Introducción

En agosto del 2009, el Primer Ministro de la ANP Autoridad Nacional Palestina) Salam Fayyad emitió un documento para poner fin a la ocupación y establecer un estado palestino independiente. [1] El documento «señala [los] objetivos nacionales…, las prioridades y las actividades de las instituciones de la ANP para los próximos dos años» (p. 3). También declara que «el establecimiento de un estado palestino dentro de dos años no sólo es posible, sino esencial» (p. 5). El documento es a la vez un manifiesto político y un plan para el desarrollo institucional.

Simultáneamente a la publicación del documento de Fayyad, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó su informe anual sobre Desarrollo Humano Árabe del 2009 [2], que pone luz a algunos de los aspectos sociales y económicos de los «Territorios Ocupados Palestinos». Dado que los dos documentos, el de Fayyad y el del PNUD, se complementan entre sí, hemos incluido un anexo que detalla algunas de las conclusiones del informe del PNUD sobre los TOP (Territorios Palestinos Ocupados).

Manifiesto político de Fayyad

Como un manifiesto político, el documento de Fayyad establece primero el objetivo nacional fundamental de la Autoridad Nacional Palestina, es decir, «la creación del estado independiente de Palestina en el territorio palestino ocupado en 1967, con Jerusalén Oriental como su capital». (p. 2) [3]

Reconociendo las dificultades derivadas en un plazo de tiempo limitado, el documento establece la creación de un «aparato de estado de facto dentro de los próximos dos años» (p. 4). Aunque aboga por «una solución viable de dos estados» (p. 4), y llama por «medidas positivas y proactivas» para poner fin a la ocupación y «alcanzar una solución política justa y duradera en nuestra región» (p. 2), el nombre del otro estado (Israel) no es mencionado.

El documento insta a los palestinos «… a darse cuenta de [sus] objetivos fundamentales y a unirse detrás del programa de construcción del estado en los próximos dos años» (p. 4), establece que «[el] estado [palestino] será para siempre un estado pacífico que rechaza la violencia [y] está comprometido a una coexistencia pacífica con la comunidad mundial de naciones» (de nuevo, ninguna mención de coexistencia con Israel) (p. 5), y advierte que la solución de dos estados será «terminalmente socavada» si las políticas «de demolición y evacuación de las viviendas palestinas» en Jerusalén y sus alrededores continúan (p. 9).

Sobre la cuestión de los refugiados palestinos, existe definitivamente un grado de flexibilidad atípico a las declaraciones oficiales de políticos palestinos y árabes. En lugar de exigir «el regreso» de todos los refugiados a sus hogares anteriores, el documento afirma que «la cuestión de los refugiados [será] dirigida en la etapa final de las negociaciones». Continúa: «Es cierto que ninguna solución política puede ser aceptada por los palestinos sin una justa y acordada solución [sobre] la cuestión fundamental [de los refugiados] de conformidad con las resoluciones internacionales, incluyendo la Resolución 194» (p. 10) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que habla de ofrecer a los refugiados regresar o una compensación.

La estructura del estado propuesto

En cuanto al gobierno del estado palestino, Fayyad prevé la creación de no menos de 22 ministerios y 10 organismos autónomos, incluyendo los ministerios de «Wall [es decir el muro de separación] y las Cuestiones sobre los Asentamientos», «Cuestiones de los Detenidos» y «Cuestiones de Jerusalén». Estos ministerios parecen estar superpuestos en función, ya que todos ellos se ocupan de cuestiones directamente relacionadas con el futuro de las relaciones entre el estado palestino y el estado de Israel. Tres de los 10 organismos autónomos – los de «Recursos Hidráulicos de Palestina», «Recursos Naturales y de Energía Palestina» y «Calidad del Medio Ambiente de Palestina» – también parecen tener funciones de superposición.

Sin embargo, el aspecto más significativo de este elaborado plan es lo que no incluye. Fayyad no dice una palabra acerca de las oficinas del presidente y el primer ministro, de sus autoridades y responsabilidades respectivas o acerca de cómo van a interactuar. Por ejemplo, el documento no aborda lo siguiente:

  • La elección del presidente, la duración del mandato del presidente en el cargo y el número de periodos que un solo presidente puede servir
  • El proceso de designación del primer ministro y el reparto de responsabilidades ejecutivas entre el primer ministro y el presidente
  • El procedimiento en caso de que estas oficinas se tornen vacantes
  • El funcionamiento de los ministerios y los organismos autónomos y su responsabilidad final
  • La relación entre los poderes ejecutivo y legislativo del gobierno

Es difícil suponer que estas omisiones son un descuido por parte de Fayyad, pueden tener que ver con la precaria relación que existe hoy entre Fayyad y el presidente Mahmoud Abbas.

Fayyad también evita cualquier referencia a un banco central, el cual es una admisión tácita de que el Shekel israelí seguirá siendo la moneda de curso legal en el estado palestino propuesto en un futuro previsible. De hecho, Fayyad no hace referencia al sector bancario en lo absoluto – ni a su papel en el desarrollo futuro de la economía nacional, ni a su papel en el sector privado.

Además, la vasta red de ministerios e instituciones gubernamentales que él propone supondría una carga demasiado pesada para el presupuesto nacional palestino – considerando especialmente que este presupuesto depende de la ayuda extranjera. Las estructuras propuestas también parecen ser contrarias a la declaración de Fayyad de que «el Gobierno continuará [persiguiendo] políticas y medidas destinadas a restringir el crecimiento de la masa salarial del sector público» (p. 17).

La economía nacional

En una sección de la introducción titulada «Principios Fundamentales» (p. 6), Fayyad establece una visión capitalista de la futura economía palestina: «El sistema económico en Palestina estará basado en los principios de una economía de libre mercado dentro del contexto de la competencia legítima y responsable. El estado se esforzará por promover el crecimiento social, económico y cultural y el progreso científico del pueblo palestino, al tiempo que confirme su compromiso de garantizar la justicia social y brindar protección a grupos vulnerables y personas con necesidades especiales. (p. 7)

El principal problema con el plan económico de Fayyad, según lo establecido en el documento, es la insuficiencia de detalles. Su programa para la recuperación económica sostenible se basa en siete principios (p. 35):

  • Creación de un entorno propicio para la inversión
  • Promover el papel del sector privado
  • Apoyo a los productos palestinos y experiencia
  • Desarrollo de los recursos nacionales
  • Desarrollo de la infraestructura
  • La transmisión de conocimientos y apoyo a la innovación palestina
  • Ampliación de la cooperación bilateral y multilateral

Sin embargo, estos principios son tan generales que prácticamente no tienen sentido, y no son lo suficientemente concretos en los pasajes correspondientes. Especialmente notable es la falta de detalles específicos, tales como los itinerarios y estimaciones en los costos. Consideren el tema de la educación, por ejemplo. Desarrollar el capital humano mediante la educación es fundamental para construir una economía moderna. Sin embargo, la renovación de un sistema de educación tradicional a fin de que responda a las necesidades de la tecnología moderna es costosa y toma mucho tiempo. Por encima de todo, requiere de una revisión completa de los planes de estudio. Sin embargo, Fayyad no dice cómo será rediseñado el sistema de educación en Cisjordania.

Otra cuestión que requiere mayor atención es el desarrollo de la infraestructura, una empresa costosa en las mejores circunstancias, y mucho menos en las políticas restrictivas de la ocupación. Fayyad no dice prácticamente nada acerca de las prioridades de transporte en la zona bajo jurisdicción de la Autoridad Palestina, sobre los estimados de costo, o sobre las fuentes de financiación. Además, no está claro por qué se le da una mayor prioridad en ingresar a la Organización Mundial del Comercio que unirse al FMI y al Banco Mundial, donde las fuentes de financiación de desarrollo, serían más fácil de conseguir.

Conclusión

Quizás es demasiado esperar especificidad de un documento que pretende, en primer lugar, ser igual a un manifiesto político. Fayad afirma que el futuro gobierno palestino «será guiado por el derecho internacional», que tratará de «alcanzar una solución política justa y duradera en nuestra región», «estará totalmente comprometido con la comunidad internacional», y «debería trabajar para garantizar el pleno respaldo de los hermanos árabes [palestinos] y el apoyo político y económico de [sus] amigos en todo el mundo». (2)

Sin embargo, falta un elemento importante: una declaración sobre las relaciones del estado palestino y la coexistencia con Israel. Después de todo, el estado de Palestina compartirá sus largas fronteras con este país, así como también su agua y los recursos naturales y los dos estados tendrán que mantener un intenso comercio y relaciones económicas, llegar a acuerdos de seguridad, compartir sitios turísticos y puertos de aguas profundas, e incluso formar posiblemente una unión aduanera.

Para ver el Apéndice del despacho en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www2.memri.org/bin/latestnews.cgi?ID=IA55009

*El Dr. Nimrod Raphaeli es Analista Senior (emérito) en MEMRI.


[1] Para una traducción al inglés del documento publicado por la agencia de noticias palestina Wafa, véase
http://english.wafa.ps/?action=detail&id=12943.

[2] Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Oficina Regional para los Estados Árabes, Reporte del Desarrollo Humano Árabe 2009: Desafíos para la Seguridad Humana en los Estados Árabes «, Nueva York, 2009 (http://www.arab-hdr.org/contents/index.aspx?rid=5 ).