Recientemente, las ya problemáticas relaciones entre Siria y Arabia Saudita se han deteriorado aun más, seguido a los fuertes ataques sobre Arabia Saudita en la prensa siria. Estos ataques fueron una reacción a la Conferencia Diálogo Inter-fe celebrada en Nueva York, la cual fue iniciada por el rey saudita y qué incluyó recientemente a congresistas israelíes, y a la discusión renovada de la Iniciativa de Paz Árabe (saudita) para resolver el conflicto del Medio Oriente.
Como parte de los ataques, el portal Champress (www.champress.net ), el cual está asociado con el gobierno sirio publicó una fotografía del Rey saudita ‘Abdullah aparentemente brindando con el Presidente norteamericano George W. Bush, así como también un artículo crítico del rey saudita acompañado por una imagen ofensiva representándolo como un camello.
En respuesta a la crítica evocada por la campaña mediática siria contra Arabia Saudita, el editor de Champress ‘Ali Jamalo publicó, también en el portal, una pieza aun más provocativa justificando los ataques y declarando que los sirios no deben permanecer callados ante los esfuerzos sauditas por «minar la estabilidad de Siria».
A continuación se presentan extractos del artículo de Jamalo: [1]
«No estoy sorprendido por [la conducta de] este manojo de gente de baja cultura que está en crisis y que [por consiguiente] dirigen insultos baratos y vacíos hacia su país y sus líderes»
«Artículos publicados en días recientes por Champress.net sobre Arabia Saudita y su peculiar rey evocaron algunas reacciones, ambas dentro y fuera de [Siria]. Yo recibí cartas y llamadas telefónicas de gente interesada en el asunto – de amigos, enemigos amistosos y [otros] lectores. [Algunos] alabaron [nuestros artículos], mientras otros los condenaron, representándolos como un precedente que puede, a la larga, dañar las relaciones de Siria con Arabia Saudita que ya presentan problemas tal como están.
Hubo también algunas maldiciones intrépidas y amenazas de individuos ‘anónimos’ cuya identidad es bien conocida, y ataques de algunos portales sauditas, incluyendo el del [ex vicepresidente sirio] ‘Abd Al-Khalim Haddam, quien ya no está avergonzado del papel despreciable que está actuando para dañar los intereses de su país al servicio de los insignificantes sauditas y sus lacayos, los simplones políticos libaneses.
«No me sorprende [la conducta de] este manojo de gente de baja cultura, quienes están en crisis y están [por consiguiente] dirigiendo insultos baratos y vacíos a su país y a sus líderes. Ése es su papel, y por esto reciben sueldos humillantes del reino del polvo volador, de la muerte amarilla y de la discriminación racial [e.d. Arabia Saudita].
«Esta campaña salvaje [contra nosotros] por Haddam y sus secuaces [sólo] demuestra que estamos haciendo lo correcto condenando la política de la banda que gobierna la Península Arábiga. Los insultos baratos, mentiras y acusaciones no merecen una respuesta…
«[Todavía], hay algunas preguntas que me gustaría presentar al público cuya inteligencia y deseos yo respeto:
«Por qué debemos mantenernos callados mientras el reino saudita le permite a sus medios de comunicación difamar a nuestro país y sus líderes? Por qué deberíamos nosotros quedarnos callados cuándo [los varios medios de comunicación] – incluyendo a Al-Arabiya [TV], [el portal liberal] Elaph, [los diarios sauditas de Londres] Al-Sharq Al-Awsat y Al-Hayat, y el diario [libanés] Al-Mustaqbal y el canal de televisión, cuyo propietario es la familia Al-Hariri – inventan mentiras y fabulas, y difaman nuestros medios de comunicación oficiales que, [desgraciadamente], está dormidos en sus laureles, presumiblemente preocupados con el vicioso ataque imperialista [sobre Siria]? Existe algún ataque imperialista más vicioso que [el de] instigar la disputa civil, mintiendo, fabricando evidencias y manchando la reputación de Siria y su presidente?»
«Por qué debemos nosotros quedarnos callados mientras los ladrones y gamberros patrocinados por el gobierno saudita quienes se autodenominan ‘la oposición siria [?]'»
«Por qué debemos nosotros mantenernos callados mientras el gobierno saudita patrocina a ladrones y gamberros que se autodenominan ‘la oposición siria’, y los financian con el propósito de sabotear a Siria desde dentro y socavan su estabilidad esparciendo viejos y cansados rumores de [disputas] sectarias qué los sirios han descartado desde el mismo comienzo?
«Por qué debemos nosotros quedarnos callados mientras el rey saudita envía gente a que condene al Presidente francés Nicolás Sarkozy por ser anfitrión del Presidente sirio Bashar Al-Assad? ¡Qué insolencia!
«Por que debemos nosotros quedarnos callados mientras Su Majestad financia a las bandas terroristas salafi al norte del Líbano y exportan muerte hacia Siria?
«Por qué debemos quedarnos callados mientras el rey saudita brinda con el asesino Bush en la Casa Blanca?
«Por qué debemos nosotros quedarnos callados mientras miembros de la familia [real saudita] bailan con ese asesino, ese asesino de masas [e.d. Bush], quién ha traído ruina a la región, violó nuestro honor, dejó viudas a nuestras mujeres y a los niños los dejó huérfanos?
«Por qué debemos quedarnos callados mientras, bajo el pretexto de diálogo ínter-fe, este rey celebra reuniones con ese terrorista, [el Presidente israelí Shimon] Peres, y con el agente del Mossad, [la Ministra del Exterior israelí] Tzipi Livni, [por consiguiente] abriendo brechas al boicot [árabe] sobre Israel, que todavía está ocupando suelo palestino, asesina a inocentes, arresta a gente honorable y emplea todo tipo de terrorismo internacional?
«Por qué debemos quedarnos callados mientras ese viejo retrogrado juega con la estabilidad de nuestro país?
«Por qué? Por qué? Mil veces por qué? En estas circunstancias, el silencio no es un crimen? En luz de todo lo anterior, estoy seguro que es de nuestro interés principal condenar a este canalla despreciable…»
Las siguientes imágenes acompañaron los recientes artículos en Champress. La primera muestra al Rey Saudita ‘Abdullah aparentemente brindando con Bush, y tiene como titulo «A su salud, Sirviente de los Dos Lugares Santos». La segunda foto presenta al rey saudita como un camello.
[1] www.champress.net, 11 de noviembre, 2008.
