En una reciente entrevista, el poeta y periodista Abdul Rahman Yousuf Al-Qaradhawi, hijo del prominente académico sunita egipcio Jeque Yusuf Al-Qaradhawi, dijo: «A mi manera de ver, el actual gobierno es ilegítimo… Esta telaraña que está siendo tejida ahora, está condenada al colapso, y en muy poco tiempo».
Lo siguiente son extractos de la entrevista, publicada en Internet el 30 de noviembre y 1 de diciembre, 2013:
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Entrevistador: «¿Piensa usted postularse a la presidencia?»
Abdul Rahman Yusuf: «Lo haré cuando liberen a Morsi… La única posición en la que uno puede efectuar el cambio es la posición del ministro de defensa, y no la del presidente. De acuerdo a la constitución que ellos quieren transmitir, el ministro de defensa estará por encima del rendir cuentas, mientras que el presidente se enfrentará a todo tipo de críticas, ya sean justificadas o no. Agradezco la pregunta, pero no creo que soy el adecuado para postularme a la presidencia».
Entrevistador: «Usted ha dicho que el actual ministro de defensa es más poderoso que el presidente»
Abdul Rahman Yusuf: «Así es».
Entrevistador: «Y que el presidente es sólo una figura decorativa».
Abdul Rahman Yusuf: «Él es el presidente de su república, pero existen otras «repúblicas». Egipto se ha convertido en varios pueblos – usted tiene a los militares y a los civiles, los ricos y los pobres, los educados y los ignorantes, los liberales y los islámicos. Existe un intento de fragmentar al pueblo, que logró mantenerse unido, y derrocar – o todo menos derrocar – al régimen. Ahora, están resucitando al régimen despótico. Todos los intentos por fragmentar al pueblo le sirven a la supervivencia del déspota estado. Es del interés de ese estado que el pueblo egipcio se dividida en grupos en conflicto. Esto hará que sea más fácil seguir oprimiéndolo sin ninguna rendición de cuentas». […]
«[Han resucitado] al Egipto de Hosni Mubarak, los organismos de seguridad, el Egipto de las leyes de emergencia, donde existía una sola opinión, y si usted se opone a esta opinión, se le considera traidor, financiado desde el extranjero». […]
«Vemos que los que se oponían a Hosni Mubarak ya han sucumbido a su odio instintivo hacia la Hermandad Musulmana. Han llevado esto hasta el final, hasta el punto que ayudan a resurgir al régimen despótico, como resultado de su odio a la Hermandad Musulmana. Esta es la diferencia básica entre lo que ocurrió el 25 de enero, y lo que sucedió luego del golpe militar.
«La Revolución del 25 de enero se basó en el amor, y despertó en la gente sólo sentimientos positivos, fruto de su amor por el país. ¿Qué sucedió el 30 de julio, por el contrario, surgió sólo del odio hacia los islamistas y a la Hermandad Musulmana – independientemente de si o no se merecen este odio. Se basó no en el amor patriótico, sino en el odio hacia la gente en el poder». […]
«Hay muchos signos de interrogación respecto a la llegada de la Hermandad Musulmana al poder, luego de que ya habían decidido no competir por todos los escaños en el parlamento y en la Asamblea del Pueblo, y no presentar un candidato presidencial.
«Llamo a los honorables espectadores y a los islamistas a que vean imparcialmente lo que dijo Khairat Al-Shatar el diario, el Viernes, 29 de abril, 2011. Él mismo admitió: «Si nosotros [la Hermandad Musulmana] nomináramos un candidato presidencial y compitiéramos por todos los escaños en el parlamento, pondríamos en peligro el país y la revolución. Si le damos prioridad a los intereses de la Hermandad Musulmana por sobre los intereses de la nación islámica y de la revolución, esto podría llevar a un golpe de estado militar». Esto fue claro para todos.
«Hemos visto este escenario desarrollarse en decenas de países en los que las revoluciones se organizaron en contra de un régimen militar que gobernó durante muchos años. No quiero cuestionar sus intenciones, pero me pregunto por qué la Hermandad Musulmanes cambió su postura de abstenerse a participar por el poder, y de tratar de llegar a un acuerdo entre todas las fuerzas en Plaza Tahrir a tomar el control de todo». […]
«Puedo afirmar que tengo un papel que desempeñar. Escribo artículos, y trato, en la medida de mis posibilidades, llegarle a alguien que se preocupa por lo que está sucediendo. A través de estos esfuerzos, trabajo para los intereses de la revolución, y en aras de aunar esfuerzos en contra del estado despótico, que está tratando de regresar a nuestras vidas». […]
«Mis principios siguen siendo los mismos. Cualquier persona que diga que los ciudadanos egipcios no tienen derecho de oponerse a su gobernante por la vía democrática, y exigir nuevas elecciones y una nueva legitimidad… El que dice esto no entiende el significado de la democracia. La democracia es mi derecho a oponerme.
«Cualquiera que no ve los signos de interrogación alrededor de la continuación de Morsi en el poder, y no ve las grietas reales en su legitimidad, no ve el sol en el cielo. Hubo una crisis en cuanto a la legitimidad [de Morsi] luego de la declaración constitucional y todas las catástrofes resultantes. Este ni siquiera trató de enmendar esas grietas, triste decir». […]
«Lo que ocurrió el 30 de junio fue una gran ola de la revolución. Yo respeto a todos – o, al menos, a la mayoría de aquellos – que salieron a las calles, y exigió los derechos constitucionales a los que tienen derecho exigir, cuando se formó una grieta en la legitimidad del gobernante. Pero se convirtió en un golpe militar, con medidas de emergencia, con el regreso de las fuerzas de seguridad, con el derramamiento de sangre, y con un golpe de estado…
«Algunos dicen que debemos evitar, a toda costa, un retorno a la situación en que estábamos antes del 30 de junio, pero hay que prepararse para una vuelta a la situación antes del 25 de enero. ¿Lo qué está sucediendo ahora no es un regreso a la situación anterior al 30 de junio, sino un retorno a la situación de antes del 25 de enero. Esto es como nadar contra la corriente, o volar en contra de la gravedad. Cualquiera que esté engañado en pensar que algo así pudiera ocurrir no ha leído los libros de historia, no ha aprendido la lección del presente, y no se ve obligado a tener ninguna visión para el futuro». […]
«Si usted está hablando de legitimidad – en mi opinión, el mandato actual es ilegítimo. Cierto toma decisiones, y redacta una constitución… Pero esta telaraña que está siendo tejida ahora, está condenada al colapso, y en muy poco tiempo». […]
«La Hermandad Musulmana estuvo tratando de domar un tigre, pero en última instancia, el tigre se los devoró. Eso es lo que pasó. Para poder domar a ese tigre, vendieron a sus verdaderos aliados, quienes estuvieron junto a ellos en Plaza Tahrir. Vendieron a aquellos que los eligieron, los apoyaron, y estuvieron junto a ellos en contra de la contrarrevolución encabezada por el otro candidato [Ahmad Shafik]. Los vendieron a todos. Ese es el problema – no los pequeños detalles de su conducta». […]
«Ellos no tenían ningún deseo verdadero de reconstruir ninguno de los aparatos del estado. Querían obtener poder – no llevar a cabo las demandas de la Revolución del 25 de enero, o de la gente que llevó a cabo la revolución. Esa es mi opinión». […]
«Es inconcebible que un régimen que llegó al poder como una respuesta a las manifestaciones prohibirá las manifestaciones. Si Hosni Mubarak hubiese emitido esta ley, yo podría haberme hecho la vista gorda, pero este régimen es el único en el mundo que no tiene el derecho de prohibir las manifestaciones. Si no fuera por las manifestaciones en las calles, todos estarían sentados en sus casas ahora. Este régimen es el último en el mundo que puede emitir una ley anti-manifestación. Es el único régimen en el mundo que no tiene derecho a legislar una ley en contra de las manifestaciones». […]