose en los Estados Unidos desde los escalafones más altos»
El 28 de diciembre, antes de la introducción oficial de las nuevas sanciones, Zakharova declaró: «El gobierno saliente de Estados Unidos no ha renunciado a su esperanza de dar un último golpe a sus relaciones con Rusia, que ya ha destruido. Utilizando fuga de información obviamente inspirada en los medios de comunicación estadounidenses, este está intentando amenazar de nuevo con expandir las sanciones anti-rusas, las medidas ‘diplomáticas’ e incluso la subversión de nuestros sistemas informáticos. Por otra parte, este «saludo» final de Año Nuevo por parte del equipo de Barack Obama, que ya se está preparando para dejar la Casa Blanca, está siendo cínicamente presentado como una respuesta a algunos ciber-ataques de Moscú.
«Francamente hablando, estamos cansados de las mentiras sobre piratas informáticos rusos que siguen esparciéndose en los Estados Unidos desde las esferas más altas. El gobierno de Obama lanzó esta pieza de desinformación hace año y medio en un intento de jugarle al candidato requerido en las elecciones presidenciales de noviembre pasado y, habiendo fracasado en lograr el efecto deseado, ha estado tratando de justificar su fracaso vengándose en las relaciones ruso-estadounidenses.
«Sin embargo, la verdad sobre la orquestada provocación por parte de la Casa Blanca tiene como destino aparecer tarde o temprano. De hecho, esta situación ya está ocurriendo. El 8 de diciembre, los medios de comunicación estadounidenses citaron al secretario de Estado de Georgia Brian Kemp diciendo que las autoridades locales rastrearon el origen de un ataque por parte de hackers en su base de datos de registro de votantes luego de las elecciones. El ataque fue atribuido a una dirección IP del Departamento de Seguridad Nacional. Esto fue seguido por un intento de ocultar rápidamente esta información a través de una avalancha de nuevas acusaciones contra Rusia conteniendo ni una sola pieza de evidencia.
«Sólo podemos añadir que si Washington toma nuevos pasos hostiles, recibirá una respuesta. Esto aplica a cualquier acción contra las misiones diplomáticas rusas en los Estados Unidos, que verá inmediatamente contra los diplomáticos estadounidenses en Rusia. La administración Obama probablemente no le importe en lo absoluto el futuro de las relaciones bilaterales, pero la historia no perdonará por esta actitud après-nous-le-deluge«.[4]
Zakharova: La política exterior de Obama evoca «repugnancia» desde todas partes del mundo
Pocos días antes, Zakharova declaró que la política exterior de la administración Obama evoca «repugnancia» en el mundo entero, en una entrevista con el semanario Sunday Evening en el canal de televisión Rossiya-1 TV Zakharova dijo: «Creo que este hombre [Obama] y su equipo – naturalmente, hablando del hombre, nos referimos al equipo que ha demostrado ser malvado a todos en la arena global». A continuación, añadió: «Creo que esta administración en sus ocho años, bajo el lema de su exclusividad, evocó repugnancia del mundo entero y no cumplió con sus obligaciones ante algunos países, estos no cumplieron con lo que se les había encomendado, incluyendo al pueblo estadounidense en la arena mundial». Según Zakharova, desde el «punto de vista moral» al gobierno de Obama se le puede culpar de haber cometido un «crimen», ya que demostró que «el más fuerte tiene derechos ilimitados para hacer el mal. Esto es lo que esta administración dejara como legado».[5]
Zakharova: ‘La Ley de Autorización ha sido adoptada por la… administración Obama… para crear problemas a la entrante administración Trump’
El 27 de diciembre, Zakharova criticó en un comunicado la Ley de Autorización de Defensa Nacional Estadounidense para el Año Fiscal 2017. Zakharova dijo: «Hemos denotado que la Ley de Autorización de Defensa Nacional para el Año Fiscal 2017, que el Presidente Barack Obama firmó el 23 de diciembre, al igual que documentos similares adoptados en los últimos años, incluye numerosas instrucciones al Pentágono sobre una política relativa a Rusia. Por ejemplo, reafirma la prohibición de cooperación militar con Rusia hasta que se certifique que «la Federación Rusa ha cesado su ocupación del territorio ucraniano y sus actividades agresivas que amenazan la soberanía e integridad territorial de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)» y ‘respeta los términos y las medidas adoptadas en apoyo de los Protocolos de Minsk respecto a un cese al fuego al este de Ucrania’.
«Los esfuerzos persistentes en condicionar los lazos militares bilaterales sobre el arreglo de la crisis en Ucrania son sorprendentes. Nuestros socios estadounidenses deberían haber aceptado lo obvio ya desde hace mucho tiempo: la decisión de los ciudadanos de Crimea para reunirse con Rusia y la situación deplorable en Ucrania no son el resultado de la misteriosa «agresión rusa» sino consecuencias directas del golpe de estado en Kiev hace ya casi tres años, El golpe que recibió apoyo ideológico y fue supervisado por la actual administración estadounidense. En lugar de acusar a Rusia de no cumplir con los Acuerdos de Minsk, a los que Rusia no pertenece, Washington debería controlar a sus clientes ucranianos, que evidentemente no están interesados en un arreglo pacífico del conflicto en Donbass.
«Además, no está claro el cómo Rusia puede amenazar la soberanía y la integridad territorial de los países miembros de la OTAN, cuando son nuestros socios estadounidenses y sus aliados los que han mejorado sus actividades militares, expandiendo el territorio de la alianza y acercando sus capacidades militares a las fronteras rusas. No es de extrañar que tengamos que tomar esto en cuenta al planear nuestros desarrollos militares.
«Una buena parte de la Ley está dedicada a la defensa contra los misiles balísticos (DMB). En el pasado, el sistema DMB estadounidense fue diseñado para responder a huelgas limitadas en los Estados Unidos, mientras que ahora su tarea es proveer ‘una defensa eficaz y robusta a través de capas’ contra una amenaza de misiles balísticos. En otras palabras, Washington ha abandonado la gran historia sobre una amenaza nuclear que supuestamente proviene de Irán y Corea del Norte, lo cual justificó la necesidad de desplegar armamento anti-misiles y ha indicado claramente que sus planes son mucho más amplios y están diseñados para interrumpir Su paridad nuclear con Rusia y lograr ventajas unilaterales en este ámbito estratégico.
«Sin embargo, la prohibición en la cooperación con Rusia puede ser pasada por alto si ‘la renuncia es del interés en la seguridad nacional de los Estados Unidos’. El tema se refiere a la cooperación en virtud de los acuerdos de control de armas y las operaciones militares en Afganistán. Este enfoque selectivo no puede ser eficaz, tal como hemos visto en Siria, donde nuestros socios norteamericanos se negaron a mantener una cooperación antiterrorista a plenitud con Rusia.
«En vez de unir fuerzas para frenar la influencia de todas las formas de extremismo allí, tal como sugerimos hace mucho tiempo, Washington ha decidido dar asistencia militar a grupos antigubernamentales, que no son muy diferentes de los terroristas asesinos. Ahora la nueva Ley estipula abiertamente la posibilidad de suministrarles armas, incluyendo los sistemas portátiles de misiles de defensa aérea.
«La administración Obama está obligada a ver que estas armas pronto encontrarán su camino a manos de los yihadistas con los que la supuesta «oposición moderada» ha estado actuando mano a mano. Tal vez, eso es lo que espera Estados Unidos que suceda, porque ha estado patrocinando a Jabhat Al-Nusra, un grupo terrorista y una rama de Al-Qaeda. Esto sólo puede describirse como la acción de patrocinar terrorismo.
«Esta decisión estadounidense amenaza directamente a los aviones de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, a otros militares rusos y a la Embajada de Rusia en Siria, que ha sido bombardeada más de una vez. Por eso es que vemos esto como una decisión hostil.
La ley también incluye otras disposiciones que afectan los intereses de Rusia, incluyendo los alegatos infundados de presuntas violaciones por parte de Rusia al Tratado INF y las preocupaciones sobre nuestro cumplimiento con el Nuevo Tratado START y el Tratado Cielos Abiertos. Más importante, los alegatos anteriores son utilizados como justificativo para el desarrollo acelerado de armas convencionales de estratagema global. En otras palabras, Washington está participando públicamente en lo que se denomina ruidos de sable.
«Es sorprendente que la Ley de Autorización de Defensa Nacional autoriza al presidente de Estados Unidos el imponer ‘sanciones respecto a cualquier extranjero que el presidente determine ‘es responsable de violaciones a los derechos humanos. El Presidente Obama ha globalizado la infame Ley Magnitsky (2012), condenando así a los Estados Unidos a problemas en las relaciones no sólo con Rusia sino también con el resto del mundo. Es una vieja tradición de política exterior por parte de Washington el utilizar los derechos humanos para presionar a gobiernos indeseables. Pero la nueva Ley de Autorización le ha dado abiertamente al Pentágono el poder de difundir la democracia al estilo estadounidense en todo el planeta.
En general, parece ser que la Ley de Autorización ha sido adoptada por la administración saliente Obama, que introduce apresuradamente nuevas sanciones contra Rusia, con el propósito de crearle problemas a la administración entrante Trump y complicar sus relaciones en la escena internacional, así como forzarla a adoptar una política anti-Rusia. Esta política ha llevado a la actual administración estadounidense, que creía que Rusia se inclinaría ante tal presión, hacia un callejón sin salida. Esperamos que la nueva administración sea más astuta».[6]
[1] Véase: Orden Ejecutiva – Tomando medidas adicionales para atender la emergencia nacional respecto a las actividades cibernéticas habilitadas maliciosas.
[2] Tass.com, 30 de diciembre, 2016.
[3] Facebook.com/maria.zakharova.167, 29 de diciembre, 2016.
[4] Mid.ru, 28 de diciembre, 2016.
[5] Tass.com, 25 de diciembre, 2016.
[6] Mid.ru, 27 de diciembre, 2016.